miércoles, 31 de julio de 2024

VENEZUELA: ¿POR QUÉ LOS MEDIOS OCULTAN EL PERFIL IDEOLÓGICO DE LA OPOSICIÓN?

Oriol Sabata 

Nueva Revolución, 31/07/2024


Vayamos más allá del ruido de las guarimbas y las acusaciones de fraude: ¿cuál es el perfil ideológico de la oposición? 

El 28 de julio se celebraron en Venezuela Elecciones Presidenciales. Como ya viene siendo costumbre en el país, tanto la campaña como la jornada electoral estuvieron protagonizadas por una marcada polarización política: el oficialista Nicolás Maduro optaba a la reelección frente al candidato opositor Edmundo González y su compañera de fórmula María Corina Machado.

Nicolás Maduro venció en los comicios obteniendo el 51,2 por ciento de los votos frente al 44,2 por ciento de Edmundo González, tal como anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE). Esa misma noche, la oposición desconoció los resultados oficiales asegurando que se había producido fraude. Una declaración que vino inmediatamente acompañada de violencia y disturbios callejeros protagonizados por sus seguidores. Este escenario, por desgracia, no es novedoso. Las fuerzas opositoras en Venezuela tienen detrás un largo historial golpista y guarimbero: en 2002 dieron un golpe de estado que finalmente fue revertido por un movimiento patriota dentro de las fuerzas armadas con apoyo civil. En 2004 y 2014 la derecha también organizó importantes disturbios con el objetivo de derrocar al gobierno.

Las acusaciones de fraude por parte de candidatos opositores son frecuentes. Pero hay dos contiendas electorales en las que el chavismo fue derrotado y que desmontan su cuestionamiento del sistema electoral: en 2007, cuando fue rechazada mediante referéndum la Reforma de la Constitución planteada por Hugo Chávez; y en 2015, cuando la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó las Elecciones Parlamentarias y obtuvo una holgada mayoría en la Asamblea Nacional. En esas ocasiones la oposición no denunció fraude sino que aceptó gustosamente los resultados anunciados por el CNE. Sí, ese mismo CNE que desconoce cuando sale derrotada.

Pero vayamos más allá del ruido de las guarimbas y de las acusaciones de fraude. Debido a una potente campaña mediática de dimensión internacional, resulta cada vez más habitual ver a gente que emite juicios de opinión sobre la situación política que está atravesando Venezuela actualmente. Una de las ideas fuerza que los grandes medios de comunicación han logrado instalar en la mente de una parte importante de la opinión pública mundial es que la oposición venezolana sería capaz de gobernar mejor el país. Sin embargo, esta misma prensa omite de manera deliberada el perfil ideológico de la oposición. Vamos a centrarnos en su figura actual más visible: María Corina Machado. ¿Qué propuestas tiene para Venezuela?

Pues bien, detrás de la fachada de ese ‘capitalismo popular’ que pregona Corina Machado se esconden, en realidad, las recetas económicas liberales que tanta miseria y desigualdad han provocado no solo en Venezuela sino en toda Hispanoamérica. La propuesta económica que María Corina lleva bajo el brazo ha sido elaborada por Sary Levy, una figura vinculada al mundo académico y defensora a ultranza de la economía de mercado. Entre los asesores de María Corina también encontramos a Gustavo García y Rafael de la Cruz, economistas que han trabajado directamente en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Banco Mundial. Ambos organismos, responsables de ahogar a países con préstamos y deudas inasumibles a cambio de privatizaciones y recortes sociales masivos con resultados desastrosos para la clase trabajadora.

Dentro del equipo de asesores de Corina Machado también están figuras de marcado carácter liberal como Carlos Blanco, Hugo Bravo o Henkel García, quienes abogan por tomar medidas desreguladoras, privatizar empresas públicas y entregar al capital extranjero sectores y recursos estratégicos del país. Sin ir más lejos, la propio Corina Machado ha defendido públicamente la privatización de la petrolera estatal PDVSA.

Conocer el perfil ideológico de la oposición y su afán entreguista, nos permite comprender los enormes intereses económicos que el gran capital transnacional tiene en Venezuela y su obsesión por forzar un cambio de rumbo político. Una campaña política y mediática de acoso y derribo que se viene sosteniendo a lo largo de estos 25 años de proceso bolivariano.