domingo, 25 de septiembre de 2022

LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN DE TONGA PODRÍA CALENTAR LA ATMÓSFERA DURANTE 5 AÑOS

Christian Garavaglia

Meteored, 02/08/2022

[Quizá esto explique mejor las altas temperaturas de este verano que las emisiones de CO2 de los países en desarrollo como interesadamente pregonan a los cuatro vientos los medios occidentales.]

Un reciente estudio sugiere que los 146 000 millones de litros de vapor de agua expulsados a la atmósfera podrían llegar a alterar el clima de la Tierra, provocando un calentamiento debido a la intensificación del efecto invernadero.

El pasado 15 de enero la erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai se convirtió en la mayor explosión en la Tierra de la Era Moderna, catalogada como una de las más poderosas jamás observada.

La explosión fue equivalente en potencia a más de 500 bombas atómicas como la lanzada sobre Hiroshima al final de la Segunda Guerra Mundial, inyectando gases y material particulado a más de 50 km de altura, generando ondas atmosféricas que dieron la vuelta al mundo cuatro veces en una dirección y tres veces en la otra.

Ahora, un nuevo estudio pone el foco en los miles de millones de litros de vapor de agua inyectados a la atmosfera a través de esta erupción, y las consecuencias que podría tener en el clima mundial.

Según lo indicado por National Geographic, el estudio titulado “The Hunga Tonga-Hunga Ha'apai Hydration of the Stratosphere” concluye que los efectos de la histórica y reciente erupción volcánica podrían alterar el clima del planeta hasta el punto de calentarlo al menos durante los próximos 5 años, afectando también a la capa de ozono.

En la historia reciente nunca se había registrado un evento de tal magnitud que pudiera inyectar en la atmósfera enormes cantidades de vapor de agua, un gas primordial en el concepto de efecto invernadero que hace posible la vida sobre la Tierra.

La tecnología espacial ha sido clave para desentrañar el misterio del vapor de agua en la atmósfera: gracias al Microwave Limb Sounder (MLS, por sus siglas en inglés), un dispositivo a bordo del satélite Aura de la NASA que mide una variedad de compuestos de la atmósfera terrestre a más de 100 kilómetros de altura, los autores del estudio pudieron analizar la cantidad de agua y dióxido de azufre que la erupción expulsó a la atmósfera.

Luis Millán, científico atmosférico del Jet Propulsión Laboratory de la NASA y coautor de la investigación, buscó estos dos compuestos en concreto por su capacidad de afectar al clima.

Las estimaciones del estudio indican que 146000 millones de litros de agua llegaron hasta la estratosfera, lo que equivale a 58000 piscinas olímpicas o, lo que es lo mismo, el 10% del agua que ya había en la estratosfera.

El vapor de agua podría calentar la atmósfera de la Tierra

Es bien conocido y documentado el efecto refrigerante sobre el clima global de las grandes erupciones volcánicas, debido a la inyección de dióxido de azufre que favorece la reflexión de la radiación solar hacia el espacio exterior.

Mientras la cantidad de dióxido de azufre inyectada a la atmósfera es de una magnitud similar a erupciones pasadas, y se estima que se disipará en pocos años, la cantidad de vapor de agua expulsada no tiene precedentes y podría permanecer durante al menos 5 años potenciando el efecto invernadero a través de la absorción de la energía proveniente del Sol.