Un grupo de jóvenes descontentos con el Gobierno de Mohamed Mursi, que llevan tres días protestando en la Plaza Tahrir de El Cairo (Egipto), atacaron este miércoles la sede de Al Jazeera por considerar que la cadena de información no es objetiva e imparcial.
La sede de la cadena de televisión árabe Al Jazeera, situada en El Cairo (capital de Egipto), fue atacada este miércoles con bombas y cócteles molotov por una multitud que lleva tres días manifestando contra el Gobierno egipcio.
De acuerdo con testigos del hecho, en horas de la madrugada los manifestantes atacaron el organismo de radiodifusión por satélite, con vista a la emblemática Plaza Tahrir, dejando oficinas destruidas por los incendios.
El estudio del primer piso utilizado por Al Jazeera Mubasher Misr, una estación creada después de la revuelta popular que derrocó al presidente Hosni Mubarak, fue gravemente dañado por el fuego.
Ventanas del estudio fueron destrozadas y dos botellas vacías, que al parecer habían sido convertidas en bombas de fuego, fueron encontradas en el interior de la oficina.
Entre tanto, el periodista Ahmed Al Dassouki precisó que cerca de 300 personas se acercaron al edificio entonando diferentes consignas y tras incendiar el recinto irrumpieron la sede y saquearon el estudio de televisión.
“Acusan a nuestra red de no ser imparcial y objetiva”, agregó. Los manifestantes acusan al canal de apoyar a la fuerza política de los Hermanos Musulmanes.
Según informó un funcionario de seguridad, luego del ataque contra Al Jazeera una multitud golpeó al jefe de la policía de El Cairo, Osama Al Saghir, que llegó a la Plaza Tahrir para tratar de controlar la situación.
Desde el pasado lunes jóvenes descontentos con el Gobierno de Mohamed Mursi han protagonizado protestas en la Plaza Tahrir, en la que decenas de personas han resultado heridas.
Las manifestaciones se enmarcan en el primer aniversario de un enfrentamiento callejero con la policía que dejó unos 42 muertos.