La Gaceta, 10/11/2025
Dimite la cúpula de la BBC por manipular la edición de un discurso de Trump con el objetivo de culparle del asalto al Capitolio, un escándalo que ha desencadenado la mayor crisis institucional de la radiotelevisión pública británica en décadas. El director general, Tim Davie, y la responsable de informativos, Deborah Turness, han presentado este domingo su dimisión tras conocerse un demoledor informe interno que acusa a la cadena de mantener sesgos «profundos y estructurales» en su tratamiento de asuntos políticos y sociales de gran impacto, como la guerra de Gaza o los debates sobre identidad de género.
La Casa Blanca reaccionó con dureza al episodio, acusando oficialmente a la BBC de difundir noticias falsas, una intervención sin precedentes que puso en entredicho la neutralidad de la corporación británica ante la opinión pública internacional. El informe encargado a Michael Prescott, exasesor editorial independiente, descarta que se tratara de un simple fallo técnico y lo califica como un reflejo de deficiencias generalizadas en los procedimientos de verificación y edición periodística de la cadena.
El documento no se limita al caso Trump. Según Prescott, el servicio en árabe de la BBC mantiene una línea editorial «claramente propalestina», sin suficiente contraste de fuentes, lo que compromete la credibilidad del medio en su cobertura del conflicto de Gaza. También recuerda la retirada de un documental que incluía declaraciones de un hijo de un dirigente de Hamás, una decisión que, a su juicio, demuestra incoherencias en la aplicación de los estándares de imparcialidad.
Otro de los frentes señalados es el tratamiento de los temas de identidad de género y «derechos trans». El informe denuncia un enfoque activista en determinadas producciones, donde —según se afirma— se sustituyó la pluralidad de voces por una narrativa ideológica poco compatible con la función de servicio público.
En su carta de despedida, Tim Davie ha asumido toda la responsabilidad política de los hechos y ha reconocido que, aunque la BBC «funciona correctamente», se han cometido «errores que dañan su reputación y exigen un relevo al frente». Davie ha subrayado además el desgaste que ha supuesto dirigir la corporación en un contexto “de enorme polarización” y afirmó que su salida permitirá iniciar «una nueva etapa» antes de la revisión de la Carta Real que definirá el futuro de la emisora pública.
