lunes, 14 de abril de 2025

LUISA GONZÁLEZ DESCONOCE RESULTADOS Y DENUNCIA FRAUDE ELECTORAL EN ECUADOR

[¿Ahora no piden los medios y la izquierda paniaguada que el ganador de las elecciones enseñe las actas como en Venezuela?]

TeleSur, 13/04/2025

“Me niego a creer que haya un pueblo que prefiere la mentira antes de la verdad. Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas”, advirtió la candidata.

La candidata a la Presidencia de Ecuador por el movimiento político Revolución Ciudadana, Luisa González, manifestó tras la segunda vuelta electoral que desconoce los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio como ganador al actual mandatario, Daniel Noboa, y afirmó que se cometió fraude en el registro de votos para beneficiarlo en contra de la voluntad popular.

“Frente a mi pueblo, dando la cara como siempre y como corresponde a las mujeres de bien”, quiero “ser muy clara y enfática… la Revolución Ciudadana siempre ha reconocido una derrota cuando así lo han demostrado las encuestas”, pero “hoy no reconocemos los resultados”, subrayó.

Siguiendo esa línea recalcó que “en nombre de los hombres mujeres y niños jóvenes a los que represento nosotros no reconocemos los resultados presentados”.

“Me niego a creer que haya un pueblo que prefiere la mentira antes de la verdad. Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas”.

González: Noboa incurrió en abuso de poder

La candidata denunció que el mandatario incurrió en abuso de poder. Nunca pidió licencia para hacer campaña y utilizó al CNE para imponer su agenda autoritaria, expresó.

Añadió que con posterioridad declaró estado de excepción, todo ello para cometer un colosal fraude. Recordó que 11 encuestas le conferían la victoria a Revolución Ciudadana, incluso las encargadas por el Gobierno mismo. Exigió que se abran las urnas y se haga un reconteo.

«Esto es una dictadura y este es el más gigantesco fraude electoral que estamos presenciando los ecuatorianos», recalcó.

Insistió en que pedirán el reconteo. Vamos a defender nuestro derecho a la democracia. Ecuador no puede seguir gobernado por una persona incapaz de conducirlo hacia la paz y el desarrollo, alguien que solo prioriza sus negocios y el bienestar de su familia, dijo.

Hoy más que nunca tenemos que estar vigilantes de lo que hace la persona que se hace llamar Presidente de la República. Denuncio públicamente que está haciendo fraude. Seguimos en la lucha, concluyó.

Con anterioridad, González denunció que el mandatario no pidió licencia sin sueldo a la Asamblea Nacional y utilizó recursos del Estado para hacer campaña, además de no encargar la Presidencia a la vicepresidenta electa en las urnas, Verónica Abad, como mandata la Constitución.

La víspera, el Parlamento y la bancada legislativa de Revolución Ciudadana acusaron a Noboa de vulnerar garantías fundamentales al decretar estado de excepción sin motivo de fuerza mayor e imponerlo en provincias en las cuales el voto no le favorece.

Unas horas antes, Noboa decretó cierre de fronteras para impedir el ingreso al país de veedores internacionales que contribuirían a la transparencia del balotaje. En ningún caso, el árbitro electoral -el CNE- se pronunció contra estas y otras irregularidades.

Este domingo, luego del cierre de urnas, el excandidato presidencial de Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, denunció que el CNE está subiendo actas de votos sin firmas, requisito establecido en el artículo 127 del Código de la Democracia para validar los resultados.

Arauz publicó imágenes de seis actas electorales sin las firmas conjuntas del presidente y secretario de las Juntas Receptoras de Voto (JRV). Según su denuncia, todas estas actas sin respaldo favorecen al actual mandatario Daniel Noboa.

LOS PARTIDARIOS DE BASHAR AL ASSAD DESATAN UN LEVANTAMIENTO A GRAN ESCALA EN EL SUR SIRIA

mpr21, 13/04/2025



La Octava Brigada del ejército regular sirio, estacionada en la provincia de Daraa, ha iniciado una abierta contra las milicias yihadistas, leales a Ahmed Al Sharaa, conocido como Abu Mohammad Al Julani, el señor de la guerra en Damasco.

Un nuevo foco de tensión se está desarrollando. El viernes comenzó el choque con un intento de HTS, la milicia de Al Sharaa, de capturar o asesinar al comandante de brigada Ahmad El Audi, que anteriormente había encabezado a las fuerzas rebeldes en Daraa.

Sin embargo, los atacantes tropezaron con un feroz contraataque, con algunos muertos y otros capturados. El incidente desencadenó una escalada que llevó a la Octava Brigada a lanzar operaciones activas contra los yihadistas.

A lo largo del día, la Brigada realizó incursiones, capturando o ejecutando a los partidarios de Al Julani y ampliando su área de influencia en la provincia. En respuesta, los yihadistas intentaron movilizar unidades para reprimir la insurgencia, pero sus ataques fueron repelidos.

Ayer por la mañana, grandes zonas de Daraa habían escapado al control yihadista. La situación se agrava por el hecho de que la vecina provincia de Quneitra también está completamente fuera de su control y el sentimiento antigubernamental crece en la provincia de Al Sueida. Así, el sur de Siria se está transformando rápidamente en una zona donde la autoridad de HTS está seriamente amenazada, lo que coloca a Al Julani ante un dilema: buscar un compromiso o arriesgarse a una nueva fase de guerra civil.

El choque en Daraa pone de relieve la fragilidad del poder yihadista en Siria, establecido tras el derrocamiento del régimen de Bashar Al Assad en diciembre del año pasado. Aunque ahora a HTS los medios lo presentan como la base de un gobierno “democrático”, sus métodos represivos de funcionamiento y sus intentos de someter a las unidades militares independientes han provocado resistencia, particularmente en el sur del país, donde dirigentes locales como Al Audi mantienen una influencia considerable.

La crisis es grave. Ayer la Octava Brigada, que cuenta con unos 10.000 combatientes, consolidó su posición en Daraa, capturando varios puestos de control y depósitos de armas que anteriormente pertenecían a HTS. Al Audi, que en 2018 alcanzó un acuerdo con el gobierno Bashar Al Assad para poner fin a los combates a cambio de cierta autonomía, ha acusado públicamente a Al Julani de intentar monopolizar el poder e ignorar los intereses de las provincias del sur.

Sus acciones han sido apoyadas por los dirigentes tribales locales, lo que amplia la brecha entre Damasco y las regiones.

—https://avia.pro/news/asadovskie-sily-nachali-masshtabnoe-vosstanie-v-sirii

sábado, 12 de abril de 2025

EL ESTADO DE LA UNIÓN DE RUSIA-BIELORRUSIA-IRÁN

Aleksandr Dugin

Geopolitika.ru11/04/2025

La escalada del conflicto de EEUU con Irán es una realidad. Trump está cambiando sus prioridades con respecto a la política exterior. Para la administración anterior – Biden y los globalistas – la prioridad era la guerra con Rusia en Ucrania. Para Trump, en cambio, Israel es la prioridad y considera que su conflicto con Irán es mucho más importante. Estados Unidos está siendo arrastrado hacia una guerra y el resultado es una creciente escalada entre Washington y Teherán.

Hasta ahora, solo se trataba de lanzarse mutuamente amenazas – principalmente por parte de Trump, que ya amenazaba con bombardear Irán y destruir directamente el país –. Pero Irán no es Afganistán ni Irak, es una sociedad muy avanzada e iniciar una guerra directa con él, como lo desean Israel y Netanyahu al presionar a Trump, podría ser una trampa fatal.

Esta situación podría debilitar drásticamente la posición de Trump, incluso entre sus partidarios. Un gran número de seguidores de MAGA (Make America Great Again), en los que Trump confía, lo apoyan por su pacifismo ya que él prometió a sus votantes el fin de las guerras de agresión. Por supuesto, esto no se aplica a todos sus partidarios, pero creo que son más de la mitad de los votantes de Trump. Si Trump inicia otra guerra de agresión, que por cierto no puede ganar, esto podría significar su fin.

Por supuesto, Estados Unidos puede asestar a Irán un golpe mortal y muy doloroso, pero no es capaz de ganar semejante guerra. Será un conflicto prolongado, difícil y sin salida. Por eso los neoconservadores y los representantes del lobby proisraelí, muy fuertes en Estados Unidos, que apoyan a Trump buscan empujarlo hacia este conflicto con tal de acabar con él desde dentro. Y eso es muy peligroso.

De momento, Teherán está respondiendo de una forma bastante calmada y comedida. Por un lado, señalando la inadmisibilidad del chantaje militar contra un Estado soberano, pero, por otro, con tal de no irritar a los estadounidenses aceptando negociar sobre la cuestión nuclear. En un momento en que todo el mundo sabe que Israel, principal adversario regional de Irán, dispone desde hace tiempo de armas nucleares uno se pregunta: ¿por qué no puede tenerlas también Irán? No tiene ningún sentido.

Aunque las mismas autoridades iraníes llevan muchos años afirmando que su programa nuclear es exclusivamente pacífico, no cabe duda de que los iraníes también aspiran a tener armas nucleares. Y tienen razón. Sobre todo, cuando se ven amenazados con armas nucleares por un Estado tan agresivo en el Oriente Medio como lo es Israel, que cuenta con el apoyo de los estadounidenses.

La pregunta es: ¿en quién debería confiar Irán en una situación así? Por supuesto, una solución para Irán sería crear un Estado de la Unión junto con Rusia siguiendo el modelo de nuestra unión con Bielorrusia. Pero las autoridades iraníes aún no están preparadas para ello, aunque puede que sea la única forma de evitar la guerra. En cualquier caso, en esta situación es necesario actuar de forma vanguardista y el que actúe de forma menos vanguardista es probable que pierda.

Por lo tanto, si yo fuera Irán, me tomaría muy en serio la amenaza que pende sobre él. La guerra es muy probable y podría estallar muy pronto. Por eso necesitamos no sólo el acuerdo estratégico que Rusia e Irán han firmado recientemente, sino la idea de crear una alianza entre Estados. Precisamente esta idea puede ser un paso en la dirección correcta y por eso tenemos que ser proactivos.

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

LO QUE ESPAÑA OFRECE A OCCIDENTE

Alan Herchhoren

mpr21, 11/04/2025

En una entrevista que le realizaba el periodista Alfredo Grimaldos al agente Fernández Monzón, este último comentaba un encuentro en el Pentágono con un oficial norteamericano cuando comenzó su trabajo en el CESID, recién creado por Carrero Blanco. El oficial le mostró un mapamundi y se lo señaló:

— ¿Qué ve ahí?

— Un mapamundi.

— Pero, ¿que hay en el centro?

— En el centro está España.

— Por eso está usted aquí.

Al comenzar el golpe de Estado contra la Segunda República en 1936, las élites occidentales entendieron el papel que jugaba y juega el país ibérico. España no destaca por su fuerza. De hecho, su papel ha sido subsidiario del desarrollo económico, político e industrial que se producía en Europa. Un proceso que comenzó hace varios siglos con la decadencia del imperio español y de sus élites en el siglo XVII, y que se vio aumentada gracias a una labor de zapa que, durante varios siglos, realizó el imperio británico: la torta de las colonias en América se debía repartir entre cada vez menos manos. No es casual que el libertador argentino José de San Martín llegara a Buenos Aires en un barco inglés o, que su exilio se produjera en Francia.

Pero durante la Guerra de España de 1936-39, la atención sobre el país ibérico aumentó considerablemente. En el país ibérico, las clases populares miraban con mejores ojos el proceso soviético, donde la monarquía sometida a los intereses franceses, británicos y alemanes había tenido un mal final en 1917. España se acercaba a una situación similar y dejar que se produjera un proceso parecido en el contexto mediterráneo era algo que no se podía permitir, porque podría llevar a otros pueblos vecinos a “tomar decisiones equivocadas”.

Tanto es así que durante los años 1917-20 (que coincidieron con la Revolución Bolchevique) la historiografía franquista llamó a este período lleno de huelgas y motines obreros: el “Trienio Bolchevique”. Colocar a España dentro de la esfera de influencia soviética colocaba al Mar Mediterráneo en un escenario difícil. La lección de la Revolución Bolchevique había sido aprendida. De darse un escenario similar, la principal perjudicada era Gran Bretaña que utilizaba el Estrecho de Gibraltar como paso directo al Canal de Suez, y así comunicarse con sus colonias de África, Oriente Medio y Asia (principalmente, India: la “perla de la corona”). No se debe olvidar, por ejemplo, que las grandes minas andaluzas- cuyos propietarios eran en su mayoría británicos- siguieron produciendo gracias a la “pacificación” que hizo Queipo de Llano de obreros revolucionarios.

Cuando se analiza la Guerra de España, se toma en consideración el papel que tuvieron las potencias del Eje Roma- Berlín en nuestra guerra, pero se suele pasar por alto el papel de Gran Bretaña. Efectivamente, Hitler y Mussolini enviaron los pertrechos necesarios para armar a los ejércitos fascistas españoles pero la mayor aportación internacional a los fascistas la dio Londres.

Varios datos interesantes son: 1) que el embajador franquista en Londres era el Duque de Alba, quien estaba emparentado directamente con la familia real británica: conocida por su anticomunismo; 2) quién pagó el avión que trasladó a Franco e hizo de enlace de los golpistas con Londres y Roma fue el banquero mallorquín Juan March, que llevaba varias años realizando negocios con Londres; 3) en caso de fracasar el golpe de estado, Franco tenía asegurado el exilio en Londres para él y su familia. La capital británica se convirtió en un escondite para todos aquellos que conspiraban contra la República. Tanto es así, que el coronel Casado- quien entregó Madrid a Franco- se exilió en Londres, estuvo en nómina de la inteligencia británica tras la Guerra de España y pudo escapar tras el golpe gracias a la mediación de la embajada británica en Madrid.

Aparte, fue Gran Bretaña, junto con Francia, quien reconoció primero- después de Alemania e Italia- al gobierno franquista como “gobierno legítimo de España” tras la Batalla del Ebro, cuando el Ejército Popular español seguía teniendo casi un millón de combatientes. Es decir, el gobierno del Frente Popular español se enfrentó al establishment occidental en todas sus caras: la “democrática” de Gran Bretaña y Francia y la abiertamente fascista de Alemania e Italia.

Cuando los franquistas toman el poder en 1939 y pocos meses después Alemania declara la guerra a Inglaterra y Francia, la situación se volvió incierta para los intereses británicos en el Mediterráneo. Parecía que quienes tenían un enemigo común (el proceso revolucionario español), podían estar enfrentados pero la realidad no se demostró así. Las acciones del Eje contra las bases inglesas en el Peñón de Gibraltar no pasaron de meros sabotajes y el franquismo, a pesar de su actuación, permitió delegaciones, empresas y la actividad británica con total normalidad. Un buen perro no muerde a quien le da de comer.

Para cerrar todas las dudas que pudiera haber, desde 1941 el gobierno británico empieza a sobornar a distintos generales del Estado Mayor franquista con el fin de alejar a España del Eje. Para 1943, tras la derrota de Stalingrado y el alejamiento del frente de Moscú-donde estaba concentrada gran parte de los ejércitos fascistas- el Alto Mando franquista tenía claro que no entraba en la guerra del lado del Eje.

Para 1945, la victoria soviética sobre los nazis cambia el escenario sobre el globo. Quienes habían pregonado en Occidente la lucha contra el nazismo, utilizaban a antiguos fascistas y actualizaban su doctrina en su lucha contra la URSS. ¿En qué afectaba a España este escenario? Inglaterra había sucumbido como potencia frente a EEUU, quien reafirmaba su dominio sobre América Latina. La administración norteamericana entendía que no sólo se jugaba un papel importante en el Mediterráneo, sino que el papel influyente de España en América Latina necesitaba reafirmar que la Península Ibérica se convertía en un bastión anticomunista. EEUU necesitaba a España para «mantener el orden en su patio trasero». Tanto es así, que el franquismo se convirtió en un modelo para las juntas militares que dieron los golpes de Estado en Chile o Argentina. 

Estos planes no surgen de la noche a la mañana, son proyectos bien meditados y estudiados. En 1946, se votaba en la ONU una resolución contra el gobierno franquista en la que se denunciaba su carácter fascista. Entre los votantes contra el franquismo se encontraba EEUU. Pero en Madrid sabían que no había nada que temer. Y lo sabían, por ejemplo, gracias a que desde 1942 la aviación norteamericana podía sobrevolar libremente el Sáhara español e Ifni- por acuerdo con el Alto Mando franquista- en sus operaciones contra el Afrika Korps alemán y la administración colonial francesa que se había plegado al nazismo desde Marruecos a Túnez.

El dirigente de la CEDA Gil-Robles anotaba en su diario el 3 de octubre de 1942 desde su exilio en Lisboa:

“[El oficial naval] ha llegado ayer de Londres, donde ha permanecido varios días en conversaciones con los principales elementos del gobierno y los jefes de los Estados Mayores. […] Refiriéndose a España, mi interlocutor me aseguró, una vez más, que Inglaterra no desea una vuelta de las izquierdas.

Que el gobierno británico vetara el acceso de las izquierdas a su programado gobierno para España no era baladí. Significaba continuar privando de los derechos políticos a la mayoría de los ciudadanos españoles. Según el comandante B. H. Wyatt, el Board of Analysts de los servicios secretos de EEUU había estimado pocos meses antes que «80% de la población española podría sin lugar a dudas ser calificada de red roja».»

Se entendía que una España bajo influencia soviética tenía la capacidad de conectar con las fuerzas antiimperialistas en América Latina, y facilitar la entrada de la URSS en el continente. El modelo soviético empezaba a generar admiración en las clases populares de los países latinoamericanos. Por todo ello, la diplomacia norteamericana sabía que primero había que someter a la población española bajo el franquismo. Es decir, mantener el status quo que el franquismo había creado mediante cientos de miles de presos y condenas a muerte, mantener las divisiones internas dentro de la oposición antifascista y no generar escenarios de desarrollo que pudieran permitir una cierta idea de soberanía. Una vez estabilizada la situación en España, se podía invertir en el país ibérico mediante una fórmula parecida al Plan Marshall como ocurrió en el resto de Europa.