jueves, 9 de marzo de 2017

UN EJEMPLO DE CÓMO LOS MASS MEDIA CREAN POLÉMICA INEXISTENTE EN TORNO A LA FIGURA DE TRUMP

Da igual que a Trump lo hayan elegido las urnas, da igual que haya pertenecido al Partido Demócrata (el favorito de nuestros mass media) durante casi 10 años, da igual que sea una figura que a nadie escandalizaba y fuera de sobra conocida en los EE.UU. durante décadas (cameos en El Príncipe de Bel-Air, mención en Los Soprano, etc.), da igual que no sea más conservador que el candidato medio a la Casa Blanca por el Partido Republicano, da igual que apoye (¡igual que nuestros medios!) a la oposición golpista de Venezuela... Basta con no reírle todos los chistes al capitalismo global financiero (el responsable de la crisis en la que nos hayamos inmersos) como para que nuestros periodistas lo presenten un día sí y otro también rodeado de esa retórica satanizadora que compara a ciertos políticos con Hitler, los tilda de dictadores y fascistas y los hace responsables de un inminente fin de mundo. 



Se busca la foto incómoda, la palabra malsonante, la pose poco elegante para que el malvado de turno ocupe sistemáticamente las primeras páginas de los diarios. Así crean los medios en el público un estado de opinión desfavorable sobre quien no es 100% sumiso a los dictados de la piratería financiera. Y si no hay dónde rascar pues se saca de la nada. Esto es lo que ha hecho El País hace dos días con una ridícula noticia titulada: "Donald Trump sujeta su corbata con cinta adhesiva". Ahí es nada, ¡con cinta adhesiva! Un rasgo típico de los dictadores populistas anunciadores del ocaso de la civilización occidental. Pero ¿es que no le da vergüenza a este medio tener que inventar una noticia cuando no la hay y así seguir haciendo ruido sobre Trump? Perdida toda su (poca) credibilidad hace años, El País está pasando de ser el panfleto de los fondos buitres a ser una gacetilla de humor casposo y facha.