lunes, 18 de marzo de 2024

LOS MASS MEDIA ESPAÑOLES JALEAN EL TERRORISMO EN LAS ELECCIONES RUSAS

Qué gran proeza democrática, incendiar un colegio electoral. 

La hipocresía y la desvergüenza de nuestros medios están llegando a unos límites insospechados. Así, con motivo de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado fin de semana en la Federación Rusa nuestros juntaletras han demostrado de qué pasta están hechos. Resulta que les gustan las elecciones al estilo de las democracias occidentales pero solo cuando el resultado es favorable a las multinacionales occidentales, al imperialismo yanqui o la OTAN. De lo contrario es mejor quemar las urnas, literalmente. Y es que la raquítica oposición a Putin, impotente ante el masivo apoyo que dicho líder tiene en Rusia, se ha dedicado a promover que se quemen los colegios electorales (algo que ya se usó también, por cierto, en Venezuela por parte de la oposición antichavista) y nuestros medios han corrido a aplaudirlo. Esto implica apoyar explícitamente la desestabilización de un país soberano usando el terrorismo. Se han visto imágenes de señoras mayores prendiendo fuego a las urnas o lanzando cócteles molotov contra las fachadas de los colegios electorales acompañadas de palabras de elogio (o incluso de burla) cuando las saboteadoras han conseguido prender fuego. Y digo “señoras” y “saboteadoras” porque, como algún periodista patrio ha observado, son todas mujeres. Qué curioso que estos ataques a manos de mujeres coincidan con el hecho de que en el occidente colectivo el feminismo sea junto con el ecologismo apocalíptico, ideología de estado. Esto nos da una pista de dónde pueden proceder sus perpetradores intelectuales. Hasta se ha visto una mujer inutilizar una urna arrojando sobre las papeletas el tinte verde que en Rusia se llama “zelionka” mientras recibía instrucciones por el móvil. Lo grave es que este tinte es utilizado por los ucronazis para marcar a minorías étnicas y a disidentes del régimen del Maidán antes de atarlos a un poste y torturarlos. Otra pista de quién está detrás de todo esto.

Niña gitana marcada con zelionka y atada
 a un poste por los ucronazis.

Pero de todos los medios es (¡cómo no!) la Sexta, la cadena televisiva más otanista, quien más ha celebrado los ataques a los colegios electorales. Incluso ha habido programas en los que los plumíferos se han reído a carcajadas de los ataques con bombas incendiarias. E incluso por escrito han calificado a los asaltantes de “valientes ciudadanos” y han comentado en tono de burla que “arden las urnas en Rusia”. Estos son los periodistas que hablan de Rusia como una dictadura, los mismos que quieren que se quemen las urnas cuando no sale lo que a ellos y a sus amos les conviene.

La Sexta justifica los actos de terrorismo.

domingo, 10 de marzo de 2024

NUEVOS TIEMPOS, NUEVOS ANTAGONISMOS

Como ya hemos señalado aquí con anterioridad, junto con el acenso de los países emergentes el otro gran fenómeno de nuestro tiempo es la implosión de la izquierda occidental. En efecto, tras la desaparición de ese gran referente que fue la Unión Soviética, la izquierda occidental fue vaciada de contenido y dirigida desde dentro por la potencia triunfante en el mundo unipolar de la posguerra fría, es decir, EEUU. A partir de ahí la defensa de los derechos civiles individuales y la reivindicación de las más variopintas identidades sustituyen a la lucha de clases y las élites burguesas ya se pueden ir tranquilas a dormir. Como decía Margaret Thatcher, precursora de este mundo unipolar neoliberal, “no existe la sociedad, tan solo individuos.” Consecuentemente, el ecologismo, el nacionalismo, el feminismo, el LGTBismo y demás ideologías interclasistas son fomentadas por las élites para borrar del mapa el viejo antagonismo burguesía / clase obrera. A esto todo esto se une, por una parte, la creación de una clase media a la que le venden el mito del fin de las ideologías para ideologizarla hacia el conservadurismo y el conformismo y, por otra parte, la desindustrialización gracias a la coartada ecologista, que acaba por desarticular a la clase obrera al desmantelar las fábricas. Tras ello la izquierda acaba por no tener ya sentido, por eso termina por comportarse como la extrema derecha: es pro OTAN y aplaude al cabecilla del régimen neonazi de Kiev en el parlamento español. Y de esta manera la izquierda occidental firma su acta de defunción. 

Todo esto no quiere decir que ya no vaya a ver nunca más izquierda o derecha ni se hayan acabado los antagonismos. Más bien, lo que sucede es que ahora los antagonismos hay que buscarlos en otra parte, precisamente en el mencionado choque entre el viejo mundo unipolar moribundo y el nuevo mundo multipolar recién nacido. Tampoco es cierto, por otra parte, que haya desaparecido la lucha de clases: la pugna entre el viejo orden colonial (representado por el occidente colectivo y la OTAN) y el nuevo multipolarismo (los países emergentes con Rusia y China a la cabeza) es la proyección en el plano internacional del antagonismo burguesía / proletariado o, dicho de manera más llana, del choque ricos / pobres. Y a partir de aquí se generan una serie de antagonismos enraizados en la lucha unipolarismo / multipolarismo.

Uno de estos antagonismos está representado por el binomio soberanía / globalismo. El mundo regido por el unipolarismo norteamericano ha devenido en un contexto dominado por oligarcas cuyo poder trasciende a los estados nación individuales. Estos millonarios disfrazados de filántropos se parapetan detrás de organismos supraestatales o fundan ONGs para burlar cualquier restricción que vengan del poder del estado y de sus leyes. Con esto la democracia burguesa entra en crisis al ser secuestrada por las grandes fortunas. George Soros, Bill Gates, los Rothschild, los Rockefeller, los Ford, etc. son algunos de esos clanes de magnates que fomentan cambios de régimen a través de golpes de estado y revoluciones de colores, compran a los políticos o controlan los medios de comunicación. Frente a esta dictadura global el mundo multipolar opone la acción soberana de los estados nación, que siempre están más cerca de los ciudadanos ya que estos tienen más o menos poder (dependiendo del estado en cuestión) de quitar y poner a sus gobernantes y de controlar lo que estos hacen. En cambio, nadie puede pedir cuentas a oligarcas como Soros.

Otra pareja de contrarios es la especulación frente a la producción. Los oligarcas globalistas nos han intentado convencer a través de la izquierda por ellos intervenida o las ONGs que la producción es mala, que hay que decrecer por el bien del planeta y de la humanidad. Todo esto no es más que uno de los puntos cruciales de su agenda neomalthusiana. El decrecimiento predicado por la falsa izquierda en los últimos 20 años no es más que una preparación para el empobrecimiento que estas clases oligárquicas quieren imponer a la población mundial. Esto es especialmente palmario en el occidente colectivo, donde nuestras autoridades y medios de comunicación nos están lavando el cerebro con el ahorro de energía, el vivir con lo mínimo, no comer carne, no salir de viaje, etc. Y no solo eso, también quieren diezmar la población ya que para los neomalthusianos sobramos muchos. De hecho, el fomentar el lobby LGTB tiene entre otros objetivos que la gente no se reproduzca. Por eso tales políticas generan tanto rechazo en países como Rusia, donde saben perfectamente que están en desventaja demográfica con EEUU, el país que precisamente más financia a este lobby.

Por último, otro importante dilema es el del eurocentrismo / internacionalismo. Aquí habría que señalar que el imperialismo yankee no viene de la nada y que es el último estadio en la evolución del imperialismo occidental. Este empezó con Portugal y España, donde, tras liquidar la mestiza y fecunda sociedad de Al-Ándalus, que tenía una conexión privilegiada con la antigua Ruta de la Seda china, se comenzó una carrera por dominar América, África y Asia, sus mercados y sus gentes. A partir de allí se fueron sumando otras potencias (Francia, Bélgica, Holanda, Alemania) a esta carrera colonial hasta llegar al Imperio Británico y a su vástago, el imperialismo norteamericano, el que más ha devastado con guerras y balcanizaciones forzadas los países que ha intervenido. Sin embargo, el antes llamado Tercer Mundo está hoy día tomando conciencia y se está poniendo en pie y, de la mano de Rusia y de China, está dando la espalda al mundo occidental que ya ni es tan poderoso y ni es tan influyente como solía. De hecho, ya no es referente ni para la ciencia ni para el arte ni para la cultura; su decadencia es cada vez más evidente, su endogamia lo debilita y es incapaz de producir ya nada nuevo. El eurocentrismo hace aguas por todos los lados. Frente a esto los países emergentes están aportando nuevos y variados puntos de vista y son los que van a liderar el progreso humano en las décadas venideras. Por tanto, nunca ha tenido más sentido el viejo ideal proletario del internacionalismo, ideal que ha abandonado cierta ex izquierda de occidente por nacionalismos trasnochados, más propios del medievo. Aquí habría que señalar que el mundo multipolar tiende a reintegrar más que a disgregar por su rechazo de la balcanización impuesta por el imperialismo occidental. Ahí está la lucha de Rusia por recuperar el Donbás, Crimea o Transnistria, por ejemplo. O también el intento de China de recuperar esa gran autopista de cooperación y desarrollo internacional que fue la Ruta de la Seda, que, como ya hemos señalado, conectaba el lejano oriente con el sur de Europa occidental.

En resumen, están surgiendo nuevos antagonismos al calor del ascenso del mundo multipolar y la decadencia de occidente. Ello explica que hay gente que antes estaba en trincheras opuestas que ahora se han encontrado en la misma. Mucha gente que era de derechas a fuerza de criticar la hipocresía del liberalismo burgués acabará en la izquierda antiimperialista que nazca en este nuevo orden mundial y, por el contrario, mucha gente que ahora milita en la izquierda woke acabará siendo parte de los que se niegan a aceptar los cambios, es decir, de la reacción o, dicho de otra manera, de una nueva derecha. El nuevo antagonismo en el seno de la UE está entre los que apoyan la acción de Rusia contra la OTAN en Ucrania, por un lado, y los que, por otro lado, aún creen que la OTAN y el occidente colectivo siguen siendo moral, cultural y tecnológicamente superiores y, por ende, deben seguir saliéndose con la suya. Esta gente se ha quedado en el siglo XX. El siglo XXI es multipolar y será el siglo en que la dominación colonial occidental morderá el polvo. Y a partir de ahí se abren muchas puertas para, por fin, empezar a caminar hacia un mundo más justo.

lunes, 4 de marzo de 2024

CHINA DESCUBRE EL YACIMIENTO DE PETRÓLEO MÁS GRANDE DEL MUNDO EN UNA ROCA METAMÓRFICA BAJO EL MAR

Vicente Nieves

El economista.es, 29/02/2024

[Otra prueba más de que el petróleo tiene un origen ABIÓTICO ya que las rocas metamórficas proceden del manto terrestre donde no hay vida por las alta presión y temperatura.]

-El almacén donde se encuentra el petróleo es una roca metamórfica

-CNOOC asegura que es el mayor descubrimiento de este tipo en el mundo

-Pekín está invirtiendo grandes cantidades para encontrar más petróleo

China sigue empeñada en lograr la máxima autonomía energética posible. Para alcanzar esta meta, Pekín y sus empresas estatales están invirtiendo ingentes cantidades de dinero para encontrar hidrocarburos en la tierra y en el mar. Aunque por ahora los hallazgos han sido insuficientes para cubrir toda la demanda del país, las petroleras chinas están logrando poco a poco incrementar su producción de hidrocarburos. Un buen ejemplo de esto es el último descubrimiento de China National Offshore Oil Corporation, más conocida como CNOOC, que anunció hace escasos días la confirmación de que el campo Bozhong 26-6, situado en el Mar de Bohai en China, es el yacimiento petrolífero más grande del mundo en una roca metamórfica.

El campo petrolífero Bozhong 26-6 se han confirmado unos niveles de reservas de hidrocarburos récord, tras la perforación de varios pozos de delineación y desarrollo, se confirma que las reservas probadas de petróleo podrían ascender a más de 1.300 millones de barriles (más de 200 millones de metros cúbicos de crudo), lo que lo convierte en el campo petrolífero en roca metamórfica más grande del mundo, según ha comunicado la empresa petrolera y el Gobierno de China. La reciente aprobación del estudio de impacto ambiental (EIA) abre las puertas para que Bozhong 26-6 pueda comenzar su producción en un tiempo récord, apenas un par de años después de su descubrimiento en 2022.

De este modo, se confirma como uno de los yacimientos de gas y petróleo más grandes del mundo en rocas metamórficas en una trampa tipo 'buried hill' (o paleorelieve enterrado). El campo Bozhong 26-6 fue descubierto en 2022 y los últimos pozos perforados confirman que las reservas de petróleo probadas totales superan los 1.300 millones de barriles, explica Jorge Navarro, vicepresidente de AGGEP (Asociación de Geólogos y Geofísicos Españoles del Petróleo), en declaraciones a elEconomista.es.

Esta cantidad de crudo sería suficiente para abastecer la demanda de petróleo de España durante tres años y medio. Mientras que los 11.000 millones de pies cúbicos de gas sirven con los parámetros actuales para abastecer (de uso de gas) a una ciudad de un millón de habitantes durante al menos 11 años, según cálculos del gobierno chino. Este tipo de hallazgos son vitales para un país como China que busca reducir su dependencia energética y mantener un vasto superávit por cuenta corriente. China es el mayor importador del mundo de muchas materias primas, entre ellas el petróleo. Todo lo que logre producir a nivel doméstico es un ahorro que permite ensanchar su superávit comercial.

¿Dónde se halla este campo? Esta explotación se encuentra en el mar de Bohai, un pequeño mar interior que aparece en el extremo septentrional del mar de la China Oriental (océano Pacífico), al noroeste del mar Amarillo, en la costa noreste de China. Esta acumulación de agua marina tiene unos 78.000 km² y su proximidad a Pekín hace de él uno de los corredores marítimos con mayor tráfico de todo el mundo. En las últimas décadas, ha cobrado gran importancia para China, puesto que se han descubierto yacimientos de petróleo y gas natural, como el anunciado en este artículo.

Navarro comenta que "este tipo de trampas, llamadas en inglés 'buried hills' (la traducción literal sería 'colinas enterradas') son muy típicas en esa zona de China", sentencia el experto en geología y petróleo. Además, desde CNOOC aseguran que tras esta confirmación, este es unos de los mayores yacimientos de China en rocas metamórficas en trampas tipo 'buried hill', independientemente de que sea offshore o no.

Un equipo de CNOOC publicó un artículo sobre el campo Bozhong 26-6, donde dan muchos detalles sobre su geología tan particular. Hasta noviembre de 2023, fecha en la que el artículo, habían perforado al menos una docena de pozos, incluido el pozo del descubrimiento de 2022. Por otro lado, cabe destacar que las rocas metamórficas son rocas formadas por la modificación de otras que existían previamente en el interior de la tierra a través de un proceso conocido como metamorfismo. A través de calor, la presión o ambos, en fluidos químicamente activos, se produce la transformación de rocas que sufren ajustes estructurales y mineralógicos.

Características del hallazgo

Con una profundidad de agua promedio de 22,1 metros, el campo petrolífero Bozhong 26-6, situado en la parte sur del mar de Bohai, ha estado bajo exploración continua desde su descubrimiento en 2022, ampliando significativamente la escala de reservas desde entonces. Sin embargo, ha sido este último hallazgo y confirmación el que ha elevado la magnitud de esta roca metamórfica rica en gas y petróleo hasta el nivel del mayor hallazgo de este tipo del mundo, según las propias autoridades chinas.

El petróleo y gas se encuentran habitualmente almacenados en los poros de rocas sedimentarias, tales como areniscas o carbonatos, que normalmente no han sufrido graves alteraciones, ni grandes pérdidas de porosidad y permeabilidad con el enterramiento y compactación. Sin embargo, algunas de estas rocas sedimentarias, si son sometidas con el enterramiento a grandes temperaturas y presiones, sufren una serie de procesos fisicoquímicos que destruyen en su práctica totalidad su porosidad y permeabilidad.

Si estas rocas metamórficas son traídas de nuevo por esfuerzos tectónicos a la superficie, donde son alteradas por la erosión subaérea mejoran sus propiedades petrofísicas. De tal manera que, si son de nuevo enterradas, entonces sí son capaces de albergar hidrocarburos. Estas rocas que fueron expuestas a la erosión subaérea generaron un relieve irregular, de valles y colinas, que una vez enterrado da origen a lo que se conoce como 'buried hills', refiriéndose a lo que fue un relieve (o paleorelieve) ahora enterrado.

China logró a finales del año pasado un nuevo récord de producción de petróleo y gas. Los titánicos esfuerzos del gigante asiático están dando sus frutos, aunque estos 'frutos' son cada año menos accesibles y tienen menos 'carne'. La producción nacional de crudo se ha situado de media en los 4,16 millones de barriles diarios, según los datos publicados por la televisión oficial del Gobierno de China. De este modo, el 'gigante asiático' sigue siendo el sexto mayor productor de crudo del mundo, aunque se acerca a Irak, que es el quinto mayor productor de petróleo del mundo, con 4,3 millones de barriles diarios.

La producción de petróleo crudo de China aumentó hasta los 208 millones de toneladas métricas en 2023, equivalente a 4,16 millones de barriles por día. La cifra, que según cálculos de Reuters supone un aumento del 1,6% con respecto a los niveles de producción de 2022, supone un freno al crecimiento del bombeo, que venía mostrando tasas de variación superiores (2% de media anual entre 2018 y 2022, según CCTV). Este dato de crecimiento debería ser preocupante para las autoridades de Pekín. No obstante, el campo Bozhong 26-6 es una de las grandes esperanzas para China, puesto que muy pronto comenzará a bombear de forma regular petróleo, ayudando a incrementar la producción China.

jueves, 29 de febrero de 2024

PROYECTO ISLERO, EL PLAN DE LA ESPAÑA DE FRANCO PARA CONSEGUIR LA BOMBA ATÓMICA Y POR QUÉ NO LLEGÓ A HACERLO

Guillermo D. Olmo

BBC, 25/02/2024


La España del general Francisco Franco quiso dotarse de la bomba atómica.

Y estuvo cerca de lograrlo.

En plena Guerra Fría, cuando el mundo vivía la carrera armamentística entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y las principales potencias habían desarrollado armamento nuclear, el régimen franquista desarrolló en secreto un plan para producir el arma definitiva.

Se llamó el Proyecto Islero y se prolongó durante varias décadas de investigación científica que no se abandonó definitivamente hasta la década de 1980.

En 2016, un libro publicado por el principal responsable del proyecto confirmó lo que hasta entonces solo habían sido rumores y arrojó luz sobre un episodio hasta entonces desconocido.

Esta es la historia de cómo España intentó tener la bomba atómica.

Y de por qué finalmente no lo hizo.

Una España aislada

Al concluir la Segunda Guerra Mundial (1945), España vivía un severo aislamiento internacional.

El régimen del general Franco era repudiado por las democracias europeas por su carácter autoritario y por la cercanía que mostró durante la contienda con la Alemania de Hitler y la Italia fascista, lo que lo dejó fuera de Naciones Unidas y la mayoría de organismos internacionales.

Pero con la Guerra Fría cambió radicalmente el panorama.

El rechazo total de Franco al comunismo y la ubicación estratégica de la Península Ibérica llevaron a Estados Unidos a buscar su amistad.

Washington quería asegurarse la lealtad de los países de la Europa occidental para contrarrestar el predominio soviético en la oriental.

En 1959, el entonces presidente de EE.UU. Dwight D. Eisenhower realizó una histórica visita a Madrid en la que, a cambio de ayuda económica y de su rehabilitación internacional, Franco accedió a la instalación de bases militares estadounidenses en suelo español, unas instalaciones que adquirirían gran importancia estratégica en el marco de la rivalidad con la Unión Soviética.

En ese contexto, el gobierno aprobó el proyecto para dotar al país de un arsenal atómico disuasorio.

Cómo se gestó el Proyecto Islero

El 8 de diciembre de 1953, seis años antes de abrazarse con Franco en Madrid, Eisenhower pronunció ante la Asamblea General de Naciones Unidas su discurso “Átomos para la paz”, en el que abogaba por el uso pacífico y para el bien de la humanidad de la energía atómica.

El gobierno de Estados Unidos puso entonces en marcha un programa que posibilitó que científicos extranjeros acudieran a formarse en universidades y centros de investigación en ese país.

Después de haber desarrollado el Proyecto Manhattan y haber lanzado sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki las dos bombas atómicas que pusieron fin a la guerra, EE.UU. se había convertido en el referente mundial en física e ingeniería nuclear y muchos países, empezando por la URSS, trataban de seguir su estela.

España fue uno de los países que quiso beneficiarse del programa “Átomos para la paz” .

El gobierno español había creado en 1951 la Junta de Energía Nuclear (JEN), encargada de la investigación y desarrollo de la energía atómica, y el organismo decidió enviar a algunos de sus investigadores más prometedores a estudiar en prestigiosos centros estadounidenses.

Entre ellos destacaba Guillermo Velarde, un brillante ingeniero del ejército español que completó su formación en la Universidad del Estado de Pensilvania y el Laboratorio Nacional de Argonne.

De ahí pasó a trabajar en la empresa Atomics International, en California, donde colaboró en el desarrollo de un pequeño reactor nuclear que sirviera de prototipo para los que se planeaba construir en España para producir energía eléctrica.

Velarde sería el padre de la bomba atómica española, la bomba que no fue.

"Los países que tienen armamento nuclear son el conjunto de países a los que se respeta internacionalmente”, declaró en una entrevista años después, cuando se decidió a contar la historia del Proyecto Islero.

Esa convicción impulsó su empeño por que España se sumara a ese reducido club.

En 1961, durante una visita a Madrid, le planteó a José María Otero Navascués, también militar y presidente de la Junta de Energía Nuclear, la posibilidad de que España fabricara armas nucleares aprovechando los conocimientos y capacidad adquiridos por sus investigadores.

Según el propio relato de Velarde, a Otero le pareció buena idea, pero no quiso dar ese paso sin contar con el visto bueno del gobierno.

Un año después, Velarde recibió una carta de Otero en la que le informaba de que su idea había sido aprobada y se requería su presencia en Madrid para hacerse cargo de la dirección técnica del proyecto.

Otero había consultado con el capitán general Agustín Muñoz Grandes, jefe del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y vicepresidente del gobierno, y este había dado luz verde al proyecto.

Menos de tres meses después, en febrero de 1963, Velarde estaba en Madrid, listo para liderar el intento de fabricar la bomba atómica española.

Natividad Carpintero, del Instituto de Fusión Nuclear que lleva hoy el nombre de Velarde y que lo ayudó en la tarea de documentación que apoya su libro, le dijo a BBC Mundo: "Muñoz Grandes se da cuenta desde el primer momento de la importancia que tiene que España pueda tener un arsenal disuasorio como lo tienen las principales potencias".

Muñoz Grandes era uno de los militares con mayor peso dentro del régimen franquista.

Considerado un "héroe" por su papel en la Guerra Civil española (1936-1939), estuvo al mando de la División Azul, la fuerza que Franco envió a luchar al lado de las tropas alemanas en el frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial.

Según el experto en Historia Militar Roberto Muñoz Bolaños (sin parentesco), "Muñoz Grandes representa a una generación de mandos profundamente nacionalistas que tenían como ejemplo a Carlos I y Felipe II, los reyes de la época del Imperio español".

El apoyo del general sería clave para que el Proyecto Islero arrancara.

En aquellos años, además, la dirigencia franquista veía peligrar los territorios españoles en el norte de África por el recién creado Reino de Marruecos independiente, en particular la provincia de Ifni, donde las tropas españolas se habían visto ya envueltas en enfrentamientos con fuerzas locales y la tensión iba en aumento.

"Dotarse de armamento nuclear era la forma de evitar incidentes contra cualquier enemigo, pero siempre pensaron en Marruecos", concluye Muñoz Bolaños.

Un toro y una bomba barata

Ya en Madrid, Velarde comienza a trabajar.

Bautiza el plan como Proyecto Islero, en recuerdo del toro bravo que en 1947 acabó con la vida del mítico matador Manolete.

Si Islero mató de una cornada a Manolete, Velarde presiente que su proyecto lo "matará a él a disgustos".

El científico trabaja en la sombra en las instalaciones de la JEN.

Para no levantar sospechas, recibe órdenes de no identificarse nunca como militar y dirige la investigación de manera que sus colegas no sepan nunca en qué trabajan los demás participantes en el proyecto ni su verdadera finalidad.

El asunto es tan delicado que Muñoz Grandes quiere que todos los documentos sean calificados como "máximo secreto". Pero Velarde rechaza la idea.

"Si ponemos máximo secreto en los papeles, se entera todo el mundo", le dijo años después a Radio Nacional de España.

Velarde y Otero pronto llegan a la conclusión de que la única posibilidad viable es la fabricación de una bomba de plutonio.

Según explica la profesora Carpintero, "el enriquecimiento del uranio requería entonces de unas instalaciones muy complejas y costosas, solo al alcance de las principales potencias nucleares".

Por otra parte, trabajar con uranio hubiera hecho mucho más difícil mantener el proyecto alejado del escrutinio del Organismo Internacional de la Energía Atómica.

El proyecto se plantea en nueve etapas, desde el desarrollo de los códigos de cálculo para determinar la configuración y la masa crítica de las bombas, los explosivos convencionales necesarios para detonarlas, y la elección de un reactor nuclear capaz de producir el plutonio, entre otras.

Según los describió Velarde, fueron "años de trabajo febril".

El método de Ulam-Teller

Cuando ya se había completado la parte teórica del proyecto para la fabricación de bombas de plutonio, un accidente inesperado iba a llevar más lejos las investigaciones de Velarde.

El 17 de enero de 1966, un bombardero B-52 de la Fuerza Aérea de EE.UU. cargado con cuatro bombas termonucleares choca con el avión cisterna KC-130 que le suministra combustible en vuelo sobre la pequeña localidad de Palomares, en el sureste de España.

Siete militares estadounidenses mueren y las cuatro bombas que transporta el B-52 caen al vacío. Dos de ellas chocan contra el suelo, lo que causa una fuga de plutonio, y el ejército estadounidense despliega a sus tropas en bases españolas en un inmenso operativo.

Otero Navascués y Muñoz Grandes envían a Velarde y otros técnicos de la JEN a la zona afectada a examinar los restos de las dos bombas y recabar muestras para su análisis.

En su recorrido por la zona contaminada, Velarde se percata de que algunas de las piedras en el terreno muestran una superficie ennegrecida y gran radiactividad.

Cuando le pregunta a un oficial estadounidense a qué se debe, este le indica que las bombas viajan en los aviones rodeadas de una esponja de poliestireno para evitar que choquen entre ellas, lo que hizo que el plutonio se incrustara en las rocas.

La explicación no convence a Velarde, que sospecha que el poliestireno juega en realidad un papel clave en una bomba termonuclear y empieza sus propias investigaciones para averiguar cuál es.

Hasta que llega a la conclusión de que las bombas de Palomares se componen de una bomba de plutonio, una vasija con deuterio-tritio y entre estos dos elementos el poliestireno, que posibilita que el deuterio-tritio alcance la densidad y temperatura necesarias para que se produzca su explosión.

Velarde acaba de descubrir uno de los secretos mejor guardados por el ejército de Estados Unidos, el llamado método Ulam-Teller, fundamental para el desarrollo de la bomba termonuclear o bomba H.

Las investigaciones de Stanislaw Ulam y Edward Teller permitieron a Estados Unidos dotarse de esta arma, aún más devastadora que las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Desde entonces, solo la URSS, Francia y China habían logrado replicar esa tecnología.

Gracias al hallazgo de Velarde en Palomares, España se convirtió en el otro país con el conocimiento suficiente para desarrollar bombas termonucleares.

Pero nunca lo haría.

El papel de Francia y las diferencias en el gobierno español

Desde 1963, España estaba en negociaciones con Francia para importar un reactor nuclear que se ubicaría en Vandellós, en la provincia catalana de Tarragona.

El Proyecto Islero preveía que el futuro reactor de Vandellos-I produjera el plutonio necesario para la fabricación de las bombas atómicas, por lo que su puesta en funcionamiento era un paso imprescindible.

"Francia era la única potencia europea que miraba a la España de Franco con relativa simpatía y su presidente Charles De Gaulle quería que hubiera otro actor nuclear en el continente para que la defensa de Europa no dependiera totalmente de Estados Unidos", indica Muñoz Bolaños.

Pero diferencias internas dentro del gobierno español torpedean el plan.

El ministro español de Industria, Gregorio López Bravo, propone que empresas privadas participen en la instalación del reactor, alterando el plan inicial de que fuera un organismo estatal, el Instituto Nacional de Industria, el que lleve a cabo el proceso.

Muñoz Grandes, Otero Navascués y el propio Velarde son conscientes de que será difícil mantener en secreto el Proyecto Islero si compañías privadas toman parte.

Según cuenta Velarde en sus memorias, López Bravo trata de disuadir a Franco de seguir adelante con el Proyecto Islero exagerando su coste, 60.000 millones de pesetas según el ministro, cuando en los informes elaborados por Velarde se estima en 20.000.

En 1966, el general Muñoz Grandes lleva a Velarde a una reunión con el mismo Franco en su residencia oficial, en un intento de convencer al Generalísimo de que siga apostando por el Proyecto.

Para frustración de Velarde, Franco le comunica que ha decidido suspenderlo porque cree que tarde o temprano Estados Unidos terminará sabiendo que España intenta desarrollar su propia bomba atómica y le impondrá sanciones.

López Bravo era uno de los llamados ministros tecnócratas, un grupo de políticos que a partir de mediados de 1950 empiezan a impulsar una modernización económica y ciertas reformas que alejan al régimen franquista de los postulados más nacionalistas y tradicionalistas de Muñoz Grandes y la vieja guardia que protagonizó el golpe de Estado que llevó a Franco al poder.

Muñoz Bolaños explica que "López Bravo y los tecnócratas aspiran a la integración definitiva de España en el bloque occidental y no comparten el punto de vista de Muñoz Grandes y los militares, que creen que España debe garantizar su defensa por sus propios medios y para ello apuestan por el programa nuclear".

Al final, el criterio de López Bravo se impone, y el Proyecto Islero queda congelado.

España y el Tratado de No Proliferación

Pero en la misma reunión, Franco le dice a Velarde que no piensa firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear que por aquellos años impulsa la diplomacia estadounidense para evitar que más países se doten de armas atómicas.

También le dice que, si lo desea, puede seguir investigando sobre el tema en la JEN.

Frustrado y desencantado al principio, Velarde reanuda sus trabajos, pero ya no con la intensidad ni los recursos de antes.

En 1974, con Franco ya enfermo y España a punto de iniciar el convulso camino de su Transición a la democracia, el entonces presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro, firma una directiva que reactiva el Proyecto Islero.

Arias y el entonces jefe del Alto Estado Mayor, el teniente general Manuel Díez-Alegría, quieren que España cuente con arsenal disuasorio antes de que termine la década de 1970.

Se elabora un plan que prevé la producción de 36 bombas de plutonio, de las que 8 servirán también para iniciar sendas bombas termonucleares.

Consciente de que la vida de Franco se acaba y de la incertidumbre sobre lo que ocurrirá en España a su muerte, Washington presta máxima atención a lo que sucede en el país.

En 1977 Jimmy Carter llega a la Casa Blanca y se fija como una de sus prioridades que firmen el Tratado de No Proliferación Nuclear los países que aún no lo han hecho, como España.

En 1980, el presidente del gobierno español Adolfo Suárez convoca a Velarde a una reunión en la que se interesa por el Proyecto Islero.

Suárez se muestra partidario de desarrollar el arsenal disuasorio y le dice al científico que tal vez pueda retomarse el proyecto cuando amaine la presión de EE.UU.

Pero Suárez dimite en enero de 1981 y su sucesor, Leopoldo Calvo-Sotelo, convencido de que la nueva España democrática debe buscar integrarse en el bloque occidental liderado por Estados Unidos, impulsa el ingreso en la OTAN y firma en abril la adhesión de España a las salvaguardias del Organismo Internacional de la Energía Atómica.

Sus inspectores podrán visitar las instalaciones nucleares españolas para verificar que no se usan con fines militares.

A partir de ese momento, el Proyecto Islero se vuelve imposible.

¿Cuán cerca estuvo España de fabricar su armamento nuclear?

Natividad Carpintero afirma que "España pudo haberlo hecho".

Pero el catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Autónoma de Madrid Antonio Remiro Brotóns señaló en un artículo publicado por aquellos años las limitaciones que tendría ese armamento.

"Nuestro país tal vez pudiera dotarse en un plazo previsible de un número limitado de primitivas armas atómicas de fisión, alimentadas con plutonio, de pequeña potencia explosiva, limitadas en sus modalidades de transporte y empleo, y protegidas por sistemas bastante vulnerables".

El experto indicaba además que España no estaba en condiciones de experimentar con las hipotéticas armas atómicas que pudiera desarrollar.

Sea como fuere, ya en 1987, otro jefe del gobierno español, el socialista Felipe González, anunció la adhesión de España al Tratado de No Proliferación.

Solo en 2016, dos años antes de morir, Velarde reveló en un libro autobiográfico los entresijos del Proyecto Islero.

No logró que España tuviera nunca la bomba atómica; sí, al menos, que se conociera su historia.

MONGOLIA PADECE LA MAYOR NEVADA DESDE 1975

mpr21, 26/02/2024

Este invierno Mongolia se ha visto cubierta por una alfombra de nieve sin precedentes. Por primera vez en casi medio siglo, el país, conocido por sus extensiones escarpadas y su cultura nómada, ha quedado cubierto por una nevada promedio de 9,6 milímetros, que es la mayor desde 1975.

Supone un 60 por cien más de nieve que el promedio de años anteriores. El invierno de 2009-2010 fue el último en el que Mongolia experimentó una gran nevada, con 8,5 milímetros en todo el país, lo que suponía un 40 por ciento más que la media.

El impacto de este extraordinario fenómeno meteorológico se ha dejado sentir en casi todas las provincias, con más del 80 por cien del territorio bajo una espesa capa blanca.

Hay que tener en cuenta que Mongolia tiene una superficie de 1,56 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale al tamaño de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia juntos.

El 19 de febrero el gobierno mongol anunció que el temporal había causado una víctima mortal. Al mismo tiempo puso en marcha medidas de socorro, proporcionando ayuda esencial, como alimentos, combustible y piensos para el ganado, a las zonas rurales.

A medida que la nieve continúa acumulándose, las consecuencias son terribles. En un país nómada, los desplazamientos han quedado interrumpidos. La nevada extrema ha provocado la pérdida de 667.841 cabezas de ganado, un recurso vital para muchos de los habitantes de Mongolia. No sólo es un golpe directo al suministro de alimentos y la estabilidad económica de numerosas familias, sino que también plantea dudas sobre la seguridad alimentaria a largo plazo y el tejido socioeconómico de las comunidades rurales.

La nevada récord en Mongolia no es un evento aislado sino un hito significativo en la historia climática del país. Las nevadas récord de este invierno han afectado a varios sectores, incluidos la agricultura y el transporte, alterando gravemente la vida cotidiana.

Este invierno ha quedado grabado en los anales de la historia de Mongolia no sólo como un fenómeno meteorológico sin precedentes, sino también como un crudo recordatorio del formidable poder de la naturaleza, que ha captado la atención de los meteorólogos.

miércoles, 21 de febrero de 2024

COUSO: "LA ÉLITE RUSÓFOBA DE EEUU" BUSCÓ DEBILITAR A RUSIA CON EL EUROMAIDÁN, "PERO FALLÓ"

Sputnik, 18/02/2024

Con el golpe de Estado de 2014 en Kiev, "la élite abiertamente rusófoba" de Occidente buscó debilitar a Rusia, pero falló, asegura el exeurodiputado Javier Couso. El político resumió cómo la UE torpedeó su propia credibilidad por Ucrania y se dejó arrastrar hacia la actual crisis por los intereses de EEUU.

Sputnik te presenta la entrevista completa de Javier Couso, a 10 años del Euromaidán.

— ¿Por qué la UE quiso impulsar el acuerdo de asociación entre Ucrania y los países europeos? ¿Qué puntos particularmente importantes contenía? ¿Si se hubiera firmado inicialmente, será que la situación se habría desarrollado de otra manera?

— No se puede descontextualizar lo que sucedió hace diez años, sin recordar el intento también de injerencia en el año 2004, lo que se llamó la Revolución Naranja. Ahí tenemos, además, todos los elementos que luego confluyeron agrandados en el golpe de Estado del Maidán. Hubo una clara injerencia por parte de las autoridades de EEUU a todos los niveles: a nivel político, con declaraciones a máximo nivel, como también financiación en virtud de determinadas leyes que permitían fondos del Gobierno de EEUU para supuestamente promover la democracia en el espacio postsoviético.

Realmente, lo que hay detrás de ese acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea, como todo acuerdo de asociación que tiene la Unión Europea, tiene bastante de injerencia. Es decir, siempre se obliga a reformas políticas, y realmente lo que era y por no ahondar en las reglas o los puntos partículares que tenía ese tratado, simplemente servía como una palanca para desligar a Ucrania de una buena relación con Rusia. Y así se hizo en todo el espacio postsoviético, por medio de esos acuerdos de asociación o por medio de esa reorganización de ese espacio por medio de movimientos injerencistas y golpistas, que se llamaron revoluciones de colores.

Si se hubiera firmado inicialmente y no hubiera habido pues una preocupación evidente para poder balancear las relaciones de un país como Ucrania, tanto como con la parte occidental —la Unión Europea— como con su parte este —el espacio ruso—, teniendo en cuenta, además, la composición cultural del país, una parte más cercana a Occidente, pero además levantando la bandera de un nacionalismo ucranio de tintes fascistas. Pero también la parte este del país, amplia, en la cual se quería mantener, pues, una relación clara con su vecino, porque cultural, étnicamente, lingüísticamente, son parte de esa cultura compartida.

Y luego lo vimos claramente, como el Gobierno que surge de ese golpe de Estado, primero Poroshenko y después el señor Zelenski, con leyes que no podrían ser aceptadas en ningún caso entre la Unión Europea. Y hablo de leyes lingüísticas o leyes que han modificado la historia del país, como la desovietización, o leyes étnicas que han convertido a ucranianos de primera y ucranianos de segunda, pues denotan claramente lo que había detrás de esa palanca que se utilizó con el acuerdo de asociación, cuando la mayoría del país y el Gobierno legítimo intentó realizar un acuerdo que favoreciera todas las partes que diversificara por los puntos de comercio de Ucrania, tanto con la Unión Europea como con Rusia y con su espacio geopolítico.

— Ya han pasado 10 años del sangriento golpe de estado en Kiev. En aquel entonces, Occidente quiso resolver el problema de una vez por todas mediante este golpe en Ucrania, pero no logró sus objetivos. ¿Qué cree que ha fallado?

— Bueno, está claro que lo que ha fallado, pues, podríamos decir la ensoñación de determinada élite estadounidense abiertamente rusófoba y sus subalternas élites europeas que pretenden construir la realidad en base a su ideología. Una ideología en la cual el punto fundamental no es solo contener y debilitar a Rusia, sino incluso, como se viene teorizando desde hace muchas decenas de años, que Rusia debe ser troceada porque es demasiado grande y tiene ingente riqueza natural.

En toda la teoría angloamericana del poder, es decir, del Imperio británico y después de Estados Unidos, tanto en su bipolaridad como en su unipolaridad y luego su subalterna Unión Europea, está esa idea. Y de hecho tenemos pruebas evidentes. Hace poco, auspiciadas por el Parlamento Europeo y patrocinadas por estamentos de la Unión Europea, se han dado, por ejemplo, conferencias en las cuales se hablaba de trocear y dar independencia a diferentes estados y regiones de Rusia.

Con lo cual lo que falló es no entender que Ucrania es un país diverso, que es un país que tiene diferentes minorías culturales y lingüísticas, rumanas, húngaras y rusófilas, y tratar de imponer un nacionalismo ucraniano prooccidental, pero que curiosamente tuvo como punta de lanza elementos neofascistas o neonazis que reivindicaban el pasado atroz de los criminales de guerra nacionalistas ucranianos, como puede ser Stepán Bandera.

Entonces claro que falló totalmente. No se podía lograr esos objetivos de unificación étnica y lingüística de un país, y culturalmente, si no es a través de la guerra, como se intentó y de hecho pues vimos, hasta el inicio de la operación militar especial iniciada por Rusia. Es decir, de 2014 hasta 2022, más de 14.000 muertos por ataque directo de Fuerzas Armadas lideradas por esos grupos neonazis contra regiones de Donbás que se habían alzado contra este golpe de Estado, exigiendo su derecho a participar en una Ucrania diversa y poder seguir manteniendo su lengua materna como es el ruso.

Todo enmascarado en una operación antiterrorista, pero utilizando armamento pesado —artillería, lanzadores múltiples o bombardeos— contra su propia población. Lo dijo claramente Poroshenko: "nuestros niños en Kiev o en Leópolis van a estar jugando en los jardines y sus niños, los niños de Donbás, de Donetsk y de Lugansk, van a tener que estar en sótanos". Eso es lo que ha fallado: no entender la diversidad y que hay una parte del pueblo que pertenecía a Ucrania en aquel momento, que no se iba a dejar pisar por un golpe de Estado, supuestamente proeuropeo y prodemocrático, pero que escondía la peor cara del fascismo y del nazismo.

— Los acontecimientos de los últimos años nos han demostrado con claridad que los acuerdos con los políticos europeos no valen nada. El protocolo de Minsk, por ejemplo, fue una cortina de humo para evitar la derrota inevitable de Ucrania en 2014 y facilitar su rearme con el fin de prorrogar y agudizar el conflicto, en vez de terminarlo. ¿Cómo sería posible garantizar el cumplimiento de los acuerdos entre Rusia y la UE en el futuro, teniendo en cuenta la hipocresía innata de la clase política europea actual?

— Bueno, se ha producido un daño terrible a la credibilidad diplomática y en la política internacional por parte de la Unión Europea y, sobre todo, de los grandes países que han tirado por la borda parte de su historia, y hablo de Alemania y de Francia. ¿Y por qué hablo de estos dos países? Porque en los Acuerdos de Minsk, tanto el 1 como en el 2, se creó lo que se llamó, sobre todo a partir del 2, el Cuarteto de Normandía, en el cual estaban representados Alemania y Francia, aparte de Rusia y de Ucrania. Y estaba claro que se negoció para dar una solución, en teoría, eso es lo que creía una de las partes.

Además, los Acuerdos de Minsk, yo creo que daban la oportunidad clara de lograr la paz y lograr una integración en una nueva Ucrania, que diera espacio a esa parte que estaba siendo reprimida militarmente y bombardeada directamente. Por lo tanto, hubo una parte que no actuó de buena fe, porque después lo hemos tenido en las declaraciones, declaraciones terribles para nuestra credibilidad como ciudadanos pertenecientes a la Unión Europea, por parte de Merkel y de Hollande, de que estaba claro que no iban a cumplir los acuerdos de Minsk y que lo que hacían es engañar a Rusia para poder seguir rearmando al Ejército ucraniano hasta convertirlo en el Ejército más poderoso de Europa.

De hecho lo hemos visto. La guerra continúa a día de hoy, se estima que más de 200.000 millones de euros han sido inyectados en ese Ejército, y está claro que para restablecer esa confianza pasarán muchísimos años.

Afortunadamente, la diplomacia tiene capacidad de restaurarlo, restaurarla con verificaciones por ambas partes y un seguimiento, pero yo creo que va a ser muy complicado. Esperemos que algún día la cordura y las buenas maneras dentro de la diplomacia lleguen a Europa y esta sea otra vez un socio de fiar para Rusia, que es uno de nuestros vecinos y con los que inevitablemente tenemos que tener relaciones.

— ¿Por qué Occidente sigue suministrando las armas a Kiev sin pensar en las consecuencias de sus acciones? ¿No le parece que más temprano que tarde la UE tendrá que pagar un precio muy alto por sus errores?

— Bueno, el Occidente colectivo, como se le denomina, es decir, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia, Japón y Corea del Sur, es decir, pues todos los países que están en la órbita de EEUU, tienen claro que tienen que seguir manteniendo el suministro de armas a Kiev para desgastar y contener a Rusia. Lo han dicho por activa y por pasiva.

Incluso ha dicho algún político estadounidense en activo que es el mejor negocio que han hecho Estados Unidos y Europa, porque ponen dinero y no ponen los muertos. En cambio, producen muertos y desgaste militar de Rusia. Por lo cual, lo peor es que estamos viendo que se han saltado una y otra vez durante estos dos años todas las líneas rojas que había puesto Rusia y, estoy hablando de los ataques a Crimea, la utilización de armas de largo alcance para atacar territorio ruso o el ir escalando en sistemas de armas, que lo que han hecho no es darle un vuelco a la guerra, pero sí han hecho alargarla y hacerla todavía más grave.

Cualquiera de esas escaladas podría llegar a la línea roja de que Rusia sintiera su existencia amenazada, con lo cual podría recurrir a su doctrina de defensa nuclear, lo cual es absolutamente irresponsable. Por eso hay que alabar claramente, muy pocas voces en Occidente lo hacen, pero yo me sumo a ellas, alabar la paciencia estratégica del presidente ruso y de sus estamentos militares y políticos de no hacer caso a estas provocaciones y mantener una operación militar de baja intensidad.

Y lo ha dejado muy claro: si comparamos los muertos civiles, que siempre son horribles en cualquier guerra, con los que se están produciendo por ejemplo en Gaza. El accionar del Ejército ruso no tiene parangón con las acciones militares que ha realizado, por ejemplo, Estados Unidos o está realizando ahora mismo Israel. Solo hay que comparar el caso de Irak. La invasión de Irak produjo a lo largo de su accionar, con los meses y años posteriores, más de un millón de muertos. O actualmente las 100.000 bajas civiles, entre heridos y muertos directamente asesinados, que se han producido en Gaza.

Yo creo que la Unión Europea está pagando un precio muy alto por esto, que yo no los llamaría errores. Es una política activa de confrontación con Rusia, una guerra de la OTAN contra Rusia, una guerra subsidiaria por medio de la carne, o podríamos decir, de las varias generaciones de ucranianos. Va a pagar, y está pagando, su ciudadanía está pagando claramente.

En el terreno político está pagando su falta de credibilidad y un desgaste económico terrible. Y lo peor es que otra vez tenemos una guerra en Europa.

— Observamos que en Ucrania se les está acabando todo sin la ayuda de Occidente. ¿El país tiene futuro? ¿Cómo lo ve?

— Ucrania, tal y como la conocemos, tiene un difícil futuro. De hecho, ya ha perdido más del 20% de su territorio. Es un país que sobrevive gracias a la ayuda exterior. Si no tuviera esa ayuda a nivel económico, financiero y militar, no podría sobrevivir. Y, además, queriendo ser el ariete para atacar a Rusia, no tiene ningún futuro porque, evidentemente, cualquier país, si se siente amenazado —y es una amenaza directa la inclusión de Ucrania en la OTAN o la posibilidad de poner vectores nucleares cercanos a la capital rusa, o otras regiones estratégicas rusas, que no darían tiempo a respuesta— echaría por tierra toda la doctrina de la destrucción mutua asegurada que nos ha proporcionado paz en el mundo durante bastantes años.

Evidentemente, Rusia tendrá que evitar que esas amenazas puedan ser efectivas de cerca de su frontera, aparte, por supuesto, de proteger a poblaciones que han sido expulsadas de ese proyecto de Ucrania y que han querido volver, como se ha demostrado en los diferentes referéndum, a formar parte de la Federación Rusa.

Por lo tanto yo le veo un mal futuro. De hecho si sigue con esta beligerancia y si sigue con esta amenaza podrá quedarse sin salida al mar y si no hay otra dirección política que quiera llegar a la paz, con seguridad para todos, creo que su futuro podríamos calificarlo como muy negro.

— El Gobierno de Fidel Castro en 2006 calificó a la Unión Europea de "lacayo" de Estados Unidos, pero desde entonces la situación solo ha empeorado. Ahora podemos hablar sobre la subordinación absoluta de la UE ante Washington, y la crisis en Ucrania lo confirma. ¿Por qué los intereses políticos y económicos de EEUU siguen siendo más importantes para Europa que los suyos propios?

— Bueno, la frase de Fidel Castro, un personaje histórico al que se le extraña, por su alta catadura a todos los niveles, políticos, morales y éticos, y sobre todo en su concepción de análisis geopolítico del mundo, tiene toda la razón: la Unión Europea es un lacayo de Estados Unidos, yo lo calificaría como una periferia subalterna. De hecho, la Unión Europea es un proyecto, lo dicen algunos historiadores y algunos analistas, exitoso de Estados Unidos.

Igual que la OTAN, que pone nuestras capacidades militares bajo mando estadounidense y la Unión Europea está bajo mando geopolítico estadounidense. Esto se produce claramente porque las élites que gobiernan la Unión Europea, que consiguen convencer a sus ciudadanos para que los voten, aceptan claramente ser subalternos de Estados Unidos, mientras ellos puedan hacer su política interna como les dé la gana.

Lo que pasa es que tienen es un planteamiento teórico y ético igual al de Estados Unidos. Pratican esa política económica, esa democracia liberal y ese neoliberalismo que realmente busca —y el globalismo, evidentemente— la sumisión de los Estados nación, la falta de soberanía y el crecimiento cada día de lugares opacos a la voluntad popular para favorecer los intereses de los emporios financieros, tanto lo industrial-militar como lo financiero por encima de los propios Estados.

De hecho, los países que pertenecemos a la Unión Europea ya no tenemos soberanía en moneda, ni en cuestión marcoeconómica, tampoco en la defensa, y a pesar de que nuestros dirigentes o nuestros políticos, nuestros presidentes defiendan que la Unión Europea y sus países tienen soberanía, tú te das cuenta cuando lo analizas con detenimiento, que siguen claramente la política y las indicaciones en materia de relaciones exteriores que les marca Estados Unidos.

Hemos aceptado en base a construcciones ficticias, en primer lugar que se necesita la tutela militar de Estados Unidos, por medio de todos los vectores nucleares que están desplegados en Europa frente a la construcción de una Rusia que es amenazante a Europa. Y luego también sabemos claramente y se ha estudiado cómo todos los intentos de una autonomía militar por parte de la Unión Europea han sido siempre torpedeados por Estados Unidos, y lo dicen claramente sus documentos. Por lo tanto es una desgracia, yo hablaría de dirigentes y presidentes y presidentas de los países europeos y de la Unión Europea que trabajan para una potencia extranjera, y para que sus naciones y espacio geopolítico no tengan autonomía.

— La población de la UE diariamente tiene que pagar de su bolsillo por los errores de sus líderes en el ámbito geopolítico. El precio de la "solidaridad europea" ante el conflicto en Ucrania sube sin parar, lo que provoca el crecimiento de la inconformidad con esta política. ¿Es posible decir que la derrota de Kiev, o sea la derrota de la apuesta de Bruselas en este conflicto, podría provocar la descomposición de la UE?

— Bueno, la población de la Unión Europea ya está pagando claramente esta locura del apoyo irrestricto por encima de todo a esa guerra y a una Ucrania moribunda. Hablábamos antes de más de 200.000 millones de los que se cree que la Unión Europea ha aportado la mitad. Además, se hizo en unos momentos en los cuales habían sufrido mucho las poblaciones después de las crisis, primero la crísis de 2008 de las grandes financieras que caían, posteriormente la crisis de la burbuja inmobiliaria y más tarde, para rematarnos, todo lo asociado a la pandemia.

De hecho se habían relajado dentro de la Unión Europea algunos de los estándares de la no-mutualización de la deuda o de que los países no se pudieran endeudar. Se creó además los presupuestos de recuperación de la Next Generation y curiosamente no se ha ido en pos de lograr una Unión Europea más igualitaria, de ayudar a que la precariedad bajara, sino al revés. Se ha mandado dinero a una guerra en la cual no tenemos ni un solo beneficio para los ciudadanos y ciudadanas que pertenecemos a la Unión.

De hemos visto como ha habido 12 rondas de sanciones que han sido prácticamente un búmeran contra la población europea. Al dictado de Estados Unidos nos hemos dado un tiro en un pie, sobre todo Alemania, en cuanto al acopio de energía barata por medio del gas ruso, el ataque a los Nord Stream 1 y Nord Stream 2 es evidente lo que ha producido, claramente con las sanciones a Rusia. Ya lo estamos viendo en Alemania, que era el motor de la Unión Europea, en recesión, y en toda la Unión Europea, una inflación y una subida de cerca del 30% en la cesta de la compra diaria.

Por lo tanto, lo que vemos además es que empieza a haber en algunos países una crítica velada a esta ayuda. Hay países que se quieren negar —lo que pasa es que la Unión Europea, evidentemente, y con el euro y con el Banco Central Europeo, es muy poderosa para poder doblegar a los países díscolos, lo vimos con Ucrania, lo hemos visto hace poco con Hungría, que es uno de los pocos países que se había negado a seguir participando en ello, pero claro, la amenaza de cortar las ayudas o la inyección económica es muy poderosa— pero yo veo que cada día (el deseo de negarse) está creciendo más.

Es cierto que en los países del sur no, pero en países como Alemania están creciendo opciones políticas que hablan claramente de que hay que recomponer nuestras relaciones con Rusia y que no se puede estar pagando a fondo cero a un país que desarrolla una guerra terrible, que manda su propia población al cadalso por cientos de miles —estamos hablando del Gobierno de Ucrania— y que además eso no sea beneficioso para la población europea, sino todo lo contrario.

Entonces yo preveo que va a haber muchas turbulencias, no solo en la Unión Europea, sino en la OTAN porque esta guerra se terminará y por lo que dicen todos los analistas será con una victoria de Rusia. Es decir, no habrán logrado lo que pretendían y aún encima ese pivote estratégico del que hablaba Brzezinski, que era Ucrania, pues era un Estado fallido y partido evidentemente entre una parte a la cual no se ha dejado pertenecer a esa Ucrania que debería ser multiple, diversa como era en su inicio.

Por lo tanto, yo creo que va a afectar claramente, todavía no determinantemente, pero sí en el futuro, tanto a la supervivencia y composición de la Unión Europea como a su moneda y como a la alianza militar, que no solo es de la Unión Europea, son 30 países, que significa la OTAN.

lunes, 19 de febrero de 2024

NAVALNY: TRAYECTORIA POLÍTICA DE UN HOMBRE DE PAJA

mpr21, 19/02/2024

El viernes murió en una prisión rusa Alexei Navalny. Cumplía una condena de 19 años de cárcel por “actividades extremistas”. En Rusia era un “don nadie”, pero en occidente están empeñados en decir que era la cabeza visible de la oposición política a Putin, lo cual es absolutamente falso.

Navalny se licenció en derecho en 1998 y en finanzas en 2001. Entre 2000 y 2007 fue miembro del partido liberal Yabloko, antes de cofundar un pequeño grupo racista llamado “Narod”.

En 2021 Amnistía Internacional le retiró la condición de preso político por sus comentarios fascistas y racistas en el pasado de los que siempre se negó a retractarse (*).

En un vídeo de YouTube difundido por el colectivo, defendía el derecho a portar armas para luchar contra las “moscas y cucarachas”, en referencia a los musulmanes del sur del Cáucaso. En otro comparaba a los inmigrantes de las regiones islámicas con la caries dental.

En agosto de 2008 Navalny respaldó la intervención rusa contra Georgia en nombre de la asediada Osetia del sur. Posteriormente participó en tres manifestaciones anuales de la “Marcha Rusa” con grupos racistas. Evgenia Albats dijo más tarde que había incitado a Navalny a asistir a estas manifestaciones para utilizar el racismo contra el Kremlin.

En 2010 Albats copatrocinó la estancia de seis meses de Navalny en Estados Unidos como parte del programa Yale World Fellows.

Luego Navalny empezó a utilizar sus estudios financieros para crear un equipo de especuladores llamado “Unión de Accionistas Minoritarios”, que intentó socavar a grandes empresas como Rosneft, Gazprom, Lukoil y otras.

Su ONG, Fundación contra la Corrupción (FBK), fue registrada en septiembre de 2011 y al año siguiente el FSB grabó en vídeo a un ayudante suyo, Vladimir Ashurkov, pidiendo dinero a un espía del MI6, James William Thomas Ford, para desestabilizar Rusia. La reunión se celebró en un bar de Moscú y en ella Ashurkov pedía al gobierno británico entre 10 y 20 millones de dólares anuales.

Ashurkov era el director de la fundación de Navalny y Ford actuaba bajo cobertura diplomática, como segundo secretario de asuntos políticos de la embajada británica en Moscú.

El chantaje comercial era una de sus formas de financiación. Navalny acusaba al gobierno de Moscú, a los gobernadores regionales y a las empresas de fraude, corrupción y estafa, por lo que fue demandado por difamación varias veces.

En febrero de 2011 volvió a la arena política. Atacó al partido gobernante Rusia Unida, calificándolo de grupo de “malversadores y ladrones”, y en diciembre afirmó que el partido había cometido un fraude electoral.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en 2016 que sus acciones eran “indistinguibles de actividades comerciales legítimas”.

Gracias a su campaña contra la corrupción, los medios de comunicación occidentales lo auparon como cabecilla de la oposición rusa. Organizó una serie de protestas en las que pronunció discursos incendiarios.

El punto culminante de la carrera política de Navalny fueron las elecciones para alcalde de Moscú de julio de 2013, donde obtuvo el 27,24 por cien de los votos, pero fue derrotado por Serguei Sobianin.

Pero no pudo presentarse a las elecciones presidenciales de 2018 debido a sus antecedentes penales.

La primera condena penal de Navalny fue por malversación de fondos para Kirovles, una empresa forestal de propiedad pública. En 2013 fue condenado a cinco años de prisión, pero la sentencia fue posteriormente sustituida por la libertad condicional.

Durante el juicio, Navalny denunció que las acusaciones tenían motivaciones políticas y criticó el “repugnante sistema feudal” en el que “un centenar de familias” saqueaban Rusia.

Navalny y su hermano Oleg, un trabajador de correos, fueron acusados de malversación de fondos en 2012, por defraudar a la sucursal rusa del gigante francés de cosméticos Yves Rocher. Ambos fueron declarados culpables en diciembre de 2014, pero a Alexey le concedieron la libertad condicional de nuevo, por lo que no ingresó en prisión.

En 2019 el gobierno ruso calificó a su fundación FBK de “agente extranjero”, limitando severamente sus financiación y actividades.

En 2020 cayó enfermo durante un vuelo entre Tomsk y Moscú y fue trasladado a Alemania para recibir tratamiento. En Berlín los médicos afirmaron que fue víctima del agente nervioso “novichok”, lo que era falso. A su regreso a Rusia, fue detenido por violar las condiciones de su libertad condicional y enviado a la cárcel.

Fue acusado de fraude y desacato al tribunal y condenado a nueve años más en 2022. Al año siguiente fue condenado a 19 años más de prisión por instigar, financiar y llevar a cabo actividades extremistas y defender a los nazis. La fundación FBK fue clausurada por orden del gobierno.

En diciembre del año pasado fue trasladado a una colonia penal en la región de Yamalo-Nenets, en el norte de Siberia.

(*) https://www.bbc.com/news/world-europe-56181084