domingo, 31 de julio de 2016

DESMONTANDO A ARTURO PÉREZ-REVERTE: UN MACARRA EN LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Rafael Narbona
Grupo Tortuga, 18/07/2014



Arturo Pérez-Reverte es muy español. Bravucón, fullero, malhablado, presuntuoso, fulero, procaz. Hay miles de españoles así. Solo hace falta acercarse a la barra de un bar para encontrar a un individuo con esas características. Se les reconoce de inmediato por sus fanfarronadas. Con un palillo entre los dientes y escupiendo por un colmillo, presumen de haber encontrado la piedra filosofal. No entienden por qué el mundo no les hace caso, pues tienen soluciones para todo. Si les dejaran, arreglarían todos los problemas con dos patadas y unos cuantos mamporros. Sus baladronadas explotan como bombas fétidas, contaminando el aire que respiran. Su verborrea es irrefrenable, pues nace de una vanidad incombustible. Pérez-Reverte presume de sus ventas, pero eso no le convierte en un buen escritor. En nuestra historia reciente, los autores más vendidos se llaman José María Gironella, Fernando Vizcaíno Casas, Luis Romero, Boris Izaguirre, Lucía Etxebarria o Belén Esteban. Es indiscutible que el porvenir le reserva un lugar de honor en este parnaso, donde prospera el plagio, la prosa deleznable, el premio fraudulento y el tráfico de influencias. Roma no paga a traidores, pero el fondo de reptiles sigue fluyendo con el hedor inconfundible de una cloaca. Por desgracia, la política, la mafia y la literatura se confunden en la misma maleza de imposturas, infamias y mentiras.

PLAGIARIO

El plagio es un pecado capital en el arte y Arturo Pérez-Reverte, amante de los excesos, no podía pasar de largo esa tentación. La Audiencia Provincial de Madrid le condenó en 2010 por plagiar el guión de la película Gitano, imponiéndole una indemnización de 200.000 euros a favor de González-Vigil, director y guionista de la película. El agraviado manifestó que Pérez-Reverte debería perder su sillón de académico, si existiera un ápice de “decencia” en una institución que presume de fijar, limpiar y proporcionar esplendor a nuestro idioma. Por supuesto, Pérez-Reverte no movió su trasero y la RAE añadió un nuevo capítulo de miseria a su bochornosa historia. No es extraño que “académico” se haya convertido en sinónimo de mediocre, petulante y engreído. Pérez-Reverte insultó hasta el aburrimiento a González-Vigil, acusándole de obrar por envidia y afán de lucro. Está claro. Todos quieren ser Pérez-Reverte, español universal y genio de la talla de Cervantes y Quevedo. La SGAE y la prensa del régimen del 78 excusaron al plagiario y proclamaron que España era un país cainita, incapaz de soportar el éxito ajeno. Apenas mencionaron que la indemnización no cubría las costas y, por tanto, era insuficiente para compensar los gastos de González-Vigil en un proceso que había durado doce incomprensibles años. Pérez-Reverte no pidió perdón ni se avergonzó en ningún momento. ¿Por qué hacerlo? ¿Acaso Camilo José Cela no había plagiado y recurrido a negros para alimentar su carrera hacia el Nobel? En Desmontando a Cela, Tomás García Yebra demuestra con evidencias incontestables que Cela utilizó negros desde los años 50. Los más conocidos son Mariano Tudela y Marcial Suárez. Si el Nobel plagió y contrató a negros para escribir sus novelas, ¿por qué desviarse de una tradición muy española?

MACHISTA

Cuando Miguel Ángel Moratinos, Ministro de Asuntos Exteriores, abandonó su cargo y no pudo contener sus lágrimas, Pérez-Reverte escribió en Twitter: “Ni para irse tuvo huevos”. Después añadió que era una “nenaza”. Algunos le acusaron de machismo, pero el plumífero se ofendió, pues ya había demostrado en su artículo “Mujeres como las de antes” (El Semanal, 27-07-07) su profundo respeto al género femenino: “Muchas veces he dicho que apenas quedan mujeres como las de antes. Ni en el cine, ni fuera de él. Y me refiero a mujeres de esas que pisaban fuerte y sentías temblar el suelo a su paso. Mujeres de bandera”. Después de estas palabras dignas de un falangista nostálgico, Pérez-Reverte evocaba su encuentro con “una torda espectacular” en el vestíbulo del Hotel Palace, mientras departía con Javier Marías, triste imitador de James Joyce y Laurence Sterne. Es evidente que Pérez-Reverte contempla a las mujeres con la perspectiva de un jinete, hambriento de una buena cabalgada. A fin de cuentas, “las mujeres de antes” sabían cuál era su papel: ocuparse de las labores domésticas y ser el descanso del guerrero. Pérez-Reverte reconoce que aulló con Javier Marías cuando surgió el nombre de Sophia Loren. Desgraciadamente, se dieron por aludidas “una focas desechos de tienta que pasaban junto a nosotros vestidas con pantalón pirata, lorzas al aire y camiseta sudada; creyendo, las infelices, que nuestro por allí resopla va por ellas”. Animados por la charla, Marías y Pérez-Reverte acabaron lamentando que las mujeres ya no se parecieran a sus “madres, tías, primas mayores, vecinas”. Escribe Pérez-Reverte: “Hasta las niñas, en el recreo, se recogían con una mano la falda del babi y procuraban caminar como las mujeres mayores, con suave contoneo condicionado por la sabia combinación de tacones, falda que obligaba a moverse de un modo determinado, caderas en las que nunca se ponía el sol y garbo propio de hembras de gloriosa casta. En aquel tiempo, las mujeres se movían como en el cine y como señoras porque iban al cine y porque, además, eran señoras”. Es evidente que las mujeres de hoy en día no son señoras. Javier Marías y Pérez-Reverte coinciden con José María Aznar, al que le gusta que “la mujer sea mujer, mujer”. Envalentonado, Pérez-Reverte sigue exponiendo su interpretación de lo femenino: “Se nos cruza una rubia de buena cara y mejor figura, vestida de negro y con zapatos de tacón, que camina arqueando las piernas, toc, toc, con tan poca gracia que es como para, piadosamente -¿acaso no se mata a los caballos?-, abatirla de un escopetazo. Nos paramos a mirarla mientras se aleja, moviendo desolados la cabeza. Quod erat demostrandum, le digo al de Redonda para probarle que yo también tengo mis clásicos. Mírala, chaval: belleza, cuerpo perfecto, pero cuando decide ponerse elegante parece una marmota dominguera”. Por último, Pérez-Reverte no desperdicia la ocasión de insultar a la jovencita de hoy en día, aficionada a “sentarse despatarrada, el tatuaje en la teta y el piercing en el ombligo”. Yo he sido profesor de enseñanza media durante quince años y he tenido a cientos de alumnas así. Ya no estamos en los años del franquismo –bueno, al menos en teoría- y me parece perfecto que se vistan cómo les dé la gana. Las reflexiones de Pérez-Reverte parecen inspiradas por José Antonio Primo de Rivera. Advierto en ambos personajes el mismo desprecio por los derechos de la mujer y el insoportable machismo del que sale a la calle buscando culos y tetas. Es difícil leer el artículo de Pérez-Reverte y no sentir pasmo e indignación. Indignación por su visión de la mujer y pasmo por su desvergüenza para exteriorizar sus prejuicios, empleando un estilo chabacano y tabernario.

CLASISTA

Cuando hace unos años, Pérez-Reverte cruzó espadas con Francisco Umbral, otro putrefacto con eco mediático, finalizó su artículo con las amenazas de un macarra en toda la regla, acusando a su adversario de “una proverbial cobardía física, que siempre le impidió sostener con hechos lo que desliza desde el cobijo de la tecla. Pero al detalle iremos otro día. Cuando me responda, si tiene huevos”. Lo de los huevos es un reflejo automático en Pérez-Reverte, machista irredento y rufián de cuidado que arregla sus querellas con navajazos verbales. Por eso, cuando Rodríguez Zapatero dejó la Presidencia de Gobierno le espetó: “la mayoría de los españoles no somos tan gilipollas como usted” y le invitó a dar la cara: “…si tiene los santos huevos de entrar en un bar a tomar ese café que, estoy seguro, sigue sin tener ni puta idea de lo que vale”. Está claro que todo es una cuestión de huevos. Pérez-Reverte fue corresponsal de guerra y los tiene bien puestos, si bien las malas lenguas sostienen que pagaba a soldados y milicianos para que dispararan ráfagas cuando las cámaras empezaban a grabar, creando la impresión de que se hallaba en el centro de una peligrosa escaramuza. Solo es un rumor, pero otros que han batido el cobre de la guerra no desmienten esa poco épica versión de su trabajo. A Pérez-Reverte no le gustan los pordioseros que afean el centro de Madrid y compadece a los policías municipales que se abstienen de intervenir por no correr el riesgo de ser llamados “esbirros fascistas”. En un artículo rebosante de esnobismo y odio de clase, Pérez-Reverte retrata con repulsivo desdén a un indigente que aparece en su camino: “Plaza del Callao, Madrid. Doce y media de la mañana. Tirado en el suelo sobre una manta y cartones, junto a un cochecito de niño cargado de paquetes y chismes, entorpeciendo el paso de la gente, un fulano barbudo, sucio, corpulento, está quitándose pelotillas de entre los dedos de los pies descalzos. La postura es de lo más relaxing cup de café con leche in Madrid, que diría la alcaldesa Ana Botella: tiene una pierna cruzada sobre otra -y quizá porque está tumbado al sol y hace calor- los pantalones bajados hasta las ingles, mostrando unas carnes mugrientas e hirsutas y unos calzoncillos de sospechosos tonos pardos. Al llegar a su altura, la peña se aparta con precaución, creándole en torno una pequeña tierra de nadie, un glacis en el que se ve un reguero de algo líquido que proviene del vivac callejero del fulano, ignoro si vino de un tetrabrik que figura entre sus posesiones o alguna clase de líquido de origen más personal y orgánico que, con tal de no levantarse, el individuo ha excretado directamente desde su cómodo apostadero” (“Relaxing cup in Madrid”, Semanal 21-10-13). Afortunadamente, la verdad es obstinada y surge por cualquier esquina. En el blog Photo-Thinking: Photo (no) News, el fotógrafo y periodista Czuko Williams pone las cosas en su sitio, desmontando el libelo de Pérez-Reverte:“Es una pena que el Sr. Reverte [...] no haya tenido las santas gónadas de bajar a la arena, rememorando sus años de callejeo junto a la Policía de Madrid y de tiroteos en el Territorio Comanche, para preguntarle un par de cosas a este mendigo que tiene un nombre. Se llama Juan, Juan Mascuñano Torres. Un día tuvo un trabajo y hasta un coche que quedó abandonado, tras una crisis de pareja, en una calle de Pozuelo. Tuvo una vida que no estaba tan alejada de los dones de los que disfrutamos, con mayor o menor fortuna cada uno de nosotros; dones que por error, el Sr. Pérez Reverte considera que son eternos, que no terminan…obviando que un golpe del destino, un traspiés, una guerra o una simple enfermedad puede ponerle a él, como a mí, como a Juan o como a usted que lee estas líneas, en el mismo plácido colchón enlosado de la Calle Gran Vía. Porque Sr. Pérez Reverte, usted si no miente es que no se entera. Juan Mascuñano Torres habita desde hace años junto a Lourdes en la Calle Gran Vía, a las puertas de un cine –que no en la Plaza de Callao, como usted rubrica- Vive allí porque como él me ha dicho muchas veces, la vida en los albergues es una tortura. Está tumbado porque después de una paliza y la pérdida de un pulmón, no tiene movilidad en las piernas. Está en ese punto concreto porque es un lugar en el que existe una rejilla de ventilación que hace menos incómodas las noches al raso. Tiene una silla de ruedas –que no un cochecito de niño lleno de cachivaches- porque la necesita para moverse. Orina en una botella de plástico y jamás le ha visto nadie excretar en la calle, y menos usted, que no sabe, sin duda, de lo que está escribiendo si no es de oídas”.

TAURINO Y FASCISTA

Si has llegado hasta aquí, comprenderás que Pérez-Reverte no podía desperdiciar la ocasión de elogiar la lidia, el repugnante espectáculo que algunos identifican –quizás con razón- con la quintaesencia de lo español. Elegido para pronunciar el pregón de la Real Maestranza de Sevilla, afirmó que el toro “nace para pelear con la fuerza de su casta y su bravura, dando a todos, incluso a aquel que lo mata, una lección de vida y coraje. […] Me gustan los toros bravos hasta la muerte y los toreros tranquilos, lentos, callados y valientes que se les arriman”. Con esa sobredosis de testosterona, es imposible que Pérez-Reverte no despachara sus compatriotas con cajas destempladas: “El español es históricamente un hijo de puta. […] Aquí todos hemos sido igual de hijos de puta, TODOS”. Esa aparente equidad se desvanece cuando se plantea la necesidad de reparar el dolor de las víctimas del franquismo, exhumando los restos de las incontables fosas clandestinas: “El problema es que España es un país inculto, España es un país gozosamente inculto, es un país deliberadamente inculto, que disfruta siendo inculto, que hace ya mucho tiempo que alardea de ser inculto, y con gente así, esa Ley de Memoria Histórica es ponerle una pistola en la mano. No estamos preparados para leyes como ésas”. Iñaki Anasagasti –tan desatinado otras veces- no se equivocaba cuando escribió: “Se nota a la legua que eres un fascista y no te interesa la democracia”.

EL INSPECTOR JOSÉ MARÍA PÉREZ REVERTE

Sin pizca de rubor, Pérez-Reverte ha declarado: “Antes de tener éxito con mis libros, yo era igual de chulo”. Es curioso que en un país tan inculto se vendan tan bien sus novelas o… ¿tal vez esa es la causa de su éxito? Por último, una cuestión personal. Hace unas semanas, escribí un artículo titulado: “Me cago en Pérez-Reverte: ¡Vivan las Brigadas Internacionales!”. Mi texto defendía a los voluntarios difamados por el escritor con su habitual despliegue de mala baba, que acababa su artículo con un rotundo: “Me cago en Hemingway”. No sé si él o los que administran su cuenta en Twitter, bucearon en mi blog y encontraron varios textos humorísticos donde aparezco con una pistola de plástico, fingiendo cara de malo. Pérez-Reverte -o su lacayo- escribió: “¿Ese es el tal Narbona? No querrá que lo tome en serio”. Días más tarde, rescató otra foto donde aparezco con una carabina de perdigones, pregonando que era la prueba inequívoca de mi mediocridad como ser humano y escritor. Solo quiero aclararle que nunca he ocultado mi verdadera identidad: soy un profesor de filosofía jubilado anticipadamente por enfermedad. Escribo crítica literaria en El Cultural desde 2000. Soy bipolar y me han reconocido una discapacidad superior al 65%. No quiero dejar pasar esto por alto, pues quiero brindarle la oportunidad de insultarme por mis problemas de salud. Muy pocos se resisten a esa tentación. Le recuerdo, eso sí, que la sabiduría popular atribuye a los locos el don de decir la verdad. Dado que Pérez-Reverte juega sucio, me permito imitarlo. Esas fotos son pura coña y no demuestran nada. Los verdaderos criminales se ocultan porque matan de verdad. Algo de eso tiene que saber el escritor, pues su hermano era el ex inspector de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid José María Pérez-Reverte, apodado “Cartago”, jefe de “la mafia policial de los joyeros” que hizo desaparecer a Santiago Corella, el Nani, el primer –pero no único- desaparecido de la democracia. Invito a cualquiera a rastrear la red y hallar una foto del antiguo inspector, con un historial criminal sobrecogedor. El 6 de octubre de 1983 Antonio Vilariño, delincuente habitual, viajaba en un taxi por el Paseo del Prado. Un vehículo le cortó el paso y el inspector Pérez-Reverte abrió la puerta del taxi, disparando a Vilariño tres tiros a bocajarro. Según el informe de los forenses, “el primero a una distancia entre 50 y 100 centímetros; otro, entre 25 y 50 centímetros, y el tercero, que afectó al hígado y el pulmón, fue realizado a una distancia entre 3 y 10 centímetros, lo que supone que se efectuó a cañón tocante, apoyando la pistola sobre la víctima”. El 18 de junio de 1984 Feliciano Martín de Paredes, Pablo Pardo Ruiz y José Luis Fernández salían del taller de joyería situado en la calle Atocha nº 16, 4º piso. Los dos primeros fueron asesinados por el inspector Pérez-Reverte y otros tres policías. El 30 de junio José Luis Fernández, de solo 18 años, fue asesinado por la espalda por la espalda en un polígono de Móstoles. Durante el juicio contra los policías, el fiscal y las acusaciones particulares sostuvieron que “los agentes juzgados se pusieron de acuerdo para apoderarse de las joyas que iban a robar tres atracadores en el taller de joyería Viuda de Tornero, en la calle Atocha de Madrid. También acordaron disparar a quemarropa contra los atracadores y dejar escapar a Corroto para justificar la desaparición del botín”. El inspector Pérez-Reverte afirmó durante el juicio ante la Audiencia Provincial de Madrid que él nunca había disparado a quemarropa –pese a lo que señalaba la autopsia de los forenses-, pues había ganado varias competiciones de tiro y no necesitaba aproximarse tanto: “Si le hubiera puesto la pistola en la cabeza [a Martín de Paredes] lo reviento como a un melón”. El letrado Jaime Sanz de Bremond apuntó que el inspector pretendía “enmascarar su verdadera identidad, ya que su nombre completo es José María Pérez-Reverte Gutiérrez”. Absuelto en el caso del Nani, el inspector Pérez-Reverte fue condenado en diciembre de 1991 a 100 años de prisión por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid, que consideró probada su responsabilidad en los delitos de robo con muerte dolosa, asesinato múltiple con los agravantes de premeditación y prevalimiento, y delito continuado de falsedad en documento público. Han transcurrido 23 años y las joyas nunca fueron recuperadas. ¿Dónde está José María Pérez, que ya no es inspector y que se ha desprendido del incómodo Reverte? ¿Cuántos años pasó realmente entre rejas? ¿Se le aplicó el mismo rigor que a otros condenados? ¿Pasó por el régimen FIES? Es suficiente escribir mi nombre en Google y aparecen mis fotos con las pistolas. Yo no me escondo, pues es puro teatro. Los asesinos, en cambio, son meticulosos y viven en la sombra.

LA SOMBRA DEL ASESINO

Sé que Arturo no es responsable de los crímenes de su hermano José María, pero es curioso que presuma de chulo y rete a sus adversarios –un Umbral ya viejo y enfermo- a resolver sus diferencias a puñetazos. ¿Es la violencia un sello de familia? ¿Por qué el intrépido Arturo no utiliza su pluma para aliviar y reparar el dolor de las víctimas de su hermano? Algunos hijos y nietos de destacados nazis han repudiado a sus padres y abuelos. Martin Bormman Jr., ahijado de Hitler e hijo de Martin Bormman, el hombre de confianza del Führer, viajó a Israel para conocer a los supervivientes de la Shoah y pedir perdón por los crímenes de su padre. Imagino que para hacer eso hay que tener huevos. ¿Los tiene Arturo Pérez-Reverte, salvo para amenazar a escritores decrépitos, burlarse de las mujeres, elogiar los toros o echar pestes de los indigentes? No sé si me contestará esta vez, pero no menosprecio su capacidad de hacer daño. Consiguió que El País despidiera al renombrado crítico y profesor de literatura Miguel García-Posada cuando escribió una reseña poco favorable sobre una de sus novelas. Puede que todo lo que yo he escrito –poco- sea una porquería condenada a desparecer por un desagüe, pero no me cabe duda alguna de que Arturo Pérez-Reverte ya se ha ganado un lugar de honor entre el nutrido panteón de impostores y energúmenos de la literatura española contemporánea. Se le recordará por su malicia y sus rebuznos, no por su talento. Y –claro está- por sus santos huevos.

jueves, 28 de julio de 2016

LOS NIÑOS DESNUTRIDOS QUE CNN ENCONTRÓ EN VENEZUELA GOZAN DE BUENA SALUD (VÍDEO)

Carlos Rafael Rodríguez
Canarias Semanal, 26/07/2016


La campaña de intoxicación informativa contra Venezuela tiene en los medios colombianos RCN, Caracol, El Tiempo y la estadounidense CNN la punta de lanza de la guerra psicológica contra la opinión pública del país Latinoamericano. Es lo que se ha dado en llamar Guerra de Cuarta Generación (...).

La campaña de intoxicación informativa que sufre Venezuela  tiene en los medios colombianos  RCN, Caracol, El Tiempo y  la estadounidense CNN la punta de lanza de la guerra psicológica contra la opinión pública del país Latinoamericano. Es lo que se ha dado en llamar Guerra de Cuarta Generación, donde los mensajes que elaboran y difunden dichos medios tienen como principal propósito predisponer  a la población en contra del gobierno bolivariano.

Su principal línea de acción busca -por todos los medios- el secuestro emocional de la población venezolana, a través de la combinación de manipulación, propaganda  y el uso del terror en todas sus formas.
  
 En un capítulo más de esta guerra, que tiene como trasfondo la difícil situación de escasez de algunos alimentos y medicinas provocada por la guerra económica que desarrolla la burguesía venezolana, las citadas empresas de comunicación han vuelto a insistir en la matriz de una supuesta situación de hambre en Venezuela,  que atribuyen a las políticas del gobierno.

Aunando incluso guiones “informativos”, estos medios lanzaron una nueva campaña orientada a conquistar la empatía del espectador:   “Niños se desmayan por el hambre en Venezuela”
  
Una idea sirvió como hilo conductor al relato del engaño: “La escasez de productos en el país obliga a las familias venezolanas a hacer menos comidas al día”.

Como respuesta a ese trabajo de zapa propagandístico, los programas televisivos venezolanos Zurda Conducta y La Otra Televisión recorrieron las mismas zonas donde supuestamente CNN y Caracol encontraron un ejemplo del "hambre y la desnutrición" que se vive en Venezuela.

Se trasladaron a las zonas barriales de 19 de Marzo, Ruiz Pineda, Caricuao y Telares de los Palos Grandes, para mostrar cúal es la verdad que manipularon CNN y Caracol, en permanente campaña mediática contra el país sudamericano.

Ambos equipos de trabajo realizaron varias entrevistas que a continuación podrán ver en dos trabajos periodísticos en los que se destaca como en estos barrios se recibe mensualmente una bolsa de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.

miércoles, 27 de julio de 2016

FUERTEVENTURA INSTA A 'EL JUEVES' A QUE RECTIFIQUE POR SU "CONTENIDO INSULTANTE"

I. F.
La Opinión, 26/07/2016

[Esto es un ejemplo gráfico de cómo funciona la pseudoeizquierda aludida en el anterior post de este blog. Esta revista que se las da de progre, aplaudió los bombradeos de la OTAN sobre Yugoslavia, denigró al pueblo serbio y difamó a Peter Handke, se burló de los trabajadores de Egin cuando lo cerraron y los echaron a la calle, apoyó la farsa neocolonialista de las Primaveras Árabes e incluso celebró la muerte de Gadafi y el bombardeo humanitario de Libia. Ahora muy en su línea se burla de las regiones del sur de España, las más pobres, mofándose incluso de su manera de hablar. A eso se le llama colonialismo y racismo y está muy en consonancia con los prejuicios del empresariado catalán que está detrás de la revista (que en su mayoría pertenece a RBA, que distribuye en España revistas tan de "izquierdas" como el National Geographic). Estos pseudoizquierdistas no están muy lejos de falsarios como el gran Wyoming, Antonio G. Ferreras y señora y toda esa caterva de apesebrados que revolotean en torno al PSOE.]



NC y PP rechazan la página de humor dedicada a la Isla. La revista la llama "el Caribe de los pobres" y se mofa del acento de los canarios


El Cabildo de Fuerteventura ha mostrado su más enérgica repulsa por el contenido insultante que dedica a la Isla el último número de la revista El Jueves. En la última página, varios textos firmados por Modgi y Joan Ferrús, se refieren a Fuerteventura como "el Caribe de los pobres", se mofan del acento de la población majorera, del gentilicio y de que el transporte público "pasa cada 75 años".

A este rechazo se han sumado el Partido Popular de Fuerteventura y Nueva Canarias. Además, ha indignado a la patrnal turística.

Para el Cabildo Insular "esto no es humor sino mal gusto e insulto a una población y una Isla que ha demostrado ser un destino turístico de calidad entre los más de 1.700.000 visitantes". "La gente que vive en Fuerteventura merece un respeto y por ello exigimos a la revista una rectificación de afirmaciones que hacen que no son veraces".

El Cabildo de Fuerteventura recuerda que "muy al contrario, Fuerteventura es un destino turístico de calidad, cada vez más cuidado, limpio y bonito; con una ciudadanía que respeta, quiere y se siente orgullosa de vivir aquí y de llamarse majorero". Fuerteventura, además, vuelve a ser en estas semanas sede de una competición mundial de windsruf y kitesurf a la que acuden figuras deportivas de primer nivel internacional".

Portada de El Jueves comparando a Milosevic 
con Pinochet


A esto se añade, "la rica gastronomía, en la que destacan platos tan ricos como las 'papas arrugás' con mojo".

También denominan "corralitos majoreros" a los semicírculos de piedras que hay en algunas playas de la Isla para que los bañistas se puedan proteger del viento mientras toman sol y que para esta revista son "madrigueras sexuales". Se refiere a italianos y argentinos como "enemigos" de la población majorera.

Fuerteventura, expone el Cabildo de Fuerteventura, "ha integrado con normalidad a personas procedentes de muy diferentes lugares". "Es una isla que tiene en los vientos alisios un aliado que nos procura el mejor clima, actividad deportiva al aire libre, energía limpia, así como un transporte público modernos, que incorpora nuevas tecnologías para ofrecer un servicio de calidad a los clientes de locales turísticos".

Desde el Partido Popular también exponen su sorpresa e indignación y "queremos mostrar nuestra más enérgica repulsa por tales afirmaciones, así como por el contenido que se vierte en el citado artículo". La presidenta, Águeda Montelongo afirmó que desde el respeto más absoluto al derecho de libertad de expresión, información y de opinión, al igual que el conjunto de la sociedad majorera, "creemos que no se puede caer en el mal gusto y en el insulto".
El Jueves allanando el camino para una 
intervención de la OTAN en Siria

Montelongo añadió que al ver el contenido de esta publicación, no daba crédito a lo que se decía en él. "Como la inmensa mayoría de los majoreros, no puedo más que mostrar mi asombro y esto no es humor, va mucho más allá".

Desde Nueva Canarias, Alejandro Jorge cree que es "una absoluta falta de respeto, la libertad de expresión no puede significar el derecho a atacar a nuestra Isla, y sus habitantes, confunden la broma con la falta de respeto y eso no lo vamos a permitir", agregó.

CARTA ABIERTA A LOS CHARLATANES DE LA REVOLUCIÓN SIRIA

Bruno Guigue
Rebelión, 01/07/2016

Traducido del francés para Rebelión por Caty R.

[Gran artículo sobre algo que ya hemos denunciado en este blog desde los primeros posts. El tiempo ha acabado por darnos la razón.]


Santiago Alba Rico y Carlos Taibo, dos buenos ejemplos de 
pseudorrevolucionarios defensores del integrismo e imperialismo en Siria.


Ahora que un dirigente histórico de la resistencia árabe libanesa (Mustafa Amin Badreddin, N. de T.) acaba de morir en Siria bajo el ataque del ejército sionista, envío esta carta abierta a los intelectuales y militantes de «izquierda» que tomaron partido por la rebelión siria y creyeron defender la causa palestina mientras soñaban con la caída de Damasco.

En la primavera de 2011 nos dijisteis que las revoluciones árabes representaban una esperanza sin precedentes para los pueblos que sufrían el yugo de déspotas sanguinarios. En un exceso de optimismo os escuchamos, sensibles a vuestros argumentos, hablar de esa democracia que nacía milagrosamente y vuestras proclamas sobre la universalidad de los derechos humanos. Casi lograsteis convencernos de que aquella protesta popular que derrocó a los dictadores de Túnez y Egipto borraría la tiranía en todo el mundo árabe, tanto en Libia como en Siria, en Yemen como en Bahréin y más allá.

Pero tras ese bello arrebato lírico rápidamente aparecieron algunos fallos. El primero, enorme, en Libia. Una resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU «para auxiliar a las poblaciones civiles amenazadas» se convirtió en un cheque en blanco para derrocar manu militari a un jefe de Estado que se había vuelto una molestia para sus socios occidentales. Digna de los peores momentos de la era neoconservadora, aquella operación de «cambio de régimen» llevada a cabo por cuenta de Estados Unidos por dos potencias europeas, a falta de la afirmación neoimperial, desembocó en un desastre del que la desgraciada Libia sigue pagando el precio. El hundimiento de aquel joven Estado unitario entregó el país a las ambiciones desenfrenadas de las facciones y las tribus, envalentonadas deliberadamente por la codicia petrolera de los carroñeros occidentales.

Pero había entre vosotros buenas almas para brindar circunstancias atenuantes a esa operación. Lo mismo que había, todavía más, para exigir que se infligiera el mismo tratamiento al régimen de Damasco. Porque el viento revolucionario que soplaba entonces en Siria parecía validar vuestra interpretación de los hechos y justificar, a posteriori, el belicismo humanitario desencadenado contra el potentado de Trípoli. Sin embargo, lejos de los medios de comunicación dominantes, algunos analistas señalaban que el pueblo sirio no era unánime, que las manifestaciones antigubernamentales se desarrollaban sobre todo en algunas ciudades, bastiones tradicionales de la oposición islamista, y que el ardor social de los sectores pauperizados por la crisis no implicaba necesariamente la caída del Gobierno sirio.

Ignorasteis esas sensatas advertencias. Como los hechos no se acomodaban a vuestro relato los ordenasteis como os pareció conveniente. Donde los observadores imparciales veían una polarización de la sociedad vosotros quisisteis ver un tirano sanguinario que asesinaba a su pueblo. Donde una observación desapasionada permitía discernir las debilidades, pero también la fuerza del Estado sirio, vosotros abusasteis de la retórica moralista para acusar a un Gobierno que está lejos de ser el único responsable de las violencias. Visteis las numerosas manifestaciones contra Bachar Al-Assad, pero no las gigantescas concentraciones de apoyo al Gobierno y a las reformas que abarrotaban las calles de Damasco, Alepo y Tartús. Habéis dirigido la contabilidad macabra de las víctimas del Gobierno, pero habéis olvidado a las víctimas de la oposición armada. Según vosotros hay víctimas buenas y víctimas malas, las que merecen reconocimiento y las que no se mencionan. Deliberadamente habéis visto a las primeras y habéis permanecido ciegos ante las segundas.

Al mismo tiempo, a ese Gobierno francés cuya política interior criticáis encantados para mantener la ilusión de vuestra independencia le habéis dado la razón totalmente. Curiosamente vuestro relato del drama sirio coincidía con la política exterior de Fabius, capataz del servilismo que mezcla el apoyo incondicional a la guerra israelí contra los palestinos, la alineación «pavloviana» con el líder estadounidense y la hostilidad recocida a la resistencia árabe. Pero vuestro ostensible idilio con el Quaid’Orsay no parece avergonzaros. Defendéis a los palestinos de cara a la galería y por detrás coméis con sus asesinos. Incluso habéis llegado a acompañar a los dirigentes franceses en visitas de Estado a Israel. Ahí estáis embarcados, cómplices, asistiendo al espectáculo de un presidente que declara que «siempre querrá a los dirigentes israelíes». Pero no os escandalizáis y subís al avión del presidente, como todo el mundo.

Condenasteis, con razón, la intervención militar estadounidense contra Irak en 2003. La excusa de bombardear para llevar la democracia no os convenció y dudasteis de la eficacia de los ataques quirúrgicos. Pero vuestra indignación con respecto a esa política de las cañoneras de alta tecnología parece extrañamente selectiva. Porque reclamabais a grito pelado contra Damasco en 2013 lo que os parecía intolerable diez años antes contra Bagdad. Bastó un decenio para volveros tan maleables que considerabais que lo mejor para el pueblo sirio era una lluvia de misiles de crucero sobre ese país que no os ha hecho nada. Renegando de vuestras convicciones antiimperialistas abrazasteis con entusiasmo la agenda de Washington.

Sin vergüenza no solamente aplaudisteis de antemano a los B52, sino que además recuperasteis la propaganda estadounidense más burda de la que el precedente iraquí y las mentiras memorables de la era Bush deberían haberos inmunizado.

Mientras inundabais la prensa francesa con vuestras estupideces un periodista estadounidense e investigador excepcional (Seymour Hersh , N. de T.) hizo pedazos la patética operación de «falsa bandera» destinada a cargar a Bachar Al-Assad la responsabilidad de un ataque químico del que ninguna instancia internacional le acusó y que los expertos del Instituto Tecnológico de Massachussets y la Organización para la prohibición de las armas químicas atribuyeron a la parte contraria. Ignorasteis los hechos y los tergiversasteis a conveniencia. En esa ocasión desempeñasteis vuestro miserable papel en la cacofonía de mentiras. Peor todavía, seguís haciéndolo. Mientras el propio Obama da a entender que no lo cree vosotros os obstináis en reiterar esas sandeces como los perros guardianes que siguen ladrando tras la desaparición del intruso. ¿Por qué motivo? Para justificar el bombardeo de vuestro propio Gobierno a un pequeño Estado soberano cuyo mayor error es su rechazo al orden imperial. Para acudir en ayuda de una rebelión siria cuyo verdadero aspecto habéis enmascarado fomentando el mito de una oposición democrática y laica que solo existe en los salones de los grandes hoteles de Doha, París o Ankara.

Habéis exaltado esta«revolución siria» pero habéis apartado los ojos pudorosamente de sus prácticas mafiosas, de su ideología sectaria y de su financiación turbia y dudosa. Habéis ocultado cuidadosamente el odio interreligioso que la inspira, su aversión sañuda a las demás confesiones directamente inspirada en el wahabismo, que es su cimiento ideológico. Sabéis que el régimen baasista, porque es laico y aconfesional, constituye un seguro de vida de las minorías, pero no rectificáis, llegando incluso a calificar de «cretinos» a los que tomaban la defensa de los cristianos perseguidos. Pero eso no es todo. A la hora del balance todavía quedará una última ignominia: habéis avalado la política de Laurent Fabius para que Al-Nusra, la rama siria de al Qaida, «haga un buen trabajo». Qué importan los transeúntes destripados en las calles de Homs o los alauitas de Zahra asesinados por los rebeldes, para vosotros solo son morralla.

Entre 2001 y 2016 caen las máscaras. Os llenabais la boca con el derecho internacional pero aplaudíais su violación contra un Estado soberano. Pretendéis promover la democracia para los sirios pero os habéis convertido en furrieles del terrorismo que padecen. Decís que defendéis a los palestinos pero estáis en el mismo bando que Israel.

Cuando cae un misil sionista sobre Siria nadie grita, nunca golpeará a vuestros amigos. Gracias a Israel, gracias a la CIA, y gracias a vosotros, esos «valientes rebeldes» van a seguir preparando el radiante futuro de Siria bajo el emblema del takfir. El misil sionista habrá asesinado a uno de los dirigentes de la resistencia árabe que habéis traicionado. 


Bruno Guigue, en la actualidad profesor de Filosofía, es titulado en Geopolítica por la École National d’Administration (ENA), ensayista y autor de los siguientes libros: Aux origines du conflit israélo-arabe, L’Economie solidaire, Faut-il brûler Lénine?, Proche-Orient: la guerre des mots y Les raisons de l’esclavage, todos publicados por L’Harmattan.

NI ISLAM NI LOCURA, EL TERRORISMO ES POLÍTICA

Bruno Guigue
Rebelión, 26/07/2016


Según los primeros datos de la investigación, parece que el autor de la vil matanza de Niza se burlaba de la religión, no rezaba, no respetaba el Ramadán, coleccionaba conquistas masculinas y femeninas, llevaba una vida disoluta, era aficionado a las webs violentas y tenía una lamentable tendencia a arreglar sus diferencias con una pistola automática.

Opino que ya es hora de sacar algunas enseñanzas de semejante retrato, que ordena los hechos, y analizar los daños colaterales que producen las interpretaciones de los atentados. A años luz de las prácticas islámicas habituales, ese retrato del autor de la masacre del 14 de julio como hedonista compulsivo, colérico y sin tabús, tiene mucho interés. Lo menos que se puede decir es que cubre de ridículo a la manada de tele-expertos dispuesta a descubrir en cualquier golpe el escalofrío apocalíptico de la yihad global.

Para los que solo quieren ver en el terrorismo el estadio supremo del fanatismo religioso este desmentido es categórico y no admite discusión. Resulta ya difícil mantener la tesis de la responsabilidad inmemorial del islam cuando sabemos que el asesino era musulmán de la misma forma que los Borgia eran católicos y que además 10 de las 84 víctimas de la masacre de Niza eran de confesión musulmana.

Este examen implacable de los hechos también pone contra las cuerdas a esos políticos ansiosos que se arrojan sobre la presa fácil del islam al menor suceso susceptible de echar leña al fuego. Quizá con la esperanza de pasar al Frente Nacional por la derecha, con una arriesgada maniobra, no ven que se cubren de vergüenza y cavan su tumba política. Mientras alguno reclama a gritos la prohibición del velo islámico en Francia para luchar contra el terrorismo, no sabemos si reír o llorar ante esa intención ridícula y el evidente intento de manipulación.

Es obvio que el autor del crimen abominable de Niza estaba poseído por una violencia sorda. Alimentada de fracasos y frustraciones el asesino del Paseo de los Ingleses la desencadenó de repente perpetrando un acto horrible, una carnicería masiva. ¿Por qué? En el fondo nadie lo sabe con exactitud.

Se pueden glosar sin fin sus motivaciones, recurrir a los expertos más sabios, movilizar todos los recursos de la psicología y la sociología, pero el objeto de estudio ha desaparecido con el acto que lo hizo nacer. El haz de sus justificaciones se volatilizó con él y eliminó para siempre cualquier explicación exhaustiva. Queramos o no el engranaje que condujo a la tragedia del 14 de julio corre el riesgo de permanecer rodeado de misterio.

Sin embargo eso no significa que no haya nada que comprender. Se ha señalado, con razón, la falta de motivación política explícita del asesino. Pero no todos los terroristas dejan para la posteridad un testamento político destinado a justificar sus crímenes.

En este caso la ausencia de discurso puede permitir cualquier discurso. Y además hay que admitir que la lectura apolítica de la acción criminal del 14 de julio está seriamente rebatida por una reivindicación a posteriori.

La justificación del acto por la organización terrorista transforma el propio acto a espaldas del autor, disipa la ambigüedad inicial.

La reivindicación, formulada por el Dáesh, sería muy oportuna, ¿pero quién puede demostrarlo? Y si se presenta una prueba, ¿qué se podría deducir? Añadida al modus operandi utilizado (el camión asesino), la reivindicación del atentado por parte de la organización terrorista, sin excluirla totalmente, parece invalidar la hipótesis de un acto aislado, desnudo de toda significación política y cometido bajo el efecto de un ataque de locura.

Sí, un atentado ha sido perpetrado por un individuo decidido a matar ciegamente y ese crimen ha sido reivindicado por una organización terrorista internacional que no deja de invitar a sus afiliados a cometer esos crímenes. Con partidarios diseminados por todas partes, en realidad el Dáesh no tiene ninguna necesidad de organizar previamente los atentados, ya que le basta con atribuirse la paternidad después. La violencia de los adeptos que pasan a la acción se inscribe espontáneamente en el proyecto de subversión por el terror que constituye la obsesiónyihadista desde la creación de Al-Qaida con el patrocinio estadounidense-saudí.

Es por lo que el autor del crimen (individual) y su padrino (colectivo) comparten claramente la responsabilidad. Ambos en conjunto perpetran esta monstruosidad, uno porque la comete y otro porque la reivindica. El terrorismo no existe porque haya ciertos locos que lo ejecutan, pero no existirían esos locos si no hubiera una organización que difundiera las consignas. No dejaremos de repetirlo: el terrorismo es un asunto político. Y si brinda a los desequilibrados un medio de expeler su malestar es porque la organización existe antes que los locos y los utiliza como «soldados de la yihad».

Pero por el contrario, si se interpreta el terrorismo desde el punto de vista psiquiátrico se ofrece una coartada que oculta el significado. Libre de cualquier racionalidad, incluida la asesina, el yihadismo se reduce al estatuto de curiosidad antropológica. Se convierte en una especie de agujero negro del pensamiento, una aberración sin causa asignable, como si nada pudiera explicarla salvo el desorden mental de sus actores. Se quiere condenar a los terroristas por lo que hacen, pero al mismo tiempo se les despoja de toda responsabilidad política.

Al igual que la que solo ve la impronta del islam, esta interpretación del fenómeno yihadista, al ocultar su motivación primigenia, lo despoja de cualquier análisis racional. Y arroja una cortina de humo sobre las razones de ese peligro letal que nuestros dirigentes, por cinismo y cobardía, hacen crecer pretendiendo combatirlo.

Bruno Guigue, en la actualidad profesor de Filosofía, es titulado en Geopolítica por la École National d’Administration (ENA), ensayista y autor de los siguientes libros: Aux origines du conflit israélo-arabe , L’Economie solidaire , Faut-il brûler Lénine?, Proche-Orient: la guerre des mots y Les raisons de l’esclavage, todos publicados por L’Harmattan.

LA ACADEMIA DE LA TELEVISIÓN CONFIRMA QUE LO DE ANA ROSA ES UN POGRAMA, NO UN PROGRAMA

Rockambol, 26/07/2016

[Pues eso mismo decía yo en mi anterior post. Lo de este presuntuoso adefesio atiborrado de botox y silicona es un "pograma", como bien decía Cañamero.]

Los críticos llaman así al formato que se asemeja más a una deyección que a un programa

Ana Rosa y una de las intelectuales invitadas a su "pograma"

La totalidad de los miembros del consejo de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión han dado finalmente la razón al sindicalista y diputado en el Congreso, Diego Cañamero, cuando afirmó que lo que estaba haciendo Ana Rosa Quintana en Tele 5 no era un programa sino un pograma.

La agudizada estulticia y la catadura moral de algunos de sus tertulianos, como Eduardo Inda, Alfonso Rojo o Arcadi Espada, el semianalfabetismo de la propia presentadora, Ana Rosa, y el poco rigor con que se abordan los temas, que muchas veces se aproxima al rigor mortis, no permiten que sea catalogado como programa, con todas sus letras.  Esta es, al menos, la opinión de a mayoría de los académicos después de contemplar casi siete minutos de “pograma”.

En el mundo anglosajón, con mucha más experiencia en este tipo de productos televisivos, también se suele llamar “pograma” al formato presentado por personas que careciendo de capacidad para escribir bien, pero poseyendo una extraordinaria desvergüenza, recurren a plagiar los libros de otros escritores.

En este caso, el formato de Ana Rosa sería considerado, en países como Gran Bretaña o Estados Unidos, como el típico “pograma”, aunque debido a su mediocre contenido estaría más cerca del “pograma de mierda” o simplemente “puto pograma”, como lo califican coloquialmente los académicos.

Los pogramas, que paradójicamente suelen tener mucha más audiencia que los programas, tendrían su equivalente cinematográfico en las “pilículas”, un tipo de films en los que el protagonista suele ser Chuck Norris, Arturo Fernández o Arévalo.


martes, 26 de julio de 2016

SABOR A HIEL

Javier Pérez de Albéniz
Cuarto Poder, 26/07/2016

[Tiene razón Cañamero: el programa de la asiliconada Ana Rosa no es un programa de TV sino un puto "pograma" de telebasura. Un programa era, por ejemplo, La Clave. Ni punto de comparación.]

Desastres de la Cirugía Estética presentan: "La mujer neumática", 
no cabe más silicona en un solo cuerpo.

Ana Rosa Quintana, la mujer que comparte el trono de la telebasura matinal con Susanna Griso, la ha tomado con el sindicalista Diego Cañamero (ver vídeo, abajo) por un posible desliz lingüístico de este último. Asegura la escritora y presentadora que el diputado de Unidos Podemos ha dicho “pograma” en lugar de “programa”, y que quien comete semejante torpeza no se puede sentar en un lugar tan importante como el Congreso de los Diputados.

Tiene mucha razón Ana Rosa. Cañamero es un paleto. Un obrero. Un mindundi sin preparación, y jamás debería codearse con señorías de la grandeza y el prestigio de, por ponerle un ejemplo, Pedro Gómez de la Serna o Celia Villalobos. Sí, la señora aquella que chillaba al chófer del coche oficial, en plena calle, junto a los leones, aquello de “¡Manolo, vamos coño! ¡Joder, no son más tontos porque no se entrenan!”. El Congreso es un templo no solo de la soberanía del pueblo, si no de pulcritud en las formas, las palabras y los hechos: recuerde que han sido diputados intelectuales del prestigio y la categoría moral del, ahora inversor en Sicav, Vicente Martínez Pujalte.

La prueba definitiva de que Ana Rosa tiene razón, y el Congreso es un lugar sagrado, reservado únicamente para aquellas élites con un lenguaje exquisito, es Rafael Hernando, portavoz del PP en dicho lugar. Un poeta de la comunicación. El Federico García Lorca de la política de nuestros días.

Ana Rosa sabe de qué habla. Primero porque trabaja en Telecinco, seguramente la empresa audiovisual que más ha hecho en este país por la cultura. Segundo, porque su pograma, o programa, o como se diga, es un reducto para eruditos y culturetas: ha contado y cuenta con colaboradores tan acreditados y respetados a nivel académico como el conde Lequio, María Patiño o Mario Vaquerizo. Y tercero, porque ella misma es una mujer que tiene como misión principal en su vida profesional velar por que los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico. Como la Real Ademia Española, para que usted me entienda, pero en la tele y justo antes de Hombres, mujeres y viceversa.

Cuando la Ana Rosa televisiva, Chanel y glamour, se burla del Cañamero rural, boina y moscas, lo hace desde la autoridad que le confiere un dominio del lenguaje tan apabullante como para, además de hablar en directo ante millones de espectadores, firmar libros de ventas millonarias. He dicho firmar, que no escribir, porque ante la posibilidad de cometer errores tan intolerables y vergonzosos como los de Cañamero, Ana Rosa ha tenido la sensibilidad y la prudencia de confiar sus best sellers a las plumas de los habituales negros: en  Sabor a hiel, gran éxito de Ana Rosa publicado por Planeta, usted encontrará páginas enteras de Danielle Steel o Angeles Mastretta. Que una cosa es el plagio, problemilla de intelectuales, y otra la ignorancia, mal de obreros.

Y he aquí a la susodicha posando con su nuevo amor.

ASÍ FUNCIONA EL VATICANO, UNA MONARQUÍA ABSOLUTA LIBRE DE IMPUESTOS

Librered, 25/07/2016


Es el estado independiente más pequeño del mundo, con apenas 44 hectáreas de terreno –menos de la mitad del parque del Retiro de Madrid– pero su poderío convierte a la Ciudad del Vaticano en uno de los países más influyentes de la Tierra. La Santa Sede es un ejemplo único de la supervivencia del modelo de ciudades­-estado del medievo. Así se organiza.

El estado más pequeño

El Estado de la Ciudad del Vaticano se encuentra en Roma, tiene una superficie de medio kilómetro cuadrado y cuenta con unos 800 habitantes. Es el Estado más pequeño del mundo. Los límites del Vaticano se definieron de acuerdo con el Estado italiano mediante los Pactos Lateranenses, el 11 de febrero de 1929. Además, la comunidad internacional permite la navegación marítima con buques propios, pese a que el Vaticano no tiene acceso directo al mar. Algo similar sucede con la aviación.

Una monarquía absoluta

El Estado de la Ciudad del Vaticano es universalmente reconocido como entidad soberana de derecho público internacional, distinto de la Santa Sede, que es el órgano soberano de la Iglesia católica. Sin embargo, están imbricados: en el Vaticano, el Papa y la Santa Sede desarrollan su misión de gobierno de la Iglesia universal.

La forma de gobierno del Estado vaticano es la monarquía absoluta. Curiosamente, su ‘rey’, el Papa, se elige por sufragio, pero limitado. Solo pueden votar los cardenales menores de 80 años.

El Jefe de Estado es el Sumo Pontífice, el Papa, que tiene plenos poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Durante el período de sede vacante (muerte o renuncia papal), dichos poderes son ejercidos por el colegio de cardenales. El Papa se apoya en su número dos o secretario de Estado (una suerte de primer ministro o canciller), en la actualidad el italiano Pietro Parolin. Con la reforma vaticana, se espera que éste se convierta en una especie de superministro de Exteriores.

En cuanto a los ‘ministerios’ –la Curia– es la suma de Congregaciones y Pontificios Consejos, cuya composición está en plena renovación por el Consejo de Cardenales, ­más conocido como G9, y a los que Francisco ha encomendado la renovación del gobierno de la Iglesia­.

¿Quién dicta las leyes?

Las disposiciones legislativas pueden ser dictadas por el Sumo Pontífice o, en su nombre, por la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, la cual promulga también los reglamentos generales. Tanto las disposiciones como los reglamentos se publican en el Boletín Oficial de la Santa Sede (similar a nuestro BOE).

El poder ejecutivo está en manos de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, a cargo del presidente del Governatorato. En la actualidad es el italiano Giuseppe Bertello, y el secretario general es un español, el legionario de Cristo Fernando Vérguez.

Según la ley del 21 de noviembre de 1987, el poder judicial cuenta con los siguientes órganos: un Juez único, un Tribunal, una Corte de apelación y una Corte de casación, que ejercen sus respectivas tareas en nombre del Sumo Pontífice. Las diversas competencias están reguladas por los Códigos de procedimiento civil y penal propios, que tienen tipificados sus propios delitos y penas. Uno de los últimos juicios más conocidos ha sido el de Vatileaks II.

Tiene 130 policías

Junto al trabajo de la Guardia Suiza, dedicada en cuerpo y alma a la protección personal del Papa, el Estado vaticano cuenta con un Cuerpo de Gendarmería y Cuerpo de Bomberos, que depende de la Dirección de los Servicios de Seguridad y Protección Civil y cuyas competencias giran en torno al mantenimiento de la seguridad y el orden público, así como la de vigilar la frontera. También hay cargos de policía judicial y tributaria. Actualmente la plantilla efectiva del Cuerpo de la Gendarmería está compuesta por 130 oficiales.

¿Quién tiene nacionalidad vaticana?

La población del Estado comprende aproximadamente 800 personas, de las cuales más de 450 son ciudadanos de pleno derecho, es decir, tienen la nacionalidad vaticana. Sin embargo, la mitad de estos ciudadanos residen fuera del Estado en otros países, como personal diplomático (los nuncios), delegados pontificios o personal diplomático de la Santa Sede. El resto de las personas que viven allí están autorizadas a residir, temporal o permanentemente, pero sin derecho de ciudadanía. Por ejemplo, trabajadores de jardines, de los comercios o sacerdotes que están estudiando y residen en Santa Marta.

Obispos y curas del mundo no tienen ciudadanía vaticana, pero dependiendo de cada acuerdo entre la Santa Sede y el país correspondiente, pueden tener algunos derechos. En el franquismo, por ejemplo, existía la cárcel concordataria de Zamora. Así, el estatus de los obispos en algunos países les impide ser juzgados por tribunales civiles –como pasa también con los militares en otros países– y se rigen por el derecho canónico.

No paga impuestos

La economía de la Ciudad del Vaticano es financiada por contribuciones (conocidas como el óbolo de San Pedro) de católicos de todo el mundo, así como a través de la venta de sellos postales y recuerdos a turistas, entradas a museos y venta de publicaciones. En el Vaticano existen farmacias, servicio de correos, supermercado y hasta una pequeña, y casi desconocida, línea férrea, pero los habitantes del Estado vaticano no pagan impuestos directos.

El Vaticano también cuenta con servicios financieros a nivel global a través del Instituto para las Obras de Religión (Banco Vaticano), actualmente inmerso en una profunda revisión para poder salir de la lista negra de países en riesgo de corrupción. Entre las revelaciones de Vatileaks está que varios papas fallecidos tenían cuentas a su nombre y algunos desfases contables.

La diplomacia

La Santa Sede tiene actualmente relaciones diplomáticas con 180 Estados. Además de la Unión Europea y la Soberana Militar Orden de Malta, así como la Misión Permanente del Estado de Palestina. Las embajadas con sede en Roma ­incluidas las de la Unión Europea y la de la Soberana Militar Orden de Malta­ son 86. En cuanto a su presencia internacional, el Estado Vaticano es observador permanente en Naciones Unidas, la FAO, la Unesco, la Agencia Internacional para la Energía Atómica o la Organización Mundial del Turismo.

Todo el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano está protegido por la Convención de La Haya del 14 de mayo de 1954, sobre la tutela de los bienes culturales en caso de conflicto armado.

En 1984, la Ciudad del Vaticano fue declarada patrimonio cultural y natural por la Unesco, de modo que todo el Estado está reconocido como “patrimonio moral, artístico y cultural, digno de ser respetado y protegido como un tesoro para toda la humanidad”.

lunes, 25 de julio de 2016

WIKILEAKS REVELA LA CONSPIRACIÓN SECRETA DE LOS DEMÓCRATAS CONTRA SANDERS

Hispan TV, 23/07/2016

[Modélica la democracia americana.]



Wikileaks revela correos electrónicos de dirigentes del Comité Nacional Demócrata de EE.UU. para evitar que Bernie Sanders sea candidato presidencial.

Según más de 19.000 correos electrónicos de figuras destacadas del Partido Demócrata revelados este viernes por el portal de filtraciones Wikileaks, el Comité Nacional Demócrata (CND) estuvo buscando todas las formas de acabar con la popularidad de Bernie Sanders, cuando comenzaba a suponer un riesgo para la candidatura de su rival, la candidata presidencial Hillary Clinton.

En vez de tratar a Sanders como un candidato viable para la fórmula demócrata, el CND trabajó en contra de él y de su campaña”, revela el portal de filtraciones Wikileaks.
“En vez de tratar a Sanders como un candidato viable para la fórmula demócrata, el CND trabajó en contra de él y de su campaña”, según el portal.

En este se indica, asimismo, que en uno de los correos del vicedirector de comunicaciones del CDN, Eric Walker, este dice a varios miembros del personal del Comité que Sanders está repuntando en algunos estados e incita a hacer encuestas en las que salga que Clinton está ganando.

De acuerdo con Wikileaks, existen suficiente pruebas en estos correos para asegurar que el Comité Demócrata “torció” las elecciones primarias a favor de Clinton.

Además, un correo muestra que el secretario de prensa del CND, Mark Paustenback, y el director de comunicaciones del Comité, Luis Miranda, hablaron para engañar a los medios de comunicación de modo que pensaran que la campaña de Sanders era "un desastre".

"Esos correos ponen de relieve cómo el Comité Demócrata estuvo detrás de darle a la campaña de Sanders la apariencia de ser violenta y desorganizada", señala Wikileaks.

En otro intento de sabotear la candidatura de Bernie Sanders, importantes miembros del CND discutieron por correo la posibilidad de usar las creencias religiosas del demócrata en su contra.

“¿Podemos hacer que alguien le pregunte a Bernie sobre sus creencias? ¿Cree en Dios? Ha evadido decir que tiene herencia judía. Creo que leí en algún lugar que es ateo. Esto podría suponer una diferencia importante con mi gente. Mi gente bautista del sur sabrá diferenciar muy bien si es judío o si es ateo”, escribió a Miranda Brad Marshall, importante miembro del CDN.

Los correos van desde enero de 2015 hasta mayo de 2016. Vienen de las casillas de correo de siete personalidades del Comité y en su mayoría tratan sobre Bernie Sanders y el desencanto de muchos demócratas con Clinton, y de cómo creen que el sistema está "arreglado".

Esto ocurre a dos días del inicio de la Convención Demócrata, en la que la ex secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, será nominada candidata oficial del Partido Demócrata a la presidencia.

Además, un correo muestra que el secretario de prensa del CND, Mark Paustenback, y el director de comunicaciones del Comité, Luis Miranda, hablaron para engañar a los medios de comunicación de modo que pensaran que la campaña de Sanders era "un desastre".

"Esos correos ponen de relieve cómo el Comité Demócrata estuvo detrás de darle a la campaña de Sanders la apariencia de ser violenta y desorganizada", señala Wikileaks.

En otro intento de sabotear la candidatura de Bernie Sanders, importantes miembros del CND discutieron por correo la posibilidad de usar las creencias religiosas del demócrata en su contra.

“¿Podemos hacer que alguien le pregunte a Bernie sobre sus creencias? ¿Cree en Dios? Ha evadido decir que tiene herencia judía. Creo que leí en algún lugar que es ateo. Esto podría suponer una diferencia importante con mi gente. Mi gente bautista del sur sabrá diferenciar muy bien si es judío o si es ateo”, escribió a Miranda Brad Marshall, importante miembro del CDN.

Los correos van desde enero de 2015 hasta mayo de 2016. Vienen de las casillas de correo de siete personalidades del Comité y en su mayoría tratan sobre Bernie Sanders y el desencanto de muchos demócratas con Clinton, y de cómo creen que el sistema está "arreglado".

Esto ocurre a dos días del inicio de la Convención Demócrata, en la que la ex secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, será nominada candidata oficial del Partido Demócrata a la presidencia.