Únicamente los ciudadanos desinformados, incautos o voluntariamente idiotas, son capaces de admitir en 2011 las conclusiones de la investigación oficial sobre el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York.
Cada año que transcurre es bueno para quienes intervinieron desde las cloacas del estado y las agencias de espionaje, las multinacionales del petróleo y agentes del gobierno infiltrados, porque aquel hecho criminal podría quedar impune con el paso del tiempo, tal y como ocurrió con los criminales de guerra del ejército de Franco a partir de 1977, y los civiles que cometieron genocidio, delito que no prescribe según las leyes internacionales.
No obstante, siguen existiendo ciudadanos que combaten de forma constante contra tales desmanes e injusticias, buscando la verdad oculta desde el propio gobierno de Bush y ahora de Obama.
