Sputnik, 19/05/2022
[Ya no parecen tan fieros los azovitas de camino al gulag.]
MOSCÚ (Sputnik) — Sube a más de 1.700 el número de efectivos del batallón ultranacionalista ucraniana Azov atrincherados en la acería Azovstal, en el sur de Donetsk, que se rindieron a las fuerzas de Rusia desde el 16 de mayo, con más de 770 en el último día, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.
Un total de "771 integrantes de la unidad nacionalista Azov, bloqueada en la acería Azovstal en Mariúpol, se entregaron en las últimas 24 horas. Desde el 16 de mayo se rindieron 1.730 miembros", dijo el portavoz de la institución, el general mayor Ígor Konashénkov, en una comparecencia ante la prensa.
Entre los individuos que depusieron las armas, precisó el general, hay unos 80 heridos y ya reciben asistencia médica en los hospitales de Donetsk.
La planta Azovstal es el último reducto de las tropas ucranianas en la ciudad de Mariúpol, que fue tomada bajo control en abril por los militares de Rusia y de Donetsk, la república que se independizó de Ucrania en 2014.
"Los aviones de combate bombardearon dos centros de mando, así como 58 zonas en las que se concentraban tropas y equipos militares de Ucrania. En total, como resultado de los ataques aéreos más de 340 nacionalistas murieron y 62 equipos militares fueron inutilizados", remarcó.
Más de 230 evacuados de Mariúpol en las últimas 24 horas
Más de 230 personas, incluidos 12 niños, fueron evacuadas de Mariúpol a la República Popular de Donetsk en las últimas 24 horas, informó la plana mayor de la defensa territorial de la RPD.
Konashénkov informó también que más de 340 nacionalistas ucranianos murieron en ataques aéreos de la Fuerza Aeroespacial de Rusia.
"En las últimas 24 horas desde las 08.00 del 18 de mayo hasta las 08.00 del 19 de mayo, de Mariúpol a Bezímennoe del distrito Novoazovski fueron evacuadas 231 personas, incluidos 12 niños", comunicó la entidad en su canal de Telegram.
La nota destaca que desde el 5 de marzo, un total de 33.952 personas fueron evacuadas a Bezímennoe.
Rusia inició el 24 de febrero una operación especial para "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania, en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defenderse de los ataques cada vez más intensos de Kiev.
El Ministerio de Defensa ruso aclaró que la operación no está dirigida contra las instalaciones civiles, sino que busca mermar la capacidad bélica del Gobierno ucraniano.
Las dos repúblicas acusaron a Ucrania de incrementar los bombardeos contra los civiles de Donetsk y Lugansk desde mediados de febrero tras recibir toneladas de armas de Estados Unidos y otros países de la OTAN.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.