viernes, 29 de abril de 2022

'LA SEXTA' IMITA A 'LA STAMPA' EN LA MANIPULACIÓN DE IMÁGENES DE UCRANIA

Sputnik, 29/04/2022

[Para evitar que la gente lea artículos como éste se ha censurado Sputnik en la UE. Pues que se jodan Perreras y los sicarios de la OTAN que lleva a su casposo programa: aquí tenéis lo que muchos no podéis leer.]

Los medios occidentales parecen empeñarse en seguir los pasos del italiano 'La Stampa', que no tuvo reparos en manipular imágenes en la portada del periódico, hecho que más tarde tuvo que admitir. Ahora llegó el turno de la cadena española 'La Sexta'.

En el programa Al Rojo Vivo, los presentadores mostraron un aterrador video de un bombardeo, presuntamente por parte de las tropas rusas, contra la ciudad de Járkov. Sin embargo, se trató de una manipulación que no ha sido difícil de desmentir.

Ello se debe al hecho de que las imágenes fueron en realidad grabadas en la ciudad de Shaktiorsk, en la República Popular de Donetsk, donde el 20 de abril las tropas ucranianas bombardearon un área residencial que no cuenta con ninguna instalación militar que pueda calificar como un objetivo legítimo.

Anteriormente, el periodico La Stampa había publicado en la portada una desgarradora foto de las víctimas del presunto bombardeo ruso sobre la capital ucraniana, Kiev, con un llamativo titular: "La Carnicería". No obstante, en realidad la foto había sido captada en la otra punta del país, y los atacantes eran del otro bando.

Se trataba de un misil balístico Tochka-U que fue lanzado contra un área residencial de la ciudad de Donetsk el 14 de marzo. En aquel ataque, más de 20 personas perdieron la vida y otras cuatro docenas resultaron heridas.

No obstante, estos son solo algunos de los múltiples casos de manipulación de información e imágenes por parte de los medios occidentales, que a diferencia de La Stampa, ni siquiera se molestan en retractarse.

jueves, 28 de abril de 2022

EL PROBLEMA NEONAZI DE UCRANIA

John Wight

Nueva Revolución, 28/04/2022


Ningún otro estado en Europa tiene regimientos uniformados y armados y batallones de neonazis incorporados a sus fuerzas armadas, repletos de insignias y símbolos nazis que adornan sus uniformes.

Solía ​​ser un axioma en Occidente después de la Segunda Guerra Mundial que la esvástica nazi seguiría siendo para siempre un símbolo de barbarie y maldad, y que donde y cuando apareciera se convertiría en el deber solemne de todas las personas sensatas tomar una posición en contra.

Esto, según se pensaba, era algo que estábamos obligados ha hacer por respeto a los millones de asesinados en nombre de este execrable símbolo e ideología.

En 2022, esta visión de la esvástica y todo lo que representa se ha perdido atrozmente en Occidente debido a la conveniencia geopolítica y estratégica, lo que confirma que la historia no es, como afirmó el pensador irlandés Edmund Burke en el siglo XVIII, «un pacto entre los muertos, vivos y no nacidos». Hoy es un pacto entre muertos, vivos y oportunismo.

El conflicto en Ucrania, seamos claros, no comenzó el 24 de febrero de 2022 con el inicio de la llamada ‘operación militar especial’ de Putin, como nos quieren hacer creer los ideólogos occidentales. En verdad, comenzó en 2014 con el golpe de estado del Maidán contra el entonces gobierno elegido democráticamente en Kiev, que condujo inexorablemente a un levantamiento en el Este y el Sur contra el régimen pro-occidental instalado en su lugar.

Desde entonces, los ultranacionalistas y neonazis ucranianos han sido clave para garantizar que el gobierno de Kiev, tanto de Poroshenko como de su sucesor Zelenski, no pudiera implementar ninguna de las condiciones establecidas en los Acuerdos de Minsk I y II, que legislan para un alto el fuego en el Donbass y elecciones regionales que se celebraron en reconocimiento de que dicha región disfruta de autonomía dentro de Ucrania.

Esto nos lleva al asombroso encuentro que tuvo lugar entre un recién elegido Volodimir Zelenski y los ultranacionalistas/neo-nazis ucranianos en Donbass en 2019.

Zelenski había llegado de visita a la ciudad de Zolote, cerca de la entonces línea de frente entre las fuerzas ucranianas desplegadas allí y sus adversarios prorrusos.

Los hombres con los que se encontró Zelenski eran miembros de Azov, y dejaron en claro que desafiarían cualquier instrucción de deponer las armas de acuerdo con Minsk o el plan de paz sobre el cual el nuevo presidente acababa de ser elegido por una abrumadora mayoría. El líder de Azov, Andriy Beletsky, fue aún más lejos y amenazó con llevar a miles de combatientes a Zolote si Zelenski se negaba a dar marcha atrás.

Cubierto en profundidad por Alexander Rubinstein y Max Blumenthal para The Grayzone, este encuentro confirmó hasta qué punto los neonazis lograron encerrar al presidente del país y obligarlo a bailar a su ritmo, y no al revés.

Es simplemente un caso único. Ningún otro estado en Europa tiene regimientos uniformados y armados y batallones de neonazis incorporados a sus fuerzas armadas, repletos de insignias y símbolos nazis que adornan sus uniformes. Y no es solo el Regimiento Azov. También está el Batallón Aidar, Dnipro 1, Dnipro 2, Kiev 1, Ucrania, Centuria, Sector Derecho, en total alrededor de 30 de estos grupos neonazis/ultranacionalistas que luchan en el lado ucraniano.

Un artículo reciente de Newsweek informó que estos grupos se han involucrado en ‘atrocidades al estilo de ISIS’, que incluyen la decapitación y el desmembramiento de prisioneros de guerra rusos y ‘sabateadores’ y ‘cómplices’ prorrusos.

Basado en un informe de Amnistía que afirma que estos grupos militares de extrema derecha estaban operando “prácticamente sin supervisión ni control”, el artículo destaca las consecuencias de que los gobiernos occidentales opten por abrazar el oportunismo en lugar de los principios en su compromiso con Ucrania desde 2013, haciendo la vista gorda a lo que el Kremlin ha sabido todo el tiempo, a saber, que la ideología nazi tiene raíces culturales profundamente arraigadas en el oeste de Ucrania, una parte del mundo con un legado nefasto de colaboración con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

La veneración del infame fascista ucraniano y colaborador nazi Stepan Bandera es un ejemplo de ello y muestra la negativa del régimen de Kiev de abordar este legado y condenarlo.

Nunca debe olvidarse el hecho de que unidades de policía auxiliar ucranianas especialmente formadas y una división de las SS fueron responsables de algunas de las atrocidades cometidas contra judíos ucranianos, rusoparlantes, romaníes y otras minorías durante la ocupación de Hitler.

Los neonazis en la Ucrania actual también son responsables de los ataques contra las minorías. Un informe de 2018 de la Comisión de Helsinki reveló que en el transcurso de 2018, los ataques contra los romaníes en Ucrania se intensificaron drásticamente. Varios de los ataques han sido filmados y retransmitidos en un intento de intimidar a las comunidades romaníes. Los ataques han destruido propiedades, herido a muchos y matado al menos a uno.

Al brindar ayuda militar incondicional a Ucrania en su conflicto con Rusia, mientras pasa por alto convenientemente la incómoda verdad sobre la normalización de la ideología fascista y nazi que ha tenido lugar dentro de la sociedad ucraniana, Occidente simplemente está sembrando un grave problema ante su sorprendente y vergonzosa negativa a aprender de la historia.

miércoles, 27 de abril de 2022

OLIVER STONE: “ESTADOS UNIDOS HA EMPEZADO LA GUERRA CON SUS PROVOCACIONES”

Juan Sardá

El Español, 26/04/2022

El mítico director de 'Platoon' (1986) o 'Wall Street' (1988) resucita el mito de Kennedy con un documental sobre el magnicidio en el que insiste en que fue asesinado por la CIA y la ultraderecha, como ya hizo en JFK (1991)


JFK fue una de las mejores películas de la década de los 90, con ese aguerrido Jim Garrison (Kevin Costner) en pie de guerra contra el establishment para demostrar que el magnicidio de Kennedy el 22 de noviembre de 1963 en Dallas fue el resultado de una conspiración. Treinta años después, Oliver Stone (Nueva York, 1946) aporta nuevas pruebas, no muchas, de que el presidente más legendario de la historia de Estados Unidos no fue víctima de un “lobo solitario” como Lee Harvey Oswald sino que fue ejecutado por una constelación de intereses en la que figura la derecha más reaccionaria de Estados Unidos, la propia CIA, la industria militar y los anticastristas.

El punto de arranque para este nuevo trabajo, titulado JFK: Caso revisado, es la desclasificación por parte de la administración de Trump de más de 2.800 documentos en 2017. Lo más probable es que solo los expertos en el asunto sean capaces de ver la diferencia entre lo expuesto en aquella “dramatización de los hechos”, como la llama el propio director, y este documental en el que vuelve a aparecer la famosa “bala mágica” que impacta contra el presidente, lo atraviesa y acaba hiriendo al gobernador que le acompañaba en esa marcha fúnebre por el centro de Dallas, la teoría del “fuego cruzado”, el vídeo de un sastre anónimo en el que parece quedar claro que se disparó desde dos lugares opuestos o los testimonios de las funcionarias de la biblioteca pública desde la que supuestamente Oswald disparó.

Cineasta político por excelencia, autor de otras grandes películas sobre la parte más oscura de la historia de Estados Unidos como las sensacionales Salvador (1986), Nixon (1995) o Snowden (2016), la actualidad manda y dos de sus títulos cobran especial importancia, la miniserie Entrevistas a Putin (2017) y Ucrania en llamas (2021), en el que ejerce de productor. En este trabajo presenta una versión alternativa a la occidental a la revolución del Maidán en Ucrania, en la que defiende que las buenas intenciones de los ucranianos fueron manipuladas por Estados Unidos y Europa para destruir Rusia. Siempre polémico, condena la agresión pero matiza, y el matiz es importante, que “Estados Unidos ha comenzado la guerra”. Hablamos con él a su paso por el BCN Film Festival para presentar JFK: Caso abierto.

Pregunta. ¿Por qué después de casi 60 años aún no sabemos qué pasó con Kennedy?

Respuesta. Que no sepamos exactamente qué pasó es aparentemente la prueba de que no hubo conspiración. Eso es lo que dicen. Pero con este documental de investigación tratamos de mostrar que muchas de las pruebas han sido destruidas y que es imposible que pasara lo que dicen que pasó. Hubo otro asesino. Solo hay que mirar las pistas, como Sherlock Holmes con su lupa, las hay por todas partes: en las balas, en el rifle, en la falta de custodia de las pruebas, en la relación de Oswald con la CIA o de Jack Ruby (el hombre que lo mató) con la mafia. Sabemos que la CIA trató de asesinar a Castro y que utilizó una amplia red para provocar un cambio de régimen en Cuba. Todo eso ha sido enterrado y nunca ha sido investigado. En realidad, el caso se cerró ese mismo día, o ese mismo domingo, cuando Ruby disparó a Oswald. Y el propio Ruby murió en la cárcel de un cáncer que se desarrolló muy rápidamente.

P. ¿La ultraderecha de Estados Unidos sigue siendo un elemento peligroso para el propio país y el mundo?

R. Millones de personas han muerto por culpa de esta ideología. Puedes empezar en Vietnam, claro, pero ha pasado en Chile, en Brasil... Ha habido muchísimas muertes provocadas por estos escuadrones de la muerte, en Nicaragua, en El Salvador... En cualquier lugar del mundo ha habido asesinatos y golpes de Estado provocados por esta misma gente. Y les ha salido bien porque han jodido el mundo de mala manera. Kennedy quería acabar con esto y poner a Estados Unidos en un nuevo camino, más cerca del Roosevelt de los años 30. Quería regresar a las raíces democráticas de América y fue un presidente muy querido, salvo por algunos elementos en el sur y por personas como mi propio padre. Si no lo hubieran matado habría salido reelegido. Desde entonces, no ha habido un solo presidente americano capaz de capturar su espíritu. Ninguno ha sido capaz de cambiar o de desafiar la autoridad de la CIA, que sigue fomentando golpes de Estado o cambios de régimen donde le interesa. Y luego está el problema de la magnitud de la industria militar, que se infiltra en todas las ramas del poder, como ya advirtió Eisenhower. Al final se trata de dinero. A esos dictadores que suben al poder, les prestan dinero para que sean sus siervos para siempre. Eso se llama Fondo Monetario Internacional.

P. En Ucrania en llamas ofrece una versión prorrusa de la revolución del Maidán que presenta como un golpe de Estado orquestado por Estados Unidos. ¿Diría lo mismo ahora después de la bárbara invasión del país?

R. Yo no lo dirigí, fui uno de los productores. El director, Igor Lopatonok, hizo un gran trabajo. Hay también una secuela, Ucrania revelada. Ese documental refleja la voz de los ucranianos que son étnicamente rusos en ese país. Cuando la Unión Soviética se hundió en 1989 muchos rusos se quedaron “congelados” fuera de Rusia. Estas personas han sufrido una grave discriminación. Ucrania era neutral, tuvieron diferentes gobiernos elegidos de manera democrática y funcionaba. Todo cambió en 2014 cuando tuvo lugar el Golpe de Estado fomentado por Estados Unidos y Yanukóvich fue expulsado. Mi país ha gastado mucho dinero en Ucrania. Ya en el año 49 la CIA envió elementos de desestabilización para que ayudaran a los nacionalistas y desestabilizar a la Unión Soviética. La gente se olvida de que muchos ucranianos nacionalistas además de ser antirrusos eran admiradores de Hitler y participaron en el genocidio de judíos y gitanos. Estados Unidos ha conseguido su objetivo, controla Ucrania y puede hacer que continué la guerra. No les importa que maten a todos los ucranianos, el único objetivo es que haya un cambio de régimen en Rusia, no importa en absoluto la libertad de los ciudadanos. Es todo una mentira.

P. En su serie de entrevistas con Putin lo vemos muy alejado del “macho” que quizá conocemos. ¿Es un hombre conciliador, de tono templado, como parece?

R. Esa es la persona que es. Habla flojito, de manera racional, piensa antes de hablar… Lo encontré un hombre muy razonable. Los rusos son buenos jugadores de ajedrez. Lo veo por televisión y es el mismo hombre que conocí, no veo que haya perdido la cabeza. Se trata todo de causa y efecto. ¿Cuál es la causa? Lo que importa aquí son sus intenciones. He estado con él muchas veces y él trabaja por el interés de los rusos. Es de clase baja, su hermano fue asesinado en la guerra… Es un hijo de Rusia. No es ese “agente del KGB”, como se dice, esa fue una manera de ganarse la vida. Es un hombre con sentido común. Sin duda, capaz de negociar. ¿Por qué habría cometido crímenes de guerra? ¿Qué gana con eso? Este es el típico movimiento propagandístico de Occidente. En Siria acusamos a los sirios de todo tipo de horrores, propaganda y lavado de cerebro. En Irak creamos un monstruo como Hussein parecido a Hitler. China durante una época no estaba tan mal, pero ahora la estamos satanizando. Yo he estado con los uigures en China y si fuera tan terrible como dicen me habría enterado. Es una continuación de lo de siempre, acusar a otro de crímenes de guerra y pervertir la realidad.

P. Volviendo a Kennedy, ¿cree que su legado sigue vigente?

R. Desde luego es el presidente que votaría mañana. El país lo sigue venerando. Su asesinato nos lleva al asunto del papel de Estados Unidos en el mundo. No ha sido Rusia quien ha comenzado la guerra, ha sido mi país con sus provocaciones. Su “discurso de la paz” sigue siendo uno de los mejores de la historia: todos respiramos el mismo aire… Advirtió que no quería una “pax americana” reforzada por las armas. Estados Unidos compra la paz vendiendo armas. Kennedy quería acabar con esto. Su política exterior quería salir del imperialismo. Era irlandés y conocía la historia de su país, y tenía una gran simpatía por el tercer Mundo. Era amigo de Nasser en Egipto. Tenía buenas relaciones en Asia, en Sudamérica… En Cuba aspiraba a la paz. Lo que objetaba es que al final quienes ganaban eran los militares con unos presupuestos enormes. La OTAN es un buen ejemplo de una institución superflua y peligrosa. ¿Para qué necesitan los españoles los submarinos americanos? ¿Quién va a atacar España?

P. Marine Le Pen acaba de obtener un 40% de los votos en Francia. ¿Qué opina del ascenso de la ultraderecha en Francia?

R. Creo que muchas cosas que dice, como cuestionar a la Unión Europea o la OTAN, tienen un sentido perfecto. Recuerdo la vieja Europa con mucha más diversidad. ¿Cuál es la relación de España con Estados Unidos? Es más bien una relación de amo y su perro. Soy una persona de izquierdas, pero no creo que en estas etiquetas. Soy proinmigrantes pero, en todo lo demás, creo que Le Pen plantea cuestiones pertinentes.

P. ¿Ha tenido repercusión en Estados Unidos su documental?

R. Oficialmente ha sido ignorado, pero de manera no oficial ha tenido un gran impacto. Hay una red alternativa en Estados Unidos de personas que piensan diferente. Cualquiera que cuestione las últimas elecciones se le pone en una lista negra, pero cuando Bush Jr. robó las elecciones nadie tampoco dijo nada.

P. ¿Y el Covid ha sido también una conspiración?

R. No creo que lo sea, es una enfermedad que mucha gente ha visto como una oportunidad para ganar mucho dinero. Siento una gran desconfianza por las grandes farmacéuticas. Estábamos en Rusia cuando empezó la pandemia y nos pusimos la Sputnik, pero no nos dejaban entrar en Europa así que me puse las occidentales. Y luego la de refuerzo. Hasta que tuve Covid.

P. ¿Por qué regresa una y otra vez a los temas políticos?

R. La política proporciona buen drama y ofrece motivos complejos para reflexionar. Entiendo mi cine como una búsqueda de la verdad y no puedo decir que no me importa lo que pasa. Siento una enorme responsabilidad por lo que ruedo.

LA MUERTE DE LA IZQUIERDA ESPAÑOLA

 Augusto Márquez

Misión Verdad, 25/04/2022



Desde el inicio de la operación militar especial desarrollada por Rusia en Ucrania, la izquierda española se ha alineado con el relato atlantista que proyecta a Putin como un líder diabólico e imperialista, con una especial adicción a la expansión y la guerra, y a Zelenski como un demócrata que exige solidaridades automáticas bajo un manto de victimización creado a la medida por la propaganda occidental.

Podría pensarse que esta posición es producto de la confusión, de la rápida evolución de los acontecimientos o de un marco de interpretación que en Europa occidental ya estaba cerrado, a favor de la OTAN, desde la incorporación de Crimea a la Federación Rusa en 2014 o incluso desde el inicio del golpe contra Yanukóvich. Pero esta hipótesis pierde encanto a medida que se constata una afiliación voluntaria, decidida, a una narrativa que tiende a invisibilizar los asesinatos, bombardeos, persecuciones y sangrientas torturas que las agrupaciones neonazis amparadas por el gobierno de Zelenski ejecutan contra la población prorrusa, no de ahora, sino desde hace años.

La izquierda española ha hecho suyas todas las etiquetas prefabricadas que designan a Putin de autoritario, imperialista, dictador, reencarnación de los zares, facha, y un largo etcétera. Hay un Putin para cada subgrupo dentro del ecosistema ibérico: para las feministas es un provida, para el sector ilustrado un anticomunista conservador, y para los más sensatos un personaje calculador que, si bien enfrenta a Estados Unidos en el plano geopolítico, tiene "desviaciones autocráticas" preocupantes.

Por ende, era cuestión de trámite que la narrativa antirrusa dominara el espectro político de la izquierda cuando el conflicto en Ucrania subió de tono en febrero. Además, el desinterés por la alarmante situación humanitaria en el Dombás durante los últimos años, la cual no fue motivo de movilización y preocupación para la izquierda española, también favoreció su alineamiento con el pensamiento único marca OTAN.

La lógica más elemental indicaría que la izquierda española debería mostrar una condena unívoca frente a los crímenes ejecutados por milicias neonazis como el Batallón Azov, integradas a las fuerzas militares de Ucrania y que cuentan con el respaldo abierto del gobierno de Zelenski. Haber sufrido 40 años de una dictadura que se encumbró con el apoyo de Hitler y Mussolini en 1939, sobre los cadáveres de los republicanos, debería dar como resultado una oposición firme al gobierno ucraniano, en tanto la ilegalización de partidos políticos, incluyendo el socialista y el comunista, representa un guiño preocupante hacia el franquismo contra el cual luchó la izquierda.

Por extraño que parezca, e intercambiando los roles de una forma absurda, la izquierda española muestra solidaridad con un gobierno que persigue y ataca a sus iguales en Ucrania y, al mismo tiempo, rechaza una operación militar que tiene como centro extirpar grupos neonazis, cuyas redes continentales ven en España un territorio fértil para asentarse en el futuro inmediato, a la luz del ascenso electoral de Vox.


Este atentado contra sí misma refleja no solo desorientación estratégica de la izquierda española sino también la disolución práctica de los únicos dos atributos que le quedaban: la solidaridad de clase (con la población masacrada en el Dombás, con fuerte raigambre obrera e industrial) y la conservación de un pasado heroico de lucha contra el fascismo, hoy traicionado mediante el apoyo acrítico a un gobierno ucraniano claramente conducido por la extrema derecha y armado hasta los dientes por la OTAN y Estados Unidos.

El cuadro de atrofiamiento intelectual y confusión ideológica de la izquierda española ha quedado plasmado un artículo de Elisa Moros para El Salto. En la pieza afirma, contra el más elemental sentido común, que "Ucrania está lejos de ser un país perfecto o libre de contradicciones pero es (o mejor dicho era, antes de la invasión) preferible a Rusia en todos los aspectos: participación democrática, derechos civiles y políticos, libertad de expresión, etc.".

El infantilismo con el que Moros eleva a Ucrania a un estatus de democracia liberal refleja un espíritu relativista masificado. En línea con Moros, el escritor Santiago Alba Rico, de quien ha bebido Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y otras figuras de la izquierda española, escribió recientemente un artículo donde pone en un mismo plano la guerra en Ucrania y la invasión estadounidense de Afganistán e Irak.

Alba Rico, recordado por su apoyo a la invasión de la OTAN en Libia, aprovecha el conflicto en Ucrania para reforzar su tesis sobre el "imperialismo ruso" y atacar a ciertas voces de la izquierda española que han mantenido una denuncia activa sobre cómo Estados Unidos empujó la guerra en Ucrania hasta sus últimas consecuencias.

En opinión de Alba Rico, la crítica a la OTAN en la izquierda presenta un desbalance con respecto a la que debería haber contra Rusia, obviando olímpicamente que es la OTAN, y no Rusia, quien ejecuta un despliegue de armas ofensivas y tropas terrestres que abarcan toda Europa. En síntesis, para Alba Rico no condenar automáticamente a Rusia por su operación especial en Ucrania forma parte de un negacionismo que solo ve en la OTAN y Estados Unidos la causa de los más importantes conflictos internacionales. ¿No será que esa opinión es tal porque es la verdad que muestran los hechos y la historia?

Esta carga de escepticismo también queda retratada en un artículo de Daria Saburova para el portal de izquierda Viento Sur. Apoyando el suministro de armas a lo que denomina la "resistencia ucraniana", se mostraba sorprendida por "la persistente incapacidad de una buena parte de gente amiga en Francia y en otros lugares para superar una visión del mundo en la que, en última instancia, la potencia responsable de todas las guerras es Estados Unidos y la OTAN".

Justamente este esquema de ideas es el que ha llevado a Pablo Iglesias, ya retirado de la política y desde la comodidad de ser comentarista en medios, a considerar que Putin "desestabiliza a Europa" y que la nueva dinámica geopolítica, marcada por el declive de Estados Unidos y el ascenso de China y Rusia, no debería servir como justificación para blanquear ideológicamente al presidente ruso.

Como es lógico, las ideas influyen en la política hasta determinar su desarrollo práctico. Y aunque Pablo Iglesias ya no está oficialmente en el gobierno español, es una figura que continúa agrupando e influyendo en la izquierda española, al punto de que su decisión, antes de renunciar a su cargo de vicepresidente, de pasar el testigo a Yolanda Díaz, hoy configura las expectativas de toda izquierda para las siguientes elecciones generales.

A nivel de gobierno, la desorientación de la izquierda ha traído como resultado enfrentamientos indirectos entre miembros de la propia coalición de gobierno en torno a dos temas relevantes: el suministro de armas a Ucrania y el discurso de Zelenski ante el Congreso de los Diputados.

Recientemente, en relación a la política de suministro de material bélico, Yolanda Díaz salió en su defensa apelando a la "legítima defensa del pueblo ucraniano", mientras que Ione Belarra, del entorno de Pablo Iglesias, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, mostró su rechazo, mientras firmaba una declaración abstracta de paz, carente de propuestas prácticas, con Jeremy Corbin, Yanis Varoufakis y Noam Chomsky.

Previamente, durante el discurso de Zelenski ante el Congreso a principios de abril, algunos diputados de izquierda se negaron a aplaudirlo, lo que dio paso a intrigas dentro del espectro político y sus diversas corrientes. Albert Botran, diputado de la CUP que no aplaudió a Zelenski, justificó su acción en un artículo publicado en elDiario.es, donde responsabiliza a las potencias occidentales de haber contribuido a la guerra en Ucrania y también condena cómo los gobiernos de Kiev han ilegalizado partidos políticos, amparado masacres como la de la Casa Sindical de Odesa, entre otras acciones que desdibujan el relato de victimización de Zelenski.

Sin embargo, que aplaudir o no a Zelenski se convierta en una cuestión de debate estratégico en la izquierda, dice bastante de cómo el estado de consciencia de la izquierda española se ha ido deteriorado por exceso de mediatización, "tertulia" y una lógica enfermiza donde lo políticamente correcto lo permea todo.

En resumen, estas discrepancias o desacuerdos expresan dos caras de una misma desorientación general, en la cual el envío de armas bajo el supuesto de estar apoyando a una "resistencia" capitaneada por neonazis choca con un pacifismo estéril que condena la acción de Rusia para no quedarse en esa visión sesgada de acusar a Estados Unidos de los males del mundo, aunque sea cierto.

La mezcla de relativismo, escepticismo y vocación a lo políticamente correcto prefiguran un cóctel destructivo para la izquierda española, que ha cambiado sus propios códigos de clase, solidaridad internacional y lucha contra el fascismo por el automatismo ideológico de la propaganda occidental.

lunes, 25 de abril de 2022

¿QUÉ REVELAN LOS PRIMEROS RESULTADOS DE LAS AUTOPSIAS A LOS CUERPOS DE CIVILES HALLADOS EN BUCHA?

 RT, 25/04/2022


Expertos señalan que el uso de las armas que podrían haber causado la muerte de los civiles "no tiene sentido" desde un punto de vista táctico. 

El diario The Guardian reportó este domingo que médicos forenses ucranianos han descubierto pequeños dardos de metal alojados en los cuerpos hallados al norte de Kiev, incluida la localidad de Bucha.

Según el medio británico, la autopsia de los cuerpos encontrados en la región ucraniana reveló que los dardos, también conocidos como flechettes, impactaron en la cabeza y en el pecho de los fallecidos y podrían haber sido la causa de su muerte.

"Hemos encontrado objetos realmente finos, como clavos, en los cuerpos de los hombres y de las mujeres, y también los encontraron otros de mis colegas en la región", reveló Vladislav Pirovskyi, uno de los médicos forenses que examinaron los cadáveres, la mayoría de los cuales fue hallada en Bucha, según precisó. "Es muy difícil encontrarlos en el cuerpo, son demasiado finos", agregó.

Según los expertos consultados por el medio, las flechettes, que normalmente miden entre tres y cuatro centímetros de largo, se ubican en los proyectiles de los cañones de campaña o de tanque, que podrían contener hasta 8.000 dardos. Cuando se detona la mecha temporizada, el proyectil explota en el aire y las flechettes se dispersan en un arco cónico.

Las flechettes, ampliamente utilizadas durante la Primera Guerra Mundial, fueron usándose menos con el paso del tiempo, aunque también las empleó EE.UU. durante la Guerra de Vietnam, así como Israel en la Franja de Gaza. Aunque el arma antipersonal no figura entre las prohibidas por la ley internacional, no debe ser utilizada en las áreas pobladas debido a su carácter impreciso.

"Desmiente al menos dos mitos sobre Bucha"

Por su parte, el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, señaló que la publicación de The Guardian confirma que Moscú no tiene conexión alguna con los acontecimientos en Bucha.

"Algunas de las publicaciones recientes de medios occidentales confirman de forma indirecta que el Ejército de Rusia no pudo participar en eso", afirmó Polianski. "[El artículo de The Guardian] confirma que los civiles fallecieron como resultado de disparos de artillería y no de disparos [de armas ligeras]", agregó.

Según el diplomático, este hallazgo "desmiente al menos dos mitos sobre Bucha": las afirmaciones de que los civiles fueron baleados y que fueron asesinados por militares rusos. "No hay que ser un experto militar para entender que las FF.AA. de Rusia, que estaban en Bucha, no dispararían contra una ciudad en donde se encontraban", concluyó.

Utilizadas por Ucrania en Donbass

Según sostiene The Guardian, que cita a Neil Gibson, experto en armamento del grupo Fenix Insight, las halladas en los civiles de Bucha son flechettes del proyectil de artillería 2Sh1 de calibre 122 milímetros utilizado por las Fuerzas Armadas de Rusia.

No obstante, el uso de flechettes ya fue denunciado en 2014 y 2015 durante los ataques llevados a cabo por las fuerzas ucranianas contra la región de Donbass. En particular este tipo de municiones fueron halladas en 2014 entre los proyectiles D-30 de calibre 122 mm encontrados en las posiciones de la artillería ucraniana abandonada por los militares en la República Popular de Lugansk. 

Asimismo, también se hallaron flechettes en la ciudad de Sláviansk, en la República Popular de Donetsk, tras un ataque de la artillería ucraniana en 2015.

En este contexto, José Antonio Alcaide, militar retirado, subraya que, desde el punto de vista táctico, se trata de un tipo de armas obsoleto y "no utilizable", porque puede perjudicar también a las propias fuerzas, por lo que es poco probable que haya sido utilizado por las tropas rusas.

La noche del 2 de abril, fueron difundidas varias imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas. El asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles "fueron matados a tiros por los soldados rusos" que se retiraron de la localidad el 30 de marzo.

Por su parte, Rusia ha desmentido repetidamente su responsabilidad de los asesinatos. Así, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, tildó las imágenes de "un ataque de falsificaciones". La vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, calificó los asesinatos como un "nuevo crimen del régimen de Kiev" destinado a "frustrar las negociaciones de paz y escalar la violencia".

domingo, 24 de abril de 2022

MULTIPOLARIDAD VS. NEOIMPERIALISMO Y LA IZQUIERDA EXTRAVIADA

Augusto Zamora

Público, 22/04/2022


No es fácil -justo es reconocerlo- abandonar marcos ideológicos, paradigmas, conceptos duramente trabajados durante un siglo, para entender y asumir las nuevas realidades de este trepidante y vertiginoso siglo XXI. La inercia es potente y, en última instancia, está el factor humano, por el que uno termina por encariñarse con lo viejo (el trineo Rosebud del filme Ciudadano Kane, de Orson Welles) y, desde ese inerte cariño, querer interpretar lo nuevo con los pretéritos marcos de lo viejo, más cuando se vive, como vivimos ahora, un duro y complejo proceso de transición entre lo pasado y lo futuro.

Pensemos, de entrada, que hace más de tres décadas que terminó la Guerra Fría; que por no haber, no hay ni Unión Soviética y que, por haber, hay realidades tan contundentes como la emergencia de China como gran potencia; la reconstrucción de Rusia, cuya sola geografía la hace un actor esencial en Eurasia; el ascenso de India como potencia económica y tecnológica; el notable fortalecimiento de Irán, pese a la guerra con Iraq y las sanciones draconianas de EEUU; la creciente autonomía de Latinoamérica y África, que, aunque cancaneando, van construyendo caminos contra su crónico atraso. Un mundo, en fin, que poco o nada tiene que ver con el de ese próximo-lejano siglo XX.

Cuestiones o temas como el anticolonialismo, los no alineados, las relaciones norte-sur o el nuevo orden económico internacional, que llenaron la agenda mundial en la segunda mitad del siglo XX son, hoy, temas que nadie recuerda o que pocos sabrían recordar. Es así, tiene que ser así, porque las realidades son otras y otras las prioridades y agendas. Nuevas prioridades y agendas que requieren de nuevos marcos, teóricos y materiales, adaptados a los graves desafíos de este siglo XXI, guerras incluidas.

Empecemos con el tema, esencial donde los haya, del nuevo orden mundial. El mundo de la Guerra Fría era bipolar. Estabas con EEUU o con la URSS, gustara o no, y, frente a esa bipolaridad, desde Yugoslavia, India e Indonesia se impulsó el Movimiento de Países No Alineados, decisivo entre 1960 y 1988. Ese mundo desapareció con la URSS y dio paso a una multiplicidad de fuerzas aherrojadas por las superpotencias, dando lugar a una sociedad multipolar. Como tantas cosas en el devenir humano, ese orden multipolar se fue estableciendo sin ruido. Entre 1992 y 2014, EEUU se proclamó una hiperpotencia mundial y pretendió, con una serie de guerras de agresión –Yugoslavia, Iraq I, Afganistán, Iraq II, Libia, Siria-, reordenar el mundo a su visión de unipolaridad. El plan fue de descalabro en descalabro y, mientras tanto, China y Rusia reaparecían en el escenario mundial con voluntad de combatir el proyecto unipolar de EEUU. Ambas potencias, para pánico de EEUU, negaron la unipolaridad, estableciendo una nueva dinámica mundial. Una dinámica que, al contrario de lo que acontecía en el mundo bipolar, no tiene ribetes ideológicos en el sentido que tenían en la Guerra Fría.

Este es un mundo sumido en una dinámica de poder puro, algo que algunos rehúsan entender o aceptar. En este mundo real, la alianza estratégica entre China y Rusia es ejemplo de ello. La República Popular China es un país que, aunque no se crea, está cargado de ideología comunista y su presidente, Xi Jinping, ha ordenado acrecentar el estudio del marxismo-leninismo con características chinas. El presidente de Rusia, el demonizado Vladimir Putin, aunque en esta Europa atlantista y orwelliana lo presenten como de extrema derecha, no lo es. Es un nacionalista ruso, conservador en temas sexuales (igual que lo era la URSS, nadie lo olvide, y la Cuba revolucionaria igual), cuya meta es reconstruir Rusia, garantizar su seguridad y recuperar su condición de potencia. En otros temas, sobre todo los económicos y estratégicos, el Estado ruso sigue manteniendo el control de sus áreas vitales. Las corporaciones que controlan los hidrocarburos, la industria aeroespacial o las infraestructuras, entre otras, son estatales. Esa corriente estatista se vio incrementada con las sanciones de 2014, por Crimea, y ha recibido un impulso enorme con las brutales aplicadas por la guerra en Ucrania. Curiosamente, el diluvio de sanciones atlantistas está haciendo revivir modelos económicos soviéticos, para promover la independencia económica rusa. Por demás, por si interesa saberlo, el pasado 18 de abril Putin anunció que la "blitzkrieg económica" lanzada contra Rusia había fracasado y se iniciaba una nueva etapa  industrial.

No se han aliado Rusia y China por factores ideológicos, sino por razones geopolíticas, energéticas, comerciales y estratégicas. Desde fundamentos similares se puso en marcha la casi desconocida, en Occidente, Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), fundada en junio de 2001, que es la expresión más viva de este plural siglo XXI. La OCS reúne a países y gobiernos de lo más disímil: China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán  India, Pakistán y, a partir de septiembre de 2022, a Irán. Como señalan desde China, "la OCS defiende un principio de no alineación y de no dirigir sus esfuerzos contra ningún otro país u organización. No intenta dividir el mundo en diferentes campos ni instigar prejuicios ideológicos u odio contra terceros". Puede que la OCS sea un anticipo del mundo multipolar y sin dogmas que se está forjando. En la OCS conviven ideas marxistas, socialdemócratas, islámicas, nacionalistas e indefinidas, movidas por el deseo de disponer de un foro de diálogo igualitario. A la OCS hay que agregar el foro BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y el formato RIC (Rusia, India, China), para disponer de una mejor idea de lo que existe y se está moviendo, en foros sin ninguna presencia de EEUU y Europa, pero que reúne a países que representan el 50% de la población mundial y el 30% de su PIB. Desde estos tres foros, los países no occidentales vienen trabajando para establecer un orden multipolar.

Frente a los países de la OCS se yerguen EEUU y sus socios de la OTAN, empeñados en mantener un sistema mundial basado en la hegemonía marítima y militar de EEUU. Para conseguir ese objetivo, EEUU lleva años trabajando en construir una red de alianzas militares que le permita imponer su hegemonía en detrimento de China, Rusia e Irán. Casi toda la política exterior estadounidense, de 2014 a la fecha, con particular ahínco desde 2018, está dirigida a construir un muro militar que rodee a Rusia y China. Contra Rusia tiene a la OTAN y contra China el eje EEUU-Japón-Australia, con socios menores como Gran Bretaña, Corea del Sur y Filipinas (y Filipinas en duda). Contra Irán ha promovido el eje Arabia Saudita-Israel, que tiene más púas que un espino, pues nadie sabe lo que realmente ocurriría si Israel vuelve a entrar en guerra contra el Islam.

La reacción bélica de EEUU a los esfuerzos de las potencias euroasiáticas por un nuevo modelo de sociedad internacional es lo que ha llevado a la situación que vivimos hoy. Quien pretenda interpretar o comprender la situación con Ucrania sin contar con este marco no entenderá nada de lo que hay en juego. La guerra en Ucrania es reacción al plan de EEUU y la OTAN de encerrar a Rusia y ahogarla dentro de su territorio, en lo que hemos llamado el Frente Atlántico de EEUU. Se conoce, ahora, que EEUU había invertido más de 500 millones de dólares en adiestrar al ejército ucraniano como fuerza atlantista contra Rusia. Un proceso más peligroso está siguiendo EEUU contra China, con el rearme de Japón y la entrega constante de armas a Taiwán, amén de mantener una presencia naval permanente frente a China. Tan así, que China denunció que, en 2021, EEUU realizó más de cien maniobras militares en los mares de la China, es decir, una media de nueve maniobras militares por mes. La doctrina militar de EEUU contempla, en caso de conflicto, establecer un cerco naval contra China (similar al cerco militar que está estableciendo la OTAN contra Rusia), de manera que pueda golpear cuanto sea posible la economía china (de forma aún más radical a la estrategia de la OTAN contra la economía rusa). Todo esto puede leerse en documentos oficiales de EEUU. China ha reaccionado creando una marina de 350 buques, la más poderosa del mundo, con proyección de incrementarla a más de 400 plataformas de aquí a 2030.

Frente a las realidades del mundo de hoy no hay ideas claras en la izquierda, pues es un mundo que plantea retos absolutamente nuevos y completamente diferentes a los marcos forjados con la revolución bolchevique y la Guerra Fría. No los hay en buena medida porque la generalidad de la izquierda se ha quedado colgada de la brocha del siglo XX y, desde ese anclaje en el pasado, tiene problemas para lidiar con el presente.

La crisis de Ucrania es, en este sentido, todo un test. No pocos han entendido la invasión rusa como la de un país ‘imperialista’ modelo siglo XX contra un pobre país ‘hermano natural’ de Afganistán. Una visión simplista y desafortunada que quiere explicar un episodio geopolítico del siglo XXI con los parámetros del siglo XX. Hemos llamado a la guerra en Ucrania la primera guerra geopolítica del siglo XXI porque entendemos que eso es. No busca Rusia apoderarse de minerales, recursos energéticos o similares. Rusia busca seguridad, en el más antiguo concepto del término. Seguridad frente al avance de la OTAN sobre sus fronteras; seguridad frente a la amenaza que significaba una Ucrania atlantista; seguridad para no verse compelida a un ataque nuclear. Se pasó Rusia treinta años pidiendo garantías de seguridad, que siempre le fueron negadas. Ha pasado lo que se sabía que iba a pasar. Que si la OTAN no daba garantías de seguridad, Rusia las tomaría. Se pudo evitar la guerra y la OTAN no quiso.

(Si su duda es Ucrania, consideren la posibilidad de que Ucrania sea un país secuestrado por una alianza entre la corrupta casta dirigente y EEUU -algo que conocemos muy bien en Latinoamérica-, y que la liberación real de ese país pasa por asumir un estatuto de neutralidad y por desmilitarizarse. No perdería nada: ganaría. Austria y Finlandia lo han sido y les ha ido muy bien. No gastar en armamentos tiene la inmensa ventaja de que ese dinero se puede dedicar a inversiones sociales y desarrollo. Cañones o mantequilla. Y no olviden que a EEUU le interesa prolongar la guerra. A Europa no: es una ruina.)

De igual modo EEUU se encuentra afanado en socavar la seguridad de China y, con su actitud, la está compeliendo a ir a la guerra. Por ese motivo, China ha aprobado el más voluminoso presupuesto militar de su historia, para poder hacer frente al proyecto de EEUU, de construir un Frente Pacífico, que le permita asfixiar y arruinar a China. Con esto queremos señalar que existe un plan de EEUU, de hegemonía global, que se extiende de Alaska al Índico; de Oriente Medio al Océano Glacial Ártico y que la UE/OTAN está comprometida completamente con ese plan de hegemonía mundial.

Si alguien duda de lo que aquí hemos escrito, le dejamos este párrafo del diario Global Times, del Partido Comunista de China, titulado Washington’s geopolitical appetite has been growing: Global Times editorial (El apetito geopolítico de Washington ha ido creciendo: Editorial de Global Times), publicado en su edición de 18 de abril de 2022:

"Y lo que es más peligroso, Washington, que ha probado la sangre en la crisis ucraniana, tiene ganas de llevar este enfoque a nivel mundial. La gente ve que Washington está tratando de sacar el máximo provecho del conflicto entre Rusia y Ucrania vinculándolo a la situación del Indo-Pacífico. Por un lado, Estados Unidos está haciendo que la OTAN mire hacia el este de forma proactiva. Por otro lado, no escatima esfuerzos para hacer olas en Asia-Pacífico. Estados Unidos ha invitado, por primera vez, a los ministros de Asuntos Exteriores de Japón y Corea del Sur a las reuniones de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, ha intentado incorporar a Japón al AUKUS y ha intensificado su manipulación política en la cuestión de Taiwán. Al entregarse a juegos geopolíticos extremos, Washington se está convirtiendo cada vez más en el origen del caos y de las guerras, algo que todos debemos vigilar y evitar."

Frente a ese plan, ¿cómo debe posicionarse la izquierda? ¿OTAN sí? ¿Guerra contra China también? Dado que la UE/OTAN ha aceptado integrarse activamente en la política hegemónica de EEUU, ¿de brazos cruzados todos? ¿Nadie para preguntar y pedir cuentas a los gobiernos sobre una política que nos llevaría directamente a un aterrador conflicto mundial? ¿Europa debe morir por EEUU? ¿Hay alguien, ahí, en el universo izquierda, que entienda siquiera lo que está pasado y lo que está en juego? ¿O, lo más fácil, sumarse al rebaño y palos a Putin, Rusia mala, matar rusos y nosotros, nenes buenos, repitiendo como loros las consignas que llegan del Pentágono? ¿Eso, nada más? ¿Morir el mundo por un sueño imperial obsoleto e imposible que lleva a la tercera guerra mundial? ¿Nadie por un nuevo orden de seguridad europeo –europeo-, no estadounidense? ¿O todos siervos del tío Sam agitando la banderita de rayas y estrellas?

¿Nada más?

viernes, 22 de abril de 2022

REAPARECE EL PERIODISTA GONZALO LIRA DESAPARECIDO HACE UNA SEMANA Y DICE QUE ESTABA RETENIDO POR EL SERVICIO DE SEGURIDAD DE UCRANIA

RT, 22/04/2022

[Por suerte, el secuestro no ha acabado en muerte... Algo habrá ayudado que algunos lo hayamos hecho público.]



El bloguero y cineasta, que dice encontrarse bien, ha contado que fue secuestrado por el Servicio de Seguridad de Ucrania el 15 de abril.

El bloguero, periodista y cineasta chileno-estadounidense Gonzalo Lira reapareció este viernes en un programa de Youtube, en directo, una semana después de que hubiera desaparecido en la ciudad ucraniana de Járkov, el pasado 15 de abril.

Lira, que se encuentra en buen estado de salud, aseveró que fue retenido por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU): "Estoy en Járkov. Estoy bien. Solo quiero decir que estoy de vuelta en línea", afirmó el periodista durante la charla con el periodista Alex Christoforou en el canal 'The Duran'.

El bloguero refirió que se encuentra "bien físicamente", así como "un poco nervioso" y "un poco desconcertado". Además, sostuvo que tiene prohibido revelar cualquier detalle de lo sucedido en los últimos días y que las autoridades le han prohibido salir de la ciudad.

El único detalle que desveló fue que le habían sustraído sus equipos informáticos, ordenador y teléfono móvil, por lo que no había tenido acceso a sus redes sociales, motivo por el que su última comunicación se produjo el pasado viernes.

Crítico con el Gobierno de Zelenski

Al inicio de la operación militar rusa en Ucrania, Lira se trasladó de Kiev a Járkov, desde donde se ha mostrado crítico con el presidente ucraniano Vladímir Zelenski, resaltado las tendencias de extrema derecha que se encuentran en el seno de algunos sectores de las fuerzas armadas ucranianas, como el conocido batallón nazi Azov.

En este sentido, el pasado 26 de marzo el periodista chileno realizó una publicación en su perfil de Twitter en el que enumeraba una lista de personas de la oposición ucraniana que se estima que han desaparecido o muerto, y en la que agregaba: "Si no han sabido nada de mí en 12 horas o más, pongan mi nombre en esta lista".

Ahora, Lira defiende que la SBU ya había realizado con anterioridad dos intentos de detenerlo, pero que había podido eludir los arrestos en esas ocasiones. Además, se muestra agradecido por el interés que ha levantado su caso: "Parece haber mucho interés en mi caso, lo cual es maravilloso. Gracias. Pero hay muchas otras personas que, francamente, merecen más atención", afirmó el bloguero en su intervención de este viernes.

jueves, 21 de abril de 2022

ANALISTA INDICA QUE CRÍMENES DE BUCHA FUERON PERPETRADOS POR UCRANIANOS

Enzo Ferrari

Grupo Multimedio, 07/04/2022



Un analista internacional norteamericano indicó que los civiles de Bucha fueron matados por ucranianos. Se trata de Scott Ritter, exinspector de la ONU en Irak

La gente de Bucha, ciudad cercana a Kiev, murió a manos de militares ucranianos, declaró el analista militar estadounidense Scott Ritter, exinspector de la ONU en Irak.

El analista recordó que, según militares rusos, ellos estuvieron en Bucha durante unas semanas y tenían buenas relaciones con la población local. «Ellos organizaron una especie de ‘bárter’, el trueque de su ración seca por víveres frescos. Los habitantes de Bucha les daban huevos, leche y queso, y recibían a cambio harina, sal, azúcar y carne. Después los rusos se fueron. Todos los que cooperaron de ese modo con ellos fueron llamados colaboracionistas», dijo Ritter durante un seminario web.

«Lo sabemos porque la policía nacional ucraniana publicó un anuncio en el que decía que su grupo se dirige a Bucha el 1 de abril para efectuar la limpieza y liquidar a los colaboracionistas», agregó.

Es una conducta contraria a la actitud de los rusos, consistente en tratar con respeto a los habitantes de Ucrania y procurar no hacer daño a la población civil, recordó el analista. «Ucrania en cambio declara: si ustedes cooperaron con los rusos, morirán. En redes sociales hay un video en que un alto representante político dice a los habitantes de Bucha: queden en casa, la policía nacional efectúa limpieza», continuó Ritter. A su juicio, los integrantes de los grupos de represión ucranianos disparaban contra la gente en la calle, tocaban a las puertas de quienes cooperaron con los militares rusos y los mataban.

A un «Zafari» dijeron en Bucha

«Tenemos un vídeo en que los policías ucranianos, concretamente el destacamento Azov, anuncian con orgullo que van a un safari. El grupo especial policial que entró en Bucha se llamaba Safari. Ellos organizaban safari para limpiar a los colaboracionistas prorrusos. Aquí limpiar significa matar, no capturar sino asesinar. Es lo que están haciendo. Y luego empiezan a fotografiar cadáveres diciendo que lo hicieron los rusos», señaló Ritter.

El analista también llamó la atención sobre que la mayoría de los cuerpos que aparecen en el vídeo tienen una venda blanca en la manga, los habitantes de Bucha las ponían para decir a los rusos: «estamos del lado de ustedes, no nos maten». También constató que «al lado de cada cuerpo estaba la caja verde de la ración de soldado, la que ellos llevaban en el momento de ser baleados». «Estas personas no fueron matadas por los rusos, sino por los ucranianos. Pero aquí (en EEUU) no promueven esta tesis, sino que afirman lo contrario», declaró Ritter. Con información de Sputnik.

MARIÚPOL ES TOMADO BAJO CONTROL DEL EJÉRCITO RUSO, INFORMA EL MINISTRO DE DEFENSA

RT, 21/04/2022


Vista aérea de la acería Azovstal

A su vez, Vladímir Putin ordenó cancelar el asalto a Azovstal, calificándolo de poco razonable. "Debemos pensar [...] en preservar la vida y la integridad de nuestros soldados y oficiales", dijo.

La planta siderúrgica Azovstal, en Mariúpol, el 9 de abril de 2022.Satellite image ©2022 Maxar Technologies

El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, se ha reunido este jueves con Vladímir Putin para informarle sobre la liberación de la ciudad de Mariúpol, que pasó bajo control del Ejército ruso.

"Mariúpol fue liberado por las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y la milicia popular de la República Popular de Donetsk. Los restos de la formación de nacionalistas se refugiaron en la zona industrial de la planta de Azovstal", declaró el ministro durante el encuentro.

En palabras del alto cargo militar, a fecha del 11 de marzo, el día en que Mariúpol fue rodeada para su liberación, el número total efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y mercenarios extranjeros superaba las 8.100 personas. De ellas, más de 4.000 fueron neutralizadas y 1.478 se rindieron, mientras que más de 2.000 permanecieron atrincherados en la planta metalúrgica de Azovstal, precisó Shoigú.

El ministro denunció que para ofrecer resistencia los nacionalistas colocaban vehículos blindados y artillería en las plantas bajas de los edificios residenciales y francotiradores en los pisos superiores. Además, reunían a sus habitantes en los pisos intermedios y en los sótanos, convirtiendo a la población civil en "escudos humanos".

"Liberando Mariúpol, el Ejército ruso y las unidades de la milicia popular de la República Popular de Donetsk tomaron todas las medidas para salvar la vida de los civiles"

Shoigú agregó que desde el 21 de marzo diariamente se abrieron corredores humanitarios para evacuar a civiles y ciudadanos extranjeros. Asimismo, comunicó que se ofreció a "los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a los militantes de los batallones nacionalistas" deponer las armas. "Se les garantizó, por supuesto, la vida, la seguridad y la atención médica", precisó.

"A pesar de su resistencia, tanto de los militantes, como de todos los demás, logramos evacuar a 142.711 civiles de Mariúpol después de sus instrucciones", dijo Shoigú a Putin. "Todos los rehenes que se encontraban en el puerto comercial fueron liberados, incluidas las tripulaciones de las embarcaciones marítimas cuyos sistemas de comunicación fueron destruidos por quienes los capturaron para que no pudieran comunicarse con nadie", señaló.

"A día de hoy, todo Mariúpol está bajo el control del Ejército ruso y la milicia popular de la República Popular de Donetsk, y el territorio de la planta de Azovstal, con los restantes nacionalistas y mercenarios extranjeros detectados, está bloqueado de forma segura"

Shoigú precisó que a lo largo de los dos últimos días las fuerzas rusas declararon el alto al fuego, cesaron las hostilidades y abrieron corredores humanitarios para evacuar a los civiles que pudieran encontrarse en la planta metalúrgica. "Nadie salió de Azovstal", indicó, agregando que "otros civiles, más de 100 personas", pudieron abandonar la zona de combates.

"Actualmente, la situación en la ciudad es tranquila, lo que permite comenzar a restablecer el orden, devolver la población y establecer una vida pacífica", informó Shoigú. En paralelo, el alto cargo militar prometió a Putin que las Fuerzas Armadas rusas van a necesitar tres o cuatro días para completar el trabajo en la planta metalúrgica de Azovstal, donde permanecen militares ucranianos y mercenarios.

Putin ordena cancelar el asalto de Azovstal

A su vez, Vladímir Putin ordenó cancelar el asalto a Azovstal, calificándolo de poco razonable. "Debemos pensar [...] en preservar la vida y la integridad de nuestros soldados y oficiales. No hay necesidad de entrar en estas catacumbas y arrastrarse bajo tierra a través de estas instalaciones industriales", dijo el mandatario.

"Bloquee esta área industrial de tal modo que no pueda salir ni una mosca", ordenó.

Por otra parte, el presidente ruso prometió ofrecer una vez más "a todos los que aún no han depuesto las armas que lo hagan". "La parte rusa garantiza sus vidas y un trato digno de conformidad con los actos jurídicos internacionales pertinentes. Todos los heridos recibirán asistencia médica cualificada", aseguró.

En sus declaraciones felicitó a Shoigú por la liberación de la ciudad, llamándola un "éxito", además de elogiar el trabajo de las fuerzas rusas. "Para nosotros, todos son héroes, para toda Rusia. Todos son héroes", recalcó.

LOS COMUNISTAS PORTUGUESES NO ASISTIRÁN AL DISCURSO DE ZELENSKI EN EL PARLAMENTO: "PERSONIFICA UN PODER XENÓFOBO"

20 Minutos, 20.04.2022

[La izquierda portuguesa como de costumbre dando sopas con onda a la de Españistán.]

Refugiados ucronazis acosan al Partido Comunista Portugués

El partido considera que la intervención del presidente ucraniano ayuda "a una escalada en el conflicto".

Los seis diputados del Partido Comunista Portugués (PCP) no estarán presentes en el discurso que pronunciará este jueves ante el Parlamento luso el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, al que consideran que "personifica un poder xenófobo y belicista".

"El PCP no participará en una sesión de la Asamblea de la República concebida para dar espacio a la instigación de la escalada de la guerra, contraria a la construcción del camino para la paz", anunció hoy en rueda de prensa la líder parlamentaria comunista, Paula Santos.

Santos señaló que la invitación enviada a Zelenski, que hablará por videoconferencia, es un "acto de instrumentalización de un órgano de soberanía", orientado a "animar la escalada de la guerra y la confrontación política, económica y militar en curso".

El presidente de Ucrania "personifica un poder xenófobo y belicista, rodeado y sostenido por fuerzas de cariz fascista y neonazi, de carácter paramilitar, como el batallón de Azov", defendió la diputada comunista.

Santos dijo que el PCP "no tiene nada que ver con el Gobierno ruso y su presidente" y que su "opción de clase" es "opuesta a la de las fuerzas políticas que gobiernan la Rusia capitalista y de sus grupos económicos". El PCP fue el único partido que votó en contra de invitar a Zelenski a hablar en la Asamblea de la República de Portugal, como ya hizo en otros parlamentos occidentales.

Una posición ambigua

Los comunistas lusos han mantenido una postura ambigua ante la guerra en Ucrania y tras la invasión señalaron que "el agravamiento de la situación es indisociable de la peligrosa estrategia de tensión y confrontación promovida por Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea contra Rusia".

Los dos eurodiputados del PCP votaron en el Parlamento Europeo en contra de la resolución que condenaba la invasión rusa a Ucrania, al entender que "impone una visión unilateral" y "da fuerza a la escalada de confrontación". Zelenski hablará ante el Parlamento portugués, en una sesión en la que también están previstos discursos del jefe del Estado luso, Marcelo Rebelo de Sousa, y el presidente de la Asamblea, Augusto Santos Silva.

RUSIA PRUEBA CON ÉXITO EL MISIL BALÍSTICO INTERCONTINENTAL SARMAT

Sputnik, 20/04/2022

[Por si había alguna duda de la fortaleza de Rusia, señores "tontulianos" de la Sexta TV...]


Rusia ha realizado el primer lanzamiento de su misil balístico intercontinental  desde el cosmódromo de Plesetsk en el marco de unas pruebas, informó el Ministerio de Defensa ruso.

"Hoy, a las 15.12 hora de Moscú (GMT+3) en el cosmódromo de prueba estatal Plesetsk, en la región de Arjánguelsk, se llevó a cabo el lanzamiento exitoso de un misil balístico intercontinental Sarmat", indicó el Ministerio.

"Los objetivos de lanzamiento se han cumplido en su totalidad. Se han confirmado las características del diseño en todas las etapas del vuelo. Los bloques de entrenamiento han llegado a la zona del objetivo en el campo de entrenamiento de Kura, en la península de Kamchatka", dijo el Ministerio.

El ente castrense aseguró que el sistema Sarmat en breve se pondrá al servicio de las Tropas de Misiles de Designación Estratégica.

Con ese fin, "en la agrupación de misiles de Uzhur, en la región de Krasnoyarsk, se están llevando a cabo preparativos para el rearme", señaló.

El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó al Ejército ruso por la prueba exitosa del misil balístico, subrayando que el arma "no tiene análogos en el mundo y no los tendrá durante mucho tiempo".

"Quiero destacar de manera especial que en la fabricación del Sarmat solo se utilizaron nodos, componentes, piezas nacionales y, por supuesto, eso simplificará la producción en serie del sistema por parte de las empresas del complejo industrial-militar, así como acelerará su entrega a las Tropas de Misiles de Designación Estratégica", dijo el líder ruso durante una videoconferencia que se realizó después de la prueba.

El mandatario agradeció a "todos los que participaron en el desarrollo y producción del nuevo sistema"

"Es un arma verdaderamente excepcional que va a fortalecer el potencial de combate de nuestras Fuerzas Armadas, garantizará la seguridad de Rusia de las amenazas externas y hará pensar dos veces a aquellos que al calor de una retórica febril y agresiva traten de amenazar a nuestro país", enfatizó.

El Ministerio de Defensa ruso destacó que el nuevo cohete es capaz de cubrir grandes distancias, "utilizando diferentes trayectorias de vuelo". Además, el misil Sarmat "cuenta con características únicas que le permiten superar cualquier sistema de defensa antimisiles existente".

Según el Ministerio, hoy en día Sarmat es "el misil más poderoso con el mayor alcance del mundo", lo que "aumentará significativamente el poder de combate de las Fuerzas Nucleares Estratégicas" de Rusia.

Reacción de la ONU

Por su parte, el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, declaró que el organismo pide que continúe el desarme tras el lanzamiento de prueba de Sarmat.

"Reiteramos nuestro llamado para continuar con el desarme y reducir los arsenales de tales armas", afirmó Dujarric.

A su vez, el portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby, confirmó en un comunicado a Sputnik que Rusia había notificado debidamente a Washington de sus planes para probar un misil balístico intercontinental.

"Rusia notificó adecuadamente a EEUU bajo sus obligaciones del tratado Nuevo START que planeaba probar este misil balístico intercontinental. Tales pruebas son rutinarias y no fueron una sorpresa. No consideramos que la prueba sea una amenaza para EEUU o sus aliados", dijo Kirby en el comunicado.

martes, 19 de abril de 2022

LA SECTA AZOVITA

 


¿DÓNDE ESTÁ GONZALO LIRA? SE TEME LO PEOR SOBRE EL 'YOUTUBER' CHILENO QUE INFORMABA DESDE UCRANIA

Sputnik, 18/04/2022


Uno de los últimos tweets de Gonzalo Lira advirtiendo 
que podría ser eliminado por las huestes de Zelenski.

Gonzalo Lira, autor y exdirector de cine chileno, viajó de Kiev a Járkov tras el inicio de la operación especial rusa en Ucrania para informar sobre la situación en ese país. En declaraciones anteriores dijo que la policía secreta ucraniana intentó secuestrarle en dos ocasiones en diferentes lugares, pero que escapó.

Lira ganó fama con los videos que publicaba en YouTube sobre los acontecimientos de Ucrania, haciendo especial hincapié en el movimiento neonazi en el país y los orígenes del conflicto, lo que no correspondía a las directrices de la agenda occidental. Ahora, los seguidores del bloguero, crítico con la propaganda de los medios mainstream, temen por su vida tras perder el contacto con él en la ciudad ucraniana de Járkov.

El autor chileno iba a aparecer el 17 de abril por la noche en el programa Mother of All Talk Shows (MOATS) del locutor disidente británico George Galloway. Sin embargo, Galloway reveló que no se sabía nada de su invitado desde el día 15, cuando se reservó la aparición.

"Con gran pesar y aún mayor sensación de preocupación y ansiedad y más, tengo que decirles que aún no hay rastro de nuestro primer invitado Gonzalo Lira", dijo Galloway en su programa.

"No hemos podido contactar con él. En las últimas horas, muchas, muchas personas de todo el mundo me han enviado mensajes diciendo que hace tiempo que no saben nada de Gonzalo Lira, que hace tiempo que no responde a ningún mensaje personal. Es un asunto de gran preocupación, cercano a una emergencia, que este valiente hombre, un ciudadano chileno... pueda estar en grave peligro en Járkov", agregó Galloway.

Lira "nos ha traído, desde la primera línea de fuego, la verdad tal y como la vio allí en la calle, en y entre la zona de guerra de Jarkov", dijo Galloway, preguntando: "¿Cómo puedes saber que la información en la que te basas es correcta si no escuchas la otra parte de la historia?".

Por su parte, la "periodista" con un pronunciado enfoque proucraniano Sarah Ashton-Cirillo ha informado en su cuenta de Twitter, regocijándose en las posibles torturas y muerte de Gonzalo Lira, que este ha sido capturado por las fuerzas ucranianas.

"¡Noticias increíbles desde Járkov! Se reporta que el espía ruso-chileno Gonzalo Lira ha sido capturado en Járkov. Es [presuntamente] un saboteador ruso que se hace pasar por periodista para destruir a Ucrania. Enhorabuena a los servicios de seguridad de Ucrania", dijo.

Cabe destacar la fuerte inclinación extremista de Ashton-Cirillo, pues se ha informado previamente que formó parte de grupos de extrema derecha en EEUU bajo el pretexto de estar escribiendo un libro sobre ellos. También, como lo destacó el periodista Max Blumenthal, Ashton-Cirillo contrataba a personas para tornar violentas las protestas prorrepublicanas en EEUU.

Actualmente, la que se hace pasar por periodista se encuentra en Ucrania y aboga por el asesinato de periodistas cuya narrativa no concuerda con la posición de Kiev.

Así, en los comentarios de su publicación ha mostrado su aprobación de que se elimine a otro periodista estadounidense, Patrick Lancaster que informa sobre los crímenes de guerra cometidos en Mariúpol y que realiza reportajes desde el lugar de los hechos. "Patrick también tiene que desaparecer", dijo.

Ashton-Cirillo y sus amigos ucronazis.

En cierto modo, su publicación concuerda con la que hizo uno de los integrantes del batallón neonazi Azov*, insinuando claramente que Gonzalo Lira ha sido capturado. La cuenta ha sido eliminada, pero los internautas lograron hacer capturas de pantalla de dichas publicaciones.

Lira declaró anteriormente que el Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) había hecho al menos dos intentos de "hacerlo desaparecer", como ha hecho con líderes de la oposición, periodistas y otras personas críticas con el Gobierno del presidente Volodimir Zelenski. Dijo que se libró de la captura después de que sus vecinos le advirtieran de que la policía secreta le estaba buscando.

En respuesta, Lira se empeñó en publicar mensajes al menos una vez cada 12 horas en sus cuentas de Twitter y Telegram como prueba de que estaba vivo.

Lira nació en Chile, pero estudió en EEUU, donde posteriormente trabajó en Hollywood como guionista y director ocasional. También ha declarado que ha residido en el Reino Unido.

Viajó desde su casa en la capital, Kiev, a Járkov tras el inicio de la operación especial rusa en Ucrania para informar sobre la situación allí, alojándose en el apartamento de unos amigos no identificados.

Lira ha publicado críticas mordaces al liderazgo de Zelenski durante el conflicto y a la política exterior de EEUU hacia Ucrania, Rusia, China y otros países, junto con deconstrucciones de videos de propaganda proucraniana y ataques de falsa bandera. Su última publicación en YouTube fue una entrevista con el exinspector de armas estadounidense Scott Ritter, un destacado crítico de Washington.

Un reciente artículo contra Lira publicado por The Daily Beast pretendía retratarlo como un "chivato pro-Putin en Ucrania".

En un video en el que se burlaba del artículo, Lira señalaba que el autor del artículo, Mark Hay, había escrito que se había puesto en contacto con el régimen de Kiev para preguntar si creían que se estaba escondiendo en Járkov, y señalaba que podría ser un intento de alertar a las autoridades sobre su paradero y sus actividades.

lunes, 18 de abril de 2022

CÓMO LA OTAN CONTINÚA RODEANDO A CHINA PESE A LA AMENAZA RUSA

Alexis Rodríguez-Rata

La Vanguardia, 16/04/2022 




Hoy todas las miradas están puestas en Ucrania. ¿Quién se acuerda de la guerra fría entre EE.UU. y China que se citaba una y otra vez antes del 24 de febrero, el día del inicio de la invasión rusa?

La atención ha virado. La OTAN, liderada por EE.UU. (el 70% de su presupuesto va a cargo de Washington), es una pieza que se reposicionaba en ese tablero y de nuevo ha recobrado su razón de ser en Europa por Moscú. Pekín, hoy, parece lejana. Sin embargo, sigue estando entre sus preocupaciones. Y en su estrategia.

Se la presiona por apoyar al Kremlin. Pero también continúa su cercado sobre el mapa.

La lista de los miembros pasados y presentes de la Alianza Atlántica no dejan lugar a la duda: esta nace y se enfoca en Europa occidental, en su momento como defensa mutua ante la Unión Soviética; lo que hoy hereda Rusia de manera clara tras la invasión de Ucrania.

Pero aunque ahora todo apunta hacia Kyiv, ya las últimas ampliaciones de la OTAN lo fueron en el 2017 con Montenegro por protagonista, y en el 2020 Macedonia del Norte. Ambas en los Balcanes. Ambas encaminándose hacia direcciones más allá de Rusia.

Porque Moscú tiene una trayectoria de influencia en la región. En especial, en Serbia. Si bien no pasan desapercibidos los movimientos en esta zona de China, continuos desde hace años, muy en particular en el foro 17+1 en el que están la totalidad de los países del este de Europa. Su fin es comercial. Pero levanta suspicacias.

Más allá, de forma literal, alrededor de China, al sur, al este y al norte, EE.UU. y la OTAN tejen a la par alianzas que la rodean. A veces de forma limitada entre EE.UU., Australia y Nueva Zelanda con la ANZUS. Y otras más amplia y desde una vía comercial con el sureste asiático (la ASEAN). También hay acuerdos militares directos y bilaterales de EE.UU. con Corea del Sur, con Japón, Filipinas, Singapur, y Taiwán, epicentro de todas las preocupaciones al ser reclamada por Pekín. La reciente polémica por la venta de submarinos de propulsión nuclear de Washington y Londres a Australia en el ámbito de la AUKUS, por su lado, se ha completado la última semana con una noticia de largo alcance: estas tres potencias colaborarán para dotarse de misiles hipersónicos.

Aunque hay más. Canberra, Tokio y Nueva Delhi tienen en vigor la alianza QUAD. Eso sí, India juega aquí un doble juego y está aliada también con China incluso en el ámbito de la seguridad dada su membresía en la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS). E igual pasa con Mongolia. Porque de la mano de la OCS China asienta un territorio de influencia en el conjunto de Asia continental, un territorio más basto que ninguno aunque con recursos más limitados que los de la OTAN.

La Alianza Atlántica, se mire como se mire, cuenta con el mayor presupuesto en defensa del mundo.

Recursos que se aplican ya en varias misiones. Entre estas están, cómo no, las europeas. A las pasadas en el mapa ahora se añaden más y más las que hacen frente a la guerra en Ucrania a lo largo de toda la frontera este. Tras el adiós a Afganistán sigue en Irak. Pero, más allá, destaca, asimismo, la que lleva adelante en Somalia y Etiopía junto a la Unión Africana, aún vigente y que se reafirma tras la reorganización general de recursos por Ucrania.

No es baladí. El paso del mar Rojo es esencial para la conexión comercial global por vía marítima del este al oeste y viceversa; de Europa y China. También para los buques petroleros o gasísticos.

Y es aquí, en Yibuti, en el cuerno de África, en donde las potencias llevan adelante nuevos esfuerzos militares. En un espacio reducido hay bases tanto de China como de EE.UU., del Reino Unido, Italia, y Japón. En la práctica todas ellas asientan un mundo con dos potencias aunque ahora Rusia en Ucrania –respaldada sobre todo por Pekín en la economía– reclame su espacio.

Pese a Rusia, EE.UU. y China ven un tira y afloja estratégico que cada día ve nuevos pasos que implican a multitud de países. Se vio claro en la votación en la ONU por la condena de la invasión rusa en Ucrania. Al votarse se dibujó un globo dividido, prácticamente, en dos. Que sigue.