jueves, 26 de mayo de 2011

EL POCO REVOLUCIONARIO ORIGEN DEL 15-M

El hasta ahora mediático movimiento del 15-M, #Spanish Revolution o ¡Democracia Real Ya! podría no tener un origen tan revolucionario como se ha pretendido. No fue, en realidad, un parado indignado el que prendió la mecha de la rebelión juvenil sino que ésta es la continuación de la campaña "#No les votes" que lanzaron ciertos "gurús" de las telecomunicaciones como Enrique Dans y Ricardo Galli contra la Ley Sinde. Esto lo dicen ellos mismos en el video que incrustamos a continuación en el que se nos explica el objetivo final de este movimiento:

"¿Y hacia dónde vamos? Pues yo creo que hacia demandar un cambio. A no cerrarnos mucho a ponerle patas a ese cambio, y luego ya veremos. (...) Hay que aprender de experiencias previas, como Egipto o Túnez, donde evidentemente la situación no es la misma, había un régimen que derribar y aquí no es el caso."

Siendo muy generosos, esto se podría tildar de "reformismo bien intencionado" y poco más. Eso de Spanish Revolution se ha usado para aprovechar el tirón mediático de las "revoluciones" del norte de África (donde, como ya hemos demostrado en este blog, no es oro todo lo que reluce), pero el término "revolution" le viene grande a este fenómeno, al menos por el momento. Además, la protesta que Dans y Galli iniciaron tenía como objetivo que la gente retirara el voto a los partidos que impulsaron la ignominiosa ley Sinde, a saber, el PSOE, el PP y CIU. Algo, por tanto, bastante parcial como para ser considerado revolucionario. Por otra parte, los promotores de esta idea distan mucho de pertenecer a sectores asfixiados por la crisis económica. Dans, de hecho, educado en prestigiosas universidades norteamericanas como UCLA y Harvard, ha trabajado para bancos como Barclays Bank y Bancacívica y en medios como Expansión, 5 Días y Libertad Digital. Además da clases en la IE Business School, una de las más importantes escuelas de negocios del mundo. Por su parte, Galli es profesor de universidad y propietario del popular sitio de internet de promoción de noticias Menéame. Esto no los descalifica en absoluto, cada uno trabaja en lo que puede, pero no parece muy lógico que una revolución causada por la galopante crisis económica la puedan empezar sectores sociales privilegiados.

Dado este primer paso, se sumaron un buen número de individualidades que se enteraron de la convocatoria del 15 M a través de internet pero también ONGs, como ATTAC ("el músculo ideológico que fraguó el 11-M", según el diario Público) o colectivos de cristianos de base como la JOCE. Eso último explica que se haya visto en los campamentos una organización y una disciplina que habrían brillado por su ausencia si hubiera sido tan espontáneo como se nos ha hecho creer. Por último, se ha unido masivamente el pueblo llano una vez lo han publicitado casi
todos los medios (salvo excepciones, como Intereconomía y afines a la extrema derecha)

Con todo esto, no queremos decir que el Movimiento del 15-M tenga que quedarse necesariamente en agua de borrajas. Si de verdad es tan asambleario como parece, este movimiento llegará hasta dónde quiera llegar la gente que participa en él. Si los acampados tienen un verdadero espíritu revolucionario seguirán adelante desafiando a los poderes que provocaron esta crisis (y a los medios, que ya están empezando a ponérseles en contra) y si se disuelve y la crisis sigue avanzando surgirán más iniciativas populares contra los poderes, quizá menos amables y mediáticas.