El jefe del programa de actualidad de la Sexta TV Al Rojo Vivo, Antonio G. Ferreras, que últimamente se ha subido al carro de la protesta pro Palestina, ha desvelado su verdadera posición política con unas declaraciones harto esclarecedoras. Ferreras ha llegado al afirmar (ojo al galimatías semántico) que "para estar a favor del Estado de Israel y de su pueblo, hay que estar en contra del genocidio en Gaza."
Este demagogo mediático, que ya en los días inmediatamente posteriores a los sucesos del 7 de octubre en Israel llegó a decir que los bombardeos en la franja de Gaza a manos del ejército de Israel eran culpa de Hamás, nos dice que se puede estar contra el genocidio en Gaza y a favor del estado de Israel. Pero resulta que esto es una flagrante contradicción en la que una premisa niega a la otra. El estado de Israel es un estado colonial sanguinario cuyo objetivo es robar las tierras a los palestinos y si no se dejan robar entonces exterminarlos. La fantasía de los dos estados eternamente pospuesta para no se sabe cuándo simplemente ha servido como coartada para posibilitar el expolio y el asesinato en masa. Por consiguiente, apoyar la existencia del estado de Israel implica necesariamente apoyar el genocidio contra Palestina. Este plumífero debe tomar a su público por imbécil cuando usa el falso argumento de que Netanyahu no representa al pueblo israelí y que este, cuando protesta contra su primer ministro, también protesta contra el genocidio en Gaza. Eso es absolutamente falso. De eso hay datos incontestables, y los datos dicen que el 82% de la población israelí apoya la expulsión de los palestinos de sus tierras [1]. Si protestan es porque Netanyahu es un corrupto y porque además no hace nada por liberar a los rehenes que quedan ya que los utiliza como excusa para poder acabar la limpieza étnica contra el pueblo palestino y expandir las fronteras de la entidad sionista.
El problema de Ferreras es que quiere estar con la izquierda paniaguada del PSOE, que ahora parece que ha descubierto que en Gaza hay un genocidio, pero al mismo tiempo él, al igual que su cadena de TV, son propagandistas del imperialismo de Washington y de su tentáculo sionista, especialmente cuando gobiernan los demócratas, que ya sabemos que inundaron de dinero de la USAID a medios occidentales como la Sexta. Pero, como dice el refrán castizo, no se puede estar en misa y repicando. No se puede llevar a un tertuliano que ha negado el genocidio en Gaza hasta hace dos días (cuando la dirección del programa dio un golpe de timón pro palestino) o a otro personaje que ha estado desde el mismo 7 de octubre intentando usar el conflicto Israel-Palestina para justificar que EEUU bombardee Irán. Al juntaletras Ferreras se le ve el plumero, nunca mejor dicho.
Referencias: