viernes, 26 de junio de 2020

DETECTAN CORONAVIRUS EN AGUAS RESIDUALES RECOGIDAS EN BARCELONA EN MARZO DE 2019

Marta Alcázar
Nius, 26/06/2020

[Después de meses de culpar a China de extender el virus e incluso crearlo (algunos medios lo han llegado a llamar "virus del Partido Comunista Chino") y de noticias de chinos que comen pangolines, murciélagos, ratas, etc. resulta que el virus ya circulaba por Europa casi un año antes que se produjera el brote del mercado de Wuhan. ¿Se va a pedir perdón a China (el país que más ha hecho por combatir y estudiar el SARS-COV2) por todas las mentiras que se dicho sobre ella? Es una pregunta retórica.]

La prensa de la civilizada Europa acusa a China de la pandemia.

El estudio, liderado por la UB y Aigües de Barcelona, detectó COVID-19 en una muestra aislada de marzo de 2019 y registros constantes de coronavirus en las aguas de enero y febrero de 2020

Los investigadores creen que los casos de coronavirus fueron enmascarados por la epidemia de la gripe

La cronología de la COVID-19 establece que se declaró en la provincia china de Wuhan a principios de diciembre de 2019 y que posteriormente llegaría a todo el mundo, incluida Europa, donde el primer caso se notificó en Francia a finales de enero de 2020. Ahora, un estudio liderado por la Universitat de Barcelona en colaboración con Aigües de Barcelona podría cambiar este calendario: los investigadores han detectado la presencia del virus en muestras de aguas residuales de Barcelona recogidas el 12 de marzo de 2019.

Los resultados, que han sido enviados a una revista de alto índice de impacto y publicados en el repositorio medRxiv, indicarían que la infección estaba presente mucho antes que se tuviera constancia de cualquier caso en el mundo. 

El trabajo, en el que han participado los investigadores del Grupo de Virus Entéricos de la UB Gemma Chavarria-Miró, Eduard Anfruns-Estrada y Susana Guix, liderados por Rosa Maria Pintó y Albert Bosch, se enmarca en el proyecto de vigilancia centinela del SARS-CoV-2. Esta iniciativa está coordinada por dicho grupo de investigación está financiada por el proyecto REVEAL —de la empresa SUEZ— con el objetivo de detectar el virus en las aguas residuales y facilitar la adopción de medidas inmediatas ante futuras olas de COVID-19.

Una herramienta de detección precoz

Aunque la COVID-19 es una enfermedad respiratoria, se ha demostrado que hay grandes cantidades de genoma del coronavirus en las heces, que posteriormente llegan a las aguas residuales. Esta circunstancia ha hecho que la epidemiología basada en aguas residuales sea una potencial herramienta de alerta precoz del virus entre la población, especialmente entre personas asintomáticas y presintomáticas.

Mediante el proyecto de vigilancia centinela los investigadores han analizado semanalmente muestras obtenidas en dos grandes plantas de tratamiento de aguas residuales de Barcelona: "Los niveles del genoma del SARS-CoV-2 coincidieron claramente con la evolución de los casos de COVID-19 en la población", explica Albert Bosch, catedrático de la Facultad de Biología de la UB y coordinador del trabajo.

Casos de COVID en enero confundidos con gripe

Posteriormente, analizaron muestras congeladas de los meses anteriores al inicio del muestreo sistemático y dicho análisis reveló la creciente aparición de genomas SARS-CoV-2 entre principios de enero y principios de marzo de 2020, lo que adelanta la cronología de la llegada del coronavirus a España: ya el 15 de enero se detectaba la presencia del virus, 41 días antes de la declaración del primer caso de COVID-19, que se notificó el 25 de febrero.

"A los infectados de COVID-19 se les podría haber asignado erróneamente un diagnóstico de gripe en la atención primaria, contribuyendo a la transmisión comunitaria antes de que se tomaran medidas de salud pública", destaca Albert Bosch, también presidente de la Sociedad Española de Virología. "En el caso concreto de Barcelona —continúa el virólogo—, haber detectado la difusión del SARS-CoV-2 con un mes de anticipación habría permitido una mejor respuesta a la pandemia".

Análisis de muestras congeladas de 2018 y 2019

Estos resultados impulsaron a los investigadores a analizar algunas muestras congeladas entre enero de 2018 y diciembre de 2019, con el sorprendente resultado de encontrar genomas de SARS-CoV-2 en marzo de 2019, mucho antes de la notificación de cualquier caso de COVID-19 en todo el mundo. "Todas las muestras resultaron negativas para la presencia de genomas de SARS-CoV-2 a excepción de la del 12 de marzo de 2019, en la que los niveles de SARS-CoV-2 eran muy bajos pero que dieron claramente positivo por PCR y, además, empleando dos dianas distintas», explica el investigador.

"Barcelona recibe muchos visitantes por motivos turísticos o profesionales —continúa Albert Bosch— y es más que probable que una situación similar se haya dado en otros lugares del mundo", analiza. "Dado que la mayoría de casos de COVID-19 muestran una sintomatología similar a la gripe, los primeros debieron de quedar enmascarados como casos de gripe sin diagnosticar", concluye.

Vigilancia centinela en toda la península

El Grupo de Virus Entéricos también tiene la coordinación científica de un proyecto de vigilancia centinela del SARS-CoV-2 en aguas residuales de toda España, financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En esa labor también participan dos grupos del CSIC, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), así como un grupo de la Universidad de Santiago de Compostela. Además, junto con el Grupo de Investigación en Microbiología de Aguas Relacionada con la Salud (MARS) de la UB, liderado por Anicet Blanch, el Grupo de Virus Entéricos coordina la vigilancia del mismo patógeno en aguas de baño de todo el Estado.

Por último, también participa en un proyecto de seguimiento de la presencia del SARS-CoV-2 en muestras de aguas residuales de entrada a plantas depuradoras catalanas, financiado por la Agencia Catalana del Agua y coordinado por el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA). Asimismo, en este proyecto colabora el Grupo de Investigación en Virus, Bacterias y Protozoos de Interés en Agua y Alimentos (VIRBAP) de la UB.