domingo, 15 de septiembre de 2024

EN EUROPA HACE MUCHO FRÍO PERO NO DEBERÍAMOS HABLAR DE ‘OLA DE FRÍO’

mpr21, 13/09/2024

Nos prometieron que, gracias al calentamiento, los veranos serían más largos y los inviernos más cortos, pero es al revés. En Reino Unido, Bélgica y Francia las imágenes no se corresponden a esta época del año, con nieve en los Picos de Europa (1) y en los Pirineos (2).

Las temperaturas están entre 5 y 7ºC por debajo de los promedios para esta época del año, pero es incorrecto hablar de “ola de frío”, dicen los expertos porque hace frío, pero no mucho. No hace tanto como en invierno.

Es como cuando los economistas hablan de “recesión”. No basta con que la economía retroceda; debe hacerlo dos trimestres seguidos.

Para hablar correctamente hay que seguir las indicaciones que dan los técnicos y especialistas. Sólo ellos se expresan con propiedad. Sólo ellos son realmente “científicos”.

No importa que caiga la nieve en pleno verano porque para que haya una ola de frío hacen falta varios requisitos. No es tan fácil como parece; no basta con abrir el armario para sacar los abrigos. En España “se considera ola de frío a un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10 por cien de las estaciones consideradas registran mínimas por debajo del percentil del 5 por cien de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971-2000” (3).

Amén.

En otros países las olas de frío son diferentes. O bien no son olas o no son de frío. Por ejemplo, aunque en Francia esté nevando en pleno verano, los medios no deberían hablar de “ola de frío” porque es incorrecto (4). Es preferible hablar de “golpe de frío”.

Como vemos, los “expertos” se van apoderando del lenguaje y de los diccionarios a bocados porque tienen la sartén por el mango y porque es la mejor manera de demostrar lo que quieren demostrar.

Los que no hablan con propiedad, como ellos, es porque son unos ignorantes.

(1) https://www.lavozdeasturias.es/noticia/viral/2024/09/06/vuelve-nieve-picos-europa-caido-primeros-copos-temporada/00031725615811460345179.htm

(2) https://www.eltiempo.es/noticias/el-frio-polar-invade-espana-heladas-nevadas

(3) https://www.eltiempo.es/noticias/vamos-a-tener-una-ola-de-frio-en-espana-lo-que-sabemos-de-la-entrada-de-aire-polar

(4) https://www.leparisien.fr/meteo/non-la-france-ne-subit-pas-une-vague-de-froid-cette-semaine-12-09-2024-SG5R5PFLINAB5CBLPH5ZJSEJWY.php


RUSIA, CHINA Y LA ASEAN TEJEN SU MAGIA ORIENTAL

Pepe Escobar

Geopolitika.ru, 13/09/2024

En la sesión plenaria del Foro Económico Oriental celebrada en Vladivostok la semana pasada ocurrió algo bastante extraordinario, muy en sintonía con el tema principal del foro: "Extremo Oriente 2030. Combinar fuerzas para crear un nuevo potencial».

Compartieron escenario el Presidente Putin; el Vicepresidente de China, Han Zheng; y el Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim.

Esto se traduce como Rusia-China-ASEAN: una asociación clave entrelazada, en constante fortalecimiento, en el camino de explorar todo el potencial hacia un mundo nuevo, equitativo, justo y multinodal (la cursiva es mía).

En su discurso, el Presidente Putin se centró en el que posiblemente sea el proyecto de desarrollo nacional más ambicioso del siglo XXI: la Conquista rusa del Este, una imagen especular de la Conquista china del Oeste que comenzó en serio en 1999, a través de la campaña «Go West».

Putin detalló el rápido desarrollo del Extremo Oriente ruso, con más de 3.500 proyectos tecnoindustriales. Se explayó sobre la Ruta Marítima Septentrional (NSR, en inglés) -los chinos la llaman la Ruta de la Seda del Ártico-, con la construcción de nuevos rompehielos nucleares y el desarrollo del puerto de Murmansk incluidos. El volumen de negocios de la NSR, señaló Putin, es ya un récord cinco veces mayor, y subiendo, en comparación con los tiempos de la URSS.

Todas las cifras relativas al Extremo Oriente y al Ártico son asombrosas. Extremo Oriente es una macrorregión estratégica que ocupa nada menos que el 41% del territorio de la Federación Rusa. El Ártico, un inmenso tesoro de recursos naturales, vinculado al potencial del NSR, ocupa el 28% - representa el 17% de la producción rusa de petróleo, el 83% de la de gas y alberga inmensos yacimientos de oro, carbón, níquel, cobre, cobalto, metales del grupo del platino y diamantes.

Así que no es de extrañar que el recurrente sueño colonialista occidental de atacar, desmembrar y saquear Rusia -cuya última iteración es la obsesión por infligir una «derrota estratégica» a Rusia en Ucrania- esté directamente vinculado al acaparamiento y explotación de las infinitas riquezas del Extremo Oriente/Artico.

Putin describió una vez más cómo ambas regiones son «el futuro de Rusia» y una prioridad federal para todo el siglo XXI: de hecho, una cuestión de seguridad nacional. El crecimiento de la inversión en capital inicial ya ha aumentado un 20%, el doble de la media rusa; y cada rublo de financiación estatal se ve correspondido por 34 rublos de inversión privada. Los sectores clave son la energía, la petroquímica, la minería, la madera, la logística, la construcción aeronáutica, naval y de maquinaria, la agricultura y la pesca.

Anwar: «¿Dónde está la humanidad?»

El malayo Anwar, orador de primera clase, se explayó sobre la ASEAN como encrucijada de Asia-Pacífico y tejió un elegante análisis del poder blando, completado con literatura rusa (es la primera vez que visita suelo ruso), destacando las aportaciones en el «tejido mismo de la historia y el pensamiento humanos» y cómo Rusia está «señalando los límites de lo posible».

Paralelamente, elogió el auge del Sur Global (40% del PIB mundial, más del 85% de la población); el atractivo de los BRICS (Malasia solicitó oficialmente entrar en BRICS+); y cómo Rusia debería atraer cada vez más «inversiones de naciones de mayoría musulmana». Jugando con la vibrante cultura de su tierra, reiteró, con una sonrisa, el lema nacional: «Malasia, verdaderamente Asia».

Anwar tocó especialmente la fibra sensible del público empresarial y tecnócrata al comentar la tragedia de Gaza. Dijo que siempre pregunta a sus colegas, «incluso en Occidente», dónde está «la humanidad»; cómo se atreven a «hablar de justicia»; y cómo se atreven a predicar «derechos humanos y democracia».

El vicepresidente Han Zheng hizo hincapié en las recientes reuniones de alto nivel celebradas en Pekín y Astana para reforzar la asociación estratégica Rusia-China; el creciente volumen de negocios comerciales; el estatus de China como principal socio comercial e inversor en el Extremo Oriente ruso; el impulso a la modernización de las estructuras transfronterizas; y la Iniciativa de Seguridad Global del presidente Xi, que es como una especie de versión más ambiciosa del concepto ruso de Gran Asociación Euroasiática.

Han Zheng dejó bastante claro cómo China se toma en serio un nuevo formato de seguridad global, para «combatir la mentalidad de la Guerra Fría». Y todo vuelve al concepto global chino para todo el siglo XXI: el intento de construir una «comunidad de futuro compartido para la humanidad».

Asia-Pacífico: Todo sobre tecnología y ciencia

En términos prácticos, el foro -al que asistieron 7.000 invitados de 75 naciones (muy pocos de Occidente)- cerró 258 acuerdos por un importante valor de 5,4 billones de rublos (más de 59.700 millones de dólares).

Al igual que el año pasado, una de las actividades más destacadas fue la exposición al aire libre, junto al mar, de la cultura, las costumbres, la gastronomía y la espectacular belleza natural de diversas regiones, de Primorsky a Sajalín, de Kamchatka a Saja/Yakutia, de Buriatia a Krasnoyarsk.

Todo ese poder blando se integra en el impulso geopolítico y geoeconómico hacia un crecimiento económico sostenible y sin pausas, desde el Este de Rusia a toda la región Asia-Pacífico; y se aborda, por ejemplo, en el diálogo empresarial ruso-ASEAN, en plena evolución.

El analista militar y de seguridad indonesio Connie Bakrie, también profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de San Petersburgo, lo resumió todo: «Lo más importante para Asia-Pacífico es la tecnología y la ciencia (...) El Presidente Putin subrayó que Rusia desempeñará un papel muy importante en la construcción conjunta de la ciencia y la tecnología [en toda Asia], especialmente en el aspecto nuclear de la seguridad energética».

Varias sesiones repartidas por el foro fueron prodigios de integración. No siempre en un debate sobre los sistemas educativos de las economías de la APEC es posible tener a Evgeny Vlasov, vicerrector de la Universidad Federal del Lejano Oriente (FEFU) -en cuyo extenso y ultramoderno campus se celebra el foro- debatiendo con Yu Miaojie, rector de la Universidad de Liaoning, de primera clase, en Hong Kong.

En el llamado Polígono Oriental, el debate, al que asistió el principal asesor de Putin, Igor Levitin, versó sobre el desplazamiento de la geoeconomía hacia Asia-Pacífico, con el Lejano Oriente convirtiéndose en una puerta absolutamente clave para el comercio exterior.

En la sesión Rusia-ASEAN, en la que participó un ministro de la Unión Económica de Eurasia (EAEU), se habló de los cinco años transcurridos desde el inicio de la asociación estratégica Rusia-ASEAN, y de cómo Moscú considera Asia-Pacífico, y en particular la ASEAN, una prioridad absoluta.

En una sesión paralela se examinó la cooperación en la Gran Eurasia, centrada en el desarrollo de cadenas de producción que integren a la UEEA, la OCS y los BRICS.

Karin Kneissl, directora del Centro GORKI (Observatorio Geopolítico sobre Cuestiones Clave de Rusia) de la Universidad Estatal de San Petersburgo y ex ministra austriaca de Asuntos Exteriores, representó una vez más las (pocas) voces de cordura que quedan en Europa: subrayó cómo «el Estado de Derecho está desapareciendo en Europa» y cómo «la confianza en el sistema tradicional ha desaparecido».

De ahí la importancia del foro BRICS: «Lo que se necesita es una nueva base normativa».

Bajo el tema «Instrumentos de desarrollo soberano en el contexto de la desestabilización del orden mundial» se desarrolló un debate fascinante y oportuno, con la incisiva aportación de Albert Bakhtizin, director del Instituto Central de Economía y Matemáticas de la Academia Rusa de Ciencias.

Un grupo de científicos rusos, con aportaciones chinas, ha desarrollado un Índice de Fortaleza Nacional, que tiene en cuenta variables como el tamaño de la población, las reservas de recursos naturales, el poder militar, la fortaleza de la economía, la solidez del gobierno, las empresas y la sociedad a la hora de alcanzar los objetivos de desarrollo nacional. Se trata, por supuesto, de soberanía.

Estados civilización fríos, tranquilos y serenos

El debate multipolar fue uno de los momentos culminantes del foro.

El anfitrión, Alexander Dugin, fue categórico: Rusia es una nación del Pacífico. En el escenario se encontraban, entre otros, la incontenible Maria Zakharova; el embajador indio en Rusia, Vinay Kumar; el autor del concepto de civilización-estado, el profesor Zhang Weiwei, de la Universidad de Fudan; la analista indonesia Connie Bakrie; el ex Primer Ministro de Nepal, Madzav Kumar; el geopolítico francés de primera fila Aymeric Chauprade; además de varios académicos y analistas de la ASEAN entre el público.

El consenso fue que el «orden» internacional unilateral basado en «reglas» que el Occidente colectivo cambia a su antojo debería estar en vías de desaparición. Esto está directamente relacionado con el desplazamiento del centro de gravedad geopolítico a Asia-Pacífico.

El profesor Zhang Weiwei ofreció una explicación concisa de la vía china, basada en «tres estructuras». En cuanto a la estructura política, «China es ferozmente independiente. Y la ASEAN es constantemente autónoma, negándose a tomar partido». En cuanto a la estructura económica, la principal prioridad de Pekín es mejorar el nivel de vida de la población, o «el sustento de la población es lo primero».

La ASEAN, por su parte, es el mayor socio comercial de China. Por su estructura geográfica, «es muy vulnerable, a veces llamada los Balcanes de Asia». Pero brilla como modelo de integración.

En cuanto a la estructura cultural, el profesor Weiwei destacó «el modo asiático». Es decir, «podemos permitirnos estar de acuerdo en estar en desacuerdo». Así es como China «apoya la independencia de la ASEAN».

El Foro Económico Oriental demostró una vez más, con creces, cómo Rusia y una colección de Estados civilización asiáticos se mantienen fríos, tranquilos y serenos, avanzando resueltamente, incluso cuando una Totalen Krieg híbrida que puede escalar en un instante a una guerra nuclear está siendo librada por el Hegemón y sus vasallos contra Rusia y, en última instancia, contra los BRICS.

A pesar de que el Think Tankland estadounidense no deja de idear planes belicistas -el último es la creación de una «Esparta Ártica» de la OTAN para tratar de contener «el fin del excepcionalismo estadounidense» en el Alto Norte-, las nuevas conexiones socioeconómicas exploradas en el foro, y la consiguiente nueva estabilidad y capacidad de recuperación, son cambios de juego aún más importantes que las debacles militares y morales en Gaza y en el suelo negro de Novorossiya.

No es de extrañar que la plutocracia hegemónica y sus humildes vasallos echen espumarajos de odio sin paliativos al verse totalmente superados y burlados por Rusia, China, Asia y Eurasia, destinados finalmente a revolcarse en las cunetas de la irrelevancia.

Traducción al español para Geopolitika.ru

por el Dr. Enrique Refoyo

Fuente: https://sputnikglobe.com

DIOSDADO CABELLO, ENTREVISTA SOBRE 400 FUSILES DECOMISADOS, MILITAR DE EEUU Y OTROS CAPTURADOS (Vídeo)

TeleSur

lunes, 9 de septiembre de 2024

EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA Y SU SINIESTRO PASADO CON LA CIA

Andrea Vicario

Nueva Tribuna, 09/09/2024

Algunas informaciones apuntan al “pasado sanguinario” del excandidato venezolano durante la guerra civil salvadoreña en la década de los ochenta.

Edmundo González Urrutia ya se encuentra en España. El excandidato venezolano de la ultraderecha llegó este domingo a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión de las Fuerzas Aéreas Españolas.

Según el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores español, González viajó acompañado de su esposa y por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío, y fue recibido por la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo.

A partir de ahora, comenzarán los trámites para la petición del asilo “cuya resolución será favorable en aras del compromiso de España con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas, especialmente de los líderes políticos”, señala el departamento que dirige José Manuel Albares.

Exteriores niega que haya habido una negociación con el Gobierno de Nicolás Maduro tal y como ha sostenido en las últimas horas la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, que asegura que la salida del opositor estuvo precedida de contactos entre las autoridades venezolanas y españolas. La dirigente venezolana añadió que Caracas, conforme al derecho internacional, "ha otorgado el certificado de seguridad necesario para la salida de González de Venezuela en aras de la tranquilidad y la paz política del país".

El "pasado sanguinario" del opositor venezolano

Pero, ¿quién es Edmundo González Urrutia? Algunas informaciones apuntan al “pasado sanguinario” del opositor venezolano y su vinculación con la CIA.

Según los portales Cubaperiodistas e Insurgentes sobre la base del testimonio de un sacerdote colombiano, González Urrutia participó activamente en la guerra civil salvadoreña en la década de los ochenta.

Por aquel entonces, fue captado por la CIA “para que construyera grupos paramilitares y escuadrones de la muerte”, siendo funcionario de la de la embajada venezolana en San Salvador, cuándo Leopoldo Castillo era el embajador de Venezuela en ese país: “desde esa Embajada se desataron escuadrones de la muerte en contra de religiosos, niños y dirigentes sociales”, señala esta información.

Se detalla que González Urrutia se convirtió en un hombre de la entrera confianza de los EEUU participando con financiación y logística en la creación del ‘Batallón Atlacatl’ de las fuerzas armadas salvadoreñas y “de todos los grupos paramilitares sanguinarios, despiadados, en contra de la población salvadoreña”.

Se le atribuye la participación activa “en la masacre de civiles inocentes” y en las persecuciones que se llevaron a cabo contra maestros y líderes comunitarios, algunos con resultado de muerte. Crímenes de lesa humanidad -denuncian- como el asesinato de la comunidad del Mozote, durante un operativo de contrainsurgencia realizado por el batallón Atlactl los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 1981 en varias aldeas. Entre las víctimas (unas 900) había niños, ancianos, amas de casa y la mayoría campesinos de esas comunidades.

A ello se une -en base siempre a la información aportada por ambos portales-, el asesinato en marzo de 1980 del religioso Monseñor Óscar Arnulfo Romero cuando oficiaba una misa.

“Todos esos años de guerra civil salvadoreña fueron años de terror dirigidos desde la oficina de la embajada Venezolana en San Salvador de la mano de Edmundo González Urrutia”, afirman.

El 16 de noviembre de 1989, escuadrones de la muerte y grupos paramilitares entraron al Campus de la Universidad (UCA) para asesinar a seis sacerdotes de la compañía de Jesús y dos empleadas domésticas, “todos ellos fueron obligados a colocarse boca abajo para asesinarlos brutalmente”.

El tiempo en el que González Urrutia fue primer secretario de la Embajada de Venezuela en El Salvador coincidió con la época de los “Escuadrones de la Muerte” que asesinaron a más de 13 mil personas.

Información en base al testimonio de un sacerdote colombiano recogida por los portales de  Cubaperiodistas e Insurgente.

domingo, 8 de septiembre de 2024

KRASNOARMEYSK: UN MAL SITIO PARA SER DERROTADO

mpr21, 05/09/2024

En el Donbas, la ciudad de Krasnoarmeysk recibe su nombre del Ejército Rojo, por lo que después del Golpe de Estado fascista de 2014, los ucranianos le cambiaron el nombre, que ahora es Pokrovsk.

En 1989 la población de la ciudad llegó a superar los 150.000 habitantes pero, con el fin de la URSS, la ciudad perdió aproximadamente dos tercios de su población.

Está a unos 60 kilómetros al noroeste de Donetsk y es un mal sitio para ser derrotado. Desde hace días se libran feroces combates en las afueras de la localidad. Las tropas rusas se acercan, poniendo a prueba las líneas de defensa ucranianas en Mirnograd (Dimitrov), Grodovka, Novogrodovka y Selidovo.

Los ucranianos han llamado a los civiles a evacuar. El Estado Mayor ucraniano declaró el miércoles que la zona de Pokrovsk (Krasnoarmeysk) era una de las “más calientes” de todo el frente.

Situado cerca de la frontera administrativa de la región de Dnepropetrovsk, Pokrovsk es un centro de transporte estratégico y un centro económico del Donbas ocupado por Ucrania. La derrota cortaría las líneas de suministro a las tropas ucranianas en Chasov Yar y daría a los rusos la oportunidad de evitar al enemigo en Kramatorsk y Slaviansk.

Es un importante cruce ferroviario y de autopistas, situado en la intersección de las líneas ferroviarias que conducen a Pavlograd y Dnepr (antes Dnepropetrovsk). La autopista M30 (E50) Pokrovsk-Karlovka-Donetsk pasa por la ciudad, al igual que otras tres carreteras principales.

Krasonarmeysk se desarrolló como un importante centro industrial y minero del carbón después de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, alcanzando su apogeo en las décadas de 1960, 1970 y 1980, y convirtiéndose en sede de empresas vinculadas a la industria del carbón, la ingeniería mecánica (incluida la fabricación de automóviles) y el mantenimiento ferroviario.

A unos 15 kilómetros al suroeste de Krasnoarmeysk se encuentra la mina Krasnoarmeyskaya-Zapadnaya N.1, una de las únicas minas de carbón coquizable que quedan en Ucrania, con reservas estimadas en más de 200 millones de toneladas de carbón, esencial para el sector metalúrgico en declive del país. La pérdida de la mina podría asestar un golpe fatal a la economía y al sector energético de Ucrania.

El lunes la revista Forbes dijo que “cientos de tropas ucranianas” de cuatro brigadas diferentes podrían verse rodeadas si las defensas locales colapsan. “Es posible que la retirada ucraniana ya esté en marcha”, añadió.

El antiguo jefe de gabinete del Ministerio de Defensa alemán, Nico Lange, dijo el miércoles que “lo que estamos viendo en Pokrovsk es el resultado de un esfuerzo de movilización en Ucrania muy tardío e insuficiente, políticamente retrasado. Al no estar suficientemente movilizada, la defensa alrededor de Pokrovsk es ahora un gran problema”, con “muchas unidades” incapaces de mantener la línea o obligadas a retirarse “porque sólo están equipadas con un 10, un 20 o un 30 por cien de personal”, dijo Lange (*).

En medio de la batalla por la ciudad, el gobierno ucraniano prepara a la población para la pérdida de Krasnoarmeysk. Si el enemigo toma Pokrovsk, no significa que la guerra esté perdida, aseguró el lunes el jefe del Comité de Defensa y Seguridad de la Rada, Roman Kostenko.

Las ratas abandonan el barco

Las derrotas acarrean desacuerdos que, a su vez, diezman los frentes que parecían más sólidos. Es lo que le sucede al círculo de Zelensky. Ya no hay acuerdo sobre las negociaciones con Rusia, las relaciones con los occidentales, la aventura de Kursk, el servicio militar obligatorio, el empleo del terrorismo o los ataques en profundidad contra la Rusia.

El martes la publicación Ukrayinska Pravda anunció la dimisión de Dmitry Kuleba, el ministro de Asuntos Exteriores. La publicación afirma que el sustituto más probable es el viceministro de Asuntos Exteriores, Andrei Sibiga.

Desde el inicio de la guerra en 2022 la diplomacia ucraniana no ha sido más que un aparato de propaganda y de captación de fondos y armas.

La ministra de Reintegración de Ucrania, Irina Vereshchuk, también ha presentado su dimisión.

Al mismo tiempo, la viceprimera ministra para la integración europea y euroatlántica, Olga Stefanishina, presentó su dimisión ante el Parlamento.

Además, el presidente ucraniano Zelensky firmó un decreto por el que destituía al subdirector de su oficina, Rostislav Shurma.

El presidente del Parlamento, Ruslan Stefanchuk, anunció que tres ministros ucranianos también habían presentado su dimisión. Entre ellos se encuentran el ministro de Justicia, Denis Malyuska, el ministro de Industrias Estratégicas, Alexander Kamyshin, y el ministro de Protección del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ruslan Strelets.

Además, el presidente del fondo inmobiliario estatal, Vitaly Koval, decidió abandonar su cargo.

(*) https://www.newsweek.com/russia-ukraine-maps-isw-pokrovsk-pincer-1948395

viernes, 6 de septiembre de 2024

IGNORANCIA, MANIPULACIÓN Y EL NIVEL DE LOS MARES

Fernando del Pino Calvo-Sotelo

fpcs, 04/09/2024

Como colofón de la habitual campaña veraniega de alarmismo climático, a mediados de agosto el telediario de la televisión pública andaluza anunció que, según «las predicciones científicas» de un estudio de Greenpeace, el nivel del mar subiría 1 metro en los próximos seis años, lo que supondría «la desaparición de 200 playas en nuestro país»[1], particularmente en el Golfo de Cádiz. Dado que la tendencia a largo plazo (1880-2009) del aumento del nivel del mar en Cádiz es de 1mm al año[2], esta noticia no sólo contradecía el sentido común, sino otros pronósticos (también alarmistas, pero no tan ridículos) publicitados por la misma cadena tan sólo cuatro semanas antes[3].

El disparate podría ser sólo un ejemplo más de la ausencia de rigor y nulo amor a la verdad del periodismo actual, pero, siendo la fuente una televisión pública controlada por el PP, también sirve como ejemplo del unipartidismo que gobierna España cuando se trata de defender las consignas del globalismo.

Calma: los mares no nos engullirán

En realidad, el «estudio» de Greenpeace[4], de carácter más propagandístico que científico (como casi todo lo que publica la organización), no pronosticaba que el nivel del mar en Cádiz subiría 1 metro en seis años, sino 12 milímetros, pero estimaba que, con esos 12 milímetros de subida del mar, la anchura de las playas podría reducirse en 1 metro. Es decir, que los intrépidos periodistas confundieron anchura (de la playa) con altura (del mar), algo que no hace ni un alumno de Primaria ni un seguidor de Barrio Sésamo, poniendo de manifiesto, una vez más, la descomunal ignorancia y falta de integridad del gremio. Así, de cumplirse el pronóstico del referido «estudio», la magnífica playa gaditana de Camposoto a la que los reporteros fueron a amargar a los bañistas con la noticia, no desaparecería, como ellos afirmaban, sino que su anchura en bajamar pasaría de forma imperceptible de 300m a 299m. Sin embargo, la realidad probablemente no sea siquiera esa.

En efecto, la trigonometría más básica nos indica que la relación entre el aumento del nivel del mar y la reducción de la anchura de las playas depende fundamentalmente de la pendiente de la costa (la tangente): por ejemplo, playas con muy poca pendiente ven su anchura muy afectada por los cambios de marea mientras que playas con mucha pendiente apenas notan cambios. Algo tan sencillo recibe desde 1962 el nombre de regla de Bruun, que estima que la reducción de la anchura de la playa (el retroceso de la línea de costa) será de entre 10 y 50 veces el aumento del nivel del mar, según algunos estudios[5],  o entre 50 y 100 veces, según otros[6]. Sin embargo, esta regla está basada en un ceteris paribus demasiado simplista y debe tomarse con cautela, pues existen variables que afectan a la relación entre el aumento del nivel del mar y el retranqueo del perfil de la playa, como el movimiento vertical del terreno, la sedimentación y la erosión, o el traslado de la arena de un lugar a otro por causa de temporales, corrientes o cambios artificiales producidos por la construcción de espigones o puertos.

Los periodistas también parecen ignorar que, desde el origen de los tiempos, dos veces al día, 365 días al año, el mar sube y baja en Cádiz con carreras de marea (diferencia entre pleamar y bajamar) de hasta 3,5m en mareas vivas[7], lo que hace que la mencionada playa de Camposoto, por ejemplo, tenga una anchura que varía entre los 300m en marea baja y los 150m en marea alta[8]. Que dentro de unos años esas mediciones quizá sean 299,5m y 149,5m, respectivamente, no es noticia.

La arrogante pretensión de precisión

Pretender que podemos medir al milímetro o incluso a la décima de milímetro algo tan difícil de medir como es el nivel de los océanos no deja de ser un ejemplo más del cientificismo hoy imperante, que asigna a la Ciencia (con mayúscula, pues se trata de una divinidad) los atributos divinos de la omnipotencia y la omnisciencia. Así, el crédulo ciudadano actual, consumidor compulsivo de noticias, tiende a creer a pie juntillas las afirmaciones catalogadas como «científicas» aunque se trate de aserciones absurdas que nuestros mayores, que confiaban más en su sentido común, se habrían tomado con escepticismo e incluso con humor.

Muchos datos de la cuestión climática pretenden rodearse de un aura de exactitud y seguridad inexistentes, como es el caso de la medición de temperaturas de volúmenes gigantescos como la atmósfera o el océano: los datos mínimamente fiables son muy recientes y los históricos no dejan de ser estimaciones. Con la variación en el nivel de los mares ocurre lo mismo. Piensen lo difícil que es medir el nivel de una superficie tan enorme como el océano, superficie  que no está nivelada (por ejemplo, en EEUU el mar tiene mayor elevación absoluta en la costa del Pacífico que en la del Atlántico) y que está afectada por ondulaciones que se producen cada pocos segundos (las olas), por la rotación de la Tierra (Coriolis), por corrientes y vientos y, sobre todo, por variaciones diarias y estacionales de origen gravitatorio, las mareas, que llegan a alcanzar en algunas zonas más de 14 metros de diferencia entre pleamar y bajamar.

Intentado medir el nivel de los mares

Existen dos fuentes de medición del nivel del mar: los satélites (sólo desde 1992, apenas tres décadas) y los mareógrafos. Los primeros miden la variación absoluta del nivel de los mares, pero sus lecturas están sujetas a ajustes orbitales que no dejan de ser intervenciones más o menos arbitrarias. De sus resultados se desprende que los mares están subiendo a un ritmo de 3,4mm al año desde 1992 (¡vaya precisión!). Sin embargo, los mareógrafos, de los que existen muy pocos con lecturas fiables a largo plazo, sólo aprecian una subida de 1-2mm al año en el mismo período[9], ritmo al que los mares tardarían entre 250 y 500 años en subir 50 cm (medio metro). Dado que sabemos que el nivel de los mares ha aumentado unos 120m desde la última glaciación hace unos 12.000 años, esta ligera subida no parece una emergencia, sino que puede entrar dentro de la variabilidad natural propia del período interglaciar en el que afortunadamente vivimos.

La diferencia de medición entre satélites y mareógrafos resulta controvertida. Cierto es que los mareógrafos miden la variación del nivel del mar relativa a la costa, cuyo terreno sube y baja a lo largo del tiempo debido al movimiento de placas tectónicas, a cambios en la capa freática o a otras causas. Ése es el motivo de que algunas ciudades que eran famosos puertos de mar en la Antigüedad se encuentren hoy tierra adentro (como Éfeso) mientras otras se encuentran sumergidas cerca de la costa (como Heracleion).

El aumento del nivel de los océanos, como el del agua contenida en un recipiente blando o de geometría variable, puede tener su origen en cambios en el continente (la corteza terrestre) o en el contenido (el agua), sea por el derretimiento del hielo del planeta o por la expansión térmica del agua al calentarse. Sin embargo, ligar a la actividad humana el ligerísimo aumento de los mares, que aparentan seguir su trayectoria natural desde la última glaciación, resulta temerario, no en balde el propio IPCC estima, con los escasos registros antiguos, que la tasa de subida comenzó a registrar un incremento «significativo» entre finales del s. XVIII y mediados del s. XIX[10], mucho antes de que el planeta se industrializara y mucho antes de que comenzara a aumentar el CO2.

La medición de temperatura de la atmósfera y los océanos

En la medición de temperaturas de la atmósfera o, más bien, de la troposfera, ocurre algo parecido. Sólo tenemos mediciones mínimamente científicas desde finales del s. XIX, pero éstas provienen de una escasa red de termómetros concentrada en países industrializados del hemisferio norte y en tierra firme, lo que supone un pequeño problema cuando los océanos ocupan el 70% de la superficie terrestre. Además, los termómetros tienen que estar bien calibrados, pues miden la temperatura indirectamente a través del aumento del volumen del mercurio o de las variaciones en la tensión eléctrica (los digitales) y tienen que estar protegidos del sol o de fuentes de calor externas y atendidos por personal que realice las mediciones sistemáticamente todos los días a las mismas horas, para que sean homogéneas y comparables.

Para más inri, el llamado efecto de isla de calor urbano (que analizamos en el artículo precedente[11]) distorsiona las comparaciones históricas, pues termómetros que en tiempos pasados se encontraban en mitad de un prado hoy están situados en plena ciudad. Por lo tanto, hasta que empezamos a disponer de satélites en 1979 ―hace sólo un instante, en términos geológicos―, las mediciones de temperatura eran bastante deficientes.

¿Y en el pasado remoto? Para medir la evolución paleoclimática de las temperaturas también se utilizan mediciones indirectas inferidas de la anchura de los anillos de los árboles y, sobre todo, de las variaciones isotópicas de catas de hielo concentradas en muy pocos puntos del planeta, sobre todo en la Antártida, donde existen las capas de hielo más profundas (p.ej., Vostok). Que estas medidas no sean demasiado precisas no significa que no sean enormemente útiles para hacernos una idea aproximada de grandes variaciones de temperatura ocurridas en el pasado. Asimismo, contamos con la geología, con los fósiles o con evidencias anecdóticas, como pueden ser testimonios o cuadros de ríos helados o cosechas de determinados frutos. Gracias a todo ello hemos conocido la existencia de las glaciaciones, del Período Cálido Romano, del Período Cálido Medieval (en ambos casos con temperaturas similares a las de hoy) o de la Pequeña Edad de Hielo (1300-1850, aproximadamente), período que la ideología climática procura ocultar a toda costa, pues desbarata su relato.


Con la medición de la temperatura de los océanos ocurre algo parecido. Hasta hace 20 años los datos eran esporádicos y se basaban en termómetros de dudosa fiabilidad instalados en la obra viva de buques que navegaban por los mares. Hace 20 años esto cambió con el programa Argo, que desplegó una flota de boyas que flotan libremente en todos los océanos y miden la temperatura y la salinidad hasta los 2000 m de profundidad. Aunque sólo cubren el 30% del volumen de agua de los océanos, nunca habíamos dispuesto de una información tan fiable, pero el calentamiento de los mares es tan inapreciable que su medición entra dentro del grado de error instrumental: desde el 2004, los océanos se habrían calentado 0,04ºC (cuatro centésimas de grado)[12].

Conclusión

La medición fiable de magnitudes clave para construir series históricas e intentar comprender un campo del saber que se encuentra en la infancia, como es el clima, entraña una gran dificultad. Sin embargo, la propaganda del cambio climático finge tener una seguridad en sus afirmaciones que no tiene en absoluto, y exalta el término «científico» aplicándolo abusivamente a aserciones muy dudosas para intimidar al incauto.

La ciencia actual, lejos de ser omnisciente, tiene enormes limitaciones, pero al hombre moderno esta realidad le molesta, pues anda fascinado consigo mismo. El problema es que, para avanzar en el conocimiento, primero hay que reconocer que hay cosas que no sabemos, e incluso cosas que ni siquiera sabemos que ignoramos, y esto el hombre convertido en dios no puede admitirlo bajo ningún concepto. ¿Sólo sé que no sé nada? Sócrates sería hoy linchado por blasfemo.

[1] 30 playas entre Cádiz y Huelva, camino de desaparecer (canalsur.es)

[2] The long sea level record at Cadiz (southern Spain) from 1880 to 2009 (csic.es)

[3] Las playas de Huelva y Cádiz, las más afectadas por la subida del nivel del mar (canalsur.es)

[4] crisis-a-toda-costa-2024.pdf (greenpeace.org)

[5] Approaches to evaluate the recent impacts of sea-level rise on shoreline changes – ScienceDirect

[6] doc00_guia_analisis_de_riesgos_y_adaptacion_al_cc.pdf (adaptecca.es)

[7] Anuario de mareas | Puerto de la Bahía de Cádiz (puertocadiz.com)

[8] Playa del Castillo-Camposoto.pdf (lineaverdesanfernando.org)

[9] The State of the Climate in 2023 (thegwpf.org)

[10] IPCC AR5, Working Group I, 3.7.4.

[11] Escuela de calor 2024 – Fernando del Pino Calvo-Sotelo (fpcs.es)

[12] The State of the Climate in 2023 (thegwpf.org)