Jean-Pierre Dubois
ARGENPRESS, 15/02/2012
Este sábado 11 de febrero, varias organizaciones - entre las cuales el Partido comunista francés (PCF), el Partido de Izquierda, el Partido Socialista (PS), el Nuevo partido anti-capitalista (NPA), el partido Europa Ecología - Los Verdes (EELV), la confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación francesa democrática del Trabajo (CFDT) y el Movimiento por la Paz-, convocaban a una manifestación de “solidaridad con la revolución siria”.
En su comunicado en común, los organizadores presentaban al pueblo sirio como «un pueblo que, desde hace diez meses, enfrenta la muerte con una audacia y una tenacidad imbatibles».
«Manifestemos nuestro compromiso solidario con este pueblo decidido y creativo, participemos en la manifestación de apoyo”, concluían.
Foto: Siria - Alepo: Atentado con un coche bomba
particularmente “creativo” (25 muertos)
Este comunicado lograba así mismo realizar el prodigio de rendir “homenaje al periodista Gilles Jacquier enamorado de la libre expresión y víctima de los enemigos de la libertad de palabra el 11 de enero de 2012” haciendo creer que había sido víctima de la represión de las fuerzas gubernamentales mientras que todos los testimonios están de acuerdo en acusar a los “rebeldes”.
Nada sobre el informe de la misión de la Liga árabe.
Los observadores sin embargo han confirmado que “en las zonas de Homs, Idleb y Hamas habían sido testigos de actos de violencia contra las tropas gubernamentales y contra los ciudadanos que dejaron muchos muertos y heridos.
Tal el caso de la explosión de un autobús de transporte de civiles, que mató a ocho personas e hirió a muchas otras, incluso mujeres y niños: el del sabotaje con explosivos de un tren cargado de combustible diesel así como otros sucesos en Homs, en que un autobús de la policía fue destruido, matando a dos de ellos, el ataque con explosivos a un oleoducto y otros atentados de menor importancia.
Los grupos armados han recurrido a las bombas térmicas y a los misiles antiblindaje
Nada en el comunicado sobre el entrenamiento en Turquía, realizado por los servicios secretos franceses y británicos, del seudo ejército sirio libre, ni sobre su financiación por Qatar y Arabia saudita. (1)
Nada sobre la presencia, entre los « rebeldes », de mercenarios extranjeros, entre ellos libios.
Nada sobre la persecución sanguinaria que organizan esos mismos « rebeldes » contra los sirios de religión cristiana o alawita. (2)
Foto: Siria - Islamistas libios van a Siria a
“ayudar” a la revolución (diario español ABC).
Tanto la izquierda como los medios occidentales en manos del Estado o de los intereses privados, nos transmiten una versión completamente falsificada de los acontecimientos que se están desarrollando en Siria. (3)
Dan a entender que el gobierno reprime las manifestaciones pacíficas mientras que en realidad el ejército sirio debe enfrentar a grupos potentemente armados incluso con armas pesadas.
¿No sirvió de nada la experiencia Libia y la instrumentación de la opinión pública que precedió a los bombardeos de la OTAN?
Foto: Bernard-Henri Lévy, la izquierda
ha encontrado su «compañero de ruta».
1) Ver mi artículo del 16 de enero: Francia libra una guerra secreta en Siria
http://lepetitblanquiste.hautetfort.com/archive/2012/01/1
2) http://www.kipa-apic.ch/index.php?pw=&na=0,0,0,0
3) Las informaciones sobre la cantidad de víctimas de los combates y sobre el origen de los disparos se basan en los comunicados de un oscuro Observatorio sirio de los derechos del hombre (OSDH) con sede en Londres
El 20 de agosto último, un artículo del Figaro se hacía eco de una controversia alrededor del OSDH. Su impulsor -Rami Abdul Rahmane- había sido acusado de operar para los Hermanos Musulmanes mientras que sus balances cifrados han sido puestos en tela de juicio.
“¿Se puede confiar en las informaciones que llegan de Siria?” concluía el periodista. Aparentemente hay muchos periodistas que no se hacen esta pregunta.
Traducción del francés: Susana Merino