viernes, 15 de agosto de 2025

LAS SANCIONES A RUSIA MANTIENEN EN TIERRA LOS HELICÓPTEROS CLAVE CONTRA LOS INCENDIOS

Pelayo Barro

The Objective, 14/08/2025

[La rusofobia mata.]

Sumar no logra que Sánchez medie ante la UE para ‘indultar’ a los Ka32 y el Gobierno admite una «merma» en sus medios

España arde y echa de menos al que fue uno de sus mejores aliados contra el fuego. El Gobierno de Pedro Sánchez reconoce una «merma» significativa en su capacidad para apagar incendios por la pérdida de los ocho helicópteros de origen ruso Ka32 11BC que se venían desplegando en cada campaña veraniega. La pasada de 2024 fue la primera en la que los Kamov se ausentaron de los grandes incendios debido a los problemas técnicos y burocráticos que suponen las sanciones impuestas por la UE a la empresa rusa fabricante de las aeronaves. Sin técnicos rusos que puedan reparar los helicópteros y sin suministro de piezas de repuesto, estos aparatos cruciales en la lucha contra el fuego están paralizados en tierra u operando en otros países. Pese a que Sumar instó a Moncloa a que tramitase el levantamiento de sanciones a estos aparatos, no se ha hecho ninguna gestión ante Bruselas durante el último año.

«Las personas que se ocupan del incendio en tierra, cuando lo ven aparecer, dan el incendio por extinguido debido a su gran capacidad y eficacia». La frase, que hace referencia a los KA-32, se incluye textualmente en una iniciativa presentada el pasado año ante el Congreso por el grupo parlamentario de Sumar. Los socios del Gobierno requerían así que se realizaran cuantas gestiones fuesen necesarias ante la Unión Europea para lograr que, en 2025, estas ‘bestias‘ apagafuegos, con capacidad para lanzar en segundos más de 5.000 litros sobre un incendio, volviesen a integrarse en las cuadrillas aéreas.

Según confirman a THE OBJECTIVE fuentes políticas y uno de los operadores privados de estas aeronaves, el Gobierno español «no ha movido un dedo» desde la pasada campaña para intentar recuperar estos medios con una capacidad técnica determinante contra los incendios. Operaban desde bases en Extremadura, Andalucía y Aragón.

Los problemas comenzaron con la invasión rusa de Ucrania en 2022, momento en el que se impusieron las primeras sanciones contra Rusia. El fabricante, Kamov, las sufrió de forma tangencial, pero lo suficiente como para dificultar burocráticamente el vuelo en España. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea expidió certificados específicos para permitir operar a algunos de estos helicópteros. Sin embargo, en febrero de 2024 todo cambió con la inclusión de Kamov en la lista de entidades rusas sancionadas por Bruselas. El motivo: helicópteros de este fabricante han sido desplegados por Moscú en el campo de batalla ucraniano.

Desde entonces, los técnicos rusos no pueden desplazarse hasta España –ni tampoco las aeronaves a Rusia– para revisar y certificar los aparatos. Estos son propiedad de operadores privados que los alquilaban –8 en verano y 5 en inverno– cada temporada de incendios al Ministerio de Transición Ecológica. Las empresas propietarias también señalan graves problemas para acceder a suministradores de piezas de repuesto, por lo que la mínima avería los deja paralizados en tierra. Se plantean, incluso, venderlos a empresas de otros países no europeos –como Serbia– que no están bajo las normas impuestas por esas sanciones a Rusia.

El Gobierno respondió a las quejas de Sumar en el Congreso incidiendo en que en vista «a las actuales sanciones, no se pueden adquirir los repuestos necesarios para su mantenimiento ni desplazar a Europa a los mecánicos y técnicos rusos habilitados para realizar las revisiones necesarias».

Un helicóptero sin sustituto

De cara a la preparación de la campaña de incendios de 2025, el Ministerio de Transición Ecológica planificó un catálogo de medios aéreos en los que se sustituyó al Ka32 por otro tipo de aeronaves «bombardero» –denominación de este tipo de apagafuegos–. Entre ellas, más aviones –con más capacidad pero operativa más dificil para cargar agua– y helicópteros –con mucha menos carga que el Ka32 y también peor maniobrabilidad–.

En ese documento, el Gobierno indica que «no existen en el mercado helicópteros con una relación coste-capacidad equivalente o similar a la del Kamov». Y admite que se ha producido una «merma en capacidades de descarga de agua, sobre los medios que se venían contratando hasta la fecha, tras la pérdida de operatividad de los helicópteros bombarderos pesados», en referencia a los Ka32. «La capacidad operativa del dispositivo es menor», resume la memoria justificativa del contrato para el «Servicio con medios aéreos de apoyo a las Comunidades Autónomas en la extinción de incendios forestales. Años 2025, 2026 y 2027», que alcanza los 187 millones de euros.

«Los helicópteros tipo Superpuma, del fabricante Airbus, si bien pueden transportar personal a diferencia del Kamov, tienen una capacidad de carga sensiblemente inferior, especialmente en condiciones de temperatura y altitud elevadas, así como una menor maniobrabilidad y un precio sensiblemente superior», describe el Ministerio.

Además, los pliegos del contrato inciden en que este mercado de helicópteros pesados antiincendios se encuentra «fuertemente tensionado como consecuencia de los graves episodios de incendios forestales experimentados por diversos países en los últimos años (Portugal, Francia, Grecia, Turquía, Chile, etc.), teniendo en cuenta asimismo los condicionantes normativos y operativos que tiene la operación de extinción de incendios en España»