jueves, 31 de octubre de 2013

MANUAL USA PARA DERROCAR GOBIERNOS (II): LA CIA NO ES SINO EL JEFE DE SUS JEFES

Orlando Rangel Yustiz
TeleSUR, 25/10/2013


El 12 de junio de 2007, dos años después de la investigación que publicara Thierry Meyssan sobre los nexos de Gene Sharp y el Instituto Albert Einstein (AEI, por su siglas en inglés) con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Sharp envió una carta al periodista francés con el propósito de refutar ese trabajo y negar su participación directa en la trama de conspiraciones dirigidas por Estados Unidos (EEUU).

Sharp dedicó tres páginas a descalificar el trabajo periodístico de Meyssan y, sobre todo, a desmentir los nexos entre el AEI, la CIA y la Casa Blanca, pero en ningún momento negó que sus tácticas y sus estrategias conspirativas sean aplicadas para imponer los intereses estadounidenses en otros países.

Correcciones. Una carta abierta de Gene Sharp, se tituló la misiva enviada por Sharp a Meyssan. Escribe Sharp: "Su presentación de esta técnica en la Edición Internacional de Voltaire del 4 de enero de 2005 es un ejemplo por excelencia de inexactitudes acerca de la acción no violenta y de mí. Por qué y cómo ocurrió esto, es un poco desconcertante. Quizás recibió información falsa. Su artículo contiene tantas inexactitudes que me sorprende que alguien pueda creer mucho de su contenido".

Sharp, postulado tres veces al Nobel de la Paz (en 2009, cuando lo ganó Barack Obama, y en 2012 y 2013), trata de desligarse de los grupos extremistas que aplican sus teorías. Pero ninguno de sus esfuerzos logra poner en entredicho los argumentos presentados por Meyssan en 2005.

"Por política del Instituto Albert Einstein, nunca decimos a la gente que enfrenta conflictos en otro país qué debe hacer (...) Podemos proveerles conocimiento y entendimiento cuando lo piden. (...) Lo que la gente de otros países decide hacer, es su responsabilidad y prerrogativa".

Luego confiesa: "La acción no violenta es una técnica para conducir conflictos, tal como la guerra militar, el gobierno parlamentario y la guerra de guerrillas. Esta técnica usa métodos psicológicos, sociales, económicos y políticos. Ha sido utilizada para una variedad de objetivos, 'buenos' y 'malos'. Ha sido utilizada tanto para cambiar gobiernos como para sostenerlos contra ciertos ataques".

Más adelante admite haber ido a Beijing, China, en 1989, con el "propósito" de "aprender por qué los estudiantes estaban usando protestas no violentas. No dimos ningún consejo a nadie sobre lo que los estudiantes debían hacer".

Le dice a Meyssan: "Sus afirmaciones sobre mis contactos con Suecia y los tres países bálticos no son acertadas (...) Nos reunimos con oficiales de Defensa de los gobiernos en favor de la independencia de las repúblicas bálticas, pero no les dijimos lo qué debían hacer".

Asimismo, asegura que ni el AEI ni él personalmente reciben recursos oficiales de ninguna especie. "El Instituto Albert Einstein no recibe fondos de ningún gobierno, incluyendo el de los Estados Unidos. El Instituto no tiene gobiernos financistas o amos. Nunca he trabajado para la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Nunca he trabajado para la CIA o he recibido dinero de ella. Cuando escribía mi disertación doctoral para la Universidad de Oxford en los sesenta, recibí apoyo financiero parcial indirectamente del Departamento de Defensa, a través de una beca concedida a un profesor de la Universidad de Harvard, como reconozco en mi prefacio a La política de la acción no violenta (...) El Instituto Albert Einstein no crea conflictos, ni participa en conflictos existentes ni toma parte ideológica en ellos. Sólo practica la investigación, los estudios genéricos sobre políticas y la enseñanza", afirma Sharp.

Obviamente, Sharp no hace mención al financiamiento que la Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED) otorgó al AEI en Serbia, a través de Paul B. McCarthy. Tampoco hace referencia, por supuesto, al comunicado en el que el propio Departamento de Estado norteamericano admite a su vez, en 2003, que "Estados Unidos apoya a organizaciones como la National Endowment for Democracy (NED), el Open Society Institute (OSI) e Internews, que trabajan dentro y fuera de la región en un amplio abanico de actividades de promoción de la democracia".

En ese mismo comunicado, Washinghton informa: "La NED está en la vanguardia de nuestros esfuerzos para promover la democracia y la mejora de los Derechos Humanos en Birmania desde 1996. Aportamos 2,5 millones de dólares en el ejercicio de 2003 (...) La NED utilizará esos fondos para apoyar a las organizaciones pro democráticas birmanas y las de las minorías étnicas".

De tal manera que Sharp, según sus propias palabras, "no recibe fondos de ningún gobierno", pero sí de quienes son financiados por el Departamento de Estado. Dicho de otra manera, sus "financistas o amos" no son los dueños de la finca, sino sus capataces.

En noviembre de 2000, en The New York Times Magazine (suplemento dominical del New York Times), el periodista Roger Cohen publicó un trabajo sobre los logros que alcanzaron la NED, la USAID y otras supuestas "organizaciones no gubernamentales" al financiar a Otpor y así ayudar al derrocamiento de Slobodan Milosevic en Serbia.

Como lo señala ahí Cohen, el mismo McCarthy, representante de la NED-Washington, admitió que Otpor recibió, entre septiembre de 1998 y octubre de 2000, más de tres millones de dólares de manos de la NED en Serbia.

Añade que McCarthy confesó haber realizado una serie de reuniones con los líderes de Otpor en Podgorica, capital de Montenegro, así como en Szeged y Budapest, Hungría, en momentos en que el coronel Bob Helvey y Gene Sharp adiestraban precisamente a Otpor para ejecutar la conspiración contra Milosevic.

Por su parte, Donald L. Pressley, administrador asistente de USAID, informó a Cohen que en el año 2000 la USAID envió "varios cientos de miles de dólares que fueron entregados a Otpor directamente", para financiar materiales de propaganda política como camisetas, afiches o calcomanías, entre otros.

De igual forma, Daniel Calingaert, un funcionario del Instituto Republicano Internacional (IRI), informó a Cohen que el IRI estuvo en Serbia en el año 2000, y que durante esos días Otpor recibió por parte de EEUU 1,8 millones dólares. Calingaert detalló que se reunió con líderes de Otpor entre "siete y diez veces", en Montenegro y en Hungría, a partir de octubre de 1999.

El IRI, organización financiada por el gobierno de los Estados Unidos, tiene como misión exportar programas políticos estadounidenses, calificados como "de democratización", para "ampliar la libertad en todo el mundo". El significado que para estos programas tienen las palabras "democratización" y "libertad" puede deducirse de su objetivo: están siempre enfocados a la formación de militantes de partidos de derecha.

Este instituto es presidido desde 1993 por John McCain, contrincante republicano de Barack Obama en la elección presidencial de 2008 y representante del ala más radical de la derecha estadounidense como senador en el Congreso.

El pasado 14 de junio de 2013, McCain exigió a Obama enviar las fuerzas de combate estadounidenses contra el pueblo de Siria, dada la incapacidad de las fuerzas terroristas, financiadas por EEUU, para derrocar por sí solas al gobierno del presidente Bashar Al-Asad.

"Una intervención directa de Estados Unidos está justificada incluso sin el mandato de la ONU, como ocurrió en Kosovo", expresó McCain, en una entrevista que le hicieran en Alemania el canal Phoenix. Un discurso que repetiría Barack Obama en agosto de 2013, al ver que los países aliados le negaran apoyo para ejecutar una acción militar en Siria.

Clandestinos en Birmania

Ahmed Bensaada, doctor en Física, profesor y escritor argelino que vive en Canadá desde hace 23 años y que se ha dedicado a investigar sobre las llamadas primaveras árabes y la influencia de las teorías de Gene Sharp en ellas, publicó en su página web http://www.ahmedbensaada.com, el 16 de abril de 2012, un artículo titulado La primavera birmana, en el que desentraña la estrecha relación entre Gene Sharp, Robert Helvey, el AEI, el financiamiento de EEUU y sus acciones directas en conspiraciones.

Bensaada precisa, además, que la información acerca de los recursos y las actividades de estos organismos estadounidenses dedicados a la "exportación de la democracia", se encuentran en el informe Burma Campaign UK publicado en 2006 y citado por el Departamento de Estado.

Frente a la afirmación de Sharp, de que "el Instituto Albert Einstein no crea conflictos, ni participa en conflictos existentes, ni toma parte ideológica en ellos", Bensaada aporta numerosos datos que confirman la intervención directa del AEI en el conflicto birmano y demuestran que Gene Sharp y Bob Helvey se mantuvieron allí en contacto permanente con los grupos extremistas para conspirar contra el gobierno.

Confirma Bensaada que el coronel Helvey, tras retirarse de la embajada estadounidense de Rangún en 1985, volvió a Birmania (actual Myanmar) en 1992. En ese viaje organizó la entrada clandestina, por barco, de Gene Sharp al país.

"Aquí estábamos, en esta selva, leyendo los trabajos de Gene Sharp a la luz de las velas", le declaró el propio Helvey, el especialista en acciones secretas, a la periodista Sheryl Gay Stolberg, del periódico The New York Times, el 16 de febrero de 2011, en un trabajo titulado: "Shy U.S. Intellectual Created Playbook Used in a Revolution".

Helvey dijo abiertamente que fue tras esas experiencias que nació la primera versión del libro De la dictadura a la democracia, suerte de guía que se publicó inicialmente en inglés y birmano, donde se enumeran casi 200 métodos para ejecutar una conspiración fundamentada en el boicot y en lo que su autor, Sharp, conceptualiza como "lucha no violenta".

Entre 1992 y 1998, Helvey efectuó 15 viajes a Birmania, donde logró establecer relación directa con más de 500 miembros del Consejo Nacional de la Unión de Birmania, grupo que integraba al movimiento conspirativo birmano, a quienes les impartió diversos cursos sobre las teorías de Sharp.

¿Cuál podía ser el interés de Estados Unidos en Birmania?

Actualmente bajo el nombre de Myanmar, Birmania es una nación que tiene dos características notables para la Casa Blanca: la producción petrolera y la capacidad de sus tierras para sembrar la adormidera.

La adormidera, sencillamente la planta del opio, es la droga que produce mayor rendimiento económico en el planeta y de la cual, a su vez, se extrae químicamente la heroína, cuarta en el ranking mundial.

Estudios anuales de la ONU indican que la venta de opio mueve una cifra cercana a los 170.000 millones de dólares al año. La cocaína, cerca de 84.000 millones de dólares. El cannabis o marihuana, 141.000 millones de dólares. Y la heroína, unos 55.000 millones de dólares que, sumados a los del opio, otorgan al mercado de la adormidera un total de 225.000 millones de dólares al año. Myanmar es, después de Afganistán, el segundo productor mundial de esta planta.

Resulta difícil, entonces, pensar que el lucro económico no forma parte de los objetivos que, más allá del accionar de las organizaciones "no gubernamentales" como el AEI, persigue en esos países la Casa Blanca: aplicar la política expansionista a través del control geopolítico para administrar la dinámica económica mundial, objetivo que implica, para Washington, cercar no solamente sus dos más poderosos rivales de Europa y Asia, la Federación de Rusia y la República Popular China, sino también a su gran "aliado", la Unión Europea.

Bloquear desarrollo de Rusia y China

Frederick William Engdahl, periodista e historiador estadounidense, hace referencia a las llamadas "revoluciones de colores" en un trabajo titulado Burma Regime Change - The Geopolitical Stakes of the Saffron Revolution, publicado el 15 de octubre de 2007 por The Market Oracle, diario que se dedica al análisis de los mercados financieros.

En ese trabajo revela cómo la "revolución azafrán" de Birmania, así como la "revolución naranja" de Ucrania, o la "revolución de las rosas" en Georgia y las diversas "revoluciones de colores" ocurridas durante los últimos años contra países que rodean estratégicamente a Rusia, son "un ejercicio bien orquestado por parte de Washington para cambiar los regímenes".

En una entrevista realizada por Russia Today (RT), Engdahl explicó que, aunque la "revolución" egipcia de 2011 "fue orquestada por el Pentágono para facilitar en Oriente Medio la política exterior de Barack Obama", luego, "tras la caída de Hosni Mubarak, el conflicto interno en Egipto se ha vuelto incontrolable para EEUU".

Engdahl sostiene que todo estos movimientos conspirativos impulsados por EEUU para derrocar gobiernos en Europa, Asia, Medio Oriente y África, tienen como objetivo último "tomar los recursos de África y Oriente Medio bajo control militar, para bloquear el crecimiento económico de Rusia y China, lo que le permitiría tener bajo control la totalidad de Eurasia".

El periodista estadounidense agrega que las mediáticamente conocidas como "primaveras árabes", incluida la que vanamente se desató contra Siria antes de dar rienda suelta a los mercenarios, forman parte de "un plan anunciado por primera vez por George W. Bush en una reunión del G8 en 2003, al que llamó El Gran Proyecto de Oriente Medio".

miércoles, 30 de octubre de 2013

MANUAL PARA DERROCAR GOBIERNOS (I): GENE SHARP, CEREBRO DE GOLPES "BLANDOS"

Orlando Rangel Yustiz
TeleSUR, 24/10/2013

Gene Sharp, en pleno ataque de CIÁtica

Algunos lo califican como "el genio de las libertades", y a él mismo le gusta considerarse un pacifista. Su nombre es Gene Sharp y reside en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, en un primer piso donde también funciona el Instituto Albert Einstein (Albert Einstein Institution - AEI), organización "sin fines de lucro" que fundó en 1983 para promover "la defensa de la libertad y la democracia y la reducción de la violencia política mediante el uso de acciones no violentas". Su página web: www.aeinstein.org se reproduce en 40 idiomas.

No es una vivienda cualquiera, ni un instituto común. Allí, en ese primer piso, se genera un complejo entramado de hilos virtuales que conectan con muy diversos conflictos en todo el mundo y sobre todo con aquellos que surgen "espontáneamente" contra gobiernos que no se someten a los intereses de Estados Unidos y sus aliados. En esa suerte de sala de mando o central de inteligencia se han tejido buena parte de las llamadas revoluciones de color (naranja, rosa, etc.) o de las así denominadas "primaveras árabes", que actualmente tienen su más conspicua expresión en Siria y Egipto. Mano derecha de Sharp en tales labores es Jamila Raqib, directora ejecutiva del AEI.

Estadounidense, nacido el 21 de enero de 1928 en Baltimore, Ohio, Sharp es reconocido como el precursor de teorías y estrategias conspirativas "no violentas" que, sin demasiado cuidado por el pacifismo, se utilizan para deponer gobiernos y sistemas políticos legítimamente constituidos.

Licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad de Ohio (1949), donde también obtuvo un máster en Sociología (1951) y en 1968 se doctoró en Oxford como filósofo en Teoría Política.

Para formular sus teorías, dice, se basó en los postulados de Henry David Thoreau y Mahatma Gandhi, adalides de la desobediencia civil, para quienes la obediencia y la desobediencia eran asunto moral, religioso, por encima de lo político. No obstante, define sus propios planteamientos como métodos que de manera progresiva enseñan "cómo tomar el poder político y negárselo a otros". Y en eso consiste su trabajo.

"Me llamo Gene Sharp y éste es mi trabajo": así comienza el documental How to Start a Revolution (Cómo empezar una revolución), que en 2011 dirigió el escocés Ruaridh Arrow y produjo la británica Lion Television, en asociación con Big Indy Production, y donde se expone de manera estructural el papel de este personaje y su instituto en procesos de desestabilización de gobiernos democráticos en diversos países del mundo.

Salto a la fama

Las teorías de Sharp se hicieron famosas como resultado del éxito que en su aplicación alcanzara, en Serbia, una oscura organización de estudiantes de derecha: Otpor (Resistencia). Fundado en Belgrado el 10 de octubre de 1998, este grupo, resueltamente apoyado por corporaciones mediáticas nacionales y globales, desempeñó un importante papel en la desestabilización de su país hasta llegar, en el curso de dos años, al derrocamiento del gobierno de Slobodan Milósevic y la supresión del sistema político entonces imperante.

Pero la creación de Otpor no parece espontánea. Aunque, a fin de promoverlo como ejemplo, el poder mediático ha procurado mostrar que este grupo se fortaleció poco a poco y de manera natural a través de la lucha estudiantil, la realidad apunta otros datos. Ya en 2002 The New York Times revelaba que la agrupación recibió instrucciones directamente de Robert "Bob" Helvey, un coronel retirado del ejército estadounidense que participó en la guerra de Vietnam y, casualmente, uno de los brazos operativos del AEI para promover la desestabilización "no violenta".

En esa condición, Helvey, es el hombre del AEI "en el terreno", el encargado de trasladarse hasta el país donde han de aplicarse los métodos de Sharp para desestabilizar gobiernos, a los que ineludiblemente se cataloga como "regímenes" o "dictaduras", sin importar que hayan sido elegidos democráticamente.

En el caso de Serbia, Bob Helvey estableció su base en Budapest, Hungría, y de allí se trasladó a Belgrado para encontrarse con Srdja Popovic, fundador de Otpor. En el documental Cómo empezar una Revolución, explica vagamente cómo intervino en el conflicto serbio. "Fui a Budapest a petición del Instituto Nacional Republicano (de EEUU), que estaba prestando apoyo al movimiento de oposición serbio, y una parte en particular de ese movimiento de oposición era Otpor".

Popovic, por su parte, da sus impresiones acerca de aquel encuentro. "Como coronel retirado tiene un enfoque muy militar (...) Cuando nos dio la política de acción no violenta de Gene Sharp, me quedé maravillado y un poco avergonzado por no conocer un libro así, a pesar de que había una traducción al serbio".


Srdja Popovic (alias "el chico de la Coca-Cola"), 
alumno aventajado de Sharp en Belgrado

No era la primera vez que Helvey actuaba directamente para conspirar contra un gobierno. Sus destrezas se habían curtido años antes en la República Socialista de Birmania, actual Myanmar. En su propia versión, admite que trabajó en ese país asiático, como agregado militar de la embajada estadounidense, entre 1983 y 1985, y que posteriormente recibió una beca del Ejército para estudiar en Harvard. Allí conoció a Sharp, cuyas teorías pondría en práctica al participar directamente en el derrocamiento del peculiar experimento socialista que allí se gestaba desde 1974.

Sharp, Helvey... & CIA

En 2005, el presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace, el periodista francés Thierry Meyssan, publicó un trabajo de investigación titulado "Golpes de Estado con suavidad y disimulo - Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA". En esas páginas pone en evidencia los nexos de Sharp y Helvey con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y su labor conjunta en la propagación de conspiraciones y la desestabilización de gobiernos no aliados a EEUU.

Explica Meyssan cómo, desde hace años, la CIA utiliza preferentemente los "métodos de no violencia" para derrocar gobiernos, a fin de evitar el repudio a la injerencia estadounidense y lograr, en cambio, simpatías y aprobación para los movimientos conspirativos.

El AEI le sirve desde 1989 como vitrina ideológica para promover las ideas de Sharp, validando así un arma política que fabrica golpes de Estado "blandos" como los ocurridos en Lituania, Serbia, Ucrania o como el fracasado en Venezuela en abril de 2002.

"La desobediencia civil puede ser considerada entonces como una técnica de acción política, incluso militar", comenta Meyssan. Y agrega que, revestida esa técnica de un supuesto "carácter moral" que permea el uso de las "acciones no violentas" (admitidas como "buenas en sí mismas y asimiladas por la democracia"), le da "un aspecto presentable a acciones secretas intrínsecamente antidemocráticas".

Precisa el escritor francés que es en 1989 cuando se produce el despegue del AEI, plataforma que Sharp utiliza para conformar movimientos anticomunistas. En ese origen aparece involucrado un grupo de agentes secretos antipalestinos que eran formados en la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, Israel, donde mantenían contacto con el coronel Reuven Gal, director entonces de Acción Psicológica en las fuerzas armadas israelíes.

Fue la CIA, al percatarse del potencial del AEI para la conspiración camuflada con la bandera del pacifismo, la que puso en contacto a su director, Gene Sharp, con Bob Helvey, "un especialista en acción clandestina y quien en ese momento era encargado de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas".

El de Birmania fue el primer "trabajo" de esa alianza, facilitado por el conocimiento personal que tenía Helvey de todos los protagonistas birmanos. A partir de allí surge también la doble táctica, en ocasiones simultáneas, de crear dos tipos o bandos de opositores: los "malos", armados y financiados por Washington; y los "buenos", que luchan con las tácticas no violentas de Sharp.

Desde entonces, dice Meyssan, la presencia de Sharp y Helvey, junto con Bruce Jenkins (asistente del primero) y el coronel Reuven Gal, es común allí donde "se encuentran en juego" los intereses estadounidenses.

Así, por ejemplo, Sharp y Jenkins estuvieron en Pekín en 1989, unas dos semanas antes de los célebres sucesos de Tiananmen, que el Gobierno chino denunciara como conspiración auspiciada desde el extranjero. Y un año después, en febrero de 1990, el AEI organizaba una conferencia sobre "sanciones no violentas", que reunió a 185 especialistas de 16 países en torno a los coroneles Robert Helvey y Reuven Gal y dio lugar a la creación de una plataforma internacional anticomunista en apoyo a sus teorías y maquinarias.


Robert Helvey, militroncho metido a oenegero


La expansión europea de EEUU

La creación de esa plataforma internacional coincidió con los preámbulos del proceso que llevaría al desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y al AEI se le adjudicaron tareas específicas para lograr el control estadounidense sobre el este de Europa. En 1991 estaba Sharp instalado en territorio de la URSS para apoyar en Lituania al movimiento separatista Sajudis, al que asesoraba desde su creación, en 1988.

Como lo destaca el periodista Thierry Meyssan, un año después, en junio de 1992, el entonces ministro de Defensa de Lituania, Audrius Butkevicius, organizaba un significativo y revelador homenaje "a la acción decisiva del Instituto Albert Einstein durante el proceso de independencia de los países bálticos".

Es en ese mismo marco que se inscriben las guerras de los Balcanes, atizadas por la crisis económica de EEUU, y en particular la operación serbia de 1998. Y mientras el coronel Robert Helvey dictaba cursos a los miembros de Otpor en el hotel Hilton de Budapest, en Serbia "el encargado de dirigir localmente la operación era el agente Paul B. McCarthy, discretamente instalado en el hotel Moskva de Belgrado hasta que Milosevic dimite en octubre de 2000", explica Meyssan.

Como representante de la estadounidense National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia), McCarthy se encargaba asimismo de financiar directamente las labores conspirativas de Sharp, Helvey y el AEI en Serbia.

En septiembre de 2002, según el recuento de Meyssan, el escenario es La Haya, Holanda. Allí se ha trasladado Gene Sharp para adiestrar a los miembros del Consejo Nacional Iraquí, cuyo regreso a Irak es parte de los planes para justificar la invasión estadounidense de ese país, como en efecto ocurrirá en 2003.

Tres años más tarde, en 2006, Hussein fue ejecutado en la horca, EEUU contaba con un gobierno sumiso en Irak, y la producción petrolera del país estaba bajo la vigilancia de la Casa Blanca. En 2013, la invasión se mantiene y contabiliza, en cifras conservadoras, más de un millón de muertos.

La presencia del AEI también ha sido notoria en Georgia, Bielorrusia, Zimbabwe, Ucrania, Kirguistán, Irán, Rusia, Siria, Egipto y una larga lista de países, a la que se agregó en la última década Venezuela, una "amenaza" que, por impulsar el socialismo, se contrapone a los intereses de Washington.

domingo, 27 de octubre de 2013

ERC SALVA AL JEFE DE LOS MOSSOS EVITANDO QUE EL PARLAMENT EXIGA SU DIMISIÓN

Canarias Semanal, 25/10/2013

Por brutal la paliza propinada por agentes de ese cuerpo a un vecino que acabó muriendo

Hacer clic sobre la imagen para ver el vídeo de la agresión

Esquerra Republicana de Catalunya salvaba este jueves al director general de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, de recibir una petición de destitución  por parte de la mayoría del Parlament de Catalunya.

Los republicanos sumaron sus votos a los de la formación derechista CiU para que no prosperara la moción que instaba al Gobierno catalán a destituir a Prat, tras la muerte de Juan Andrés Benítez, un vecino del Raval que sufrió una brutal paliza por parte de agentes de este cuerpo policial. La votación había sido propuesta por el  PSC después de la aparición de dos vídeos que recogen la agresión que terminó provocando la muerte de este vecino.

Al final, la petición bloqueada por ERC y CiU contó con el voto favorable del PSC-PSOE, ICV-EUiA, PP, Ciutadans y la CUP.

La diputada de ERC Gemma Calvet justificó la posición de su partido asegurando que habían optado por "una oposición constructiva" y preguntándose, retóricamente, "en qué beneficiaba pedir la dimisión de Prat". La diputada admitió que la agresión que reflejan los vídeos "es muy grave". Añadió, no obstante, que esto "no debe enturbiar las buenas actuaciones diarias" de la policía. Cabe recordar, no obsttante, que el episodio por el que se pedía la destitución de Manel Prat no es el primero de similar naturaleza que protagonizan los Mossos d'Esquadra, cinco de cuyos agentes incluso llegaron a ser condenados por torturas.


La Conselleria de Interior mantiene en su puesto a los mossos que perpetraron la agresión

Por su parte, el conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha asegurado que los agentes de los Mossos d'Esquadra que participaron en la agresión al fallecido empresario "mantienen su puesto de trabajo y sus condiciones laborales, y así permanecerán hasta que no se conozcan las conclusiones de la investigación interna que ha puesto en marcha la propia policía catalana".

En declaraciones a RAC1 y a Catalunya Ràdio, el conseller - miembro de Unió Democràtica de Catalunya - vino a coincidir con la diputada de ERC Gemma Calvet en su "análisis" de lo sucedido, afirmando que "acepta que a veces los Mossos pueden haber actuado con poca fortuna en Ciutat Vella, pero no se puede generalizar".  El consejero admitió que las imágenes de la agresión difundidas esta semana por el diario 'El País' y que fueron grabadas por vecinos de la zona donde se produjo la agresión, "impactan", si bien, "desde el primer día me dijeron que se tuvo que hacer la detención con el uso de la fuerza".

"Pedimos que no se hagan juicios paralelos sobre la policía autonómica porque hay una investigación interna y la justicia ha abierto una causa sobre los hechos" - añadió.  En el mismo sentido, el president de la Generalitat, Artur Mas, pidió que no "haya ningún prejuicio sobre una policía democrática".

La autopsia reveló que Juan Andrés Benítez murió como consecuencia de múltiples golpes en el "cráneo" que, según la policía, "se propinó él mismo" mientras era reducido. Los vídeos grabados por los vecinos muestran al hombre, en el suelo y ya reducido, recibiendo una lluvia de golpes de los  Mossos.

sábado, 5 de octubre de 2013

DUEÑO DE IMPERIO MEDIÁTICO CHILENO CONFIERSA REUNIÓN CON LA CIA Y KISSINGER

Contrainjerencia03/10/2013

Agustín Edwards


El dueño del imperio mediático chileno El Mercurio, Agustín Edwards, reconoció vínculos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), pero negó haber incidido en la planificación del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.

Las aseveraciones, difundidas por el diario digital El Mostrador, son parte de las declaraciones de Edwards ante el juez Mario Carroza, quien solicitó su testimonio en la investigación que realiza en respuesta a una querella por el golpe de Estado.

El proceso incluye una pesquisa sobre la campaña comunicacional conocida como Operación Colombo, enmarcada bajo la sombrilla de la Operación Cóndor, la gran cacería de integrantes de la izquierda ejecutada por los servicios de inteligencia de las dictaduras en países suramericanos.

En consecuencia Edwards tuvo que responder a un cuestionario elaborado por el abogado Eduardo Contreras, quien representa a la parte querellante, las agrupaciones de Familiares de Ejecutados Políticos, y de Detenidos Desaparecidos.

Ante el juez, el empresario dijo que al siguiente día de ser electo Allende presidente, él viajó a Estados Unidos, pero que no se reunió el 14 de septiembre de 1970 con el entonces director de la CIA, Richard Helms, como precisan informes de esa agencia, desclasificados en 2008.

Sin embargo, reconoció que días después, por encargo del presidente Richard Nixon, y a través del magnate de la Pepsi en ese entonces, Donald Kendall, viajó de Nueva York a Washington, donde fue recogido en el aeropuerto por Richard Helms, a la sazón director de la CIA.

Edwards admite que Helms lo fue a buscar para una reunión conjunta con Henry Kissinger, consejero de Seguridad Nacional de Nixón, pero niega que en esa conversación se acordaran los ejes para fraguar el derrocamiento de Allende.

Empero, archivos desclasificados de la CIA y el Informe Church evidencian que en dicha cita, en la que también menciona a Nixon, quedaron definidos los lineamientos para desestabilizar al gobierno de la Unidad Popular, y las sumas de dinero que serían enviadas a El Mercurio como medio de subversión y propaganda.

“Tuve una reunión en Washington con Kissinger y con Helms. Además esta reunión se efectuó días después de la elección de Salvador Allende, oportunidad donde se comentó las circunstancias de haber salido un presidente comunista en un país democrático, pero en ningún caso se pensaba en un golpe de Estado o algo parecido, ni menos de un financiamiento hacia el diario El Mercurio”, alegó Edwards.

Según el empresario, ni recibió dinero de la CIA, ni hubo relación entre El Mercurio y esa agencia de espionaje, ni pese a ser accionista y miembro del directorio del periódico, ha tenido ni tiene influencia en la línea editorial de ese medio de comunicación.

El operativo Colombo fue montado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) chilena en 1975, para encubrir la desaparición forzada de 119 opositores a la dictadura, la mayoría de ellos integrantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Se pretendía hacer creer a la opinión pública nacional y en el exterior que la muerte de esas personas fue resultado de enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjera y por pugnas internas.

El juez Carroza Indaga sobre el rol que jugaron los diarios bajo control de Edwards durante el derrocamiento de Allende, y después en sus reportes que estuvieron en sintonía con la Operación Colombo.

El vespertino La Segunda, parte del holding El Mercurio, tituló “Exterminados como ratones” la información referente al supuesto enfrentamiento intestino de los 119 integrantes del MIR en Argentina, y que en realidad fueron ejecutados por la DINA.

Fuente: PL

viernes, 4 de octubre de 2013

EL MISTERIO DE LA BOMBA ATÓMICA QUE QUISO FABRICAR FRANCO

Manuel P. Villatoro
ABC08/03/2013

[Es curioso cómo el ABC airea los tejemanejes de la CIA en España especialmente en lo relativo a los frustrados proyectos nucleares del franquismo y en cambio un diario supuestamente "de izquierdas" como Público encubra a la CIA en lo tocante al asesinato de Carrero Blanco. Que nadie se pierda la impresionante argumentación que usa este medio desinformativo para encubrir a Washington:


Que la CIA tuvo bastante que ver en el atentado contra Carrero lo reconoció incluso la agencia TASS soviética (¿quieren los señores de Público una fuente de izquierdas? Ahí la tienen). Según Wikipedia:

El hecho de que durante la Guerra de Yom Kipur —octubre de 1973— Carrero Blanco impidiera a los Estados Unidos usar las bases estadounidenses en territorio español llevó a la agencia soviética TASS a declarar que la CIA había asesinado a un político franquista de tendencia nacionalista que se niega a entrar en la OTAN y a cumplir ciegamente las órdenes de Washington.
Lo de la pseudoizquierda de este país es patético.]

El proyecto armamentístico español quedó finalmente estancado a pesar de que nuestro país disponía de todo lo necesario para crear cabezas nucleares similares a las de EE.UU.

Franco estuvo obsesionado
con conseguir la bomba atómica

De ciencia ficción, quizás esta sea la mejor forma de definir la obsesión de Francisco Franco por lograr que España fuera uno de los países en disponer de la bomba atómica. De hecho, tal fue el riesgo de que nuestro país llegara a tener potencia nuclear tras la Segunda Guerra Mundial, que incluso varios documentos de la C.I.A alertaron de esa posibilidad

Concretamente, el interés del de Ferrol por la energía atómica comenzó después de que Estados Unidos lanzara en 1945 dos grandes explosivos nucleares sobre Hirosima y Nagasaki. Al parecer, los casi 100.000 muertos que provocaron las bombas no pasaron desapercibidos para Franco, ávido de situar a España entre las primeras potencias mundiales.

Motivos y objetivos

«Se barajan varios motivos por los que Franco pretendía conseguir fabricar la bomba atómica», afirma en declaraciones a ABC José Lesta, autor de «Claves ocultas del poder mundial», editado por «Edaf». «El primero, por supuesto, era entrar en el selecto club nuclear -lo que haría que España probablemente tuviera derecho a veto en la ONU-», completa el escritor.

Sin embargo, este no era ni mucho menos el único objetivo. «A su vez, esta tecnología daría un espaldarazo muy importante a la situación geoestratégica de la dictadura franquista en Europa, pues sería el único país con armas nucleares -tras Francia- en el continente», añade Lesta.

«Finalmente, sin duda, para Franco sería importante disponer de una bomba atómica de cara a ejercer una gran presión real sobre su eterno enemigo: Marruecos -y, por extensión, sobre todo el Magreb-, teniendo muy en cuenta al Sahara que, no por casualidad, era donde debía probarse la primera detonación experimental», finaliza el experto.

Independientemente del objetivo, lo cierto es que las altas cúpulas del gobierno español pronto comenzaron las investigaciones para dar forma a su sueño atómico, un deseo que, de haberse alcanzado, podría haberse convertido en una pesadilla para cientos de miles de personas.

Hacia la muerte atómica

Así, y por orden de Franco, en 1951 se creó la Junta de Energía Nuclear y se dio comienzo a un proyecto secreto para, en pocos años, conseguir disponer en el arsenal español de la bomba atómica. «Fue el general Juan Vigón quien se encargó de promover los primeros centros científicos y de centralizar a los teóricos y la ingeniería española que, en la década de los cincuenta, se diseminaban por toda la península», determina Lesta.

Sin embargo, quien realmente se convertiría en la cabeza del proyecto sería alguien más conocido. «La persona que fundamentalmente se obsesionó con el asunto fue sin duda el almirante Carrero Blanco, y una vez muerto Vigón en el 55, Carrero tuvo carta blanca hasta el día de su muerte para conseguir el ingenio nuclear», añade el experto.

A pesar de todo, lo que permitió a España dar un salto en sus investigaciones fue Estados Unidos, país que cedió nada menos que 350.000 dólares para favorecer la evolución de energía nuclear a nivel civil en la península. Lo que los americanos no suponían era que Franco, por el contrario, usaría ese capital para iniciar el proyecto de la bomba nuclear.

«En julio de 1955 España firma con los Estados Unidos un acuerdo de cooperación nuclear al amparo del programa de Átomos para la paz. Estas ayudas permiten que el 27 de diciembre de 1958 el general Franco, acompañado de Carrero Blanco, inaugure el Centro Nacional de Energía Nuclear Juan Vigón en las instalaciones construidas en la Ciudad Universitaria de Madrid», determina el escritor José Luis Hernández Garvi en su libro «Episodios ocultos del franquismo».

Tras la inyección de capital, Carrero Blanco ya sólo necesitaba de material científico para que comenzara el proyecto, pues los primeros informes indicaban que España poseía el resto de medios para la fabricación de la bomba. «Nuestro país tenía un informe elaborado, ya en la década de los cincuenta, sobre la viabilidad. En dicho informe el único aspecto negativo era el combustible necesario para la bomba», añade Lesta.

Francia añade el combustible

El rompecabezas iba tomando forma. Con el capital, la tecnología y los conocimientos, Franco ya sólo necesitaba poder crear el combustible, el cual se elaboraba a base de plutonio. No obstante, la suerte quiso que la vecina Francia, que ya se había convertido también en una potencia nuclear, se ofreciera a ceder a España una central nuclear en la que poder fabricar el elemento que faltaba.

«Se trataba de una planta de grafito-gas que no necesitaba enriquecer el uranio para su funcionamiento y de cuyos residuos se podía obtener un producto de alto valor militar: el plutonio (…). La central de Vandellós I se inauguró después de un acuerdo de colaboración firmado entre Carrero Blanco y De Gaulle», destaca por su parte Garvi en el texto.

Todas estos acuerdos se llevarían a cabo a espaldas de Estados Unidos y la U.R.S.S, países que no querían que ningún vecino rompiera su hegemonía nuclear. De hecho, tal fue la obsesión de no verse superados armamentísticamente por nadie, que los americanos propusieron a España y Francia firmar un «Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)», algo a lo que los países mediterráneos se negaron.

España, preparada para crear bombas nucleares

«Quizá sorprenderá a mucha gente el saber que España en la década de los sesenta disponía de los científicos -tanto teóricos, como ingenieros experimentales- para fabricar el artefacto. Por otra parte, también disponíamos, gracias a los franceses, de las centrales nucleares para la fabricación de Plutonio militar –el cual podía ser creado en una cantidad de casi doscientos kilos al año-. Esta cantidad era más que suficiente para la elaboración en serie de un stock nuclear moderado y, con ello, comenzar una carrera armamentística», añade por su parte Lesta.

Así, a finales de los 60, Franco sabía secretamente que la opción del armamento nuclear era una realidad salvo por un pequeño cabo suelto. «España carecía de un elemento clave, y no se trataba del material fisible, ya que incluso en ese sentido podíamos autoabastecernos de uranio procedente de nuestras minas -somos el segundo europeo país con reservas naturales de Uranio-. Ese elemento clave, que era un componente tecnológico indispensable para la detonación, fue conseguido de manera "casual" en el incidente nuclear de Palomares», finaliza el experto.

EE.UU. y un misterioso asesinato

En cambio, parece que la opción de que España pudiera alcanzar la bomba atómica no gustó demasiado al resto de las potencias mundiales. «A pesar del secretismo que rodeaba al proyecto, los progresos que España estaba realizando en instalaciones y tecnología nuclear de doble uso, civil y militar, no pasaron desapercibidos para los Estados Unidos», determina Garvi en el texto.

Carrero y Kissinger

El recelo hizo que los Estados Unidos enviaran a uno de sus emisarios, Henry Kissinger, a visitar a varios mandatarios nacionales. «Kissinger se entrevistó en diciembre de 1973 con las más altas personalidades del estado, incluido Franco y el príncipe Juan Carlos. Y el 19 de diciembre, le tocó el turno al almirante Carrero Blanco, con el que mantuvo la charla más prolongada que tuvo en nuestro país -varias horas de dialogo-», afirma Lesta.

«El contenido del mismo es aún secreto de estado en una gran parte. Sabemos que la conversación subió de tono cuando tocaron el potencial nuclear que tenía España, y su negativa a firmar el TNP. Al parecer, Carrero aseguró sentirse amenazado», determina el experto.

Según parece, esta conversación fue, cuanto menos, poco amable, según afirma Lesta: «Carrero le comentó a Kissinger su pretensión de convertir a España en un país "importante" gracias a la baza nuclear, a lo que Kissinger contestó: "Sí pero es que cuando España es importante, es peligrosa"». Extrañamente, y como añade el escritor, «Carrero saltaba por los aires menos de 24 horas después, y a tan sólo escasos 400 metros de la embajada estadounidense».

«El asesinato de Carrero, junto con un sabotaje de las instalaciones, frenó muy gravemente el proyecto nuclear español. En cualquier caso, siempre me pareció significativa la desaparición en el stock de la base aérea de Torrejón de varias minas antitanque de alta tecnología -controladas inalámbricamente y con sensores acústicos-. Un material que había venido fletado desde la base de Fort Bliss -Texas- antes de la voladura de Carrero por los aires», finaliza Lesta.

Finalización del proyecto

Tras la muerte de Carrero y, posteriormente, la de Franco, el proyecto se estancó en cierta medida. Así, finalmente y después de varios avances en este ámbito, Estados Unidos consiguió su objetivo y, con la llegada de la democracia, hizo que España firmara el tratado para limitar la energía nuclear. Definitivamente, el proyecto había muerto a pesar de sus posibilidades.

Dos preguntas a José Lesta
M. P. V.

-¿Se abandonó finalmente el proyecto en la época de Franco?

El proyecto no fue abandonado hasta finales de los ochenta. Al parecer, en 1987 la cúpula de exteriores de Felipe González mantuvo una serie de reuniones con el establishment americano para firmar definitivamente el TNP -Tratado de No Proliferación nuclear-, lo que zanjó el asunto para siempre.

Hay que pensar que las presiones desde 1977 en la época de Suárez eran ya brutales, pues la posibilidad de fabricación propia en un plazo relativamente corto -no más de cinco años- era elevadísima. Curiosamente España accedió a que se revisaran continuamente sus instalaciones «sospechosas» el 23 de febrero de 1981, el mismo día del intento de golpe de estado.

-¿Llegó a tener España la posibilidad real de fabricar armamento nuclear?

Sí. Se puede decir que en 1967 España se encontraba en una cuenta atrás para la elaboración, no sólo de una bomba atómica, sino la fabricación en serie de armamento nuclear.

jueves, 3 de octubre de 2013

LA POLICÍA Y EL IGNOTO "CARNÉ DE PRENSA"

Tercera Información/FESP, 02-10-2013



Un catedrático de Derecho Constitucional y el presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla coinciden en que no se puede exigir a los periodistas lo que no existe.

El digital andaluces.es se hace eco del absurdo de algunas fuerzas de seguridad de exigir una identificación de prensa que no existe en España ya que la profesión no está regulada.

Este medio señala que “Durante una protesta de colectivos sociales, en este caso de las vecinas y vecinos de la Corrala Utopía en Sevilla, la Policía Nacional exigió a periodistas y fotoperiodistas que cubrían la concentración que se identificaran como profesionales de la información. Pero, ¿cómo se identifica una persona que está ejerciendo su trabajo, en este caso el de periodista o fotógrafo? Según la Policía Nacional con un “carné de prensa”. El único problema es que ese carné no existe en España.

Y no existe porque “no hay una regulación de la profesión periodística, y la colegialización no es obligatoria. Por tanto, no se le puede exigir a ningún periodista o profesional de la comunicación“, explica Fernando Álvarez-Ossorio, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla que imparte clases de Derecho a la Información en la Facultad de Comunicación.

Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS), expone el mismo argumento: “En España no existe carné de periodista porque es una profesión de libre ejercicio, no está regulada”. “Lo que se quiere realmente es censurar“, destaca. Muchos de estos episodios entre profesionales de la comunicación y Fuerzas de Seguridad del Estado “se da en la calle, en protestas de movilización ciudadana que están intentando acallar”. La APS ya protestó enérgicamente en el caso de Ana García, una cámara que estaba grabando para La Sexta la ocupación de un bloque y que terminó detenida y con su cámara confiscada.”

Mas adelante este medio agrega “En muchas ocasiones lo que motiva que la policía exija el inexistente carné de prensa es la toma de fotografías o vídeo. “¿En virtud de qué un Policía dice que no se le puede hacer fotos?”, se pregunta Álvarez-Ossorio, que sostiene que “la discusión es la opuesta, ya que incluso deben ir identificados con su placa”. Obviamente “en un contexto de terrorismo no se publica la cara de un Guardia Civil, pero en una situación normal la policía es una autoridad pública”, añade. Diferente es que se haga un uso ilícito de esa imagen en su posterior difusión. Entonces “sí se podrán tomar medidas legales, pero no antes”, puntualiza el profesor. Medida que podría tomar cualquier ciudadano en caso de que la difusión de la imagen pueda vulnerar algunos de sus derechos fundamentales: intimidad, honor y derecho a la propia imagen.

(…) “Cualquier persona puede tomar imágenes en la calle, sea profesional de la comunicación o no”, insiste el presidente de la APS, que denuncia que se están poniendo más trabas que nunca: “Es una práctica que recuerda al franquismo”.

miércoles, 2 de octubre de 2013

LOS FABRA: 150 AÑOS DE CACIQUISMO EN CASTELLÓN

Toni Martínez
La Marea, 15/07/2012



Hablar de los Fabra en la provincia de Castellón es hablar de poder. Desde hace siglo y medio gobiernan con mano dura un órgano como la Diputación, una entidad muy importante en una provincia donde la densidad de población es muy pequeña, excepto en algunas localidades costeras. Los Fabra dominan y controlan perfectamente toda la provincia: el interior porque es donde nacieron y donde, en Lucena del Cid, son idolatrados; y la costa por donde han extendido las ayudas económicas de la Diputación y sus tentáculos políticos.

El primer miembro del ‘clan’ con renombre político fue Victorino Fabra Gil (1818-1893). Conocido como ‘el agüelo Pantorrilles’, por su indumentaria rural, fue hijo de unos tejedores y labró su futuro político participando en la guerra carlista y de la mano de la Unión Liberal. Su meteórica carrera le llevó al frente de la Diputación que presidió en varias ocasiones desde 1874 hasta la fecha de su muerte, en 1893. A partir de ahí, el apellido Fabra está ligado inexorablemente a la Diputación. Un hijo de ‘Pantorrilles’, Luís Fabra Sanz, y sus tres primos, Victorino, Plácido e Hipólito se repartirán la Diputación durante casi dos décadas. Todos ellos se mueven perfectamente en Madrid donde ofrecen sus votos a los diferentes gobiernos a cambio de mantener el poder en la provincia.

La herencia al ‘trono’ le corresponde a Carlos Fabra Andrés, hijo de Luis Fabra Sanz y padre del Carlos Fabra ‘moderno’. Fabra Andrés es uno de los fundadores de la Juventud Católica en Castellón y, como recuerda el historiador Vicent Sanz Rozalén, cuando estalla la Guerra Civil “se alista en el ejército franquista”.

La victoria del bando sublevado y la dictadura vienen muy bien a la familia. Carlos Fabra Andrés es nombrado en 1939 delegado de excombatientes y cuatro años después ocupa el cargo de secretario provincial del Movimiento Nacional, el brazo político del franquismo y donde radica realmente el poder de influencia sobre el dictador. Tras su paso por el movimiento, Carlos Fabra, padre, ocupa otros cargos como el de alcalde de Castellón y de presidente de la Diputación. Su hijo ya tenía 15 años y preparaba su paso a la nueva generación.

Don Carlos llega a la política de la mano de la UCD, aunque pronto se pasa a la militancia en la Alianza Popular de Manuel Fraga Iribarne. Pronto llega a ser concejal en el Ayuntamiento de Castellón y en 1995 llega a la presidencia de la Diputación que no abandona hasta hace tres años. La carrera de don Carlos está marcada por su situación judicial y sus 94 cuentas bancarias conocidas. El caso de corrupción que lleva su nombre está en los juzgados de Nules desde hace nueve años. Se le acusa de delitos fiscales, tráfico de influencias o cohecho, pero aún no ha habido juicio. De hecho, por el juzgado han pasado varios magistrados y además el juez que instruye ahora la causa ha denunciado ante el Consejo General del Poder Judicial haber sufrido presiones para cerrar el caso.

La saga de los Fabra ya tiene continuidad. Andrea Fabra, hija de don Carlos, tras pasar por Telefónica, es elegida senadora de libre designación por Castellón en 2004. Cuatro años después pasa al Congreso de los Diputados donde ocupa actualmente el escaño desde donde lanzó su ya famoso “que se jodan” cuando se aprobaban los recortes a los parados el miércoles pasado. La hija de don Carlos está casada con Juan José Güemes, también político del PP y exconsejero de sanidad de Esperanza Aguirre.

La última metedura de pata de Andrea Fabra podría acabar con su carrera política en Madrid. Algunas voces en Castellón ya temen un posible regreso a “casa”, más ahora que en la Diputación no hay ningún Fabra en el poder. Sí lo hay en la Generalitat, Alberto, aunque el President se empeña en negar cualquier vínculo familiar con la saga.

martes, 1 de octubre de 2013

BIENVENIDOS A LA NUEVA LIBIA, UN PAÍS "LIBERADO" POR LA OTAN

Abdel Bari Atwan
Global Research, 30/09/2013



Sin ingresos del petróleo, sin seguridad, sin agua, sin electricidad…

Bienvenidos a la nueva Libia, un país “liberado” por la OTAN que ahora se encuentra sin los ingresos del petróleo que podrían hacerle rico, sin seguridad ni estabilidad y con unos niveles sin precedentes de asesinatos y de corrupción.

El viernes pasado [13 de septiembre de 2013] la revista The Economist publicó un informe acerca de la implosión de Libia. Me llamaron la atención las fotografías que lo ilustraban, particularmente una de una pitada en una pared del paseo marítimo de la capital, Trípoli: “El único camino al cielo es el camino al aeropuerto”, decía.

Esta pintada es indicativa de la difícil situación en la que se encuentra Libia actualmente tras la “liberación” por parte de los bombarderos de la OTAN por aire y de la revolución por tierra que derrocaron el régimen dictatorial de Muammar al-Ghadafi.

Recientemente me he entrevistado con muchas personas que visitan Londres procedentes de Libia y cuentan unas historias que son difíciles de creer.

La capital Trípoli estuvo una semana entera sin agua o electricidad.

Las milicias armadas dominan las calles y gobiernan en ellas en ausencia de un gobierno viable, de una institución de seguridad nacional y de servicios municipales básicos.

Onoud Zanoussi, la hija de 18 años de Abdullah Zanoussi, ex jefe de la seguridad de Ghadafi, fue secuestrada al salir de la cárcel donde había estado siete meses acusada de haber entrado ilegalmente en el país. ¡Fue secuestrada frente a la puerta de la cárcel y el secuestrador era uno de los guardas de la cárcel!

Hace dos años la comunidad de los negocios británica y francesa se afiló los dientes y se frotó las manos regocijada pensado en su participación en la reconstrucción de Libia. Ahora no hay ni un solo hombre de negocios en Trípoli, todos ellos corrieron a ponerse a salvo tras el asesinato del embajador estadounidense y los ataques a varias embajadas y consulados extranjeros.

Durante los bombardeos de la OTAN las noticias sobre Libia dominaban las portadas y eran la primera noticia de los telediarios de todas las televisiones occidentales y árabes. Había una cobertura de 24 horas del milagro de la liberación libia y de la gran victoria lograda por la OTAN y los revolucionarios. Ahora es muy raro encontrar en Libia a un periodista occidental y todavía más raro leer un reportaje decente acerca de Libia y de lo que está ocurriendo ahí.

El petróleo era el principal objetivo y la verdadera razón de la intervención de la OTAN, pero se ha detenido la producción de petróleo debido a una huelga de los guardias de seguridad de los campos de petróleo y de las terminales de exportación. La razón aparente de la huelga es la exigencia de un aumento de sueldo, pero existe otro motivo igual de poderoso: protestan por la reivindicación de varios movimientos separatistas que piden el autogobierno para la rica en petróleo región de Barca (Cirenaica) con su capital en Bengazi. La mayoría de las reservas de petroleo de Libia están situadas ahí.



Más que el gobierno local o nacional, es una milicia la que controla la mayoría de los campos de petróleo y la terminal de exportación. Ha empezado a vender enormes cantidades de petróleo en el mercado negro y está tratando de expandir estas actividades, lo que ha llevado al primer ministro libio Ali Zidan a amenazar con bombardear cualquier tanque de petróleo que vaya a cualquier lugar cerca de estos emplazamientos.

La ironía es que ahora está ocurriendo lo mismo en el este de Siria donde las milicias y las tribus locales controlan los campos de petróleo de Deir Al-Zour, refinan ellos mismos el petróleo a mano y lo venden ilegalmente. Lo mismo sigue ocurriendo en el sur de Iraq.

Iraq y Libia, por supuesto, se han “beneficiado” de la intervención occidental y Francia y Gran Bretaña han repetido orgullosamente lo que la madre de Occidente, Estados Unidos, solía decir acerca de Iraq. Lo han repetido primero en Libia y ahora en Siria: la intervención conferirá una enorme sofisticación al país concernido, el cual se convertirá inmediatamente en un modelo de prosperidad y de estabilidad, y abrirá el camino para otros países árabes gobernados por dictadores para que inviten y den la bienvenida a la intervención militar. De hecho, este modelo ha generado el peor tipo de anarquía, el fracaso de la seguridad, el colapso político y la desintegración del Estado.

El caos gobierna Libia. El asesinato de políticos y de periodistas se ha convertido en una noticia cotidiana en la Libia de hoy en día hasta el punto de que el propio coronel Yussef Ali al-Asseifar, el encargado de investigar la avalancha de asesinatos y de detener a las personas que estaban detrás de ellos, fue asesinado el 29 de agosto cuando unos hombres de un grupo no identificado pusieron una bomba bajo su coche.

En el aniversario del 11 de septiembre la semana pasada una enorme bomba destrozó en edificio del ministerio de Exteriores de Bengazi.

Human Rights Watch ha destacado otra atrocidad que sucedió en Tripoli el 26 de agosto de 2013 en la Institución Principal del Corrección y Rehabilitación, conocida con su antiguo nombre de al-Roueimy, donde estaban encarceladas unas 500 personas, incluidas cinco mujeres. Los presos estaban en huelga de hambre para protestar por el hecho de estar encarcelados sin cargos y sin un juicio justo. Al no poder presentar su propio destacamento de seguridad, el gobierno llamó al Comité de Seguridad Suprema, compuesto por ex milicianos en contra de Gadafi, para sofocar el levantamiento. Estas fuerzas asaltaron la cárcel, dispararon contra los presos e hirieron a 19 personas.

El 4 de agosto dimitió el primer ministro de Libia Awadh al-Barassi y fue sustituido por Ali Zeidan. Entonces, el 18 de agosto, el ministro del Interior Mohammed al-Sheikh dimitió después de solo tres meses en el cargo. Mencionó la falta de apoyo de Ali Zeidan y el fracaso del gobierno en hacer frente al descontento y a la violencia, en ganarse la confianza del pueblo o en financiar adecuadamente a las agencias del Estado para proporcionar los servicios más básicos.

Libia simplemente se está desintegrando en líneas divisorias tribales y geográficas. La mayoría de su población está furiosa, incluidos los bereberes en el sur, y la perspectiva de la reconciliación nacional se ve muy lejana.

La frustración popular es extrema. Cuando los manifestantes tomaron las calles en el exterior de las poderosas “Brigadas del Escudo Libio” para protestar por el injustificado poder de la milicias murieron bajo los tiros 31 personas. Las milicias actúan completamente al margen de la ley.

Suleiman Kjam, miembro del Comité Parlamentario para la Energía, declaró a un periodista de Bloomsberg que ahora el gobierno está gastando sus reservas financieras después de que la producción de petróleo descendiera de 1.4 millones de barriles al día a principios de este año a menos de 160.000 barriles al día. Advirtió que de seguir esta situación el gobierno no podrá pagar los sueldos de sus funcionarios en los próximos meses.

El régimen de Gadafi era una dictadura opresiva, y lo afirmamos por la millonésima vez, pero es difícil de aceptar o de entender la Libia actual, con un grado sumo de corrupción y una no existente seguridad. Especialmente cuando recordamos que Libia fue liberada por los países más sofisticados y avanzados del planeta, según los criterios occidentales.

El ministro de Exteriores libio Mohammad Abdel Azziz sorprendió a muchas personas tanto de Occidente como del mundo árabe cuando el día 4 de septiembre se opuso a los inminentes ataques aéreos estadounidenses contra Siria en una reunión especia de la Liga Árabe presidida por él para discutir la posible intervención.

Puede que Abdel Azziz, como muchos de sus compatriotas libios, haya modelado su opinión a consecuencia de la experiencias de su propio país tras la intervención militar occidental.

Esperamos que los pueblos de los países árabes y Siria particularmente aprendan del ejemplo libio.

Es cierto que algunas personas sugieren que es una situación provisional para Libia y que tras este periodo de transición reinará la estabilidad. Nos aconsejan ser pacientes.

Esperamos que su profecía resulte ser correcta, pero somos escépticos con Afganistán e Iraq también ante nuestros ojos.

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.