sábado, 15 de noviembre de 2025

EL GOBIERNO VINCULA LA MARCHA DE LA GENERACIÓN Z CON UNA CAMPAÑA INTERNACIONAL DE DESINFORMACIÓN ESTIMADA EN MÁS DE 90 MILLONES DE PESOS

Verónica M. Garrido

El País, 13/11/2025

Una investigación de Infodemia atribuye la convocatoria a ‘influencers’, a la oposición y cuentas ligadas a Atlas Network y a Ricardo Salinas Pliego

El Gobierno mexicano ha señalado a una red de cuentas coordinadas, figuras de oposición y grupos de derecha internacionales como los impulsores de la marcha convocada para este sábado por jóvenes que se identifican como parte de la generación Z. El coordinador de Infodemia, Miguel Ángel Elorza, ha presentado esta mañana en la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum un informe que atribuye la movilización a una “estrategia digital articulada” con participación de bots, influencers, políticos ligados a la oposición y el empresario Ricardo Salinas Pliego. El gasto estimado en la campaña digital, según el informe de Elorza, supera los 90 millones de pesos tan solo en el último mes y medio.

La presidenta, que en la última semana ha criticado e insistido en desentrañar el movimiento, ha afirmado este jueves que la movilización no tiene un origen genuino. “Podrá haber jóvenes que no estén de acuerdo con nosotros y eso es parte de la democracia, pero es muy importante que se sepa cómo se orquestó esta movilización. Hay pruebas de que muchos de los promotores nada tienen que ver con la generación Z, sino que se trata de una operación política incluso financiada desde el extranjero”, ha dicho Sheinbaum. Tras la presentación de la investigación, el movimiento ha tuiteado en tono burlón: “Todos los personajes mencionados en la mañanera, repórtense con esos milloncitos”.

Elorza ha trazado un mapa de la conversación en redes sociales desde principios de octubre y sostiene que la protesta, que comenzó como un llamado apartidista para exigir la revocación de mandato, fue amplificada por cuentas recién creadas que se decantaron en una narrativa de crítica al Gobierno. Según Elorza, la conversación habría sido impulsada por “actores con intereses empresariales y mediáticos”, entre ellos personajes cercanos a Salinas Pliego. También apunta que detrás de la campaña está Atlas Network, una red de más de 500 centros destinados a difundir la ideología de ultraderecha, con mucha presencia en Latinoamérica y España.

Reconstrucción

El hilo temporal de la convocatoria comienza el pasado 3 de octubre, cuando el canal Azteca Noticias —de la televisora de Salinas Pliego— difundió un reportaje sobre el movimiento de la generación Z en distintos países. Días después, el influencer Carlos Bello lanzó críticas al Gobierno en un foro en la Cámara de Diputados. El 7 de octubre, Salinas Pliego compartió el video de su intervención. A partir de ese momento, comenzaron a surgir cuentas en redes sociales bajo nombres como generaciónz_mx, revolucionariosmexicanos o somosgeneraciónzmx, que convocaban a una marcha el 15 de noviembre.

Casi 200 cuentas difundían el contenido sobre la movilización en TikTok y por lo menos 50 de ellas se crearon o tuvieron su primera actividad entre octubre y noviembre. En Facebook, 359 grupos —28 de ellos administrados por extranjeros— comenzaron a hablar del tema a finales del mes. Infodemia encontró que al menos 20 páginas que antes difundían contenidos de entretenimiento o viajes, cambiaron repentinamente de temática para promover la marcha o criticar al Gobierno.

El tono de las publicaciones también cambió con el paso de las semanas. Entre el 16 y el 26 de octubre, los mensajes invitaban a una protesta “pacífica” para exigir la revocación de mandato. Pero a partir del 27, comenzaron a circular imágenes generadas con inteligencia artificial que mostraban al Palacio Nacional en llamas. Luego, tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el pasado 1 de noviembre, las convocatorias giraron hacia el tema de la inseguridad. “De manera sincronizada, las comunidades y páginas cambiaron el motivo de la marcha”, ha dicho Elorza.

La convocatoria fue difundida por figuras como la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, el expresidente Vicente Fox y el movimiento de la oposición Marea Rosa, que habría promocionado la marcha desde sus redes.

El rastro del movimiento traspasa las fronteras, en lo que Elorza ha llamado “la derecha internacional y sus empresas”. Ahí se señala a Atlas Network: “Ha sido vinculada con campañas de desprestigio contra gobiernos progresistas de América Latina”, reza el documento. En el caso de Argentina, ha aparecido Fernando Cerimedo, responsable de campañas digitales para el presidente Javier Milei y socio de La Derecha Diario México, al que se sumó el periodista español Javier Negre tras recibir una invitación del propio Salinas Pliego.

Entre los influencers mexicanos identificados por Infodemia, se encuentran usuarios con perfiles ajenos a la política —dedicados a la música, el maquillaje o los videojuegos— que en las últimas semanas comenzaron a compartir mensajes en favor de la movilización. “Es una campaña de amplificación artificial mediante estrategias audiovisuales y emocionales dirigidas a los jóvenes”, ha asegurado Elorza. Aunque no se ha especificado quién financió la campaña, Infodemia ha insistido en que “no es un esfuerzo articulado dentro del país”.

La investigación llega a dos días de la manifestación de la generación Z, que ha generado un amplio debate y expectativa. El movimiento, impulsado por una ola de descontento juvenil, ha tumbado Gobiernos en otros países, pero la ausencia de jóvenes en las redes mexicanas pone en duda el poder de convocatoria que conseguirá la manifestación. Sin embargo, la presidenta, junto a la administración capitalina, blindaron este miércoles con vallas metálicas el Palacio Nacional y otros monumentos del Centro Histórico, mientras las cuentas de generación Z en México comparten información sobre cómo derribar las murallas.

lunes, 10 de noviembre de 2025

DIMITEN EL DIRECTOR GENERAL Y LA JEFA DE INFORMATIVOS DE LA BBC POR MANIPULAR EL DISCURSO DE TRUMP PARA CULPARLE DEL ASALTO AL CAPITOLIO

La Gaceta, 10/11/2025



Dimite la cúpula de la BBC por manipular la edición de un discurso de Trump con el objetivo de culparle del asalto al Capitolio, un escándalo que ha desencadenado la mayor crisis institucional de la radiotelevisión pública británica en décadas. El director general, Tim Davie, y la responsable de informativos, Deborah Turness, han presentado este domingo su dimisión tras conocerse un demoledor informe interno que acusa a la cadena de mantener sesgos «profundos y estructurales» en su tratamiento de asuntos políticos y sociales de gran impacto, como la guerra de Gaza o los debates sobre identidad de género.

La Casa Blanca reaccionó con dureza al episodio, acusando oficialmente a la BBC de difundir noticias falsas, una intervención sin precedentes que puso en entredicho la neutralidad de la corporación británica ante la opinión pública internacional. El informe encargado a Michael Prescott, exasesor editorial independiente, descarta que se tratara de un simple fallo técnico y lo califica como un reflejo de deficiencias generalizadas en los procedimientos de verificación y edición periodística de la cadena.

El documento no se limita al caso Trump. Según Prescott, el servicio en árabe de la BBC mantiene una línea editorial «claramente propalestina», sin suficiente contraste de fuentes, lo que compromete la credibilidad del medio en su cobertura del conflicto de Gaza. También recuerda la retirada de un documental que incluía declaraciones de un hijo de un dirigente de Hamás, una decisión que, a su juicio, demuestra incoherencias en la aplicación de los estándares de imparcialidad.

Otro de los frentes señalados es el tratamiento de los temas de identidad de género y «derechos trans». El informe denuncia un enfoque activista en determinadas producciones, donde —según se afirma— se sustituyó la pluralidad de voces por una narrativa ideológica poco compatible con la función de servicio público.

En su carta de despedida, Tim Davie ha asumido toda la responsabilidad política de los hechos y ha reconocido que, aunque la BBC «funciona correctamente», se han cometido «errores que dañan su reputación y exigen un relevo al frente». Davie ha subrayado además el desgaste que ha supuesto dirigir la corporación en un contexto “de enorme polarización” y afirmó que su salida permitirá iniciar «una nueva etapa» antes de la revisión de la Carta Real que definirá el futuro de la emisora pública.

EL EJÉRCITO RUSO ESTÁ A PUNTO DE CAPTURAR POKROVSK

mpr21, 10/11/2025

Es cuestión de horas: el ejército ruso está a punto de capturar la ciudad de Pokrovsk, en la región del Donbas. Los combates dentro de la ciudad se han intensificado en los últimos días, después de que las tropas rusas lograran cercarla e infiltrarse en su interior.

“La situación es difícil, con combates de todo tipo, tiroteos en zonas urbanas y bombardeos con todo tipo de armas”, declaró un comandante de batallón a la CNN. “Estamos prácticamente rodeados, pero ya estamos acostumbrados”, dijo. Otro soldado declaró que el ejército ruso continúa avanzando con un gran número de efectivos.

“La intensidad de sus movimientos es tan grande que los operadores de drones [ucranianos] simplemente no pueden seguirles el ritmo”, declaró un miembro de la unidad de drones ucraniana Peaky Blinders.

La retirada se volverá mucho más peligrosa cuanto más tarden los mandos del ejército ucraniano en dar la orden, repitiendo las malas experiencias de Bajmut en 2023 y Avdeievka al año siguiente. Las retiradas tardías causaron un elevado número de bajas entre las tropas ucranianas. Tendrán que abrirse paso a duras penas a través del cuello de botella, con un alto nivel de pérdidas.

Pokrovsk siempre fue una ciudad clave para los ucranianos debido a sus conexiones por carretera y ferrocarril. Se ubica en la confluencia de varias vías principales que conectan con Donetsk y Kostyantynivka al este, y con Dnipro y Zaporiya al oeste.

Tenía una importancia operativa porque era una línea de suministro que apoyaba la logística ucraniana, la cual se extendía y daba soporte a las demás posiciones tácticas ucranianas en pueblos más pequeños y en los alrededores de Pokrovsk.

Sin embargo, la situación cambió cuando Rusia comenzó a cercar Pokrovsk durante el verano. Los frecuentes ataques con drones y artillería contra la principal carretera y línea férrea han obligado a Kiev a buscar rutas de suministro alternativas, desplazando la función de centro logístico de Pokrovsk, lo que representa un importante éxito para los rusos. La ciudad también albergaba la última mina de carbón coquizable operativa de Ucrania, pero se vio obligada a cerrar a principios de este año.

Los medios occidentales no saben cómo encajar el golpe. Unos destacan que la captura se está demorando mucho tiempo, o bien que la heroica resistencia ucraniana ha logrado contener a los rusos durante meses. Hay quien dice que las bajas rusas han sido muy cuantiosas (pero no dice nada de las ucranianas). Otros repiten la fábula de la zorra y las uvas: la ciudad carece de interés estratégico, la victoria de Rusia es meramente simbólica.

En varias ocasiones Putin ha dejado claro que su objetivo es tomar el control de las regiones de Donetsk y Luhansk en el este de Ucrania, así como de Jerson y Zaporiya en el sur.

La toma de Pokrovsk le permitirá al ejército ruso centrar su atención en otros escenarios, concretamente en la cadena de ciudades industriales al noreste que constituyen la columna vertebral de las defensas ucranianas en la región.

EL NARCOESTADO CON PRETENSIONES DE ENTRAR EN LA UNIÓN EUROPEA: ALBANIA

mpr21, 09/11/2025

Ursula von der Leyen y los dirigentes de los países euroepeos cortejan a Albania y a su primer ministro, Edi Rama. Ven este territorio balcánico como una zona de amortiguación en el Mediterráneo para proteger y filtrar los flujos migratorios. Esta ventaja justifica hacer la vista gorda ante la corrupción endémica y la infiltración del aparato estatal por el crimen organizado. Esta realidad tácita, sin embargo, convierte a este candidato a la integración europea en el caballo de Troya de esos intereses ocultos.

En algún lugar de Suiza, Arben Ahmetaj parece de repente nostálgico. “En 2019 fui uno de los diez diputados más reelegidos”, recuerda, no sin orgullo, en un inglés perfecto. “¡Hoy todos los rivales de Rama están siendo procesados, incluso aquellos que se oponen a él dentro de su propio partido!” Ministro de Turismo de 2013 a 2017 y de Finanzas de 2019 a 2022, el ex viceprimer ministro vive ahora en el exilio tras su ruptura con el hombre fuerte del régimen.

Ahmetaj siguió de cerca la última campaña del Partido Socialista Albanés (PSSH), del que fue una figura destacada. El partido del primer ministro, dominante en las elecciones parlamentarias del pasado mayo, ganó por aplastante mayoría. Esta victoria le valió a Edi Rama (en el cargo desde 2013) las felicitaciones de Pedro Sánchez, primer ministro español, Giorgia Meloni, primera ministra italiana, e incluso del primer ministro británico, Keir Starmer. Pero también provocó indignación en todo el país, con la oposición denunciando una corrupción generalizada.

La caída de Ahmetaj fue brutal. Todo comenzó en febrero de 2022. Descontento con el escaso margen de maniobra que se le otorgaba y con las crecientes disputas con Rama, el viceprimer ministro presentó su dimisión. Si bien el primer ministro logró convencerlo inicialmente de que permaneciera en el cargo, la situación empeoró con la llegada del verano. Esta vez fue definitiva: en el congreso del partido en julio de 2022, Edi Rama anunció su expulsión.

A partir de entonces, los rumores se dispararon y, poco a poco, el economista se vio acusado de corrupción. “Cuando vi en televisión que habían decidido convertirme en chivo expiatorio, comprendí que no podía volver”, declaró. Durante unas vacaciones en Grecia, tomó la decisión. El ministro caído en desgracia aprovechó un viaje a Suiza, donde estaba tramitando el permiso de residencia de un familiar, para establecerse allí y solicitar asilo político.

En Tirana los periódicos afines al gobierno acusaron al ex viceprimer ministro de estar involucrado en un grave escándalo que sacude al país: la adjudicación de concesiones para la construcción de una incineradora en Elbasan, una pequeña ciudad a unos 50 kilómetros de la capital.

Símbolo de la corrupción que azota al país, las incineradoras son un tema delicado en Albania. De las tres instalaciones proyectadas, que representaban una inversión total estimada en más de 400 millones de euros, dos se han completado. La tercera incineradora, que nunca se materializó, costó 130 millones de euros, procedentes de fondos públicos.

Dos empresarios vinculados al proyecto se han fugado y el exministro de Medio Ambiente, Lefter Koka, fue condenado en 2023 a siete años de prisión. El nombre de Ahmetaj también salió. “Durante meses, los medios de comunicación progubernamentales me acusaron de todo tipo de cosas, incluso a diario. Pero aún hoy, no existe la menor prueba de corrupción en mi contra”, argumenta el exministro.

La persecución denunciada por Ahmetaj recuerda a la sufrida por Fredi Beleri, alcalde de Himara, un pueblo del sur de Albania y miembro de la minoría griega. Acusado de comprar votos en las elecciones municipales de mayo de 2023, Beleri, quien niega las acusaciones, estuvo encarcelado durante más de un año. Con doble nacionalidad, fue elegido miembro del Parlamento Europeo en 2024, representando a Grecia. Ahora, al eurodiputado lo liberan temporalmente para viajar a Estrasburgo para asistir a las sesiones parlamentarias, antes de regresar a prisión en Albania. Esta absurda situación es fuente de tensión entre Atenas y Tirana.

La manipulación del aparato judicial

Desde su huida, los familiares de Ahmetaj que permanecieron en Albania también han sido blanco del sistema judicial. “El fiscal registró la oficina de mi esposa; mi exesposa fue objeto de persecución, al igual que varios amigos. La gente tiene miedo de hablar conmigo”, recalca el exministro.

Tras el allanamiento de la casa de su exesposa, se presentó una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por abuso judicial. El caso está pendiente de resolución. El exiliado también denuncia amenazas e intentos de intimidación, incluso en su domicilio. “Unos hombres vinieron a amenazar a nuestra niñera y le pidieron que espiara a mis hijos. He recibido tres amenazas de muerte”, relata.

En Albania la manipulación del sistema judicial por parte del gobierno es una preocupación generalizada. Es la causa de la caída de Ahmetaj y el origen de sus problemas actuales. La reforma judicial, aprobada en 2016 por una amplia mayoría y apoyada por la Unión Europea y Estados Unidos, tenía como objetivo fortalecer su independencia. Pero el proceso de investigación destinado a garantizar la integridad de los jueces se ha utilizado al revés, para destituir a los jueces neutrales.

“El comité encargado de elegir a los fiscales es designado por el Parlamento, controlado a su vez por el Partido Socialista, y algunos de sus miembros incluso se presentan como candidatos del Partido Socialista”, exclama Ahmetaj. Otra medida clave de la reforma fue la creación de una entidad ad hoc específica para gestionar los delitos más graves: la Estructura Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado (SPAK). Este es el organismo que persigue ahora a Ahmetaj.

El principal productor de cannabis de Europa

Más allá del aparato judicial, otro aspecto preocupa enormemente a Ahmetaj. “Estamos presenciando la cannabisización de nuestra economía”, denuncia. Entre 2014 y 2016, Albania se convirtió en el principal productor de cannabis de Europa. Aunque la policía albanesa ha logrado controlar su cultivo, la bonanza económica ha proporcionado al crimen organizado recursos considerables para diversificar sus actividades e invertir en otros mercados, en particular en el de drogas duras, como la cocaína.

Con un salario medio de 600 euros y el 20 por cien de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza, la economía local lucha por desarrollarse, con la excepción del turismo, y la agricultura sigue siendo la principal actividad económica. Esta situación la hace aún más vulnerable y susceptible al creciente flujo de capital procedente del crimen organizado.

En 2024 Europol consideró a los grupos criminales albaneses como una de las cinco principales amenazas en Italia, Francia y Bélgica. Sin embargo, durante mucho tiempo, las autoridades los ignoraron.

La mafia albanesa está reforzando su presencia en Francia. Prueba de ello es el reciente descubrimiento, “por primera vez en la región de París”, de una operación de “Uber Shit”. Históricamente los clanes albaneses participaban simultáneamente en varios tipos de tráfico: drogas, robos y trata de personas. Pero lo que ha cambiado es que, en el caso de las drogas, ahora controlan toda la cadena.

El hampa albanesa se ha especializado en el transporte de cocaína para los italianos, sobre todo desde el norte de Europa o España. Se ha identificado a muchos albaneses durante controles en la ruta España-Nîmes-Grenoble-Italia. El 50 por cien de las detenciones en autopistas involucran a albaneses en tránsito desde España y el norte de Europa, principalmente hacia Italia.

Los albaneses han aprendido de los mafiosos italianos

En Italia la policía constata el creciente poder de las bandas albanesas, como se evidencia en las incautaciones cada vez mayores de cannabis y drogas duras. En septiembre pasado, la Operación Tornado, llevada a cabo en Brescia, en el norte de Italia, resultó en más de 60 detenciones. Con la movilización de 400 policías, la redada permitió la incautación de 300 kilos de cocaína, con un valor total superior a los 60 millones de euros.

La Operación Tornado también desarticuló una red de blanqueo de capitales, mediante facturas falsas, que involucraba al menos 375 millones de euros. Todos los cabecillas eran albaneses y la mayoría reside en el país.

Un coronel de la Guardia di Finanza italiana explica lo que está en juego: la mafia albanesa está creciendo enormemente, “no solo en términos del volumen de droga traficada o del número de personas involucradas, sino sobre todo en su capacidad de organización”.

Hace unos veinte años, los delincuentes albaneses solían unirse a otros grupos extranjeros. Esa época parece haber terminado, lo que confirma su creciente autonomía. Estudiaron a la Ndrangheta y desarrollaron modelos organizativos muy similares.

Aprovechando la pasividad de la policía albanesa, estos grupos se han extendido por todo el mundo. “Hoy en día, la mafia albanesa tiene conexiones en Sudamérica, en Colombia, en Ecuador”, asegura el coronel italiano. Incluso hay polizones que se esconden en las bodegas de los transatlánticos, en el compartimento de anclas, con drogas y comida para sobrevivir al viaje. Tienen coordenadas GPS y abandonan la droga en distintos lugares. Estos modelos de negocio solo funcionan si existe un acuerdo con los cárteles.

La autonomía del hampa va acompañada de vínculos cada vez más estrechos con el gobierno de Rama. Hace unos meses, Taulant Balla, ministro encargado de las relaciones con el Parlamento y, sobre todo, con la diáspora, se vio implicado en escuchas telefónicas que lo vinculaban con un poderoso dirigente mafioso. En la conversación, el delincuente explicó que su banda había reclutado votantes para el ministro. Con 2,5 millones de albaneses empadronados, la población albanesa que vive fuera del país es tan numerosa como la que reside dentro de sus fronteras. Por lo tanto, el cargo de Ministro de la Diáspora es de vital importancia para Edi Rama y su partido.

El hampa controla los puertos de Amberes y Roterdam

En Bélgica una cadena de megajuicios han acabado en más de mil condenas contra miembros de la mafia albanesa, que no ha dudado en poner precio a la cabeza del fiscal Julien Moinil, responsable de las investigaciones. La recompensa es sustanciosa: más de un millón de euros. Moinil confirma el poder financiero de la mafia albanesa y el “colosal blanqueo de dinero que se está produciendo actualmente en Albania”.

Durante una reciente visita a Roterdam para reunirse con sus colegas de Países Bajos, Nicolo Gratteri, el fiscal italiano especializado en la lucha contra la Ndrangheta, compartió sus investigaciones. El hampa controla los puertos de Amberes y Roterdam; pueden introducir fácilmente varios cientos de kilos de droga en un solo viaje.

Las recientes detenciones de miembros del crimen organizado albanés en Colombia, Ecuador y Estados Unidos lo corroboran. Es uno de los principales hallazgos de las investigaciones conjuntas realizadas por la policías europeas. “Descubrimos que eran muy activos. Cuentan con bases logísticas que se extienden desde Albania hasta Bélgica, pasando por Alemania”.

Han aparecido laboratorios clandestinos en Alemania, Bélgica y Reino Unido, entre otros lugares. Es consecuencia directa de la ralentización de las operaciones relacionadas con el cannabis en Albania.

La policía italiana se encarga de los casos ‘delicados’ en Albania

Ahora jubilado, el juez belga Michel Claise recuerda que el crimen organizado albanés comenzó con la trata de personas y el tráfico de armas. Luego pasaron al narcotráfico, y hoy incluso controlan plantaciones de cannabis en Bélgica. La dificultad para colaborar con la policia albanesa constituye un grave problema. “Una colega mía viajó a Albania hace unos años como parte de una comisión rogatoria. Cuando estaba a punto de abordar el avión de regreso, su testigo clave ya había sido asesinado: todas sus peticiones habían sido publicadas en los medios locales”.

El fiscal Moinil también tiene recuerdos que compartir. “He estado allí [en Albania] varias veces, y la colaboración siempre ha sido muy buena, con resultados positivos. Pero en ciertos casos importantes, existe corrupción”, señala. “En el Caso Toyota descubrimos que la investigadora de la fiscalía tenía un teléfono Sky ECC (*). Estaba insultando a la delegación belga y era claramente corrupta. Es escalofriante”.

Cuando ves a un fiscal albanés que gana 800 euros al mes conduciendo un Maserati, es evidente que hay un problema. Por eso la policía italiana está presente en Albania desde 1995 y se encarga de los casos más “delicados”.

En 2014 las cámaras de radar de la frontera fotografiaron al propio hermano del primer ministro Rama, Olsi, conduciendo el coche que utilizaba un clan mafioso cuyos miembros fueron condenados por el caso de un laboratorio clandestino de drogas en Elbasan. Rama negó toda responsabilidad en este asunto, en el que también participaron dos químicos colombianos. Fue absuelto a principios de este año.

En febrero, el protegido de Rama, Erion Veliaj, alcalde de Tirana, considerado durante mucho tiempo como su sucesor, fue detenido por corrupción y blanqueo de capitales. Seis días después, el exagente del FBI Charles McGonagall fue condenado en Estados Unidos por recibir 225.000 euros de un socio de Rama, para desacreditar a rivales políticos, entre ellos al expresidente Sali Berisha.

McGonagall admitió haber recibido encargos del asesor de Rama, Dorian Ducka, y del exjefe de la inteligencia albanesa, Agron Nezaj. Durante cada una de sus visitas a Tirana, el agente estadounidense se reunió con el Primer Ministro.

Un testaferro del cártel de Sinaloa en Tirana

Otra reunión desencadenó un escándalo de una magnitud completamente distinta. En 2022 un periodista descubrió que un empresario albanés también se había reunido con el Primer Ministro durante una visita oficial. No se trataba de un empresario cualquiera: Luftar Hysa era un magnate de los casinos.

Este empresario, residente en México, es sospechoso de ser el testaferro del cártel de Sinaloa, la organización criminal que encabezó El Chapo Guzmán. Una policía declaró en su informe, redactado para solicitar la vigilancia de sus actividades comerciales, que “todo indica que Luftar Ali Hysa se infiltró en la reserva indígena de Kahnawake (en la región de Monteregie, Quebec) para facilitar el lavado de dinero en nombre del cártel mexicano de Sinaloa”.

Inicialmente Rama negó haberse reunido con Hysa, pero finalmente admitió que le había otorgado la licencia del casino de Tirana, así como otra en Marina Bay, en Vlora. Esta pequeña ciudad, un balneario en el sur de Albania, se ha convertido en uno de los centros del lavado de dinero negro.

Unos años antes un policía antidroga, Dritan Zagani, tuvo que huir de Albania a Suiza. En 2013 detuvo urante un control fronterizo un vehículo en Fier, una pequeña ciudad del sur de Albania, utilizado por un grupo de narcotraficantes. El coche pertenecía al ministro del Interior, Samir Tahiri. El vehículo, conducido por su primo Moisi Habilaj, un traficante condenado a 15 años de prisión en Italia, se utilizaba para evadir los controles de carreteras. En lugar de recibir elogios de sus superiores, la detención le valió a Zagani una condena de siete años de cárcel. Tras pasar unos meses en una prisión de Tirana, huyó a Suiza.

Aprovechando sus apariciones en televisión, Rama lo condenó públicamente y solicitó su extradición. Suiza rechazó las solicitudes, ofreciéndole asilo y una nueva identidad, al considerarlo víctima de persecución política.

En 2017 el embrollo provocó un incidente diplomático durante el viaje de Rama a Suiza. El primer ministro albanés tuvo que abandonar al ministro del Interior, ya que las investigaciones italianas lo implicaban directamente. En 2022 Tahiri fue condenado a tres años y medio de prisión por abuso de poder y por aprovecharse de los favores de los narcos. Tras su juicio, fue encarcelado y liberado apenas un año después por “buen comportamiento”.

Zagani vive en Suiza bajo una identidad falsa. “Mi país se ha convertido en un narcoestado”, explica el policía albanés. “Los grupos criminales se han infiltrado en todos los niveles del gobierno. Durante más de dos años, las fuerzas albanesas no han incautado ni un solo kilo de droga en Durres. Solo actúan bajo presión cuando la DEA o los italianos les envían solicitudes y se aseguran de avisar a los traficantes con antelación”.

Para Zagani, las ganancias del crimen están ahora por todas partes en su país. “Basta con dar una vuelta por Vlora o Tirana para ver enormes edificios ocupados a un máximo del 10 por cien de su capacidad. Estos edificios se construyeron con préstamos bancarios que no superan el 10 o el 15 por cien. ¿De dónde sale el dinero?”.

La cocaína es el Plan Marshall de Albania

El hampa ha explotado al máximo los canales abiertos por Edi Rama para atraer capital a Albania. De los más de tres mil millones de euros invertidos en la reconstrucción del centro de Tirana, solo un tercio procede de instituciones financieras, según la periodista Ole Xama. Más de 50.000 apartamentos están desocupados solo en Tirana. Tras sus revelaciones, la periodista ha sido víctima de acoso en línea y su familia ha recibido amenazas.

Las obras proliferan por doquier en una ciudad de apenas medio millón de habitantes, donde grandes nombres de la arquitectura acuden en masa como si buscaran un paraíso. El sector de la construcción, que representa aproximadamente el 17 por cien del PIB de Albania, sigue siendo uno de los principales vehículos para el blanqueo de capitales.

A pesar del hartazgo generalizado de la población con la incompetencia de la casta política, los repetidos escándalos no parecen mermar la popularidad de Rama. Astuto estratega, el dirigente albanés ha duplicado el número de funcionarios públicos en el país desde que llegó al poder y utiliza su carisma para acallar las críticas. “No entiendo por qué Europa hace la vista gorda ante la realidad de la situación en Albania”, suspira Ahmetaj. “El país está completamente plagado de corrupción y dirigido por Rama y su círculo íntimo”.

Desde el extranjero, es difícil ignorar este problema. En 2021 el parlamento neerlandés votó en contra de la adhesión de Albania a la Unión Europea precisamente por el crimen organizado. No obstante, la ubicación ideal del país en el Mediterráneo lo ha convertido en un territorio crucial para Europa y Estados Unidos, especialmente desde el inicio de la Guerra de Ucrania. Rama está explotando esta situación a la perfección.

Cuando los talibanes regresaron al poder en el verano de 2021, Albania fue el primer país en acoger a refugiados afganos. En marzo del año pasado, reabrió la base aérea de Kuçova a las fuerzas de la OTAN.

Rama también se hizo indispensable al prometer a Italia que se haría cargo de los migrantes que Giorgia Meloni se negaba a albergar en su propio territorio. Si bien aún no se ha materializado, el centro de internamiento no está descartado del todo. Las relaciones con su homóloga italiana son excelentes: durante su visita del 25 de mayo, Rama no dudó en arrodillarse ante Meloni para enfatizar los fuertes lazos que lo unen con su “hermana italiana”.

Tras estos gestos de deferencia, Rama vislumbra las negociaciones para el ingreso de Albania en la Unión Europea. Es un país candidato a la adhesión desde 2014. Las reuniones comenzaron en julio de 2022 y siguen su curso, con una proyección de adhesión para 2030 como muy pronto.

En octubre de 2024 Ursula von der Leyen elogió al dirigente de Tirana, que destaca el “trabajo increíble realizado en su programa de reformas”. Es perfecto, concluyó la Presidenta de la Comisión Europea.

“La cocaína se ha convertido en el Plan Marshall de Albania”, suspira un miembro de la Guardia di Finanza, destinado en Albania desde hace tiempo. “Es un narcoestado que se financia con la venta de drogas, pero para los estadounidenses y sus aliados, no es una prioridad”.

La inteligencia artificial nombra un ministro

Mientras espera el despertar de los occidentales, el hampa albanesa sigue tejiendo su red y afianzando su control sobre el mundo político. En su informe provisional sobre la celebración de las elecciones parlamentarias de mayo, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos señala varias denuncias de compra de votos recibidas durante la campaña. El documento también menciona vínculos entre los partidos políticos y el crimen organizado en ciertas regiones, e indica que bandas organizadas de delincuentes intimidaron y amenazaron a votantes y, en algunos casos, a candidatos.

La elección de unos diez diputados en las elecciones parlamentarias del pasado mayo resulta particularmente sospechosa. Por ejemplo, el socialista Arkend Balla obtuvo un número récord de votos, superando incluso al Primer Ministro en estas elecciones por lista, con 20.718 votos en Durres. Desde que se convirtió en diputado (en 2023), la fortuna de Balla ha crecido exponencialmente: de unos 60.000 € inicialmente, su patrimonio ha ascendido a 2,3 millones de euros, según el medio de comunicación Syri. Otra figura triunfante en las elecciones de este año, Sara Mille (del Partido Socialista), logró obtener más votos que el propio Rama, una vez más, en su ciudad natal. “Recibió el 100 por cien de los votos desde la cárcel”, comenta con ironía Ahmetaj desde su exilio en Suiza. “Es tan descarado que ya ni siquiera lo disimulan”.

Se dice que la joven tiene vínculos con Suel Cela, uno de los dirigentees del “clan de Durres”, que está siendo investigado por varias policías europeas.

El hampa albanesa está pensando a largo plazo y preparándose para el futuro, colocando a sus peones por todas partes, más allá del Partido Socialista y del entorno de Rama. A sus representantes no les ha preocupado demasiado el reciente anuncio del nombramiento de un ministro generado por inteligencia artificial, encargado de combatir la corrupción en la contratación pública. Es una maniobra publicitaria que encanta a los occidentales, aunque el anuncio es, sobre todo, una asombrosa admisión de impotencia. En cuanto a Rama, obsesionado con su sueño de integrarse en Europa, no tiene intención de ceder el control, estando tan cerca de la meta. Curiosamente, la Constitución no estipula ningún límite de mandato en el cargo de presidente del gobierno.

Antoine Harari https://www.blast-info.fr/articles/2025/criminalite-organisee-albanie-le-cheval-de-troie-des-narcos-en-europe-u6U3bO9AQJ-4cu-npUNicA

(*) Sky ECC es el servicio de telefonía cifrada más grande del mundo, suministrado por Sky Global, una empresa fundada en 2008 en Vancouver, Canadá. Operaba a través de tres servidores de la empresa OVHcloud en Roubaix, Francia, lo que en 2021 permitió la infiltración de Europol, que quebró el cifrado.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

CONSTRUYENDO EL CAOS: LA MANO DE TEL AVIV EN LA MATANZA SECTARIA DE SIRIA

Geopolitika.ru, 30/10/2025

(Fuente: https://thecradle.co/)

La masacre de al menos 1.500 alauitas en la costa siria fue el resultado calculado de una operación israelí diseñada para incitar a la rebelión, fracturar el Estado y redibujar sus fronteras según líneas sectarias.

El 7 de marzo, las fuerzas de seguridad sirias y facciones armadas afiliadas perpetraron la masacre de más de 1.500 civiles alauitas, entre ellos muchos ancianos, mujeres y niños, en 58 lugares distintos de la costa siria.

Aunque los asesinatos fueron ejecutados por fuerzas sectarias leales al presidente sirio Ahmad al-Sharaa (Abu Mohammad al-Julani), un antiguo comandante de Al Qaeda, el camino hacia la masacre fue allanado por una estrategia secreta israelí destinada a incitar un levantamiento alauita.

El plan de Israel consistía en empujar a los alauitas a la «trampa» de iniciar una rebelión armada, con falsas promesas de apoyo externo, solo para dar a las fuerzas de Sharaa el pretexto para llevar a cabo la matanza masiva de civiles alauitas como «respuesta».

El objetivo de Israel era coherente con su objetivo de larga data, articulado en el infame Plan Yinon: desmantelar Siria y reconfigurarla en «regiones étnicas débiles y descentralizadas», tras la caída del expresidente sirio Bashar al-Assad.

Netanyahu va a Washington

Tras 14 años de apoyo sostenido por parte de Estados Unidos, Israel y sus aliados regionales, el grupo extremista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), anteriormente afiliado a Al Qaeda y conocido como Frente Al-Nusra, tomó el control de Damasco en diciembre de 2024. Su líder, Julani, rebautizado como Ahmad al-Sharaa, asumió rápidamente la presidencia.

El mismo día de este cambio de poder, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se atribuyó el mérito de la caída de Assad y comenzó una campaña de bombardeos masivos para destruir lo que quedaba de la capacidad militar del país.

Sin embargo, derrocar al Gobierno sirio y destruir su ejército no era el final del plan de Israel para Siria.

El 9 de enero, el gabinete de Netanyahu se reunió para discutir la organización de una conferencia internacional para «dividir Siria en cantones», según informó el medio de comunicación israelí i24 News.

«Cualquier propuesta considerada israelí será vista con malos ojos en Siria, lo que hace necesaria una conferencia internacional para avanzar en el asunto», señaló el medio.

En otras palabras, para tener éxito, el proyecto de Israel de dividir Siria tenía que originarse, o parecer originarse, de los propios sirios.

Menos de un mes después, el 2 de febrero, Netanyahu visitó Washington para presentar un «libro blanco» sobre Siria a los funcionarios estadounidenses.

Tras la visita de Netanyahu, Reuters informó de que «Israel está presionando a Estados Unidos para que mantenga a Siria débil y descentralizada, incluso permitiendo que Rusia mantenga sus bases militares allí para contrarrestar la influencia de Turquía».

El Times of Israel comentó posteriormente que Israel estaba presionando a «Estados Unidos para que se opusiera al incipiente Gobierno de Sharaa a favor del establecimiento de una serie descentralizada de regiones étnicas autónomas, con la desmilitarización de la región meridional fronteriza con Israel».

Más tarde se filtraron en los círculos políticos informes sobre una reunión celebrada dos días después, el 4 de febrero, entre funcionarios estadounidenses y un representante del líder religioso druso más influyente de Siria, el jeque Hikmat al-Hijri, en Washington D. C.

Al-Jumhuriya informó de que, según fuentes sirias y estadounidenses con conocimiento directo de las reuniones, las discusiones giraron en torno a «un plan para una rebelión armada contra el Gobierno de Ahmad al-Sharaa».

Según se informa, la rebelión incluiría a las fuerzas drusas de Hijri de Suwayda, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos del noreste de Siria y grupos alauitas de la costa siria, pero con «el apoyo de Israel».

Cuando se le preguntó sobre la reunión, el representante de Hijri confirmó a Al-Jumhuriya que había tenido lugar, pero afirmó que la propuesta de rebelión no había partido de los drusos.

«La propuesta proviene de un Estado, no de ninguna facción siria», aclaró el representante de Hijri, en una probable referencia a Israel.

Inventando la insurgencia: Meqdad Fatiha

Solo dos días después, el 6 de febrero, se formó supuestamente un grupo de resistencia alauita, la «Brigada Escudo Costero».

Un vídeo en el que se anunciaba la creación del grupo afirmaba que sus combatientes responderían a las masacres sectarias llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad lideradas por HTS contra los alauitas desde diciembre, entre ellas las perpetradas en la aldea de Fahel, donde murieron 15 antiguos oficiales del ejército sirio, y en la aldea de Arzeh, donde también murieron 15 personas, entre ellas un niño y una anciana.

En ambas aldeas, los antiguos oficiales del ejército de Assad habían entregado sus armas y completado un proceso de reconciliación con las nuevas autoridades de Damasco, pero, a pesar de ello, fueron asesinados en sus casas por militantes vinculados a las nuevas fuerzas de seguridad extremistas de Siria.

La Brigada Escudo Costero estaba supuestamente dirigida por Meqdad Fatiha, antiguo miembro de las Fuerzas Especiales 25 y de la Guardia Republicana del Gobierno de Assad.

Activistas en las redes sociales difundieron el vídeo, en el que supuestamente se veía a Fatiha declarando la creación de la brigada desde una base en las montañas de Latakia.

Sin embargo, no había pruebas de que el grupo fuera real. En el vídeo, Fatiha llevaba el rostro cubierto con un pasamontañas negro, lo que hacía imposible verificar si realmente era él quien hablaba. Esto resultaba extraño, dado que su aspecto ya era conocido por su perfil de Facebook.

La teatralidad apuntaba a una fabricación de los servicios de inteligencia, probablemente israelíes, diseñada para presentar la ilusión de una insurgencia alauita orgánica.

¿Una reunión en Nayaf?

Solo cinco días después, la narrativa de una insurgencia alauita organizada se vio reforzada por informes en Turkiye Gazetesi, un periódico progubernamental de tendencia islamista en Turquía.

El informe afirmaba que generales iraníes y antiguos comandantes del ejército sirio bajo el mando de Assad se habían reunido en la ciudad santa chií de Nayaf, en Irak, para planear un gran levantamiento contra Sharaa en Siria.

Según el informe, en el plan participaban facciones drusas, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos, insurgentes alauitas de la costa, Hezbolá libanés y, aunque parezca improbable, el ISIS.

Según el informe, se estaban enviando grandes cantidades de armas por tierra desde Irak y por mar desde el Líbano a la costa siria.

«Se esperaba que en un futuro próximo se produjeran algunos acontecimientos sorprendentes en Siria», afirmaron los generales iraníes que supuestamente asistieron a la reunión.

Aunque un mes después se produjeron «acontecimientos sorprendentes» con la masacre de alauitas el 7 de marzo, es probable que las informaciones sobre la reunión de Nayaf sean falsas.

Es poco probable que un periódico turco tuviera acceso a un relato detallado de una reunión secreta entre altos generales iraníes y antiguos oficiales sirios.

También es poco probable, e incluso ridículo, que Irán y Hezbolá se coordinaran con su enemigo de siempre, el ISIS, o con las SDF respaldadas por Estados Unidos.

El comentarista kurdo-sirio Samir Matini amplificó la narrativa a través de transmisiones en directo muy vistas, impulsando la idea de que se avecinaban «acontecimientos sorprendentes». El objetivo: atribuir el plan de Israel a Irán y Hezbolá y crear una cortina de humo de caos.

Los asesinatos sectarios alimentan la resistencia

En medio de la propaganda que afirmaba que se estaba organizando una insurgencia alauita respaldada por potencias extranjeras, las fuerzas de seguridad de Julani intensificaron los ataques contra civiles alauitas en la región costera.

El periodista sirio Ammar Dayoub informó en Al-Araby al-Jadeed que los alauitas eran a menudo blanco de ataques únicamente por su identidad religiosa, y no por ser «remanentes del régimen».

Dayoub observó que «estas violaciones se han dirigido contra personas que se oponían al régimen anterior y contra jóvenes que en ese periodo eran solo niños, así como contra académicos y mujeres».

En respuesta a los asesinatos sectarios, los alauitas comenzaron a defenderse.

Un acontecimiento clave tuvo lugar el 8 de enero, cuando hombres armados vinculados al Gobierno de Damasco asesinaron a tres agricultores alauitas en la aldea de Ain al-Sharqiyah, en la región costera de Jableh. Los hombres estaban trabajando sus tierras frente a la base de la Brigada 107 cuando fueron asesinados.

En respuesta, un hombre de la zona llamado Bassam Hossam al-Din reunió a un grupo de hombres locales y los armó con armas ligeras. Atacaron a miembros de las fuerzas de seguridad interna de Julani, conocidas como Seguridad General, matando a uno y secuestrando a otros siete, antes de atrincherarse en un santuario religioso alauita.

La Seguridad General lanzó una campaña contra ellos, matando rápidamente a Hossam al-Din y a su grupo.

Un exoficial de inteligencia del Gobierno de Assad, en declaraciones a The Cradle, afirma que estos asesinatos le motivaron a él y a otros a contraatacar:

«Todo esto alimentó un enorme resentimiento en la zona, que empeoraba día a día. Tras la muerte de Bassam Hossam al-Din, algunas personas de aquí, entre ellas antiguos militares del Gobierno y civiles, comenzaron a reunirse».

Fundamentalmente, se sintieron «animados por los informes y las promesas [de ayuda] que recibieron del exterior».

Se les dijo que recibirían apoyo, incluso por mar, de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, en coordinación con los drusos de Suwayda y los kurdos del noreste de Siria.

«Se les dio la esperanza de escapar de esta miserable situación», explica el exoficial de inteligencia a The Cradle.

En las semanas siguientes, los alauitas continuaron enfrentándose a las fuerzas de seguridad sirias en un intento por defenderse de las redadas y las detenciones.


A finales de febrero, los insurgentes alauitas atacaron una comisaría de policía en Qardaha, la ciudad natal de Assad, situada en las montañas que dominan la ciudad costera de Latakia.

Según los residentes y activistas de Qardaha que hablaron con Reuters, «el incidente comenzó cuando miembros de las fuerzas de seguridad intentaron entrar en una casa sin permiso, lo que provocó la oposición de los residentes».

«Una persona murió por disparos, y los lugareños acusaron a las fuerzas de seguridad de haber disparado», añadió Reuters, lo que sugiere además que los hombres alauitas locales actuaron en defensa propia.

¿Qué ocurrió en Datour?

El conflicto latente se intensificó aún más el 4 de marzo. Reuters informó de que, según los medios de comunicación estatales sirios, dos miembros del Ministerio de Defensa habían sido asesinados en el barrio de Datour, en la ciudad de Latakia, por «grupos de milicianos remanentes de Assad», y que las fuerzas de seguridad habían montado una campaña para detenerlos.

Un residente de Datour declaró a Reuters que se habían producido intensos tiroteos en las primeras horas de la mañana y que las fuerzas de seguridad habían rodeado el barrio con numerosos vehículos.

Una fuente de seguridad que habló con la agencia de noticias atribuyó la violencia a la «proliferación de armas» entre los antiguos miembros de las fuerzas de seguridad y el ejército que se habían negado a firmar acuerdos de reconciliación con las nuevas autoridades.

La fuente afirmó que, en algunos casos, los líderes alauitas locales habían cooperado con las fuerzas de seguridad para entregar a antiguos miembros sospechosos de haber cometido delitos durante el régimen de Assad, con la esperanza de evitar «represiones y posibles disturbios civiles».

Los testimonios de los residentes de Datour recogidos por Syrians for Truth and Justice (STJ) indicaban que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo detenciones aleatorias en Datour y dispararon indiscriminadamente contra viviendas civiles, lo que provocó varias muertes, incluida la de un niño.

La campaña se «caracterizó por una retórica sectaria y un intenso discurso de odio dirigido contra la secta alauita», añadió STJ.

Una fuente de Datour que habló con The Cradle revela que el Gobierno de Julani utilizó a una prominente familia alauita local para crear la proliferación de armas necesaria para justificar la represión.

La familia Aslan había sido anteriormente muy cercana a Maher al-Assad, hermano de Bashar y comandante de la 4.ª División de élite del ejército, pero rápidamente estableció buenas relaciones con el nuevo Gobierno tras su llegada al poder en diciembre.

Se hizo habitual ver a miembros de la Seguridad General de Idlib pasando tiempo en los negocios propiedad de los Aslan en la calle Thawra, a la entrada de Datour.

Cuando los residentes se quejaron a la Seguridad General de las actividades delictivas de la familia Aslan, como el robo de dinero y la confiscación de viviendas, la Seguridad General no tomó ninguna medida contra la familia.

La fuente que habló con The Cradle afirma que, los días 4 y 5 de marzo, miembros de la familia Aslan distribuyeron armas a los hombres alauitas del barrio, animándoles a tomar las armas contra la Seguridad General.

Esto era, por supuesto, extraño, dada la estrecha relación entre los Aslan y la Seguridad General, así como porque una rebelión de este tipo tenía pocas posibilidades de éxito.

«¿Por qué la familia Aslan distribuiría armas a sus compañeros alauitas en Datour sabiendo que una rebelión fracasaría?», se pregunta la fuente.

¿Qué ocurrió en Daliyah?

El 6 de marzo estalló un importante enfrentamiento en las aldeas alauitas de Daliyah y Beit Ana, situadas una junto a otra en las montañas de la zona rural de Jableh.

Fuentes de Daliyah que hablaron con The Cradle confirman que una gran comitiva de la Seguridad General entró en la aldea esa mañana para detener a un hombre de la zona, Ali Ahmad, que había escrito mensajes contra el Gobierno de Julani en Facebook.

Los miembros de la Seguridad General se llevaron a Ahmad de su trabajo en la estación local de minibuses y lo ejecutaron a la entrada de la aldea.

A continuación, los miembros de la Seguridad General entraron en la casa cercana de un oficial del ejército retirado, Taha Saad, en la aldea adyacente de Beit Ana, y mataron a sus dos hijos adultos.

En respuesta a los asesinatos, los hombres locales de la aldea reunieron armas ligeras y atacaron a los miembros de la Seguridad General. Después de que la Seguridad General pidiera refuerzos, llegó un convoy de 20 vehículos para ayudar a las fuerzas gubernamentales en la lucha.

Las fuentes de Daliyah que hablaron con The Cradle afirman que alrededor de 20 miembros de la Seguridad General y 17 hombres de la aldea murieron en el tiroteo.

Mientras continuaban los enfrentamientos, Damasco envió helicópteros para lanzar bombas sobre Daliyah y Beit Ana hasta que un avión ruso obligó a los helicópteros a retirarse.

El ejército de Julani intensificó aún más los ataques disparando artillería contra varias aldeas alauitas en las zonas montañosas desde la academia militar de Rumaylah, en la costa, cerca de la ciudad de Jableh.

Una fuente de Jableh que habló con The Cradle afirma que los bombardeos hicieron «enloquecer» a los alauitas, sobre todo porque Daliyah alberga un importante santuario religioso alauita.

La masacre y sus beneficiarios

Cuando el avión ruso apareció sobre Daliyah y Beit Ana, «la gente pensó que había llegado «el momento», así que se levantaron basándose en eso», declaró el exoficial de inteligencia que habló con The Cradle.

Los insurgentes alauitas atacaron posiciones de la Seguridad General y del ejército en varias zonas de la costa, incluida la Brigada 107 cerca de Ayn al-Sharqiyah, donde el grupo de Bassam Hossam al-Din secuestró a los miembros de la Seguridad General antes de ser asesinados en enero.

«No había ningún Meqdad Fatiha ni nadie más de fuera, ni iraníes ni otros. Se trataba únicamente de una fuerza popular que se levantaba contra esta situación», explica el exoficial de inteligencia.

Sin embargo, se sintieron envalentonados por las promesas de ayuda externa de la coalición liderada por Estados Unidos, los drusos y los kurdos.

Los enfrentamientos en la base de la Brigada 107 duraron toda la noche, pero los insurgentes alauitas interrumpieron el ataque a primera hora de la mañana siguiente, el 7 de marzo, pensando que las fuerzas de la coalición acudirían en su ayuda y bombardearían la brigada.

«Esperaron dos horas, pero no se produjo ningún ataque, no llegó ningún refuerzo. Su moral se derrumbó, se dieron cuenta de que todo era mentira, solo una trampa», continúa diciendo la fuente.

Una vez cesados los combates, se extendió la desilusión y los insurgentes alauitas que atacaban la base se retiraron y regresaron a sus pueblos.

El papel de Al Jazeera

Mientras los combates seguían en pleno apogeo el 6 de marzo, Al Jazeera repitió las informaciones falsas de los medios de comunicación turcos que afirmaban que los insurgentes alauitas estaban recibiendo un apoyo externo masivo de Irán, Hezbolá, las Fuerzas Democráticas Sirias kurdas e incluso Assad.

La propaganda de este medio de comunicación dio a Damasco el pretexto para movilizar no solo a los miembros oficiales de las unidades militares del Ministerio de Defensa, sino también a muchas facciones armadas no oficiales que respondieron a los llamamientos de las mezquitas para luchar en la «yihad» contra los alauitas.

En la mañana del 7 de marzo, convoyes de vehículos militares llenos de decenas de miles de combatientes extremistas de Sharaa comenzaron a llegar a la costa.

Debido a que la insurgencia alauita era débil y desorganizada, y no contaba con ayuda del extranjero, no pudo proporcionar ninguna protección a los civiles alauitas mientras se desarrollaban las masacres.

Al no encontrar resistencia, las fuerzas de Julani comenzaron a masacrar sistemáticamente a todos los hombres alauitas que encontraban, así como a muchas mujeres y niños, en ciudades, pueblos y aldeas de toda la costa, incluidos Jableh, Al-Mukhtariyah, Snobar, Al-Shir y los barrios de Al-Qusour en Baniyas y Datour en Latakia.

El alcance masivo y la naturaleza sistemática de las masacres, en las que participaron un gran número de hombres armados en tantos lugares, sugiere una planificación previa por parte de Julani y su ministro de Defensa, Murhaf Abu Qasra, antiguo comandante en jefe del ala militar del HTS.

Una creación mediática

La movilización de las fuerzas de Julani también se vio favorecida el 6 de marzo por la aparición en Internet de nuevos vídeos en los que se afirmaba que Meqdad Fatiha y miembros de la Brigada Escudo Costero juraban luchar contra el nuevo Gobierno.

En uno de los vídeos, el hombre que afirmaba ser Fatiha llevaba una máscara (esta vez vestido como un personaje del popular videojuego Mortal Kombat y de pie ante un fondo blanco), lo que hacía imposible saber quién era y si se encontraba en las montañas de Latakia o en un estudio de televisión en Tel Aviv o Doha.

En otro vídeo, Fatiha aparecía enmascarado y vestido igual que un militante del ISIS que decapitaba a cristianos en un vídeo en Libia en 2015, lo que llevó a especular que el vídeo era falso y había sido creado utilizando inteligencia artificial (IA).

Más tarde se publicó otro vídeo en el que Fatiha aparecía sin máscara, diciendo que los vídeos anteriores eran reales y no habían sido creados con IA. Sin embargo, el nuevo vídeo también parecía falso, ya que su cara, hombros y ojos se movían de forma antinatural mientras hablaba.

Durante múltiples visitas a la costa siria, The Cradle no pudo encontrar a ningún alauita que expresara su apoyo a Fatiha o creyera que su grupo era real.

La fuente de Daliyah afirma que «aquí nadie apoya a Meqdad Fatiha. Todos creemos que trabaja para Julani. La Brigada Escudo Costero es una invención».

Un antiguo oficial alauita del ejército de Assad de la costa siria declara a The Cradle: «Solo vemos vídeos de Meqdad Fatiha en Internet. Creemos que es solo una creación de los medios de comunicación».

Después de mostrar a The Cradle sus dientes podridos, el exoficial comenta: «¿Crees que estamos recibiendo ayuda de Irán o Hezbolá? Ni siquiera tengo dinero para arreglarme los dientes».

Una mujer alauita cuyo marido y dos hijos adultos fueron asesinados el 7 de marzo sugiere a The Cradle que Fatiha es un personaje ficticio, que solo existe en Facebook y que fue creado por las autoridades para justificar las masacres.

«¿Quién es? Julani lo creó. Es una mentira», explica.

Bajas de la Seguridad General

La movilización de las fuerzas extremistas de Sharaa de todo el país también se vio favorecida por las afirmaciones de que los insurgentes alauitas habían matado a 236 miembros de la Seguridad General en los ataques del 6 de abril.

Es cierto que algunos miembros de la Seguridad General fueron asesinados, pero las autoridades sirias nunca proporcionaron ninguna prueba de esta elevada cifra, lo que sugiere que se exageró enormemente para avivar la ira sectaria. Cuando Reuters solicitó los nombres o un recuento actualizado, los funcionarios sirios se negaron a proporcionarlos.

En un caso, el canal de Telegram «Euphrates Shield», favorable al HTS, publicó un collage de fotos en el que supuestamente se veía a miembros de la Seguridad General asesinados por «remanentes del régimen» durante los combates.

Sin embargo, uno de los combatientes que aparecía en las fotos publicó rápidamente una historia en su Instagram con un emoji de «risa a carcajadas» para demostrar que seguía vivo, según mostró el Observatorio Democrático Sirio.

Las ambiciones israelíes

El 10 de marzo, antes de que se enterrara a las víctimas de las masacres, i24 News publicó una carta supuestamente escrita por líderes alauitas en la que pedían a Netanyahu que enviara a su ejército para protegerlos.

«Si viene a la costa siria, que es predominantemente alauita, será recibido con canciones y flores», decía la carta.

También pedía a Israel que se uniera contra la «ola islámica liderada por Turquía», al tiempo que solicitaba ayuda para separarse de «este Estado extremista».

Cuando Israel «dio luz verde» en secreto a la masacre de drusos perpetrada por Julani en Suwayda en julio, el objetivo de dividir Siria avanzó aún más. Muchos drusos son conscientes de la relación secreta entre Damasco y Tel Aviv, pero, por temor a ser exterminados, sienten que no tienen más remedio que pedir protección a Israel y establecer una región autónoma en el sur de Siria.

Tres semanas después de las masacres de alauitas en marzo, un general israelí admitió discretamente que la violencia sectaria en Siria beneficia a Tel Aviv.

«Esta situación en la que todos luchan contra todos, y un día hay un acuerdo con los kurdos, al día siguiente una masacre de alauitas, al tercer día una amenaza a los drusos y ataques israelíes en el sur. Todo este caos es, en cierta medida, bueno para Israel», declaró Tamir Hayman en declaraciones a la Radio del Ejército israelí.

«Deseo suerte a todas las partes (pero) háganlo en silencio. No hablen de ello», añadió el general.

Traducción al español para Geopolitika.ru

por el Dr. Enrique Refoyo

martes, 4 de noviembre de 2025

GENERACIÓN Z Y REVOLUCIONES DE COLOR: ENTRE LA GUERRA COGNITIVA Y EL CONTROL SOCIAL

Beto Cremonte*

Periodismo Internacional Alternativo, 18/10/2025

La juventud global, conectada y movilizada, se ha convertido en protagonista de manifestaciones que parecen espontáneas, pero que revelan la acción de sofisticados dispositivos de control y financiamiento. Desde Nepal hasta Perú, desde Madagascar hasta Europa del Este, los símbolos, las redes sociales y la cultura pop se combinan para canalizar la energía juvenil hacia objetivos políticos pre configurados.

En una época donde todo parece simultáneo y fugaz, la imagen de jóvenes movilizados en las calles se repite con una frecuencia inquietante. Desde Nairobi hasta Lima, desde Antananarivo hasta Katmandú, desde Belgrado hasta Kiev, un nuevo actor, la llamada Generación Z, ocupa el espacio público con una potencia que parece incontrolable. Los medios de comunicación celebran esta energía como el despertar político de una juventud global, conectada, empática y “libertaria”. Pero detrás del relato de la espontaneidad se esconde un dispositivo más complejo: una arquitectura de intervención blanda que hace de la rebeldía un instrumento del poder, y de los jóvenes el gatillo que ejecuta esa rebeldía “controlada”.

La idea de que toda revuelta popular surge de la indignación colectiva ha sido desmentida por la propia historia contemporánea. El politólogo estadounidense Gene Sharp, considerado el “Mao de la no violencia”, elaboró a mediados de los años noventa un manual que hoy funciona como piedra angular de una nueva forma de guerra política. En su libro “From Dictatorship to Democracy” (De la Dictadura a la Democracia) escrito en un ya lejano 1993, Sharp enumera 198 tácticas de desobediencia civil, diseñadas para provocar cambios de régimen sin recurrir a las armas. Su obra fue financiada y difundida por la Albert Einstein Institution, y rápidamente absorbida por la National Endowment for Democracy (NED) y la USAID, organismos creados para sustituir el rol clásico de la CIA en la manipulación de procesos internos. De Serbia a Georgia, de Ucrania a Egipto, los manuales de Sharp sirvieron como guías prácticas para derribar gobiernos incómodos sin que la intervención extranjera se hiciera explícita, o al menos que los hilos que movían a las marionetas fueran imperceptibles.

La primera gran demostración de ese modelo fue Otpor!, el movimiento estudiantil que en 2000 derrocó a Slobodan Milošević en Serbia. Aquella organización, financiada por la NED, Freedom House y la Open Society Foundation, fue entrenada directamente en técnicas de comunicación, logística y marketing político. Su símbolo, un puño cerrado en blanco y negro, se replicó luego en Georgia (Kmara!), Ucrania (Pora!) y más tarde en Túnez, Egipto y Hong Kong. Detrás de la aparente diversidad cultural, el guion era el mismo: generar desobediencia sostenida, crear mártires mediáticos, activar redes sociales y deslegitimar al Estado.

El caso ucraniano es paradigmático. El Euromaidán de 2013-2014, presentado como una rebelión pro europea contra la corrupción del gobierno de Yanukóvich, fue en realidad el resultado de un sofisticado entramado de financiamiento occidental. Documentos filtrados y declaraciones posteriores revelaron el rol activo de la USAID, la NED y fundaciones alemanas y suecas en la formación de líderes juveniles y en la provisión de infraestructura digital para las protestas. El resultado fue un cambio de régimen funcional a la OTAN y al capital financiero europeo, a costa de una guerra civil y la destrucción parcial del país. La juventud ucraniana, movilizada en nombre de la libertad, terminó siendo combustible de una operación geoestratégica. Sin Euromaidán sería imposible pensar en un Zelensky al frente del Estado ucraniano.

La guerra contemporánea ya no se libra solo con armas. Desde 2020, la OTAN reconoce oficialmente la existencia de la guerra cognitiva, definida como la capacidad de “convertir la mente humana en el nuevo campo de batalla” (NATO Innovation Hub, 2021). Las redes sociales son el frente más visible de esta ofensiva. Plataformas como TikTok, X (ex Twitter) o Instagram no solo median la comunicación: producen realidad. Mediante algoritmos de segmentación emocional, fabrican indignación, promueven causas, amplifican símbolos y neutralizan disidencias, incluso imponen candidatos, sus candidatos que a fin de cuentas serán los que terminen el trabajo sucio. Lo que parece un estallido social puede ser, en rigor, una coreografía algorítmica.

Aquí entra la dimensión cultural del control. En los últimos años, la bandera pirata del anime japonés One Piece ha aparecido en manifestaciones juveniles desde Francia hasta Kenia o Perú. El rostro sonriente de Monkey D. Luffy, símbolo de libertad y aventura sin límites, se convirtió en un estandarte de rebeldía. Pero el fenómeno va más allá de la estética: One Piece encarna una visión de la libertad desideologizada, donde la justicia se confunde con la aventura personal y la resistencia se reduce a la obstinación del individuo. El sistema convierte esa narrativa en una pedagogía emocional: jóvenes que marchan bajo un emblema nacido del consumo global, sin advertir que el mismo mercado que los oprime provee también los símbolos de su supuesta emancipación.

Revoluciones gestionadas o soberanas

Al analizar los movimientos sociales recientes y su grado de autonomía frente a influencias externas, emergen diferencias profundas entre lo que podemos llamar revoluciones gestionadas y revoluciones soberanas. Las primeras, como Euromaidán en Ucrania, las protestas en Nepal, Perú y Madagascar, presentan patrones característicos de intervención indirecta: financiamiento externo, capacitación de líderes juveniles por ONG y agencias internacionales, y una cobertura mediática cuidadosamente modulada. La narrativa dominante en estos casos suele enmarcar la protesta como un acto de libertad espontáneo, pero en realidad la dirección estratégica y la selección de símbolos, consignas y mártires son, en gran medida, planificadas desde fuera del contexto local. La juventud movilizada se convierte así en un instrumento, aunque poderoso, de objetivos geopolíticos que pueden no coincidir con las necesidades inmediatas de sus comunidades. Las revueltas juveniles detrás de la crisis energética en Madagascar acabaron con el gobierno de Andry Rajoelina un claro títere francés, pero al ser un proceso en curso es muy difícil aun desentrañarlo, lo que si podemos señalar que los dispositivos utilizados son los que venimos desarrollando aquí y que están en relación con el “manual de Sharp”.

Por otro lado y justamente del lado contrario, podemos ver las revoluciones soberanas, observadas por ejemplo en los últimos movimientos populares llevados adelante en el Sahel bajo el liderazgo de Traoré, Goïta o Thiani que emergen de manera orgánica de la historia local y de la acumulación de injusticias sociales, con un claro objetivo soberanista y sobre todo anti colonial. En estos casos, la juventud participa de manera consciente, conectando sus acciones con referentes históricos, memoria colectiva y demandas genuinas. No existe un financiamiento centralizado desde organismos externos que dicte la agenda, y el control mediático es limitado o alternativo, generalmente construido a partir de redes locales y comunicación comunitaria. Las decisiones estratégicas, los símbolos adoptados y los mártires reconocidos reflejan la cultura y la experiencia propias, no la interpretación de intereses foráneos. La figura de Thomas Sankara volvió a flamear en agitadas banderas, pero también su legado político es adoptado por quienes están al frente del Estado.

El análisis comparativo revela también cómo las revoluciones gestionadas tienden a generar resultados políticos funcionales a actores internacionales, más que a soluciones estructurales para la población local. La narrativa de libertad y justicia sirve para movilizar, pero el impacto real en la redistribución de poder y recursos es limitado o incluso contrario a los intereses de la comunidad. En cambio, las revoluciones soberanas, aunque más frágiles frente a represiones externas y desafíos económicos, buscan modificar el entramado social y político según necesidades internas, y la energía juvenil se canaliza en un proyecto colectivo que integra identidad, historia y territorio.

En suma, la diferencia fundamental radica en la autonomía estratégica y cognitiva de los participantes: mientras en las revoluciones gestionadas la acción juvenil se convierte en un medio para fines ajenos, en las soberanas la acción misma es parte de la construcción de un futuro definido por la propia comunidad. Esta distinción no es meramente académica: determina la durabilidad de las conquistas, la consolidación de la identidad política y la capacidad de los movimientos para resistir intentos de cooptación futura.

Soberanía digital y horizonte emancipador

Frente a la guerra cognitiva y el control algorítmico de la información, la juventud de la Generación Z tiene la oportunidad de reapropiarse de los medios y construir formas autónomas de comunicación y movilización. Proyectos de redes descentralizadas, como Mastodon, Briar o Diaspora, así como iniciativas locales de servidores comunitarios en África Occidental y América Latina, permiten a los jóvenes organizarse sin depender de plataformas corporativas sujetas a censura o manipulación algorítmica.

La alfabetización digital crítica se convierte en una herramienta clave: no basta con saber usar las redes sociales, sino comprender cómo funcionan los algoritmos, cómo se segmenta la información y cómo se producen sesgos en la percepción colectiva. Talleres educativos, laboratorios tecnológicos y espacios de formación en universidades y centros comunitarios han surgido en lugares como Perú, Senegal y Madagascar, donde los jóvenes aprenden a usar herramientas de cifrado, comunicación segura y producción de contenido autónomo.

Otro aspecto fundamental es la resistencia digital frente a la censura. Movimientos juveniles en Nepal, Kenia y Sudáfrica han desarrollado estrategias para sortear bloqueos de redes, filtrando información por VPN, aplicaciones de mensajería cifrada y repositorios descentralizados de datos. Estas prácticas no solo aseguran la continuidad de la movilización, sino que generan comunidades políticas más conscientes y cohesionadas.

La soberanía digital también tiene un impacto directo en la construcción de identidad política y colectiva. Al apropiarse de sus canales de comunicación, los jóvenes pueden definir sus símbolos, narrativas y referentes culturales, en contraposición a los contenidos prefabricados por intereses externos. Esto refuerza la conciencia histórica y territorial, integrando cultura, memoria y valores locales en la acción política.

Sin embargo, estas estrategias enfrentan desafíos: la infraestructura tecnológica descentralizada requiere recursos, conocimientos técnicos y coordinación; existe riesgo de fragmentación y la amenaza constante de vigilancia digital; y, aunque se minimiza la influencia externa, no se elimina completamente. Aun así, estas prácticas representan un horizonte emancipador para la Generación Z, demostrando que la lucha por la libertad y la autodeterminación puede trascender las limitaciones del ecosistema digital global.

En palabras de Fanon, la verdadera libertad no se descarga ni se comparte: se construye. La soberanía digital no es un fin en sí misma, sino un instrumento para que la juventud pueda decidir su propio futuro, organizarse colectivamente y resistir la manipulación externa, consolidando así una política consciente, autónoma y profundamente emancipadora.

*Beto Cremonte,  docente, profesor de Comunicación social y periodismo, egresado de la UNLP, Licenciado en Comunicación social, UNLP, estudiante avanzado en la Tecnicatura superior universitaria de Comunicación pública y política. FPyCS UNLP.

viernes, 17 de octubre de 2025

AL-SHARAA HA PEDIDO A RUSIA QUE DEVUELVA EL EJÉRCITO A SIRIA: LOS MILITANTES YA LO HAN DECLARADO TRAIDOR Y SE PREPARAN PARA ATACAR BASES EN KHMEIMIM Y TARTUS

Dzen.ru, 17/10/2025

[¡Vivir para ver! Resulta que el traidor no es Putin sino Al-Sharaa (también conocido por Al-Jolani.)]

Reuters: Al-Sharaa pidió a Putin que regrese las tropas rusas al sur del país.

Reuters reveló el secreto de la visita de Al-Shara'a a Putin. Según la agencia, el exterrorista, ahora presidente sirio, solicitó a Rusia el regreso de su ejército al sur de su país. Militantes locales ya han declarado traidor a Al-Shara y se preparan para atacar nuestras bases militares: la base naval de Tartus y la base aérea de Khmeimim. Al-Shara'a carece de la fuerza para defenderlas: debemos retirar completamente a nuestros combatientes o aceptar esta propuesta y comenzar una nueva campaña a gran escala en Siria.

Según Reuters, la solicitud del presidente sirio Ahmed al-Shara para el regreso de nuestro ejército está relacionada con su deseo de resistir la presión israelí para ampliar la zona desmilitarizada en el sur de Siria. En opinión del líder sirio, las tropas rusas podrían servir como garantía contra nuevas incursiones israelíes.

De hecho, tras el golpe de Estado y la posterior retirada de una parte significativa de las Fuerzas Armadas rusas, el nuevo régimen sirio se siente completamente indefenso ante un Israel beligerante. Al mismo tiempo, ninguno de los "patrocinadores" de Al-Sharaa ni los grupos que la apoyan están dispuestos a enfrentarse a los judíos. En particular, Turquía, que entrenó a los militantes y les suministró armas, no está dispuesta a utilizar su ejército para disuadir directamente a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a pesar de la dura retórica antiisraelí de Erdogan.

Los estados árabes que financiaron Al-Shara'a, en particular Qatar, adoptan una postura similar. Hoy, debido al apoyo sin precedentes de Donald Trump al Estado judío, un conflicto con Israel significaría automáticamente una confrontación con Estados Unidos. Nadie quiere seguir adelante con eso.

Es más, tanto Turquía como los árabes ya tienen una serie de acuerdos no públicos con Trump, incluida la no interferencia en la política de Tel Aviv de expansión "sigilosa" de la "tierra prometida".

En definitiva, resulta que solo un país con soberanía genuina, el potencial militar necesario y una autoridad internacional incuestionable puede garantizar la integridad territorial de Siria e impedir que Israel se apodere de sus territorios del sur: Rusia. En esencia, al-Shara'a no tiene otras opciones aparte de nosotros. Finalmente ha comprendido que la presencia militar rusa en su país tiene motivaciones geopolíticas, no un vínculo personal con el exlíder Bashar al-Assad. Algunos expertos creían que al-Shara'a exigiría la extradición del expresidente a cambio de la preservación de nuestras bases. Sin embargo, el régimen actual en Damasco es demasiado débil para garantizar la seguridad del puerto de Tartus y la base aérea de Khmeimim. Solo nuestro ejército puede garantizarlo, pero solo si despliega allí un contingente completo.

En teoría, esta propuesta nos beneficia: Rusia tiene una clara motivación para fortalecer su posición en Oriente Medio. Siria, en particular, siempre ha sido un poderoso centro para expandir su influencia en África. Y nuestra influencia allí ha crecido rápidamente en los últimos años. Sin Siria, corremos el riesgo de perder todos nuestros logros en el continente africano.

Además, Rusia podría ganar puntos geopolíticos protegiendo a la minoría alauita, víctima de ataques y masacres regulares por parte de los radicales más radicales de Siria. Protegerla tendría un poderoso impacto humanitario, lo que también significaría cumplir compromisos previos con socios ahora derrocados. En Oriente, estos momentos son muy importantes para fortalecer la reputación y el prestigio de Rusia.

También existe un beneficio "interno" para Rusia. Dada la intensidad de los contactos entre Vladimir Putin y Donald Trump , cabe suponer que la OME (Operación Militar Especial) está a punto de concluir. Si se firma la paz, se planteará la cuestión de reducir las Fuerzas Armadas rusas. Sin embargo, la amenaza de una guerra a gran escala, planeada por rusófobos europeos, sigue siendo una amenaza inminente. En esta situación, podríamos redesplegar nuestras unidades más eficaces a Siria, manteniendo nuestro número y nuestra eficacia operativa en combate. Además, nuestro complejo militar-industrial está desarrollando activamente nuevos tipos de armas que podrían probarse en conflictos con radicales sirios.

Sin embargo, los riesgos de desplegar un contingente completo en el país han aumentado significativamente. Y no solo por el creciente interés de Israel, que cuenta con el pleno apoyo de Donald Trump. Lo cierto es que Al-Shara'a no controla todas las formaciones armadas en Siria y solo puede hacer propuestas de este tipo a los militantes leales.

Esto se confirmó durante la visita de Al-Shara'a a Moscú. Grupos radicales sirios, al enterarse también del propósito del viaje del presidente, lo declararon traidor. Además, instaron a sus partidarios a atacar nuestras bases. Las actuales autoridades de Damasco no podrán defender completamente ni Khmeimim ni Tartus. Y nos queda un número mínimo de combatientes allí. Idealmente, deberíamos retirarlos por completo o aceptar la oferta de Al-Shara'a y, mediante un conflicto directo, comenzar a reprimir de nuevo a los militantes.

En la situación actual, la decisión es extremadamente difícil. Por lo tanto, antes de dar una respuesta definitiva a Al-Sharaa, Vladimir Putin deberá sopesar cuidadosamente los pros y los contras de tal decisión.