sábado, 22 de julio de 2017

MIGUEL BLESA: OTRA MUERTE SOSPECHOSA RELACIONADA CON LA CORRUPCIÓN

El Plural, 19/07/2017

[¿Al guien se acuerda de la extraña muerte en prisión del banquero Michele Sindona?]

El expresidente de Caja Madrid se suma a políticos, arquitectos, jefes de prensa o constructores que forman la 'negra lista'



La muerte de Miguel Blesa se suma a una lista de extrañas muertes relacionadas con diferentes casos de corrupción en España. El expresidente de Caja Madrid tenía una condena en firme por las tarjetas black de 6 años aunque se encontraba en libertad sin fianza ya que el juez así lo quiso por un comportamiento intachable durante el suceso. Blesa había recurrido al Tribunal Supremo la sentencia dictada por la Audiencia Nacional y se había convertido en el acusado que más pena había sumado de todos los integrantes de la trama de las tarjetas black.

Por otra parte, también tenía una imputación por credito fallido al Grupo Marsans. Asimismo, también fue condenado por delito societario, apropiación indebida y falsedad documental por la compra fraudulenta del City National Bank de Florida. Tardo menos de 24 horas en pagar los 2,5  millones de euros de fianza. Pero Miguel Blesa no es el único en ocupar esta lista negra.

Rita Barberá

La muerte por infarto de miocardio de Rita Barberá fue otra más en una lista extrañamente larga de muertes que afectan a relacionados con la trama Gürtel y la financiación del Partido Popular. La exalcaldesa de Valencia ha muerto menos de 48 horas después de tener que comparecer ante el Tribunal Supremo para declarar sobre su posible pérdida de aforamiento e imputación en el caso Taula.

Cinco muertes y una caída

Pero antes que ella, otras personas relacionadas con el caso han perdido la vida o sufrido accidentes. No siempre en situaciones claras.

Este mismo año, en marzo, moría Leopoldo Gómez, un imputado poco mediático, pero un hombre que conocía al dedillo todo lo que había sucedido en torno a uno de los brazos más productivos de la trama: la ramificación de Pozuelo de Alarcón. Leopoldo Gómez había sido arquitecto municipal de este municipio, el más rico de España, y era conocido como el cobrador de Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato, y durante los años de los maletines, alcalde de Pozuelo.

Gómez estaba imputado por delitos de prevaricación y cohecho y se había ganado ese ‘sobrenombre’ después de que se supiera, en declaraciones del exGal José Amedo a OKDiario, que se encargaba de cobrar deudas de constructores.

La extraña muerte de 'el hombre' de Javier Arenas

Más extraña aún resultó la muerte de Isidro Cuberos, que apareció en un barranco entre Mijas y Benalmádena, y donde habría caído con su moto. Imputado por el caso Jerez, Cuberos aparecía como una pieza clave para entender cómo había operado la trama Gürtel en Andalucía.

Cuberos tenía mucha influencia en el PP gracias a haber sido durante años el exjefe de comunicación, aunque en realidad era mucho más que eso, de Javier Arenas y también después del PP durante tres años mientras Arenas fue secretario general del partido.
El amigo de todos que sabía todo del dinero

Igualmente sorpresiva fue la muerte de un hombre clave en los movimientos del dinero producido por la trama. Francisco Yáñez, amigo personal de Luis Bárcenas y de los tesoreros anteriores a él, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís, con los que había trabajado durante años, murió pocos días después de ser imputado y cuatro días antes de tener que ir a declarar ante el juez Pablo Ruz. Yáñez, durante años, había trabajado como contable para el PP.

Padre del apoderado de las cuentas en Suiza de Bárcenas, Yáñez estaba acusado por el entonces juez de la Audiencia Nacional de haber colaborado “en la ocultación del patrimonio opaco para la Hacienda Pública y de procedencia indiciariamente ilícita de Luis Bárcenas Gutiérrez y Rosalía Iglesias Villar con la finalidad de desvincularlo tanto de su origen como de sus verdaderos propietarios”.

Suicidio en un hotel

En enero de 2015 se produjo otra muerte en circunstancias no normales, relacionada con la Gürtel. En un hotel de Bilbao apareció el cadáver de María del Mar Rodríguez Alonso a causa de lo que, se dictaminó por la policía, había sido un suicidio. Esta mujer era la esposa del senador del PP Tomás Burgos Beteta, y el juez Pablo Ruz la había imputado por la utilización que la trama Gürtel habría hecho de su empresa MR&Asociados como tapadera de Francisco Correa, entre otros casos, en la organización de un Congreso de Parques y Jardines Públicos en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

La investigación concluyó que María del Mar Rodríguez Alonso se había suicidado, deprimida por el rechazo de los juzgados a sus repetidas peticiones de ser desimputada, y por la muerte del familiar de una amiga, a cuyo funeral había acudido a Bilbao.

Por último, también murió durante la investigación por la Gürtel el constructor José Martínez Núñez, dueño de Tecnología de la Construcción (Teconsa), a quien la burbuja y el escándalo de la propia trama, le costaron un imperio que llegó a facturar por encima de 6000 millones de euros y contar con 650 trabajadores. Un ‘dictador’ para quienes trabajaron con él, por sus métodos y formas, tanto en el trato personal como profesional, Martínez Núñez y su empresa había sido señalado ya como relacionado con Correa por el primer juez que llevó el caso, Baltasar Garzón.

Las "extrañas" caídas de Lapuerta

Por último, aunque con un desenlace menos fatal, el propio extesorero popular Álvaro Lapuerta, sufrió dos caídas en extrañas circunstancias, que le dejaron en una situación física muy afectada. La segunda de ellas, de hecho, casi le costó la vida, ya que pasó un tiempo en coma. Las secuelas de las caídas fueron argüidas por su defensa para retrasar o evitar comparecencias ante los diferentes jueces que instruyeron la causa.

En un comunicado que hicieron público los propios hijos calificaron como "de extrañas" las dos caídas, una en marzo de 2013, al poco de estallar en toda su plenitud el escándalo Bárcenas, y la segunda y más grave, en abril de ese año, ambas a la entrada de su domicilio. Para añadir más ingredientes al asunto, hay que recordar que apenas medio año antes, Lapuerta había acudido a la policía para denunciar que había recibido llamadas amenazantes en las que se le decía que él ya era un hombre mayor, pero se le pedía “piensa en tus hijos y en tus nietos, ten cuidado con lo que haces”.