Misión Verdad, 30/07/2024
El presidente Nicolás Maduro, candidato a la reelección por el Gran Polo Patriótico, se ha alzado con la victoria en los comicios presidenciales celebrados este domingo en el país.
Según los resultados preliminares emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro obtuvo el apoyo de 5.150.092 participantes, lo que representa 51,20% del total de votos escrutados. El presidente del CNE, Elvis Amoroso, anunció estos números tras el conteo de 80% de los votos y los calificó como una "tendencia contundente e irreversible".
El segundo lugar lo ocupó el opositor Edmundo González, de la Mesa de la Unidad, quien obtuvo 4.445.978 votos, 44,2%. La suma de otras candidaturas alcanzó 462.704 votos, 4,6%. La participación electoral llegó a 59%.
A las 8:30 a.m. el CNE informó que los técnicos se encontraban en los centros de votación y que 95% de las mesas de votación estaban habilitadas.
Observadores electorales internacionales participaron en el proceso. Son más de 700, entre ellos miembros de una misión del Centro Carter y de un panel de expertos de las Naciones Unidas.
El general Vladímir Padrino López aseguró que "no se ha presentado ninguna incidencia que valga la pena mencionar". El Ministro de Defensa también expresó su deseo de que la jornada culminara de la misma forma en que se había desarrollado: "En paz, con civismo, tranquilidad".
El vicerrector del CNE Carlos Quintero ratificó que 100% de las mesas electorales en el país estaban operativas y que todas las agrupaciones políticas habían logrado acreditar a sus representantes frente a las mesas electorales.
Se trató del evento comicial con menores incidencias en los últimos siete años, tal y como lo indicó el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, en unas declaraciones al final de la tarde.
"Hemos estado vigilando y monitoreando este día histórico. Podemos decir que, en los últimos siete años, este ha sido el proceso electoral con menores incidencias; pido un aplauso para el pueblo de Venezuela", expresó Saab.
Agresión al sistema electoral
La emisión del primer boletín con resultados oficiales por parte de la autoridad electoral puso de relieve una grave agresión al sistema de transmisión de datos del CNE. Este ataque cibernético causó un retraso significativo en la divulgación de los resultados, lo que generó que el boletín fuese anunciado pasada la media noche del domingo, en la madrugada del lunes.
Al hacer la denuncia, Amoroso solicitó al Fiscal General iniciar una investigación.
En declaraciones más recientes, el fiscal Saab reveló que la ofensiva se originó en Macedonia del Norte y responsabilizó a políticos opositores venezolanos prófugos de la justicia, como Léster Toledo y Leopoldo López. Además, se mencionó la posible implicación de la dirigente opositora María Corina Machado.
Del mismo modo la oposición venezolana protagonizó acciones violentas en la embajada de Venezuela en Buenos Aires. La sede diplomática fue víctima de un asedio de manifestantes, luego de una arenga por parte de funcionarios del gobierno de Javier Milei.
Carlos Morao, testigo de mesa que se encontraba dentro del edificio, relató que la canciller argentina Diana Mondino y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich participaron en las manifestaciones a grito.
Morao denunció que el asedio impidió el normal desarrollo de la jornada electoral, y realizó un llamado a la comunidad internacional a hacer frente a la agresión:
"Aquí estamos testigos de diferentes partidos, partidos de oposición, partidos de gobierno, recordamos que esto es una sede diplomática donde también coexisten niños menores de edad, adolescentes, hombres y mujeres que pretendemos seguir viviendo y coexistiendo en nuestra república de manera pacífica en Venezuela y en Argentina, los que todavía habitamos esta tierra sureña".
Se activa la operación para cantar fraude
Una vez conocidos los resultados, la coalición opositora de la PUD los desconoció. González Urrutia, en declaraciones a los medios, acusó al CNE de violar todas las normas y de no haber entregado la mayoría de las actas. Por su parte, Machado afirmó que el candidato de la PUD había resultado vencedor en la contienda, sin mostrar ningún tipo de evidencia.
Este desenlace estuvo precedido por una serie de "boletines oficiales" emitidos por el comando de campaña de Machado a través de las redes sociales, que contenían supuestos datos de participación electoral que ayudaron a alimentar aun más las falsas expectativas respecto a los resultados finales.
Asimismo, tras votar, Machado realizó declaraciones en las que difundió cifras sin respaldo sobre la participación. Previamente González había manifestado que contaban con sus propios mecanismos para conocer los resultados electorales y que, en caso de que el CNE no los anunciara, ellos se encargarían de hacerlo.
Las acciones de la oposición fueron rápidamente desmentidas por las autoridades electorales. Elvis Amoroso, presidente del CNE, instó a los medios de comunicación a no difundir proyecciones basadas en encuestas de salida, argumentando que solo reflejan lo que desea escuchar quien las financia.
La rectora principal del CNE Aime Nogal subrayó que está estrictamente prohibido adelantar resultados o publicar encuestas antes de la culminación de la jornada.
Al mediodía del domingo el periodista Eugenio Martínez insinuaba una ventaja de 22 puntos para González. Sin embargo, más tarde, el secretario de la PUD, Omar Barboza, admitió que solo contaban con 30% de las actas procedentes de los centros de votación.
En un giro aun más confuso, María Corina Machado, al desconocer los resultados oficiales, dijo: "Tenemos todas las actas que transmitió el CNE", con lo cual proclamó ilegalmente un resultado insostenible de 70% favorable a González Urrutia.
Lo que se estuvo señalando a lo largo de la campaña presidencial terminó confirmándose: una estrategia premeditada que buscó desconocer los resultados electorales.
La PUD y Machado, repitiendo la táctica de 2019 con la autoproclamación de Juan Guaidó, pretenden usurpar las funciones del Estado operando desde instancias paralelas y simulando una transferencia de legitimidad cuyos asideros son proporcionales a quien las patrocine.
La participación activa de Elon Musk, el actual hombre más rico del mundo, en la campaña contra los resultados electorales venezolanos, deja clara que la confrontación, más allá de los operadores políticos nacionales, saca a relucir el peso y participación de intereses extraterritoriales.
Otro elemento: el periodista estadounidense Ben Norton señala que esta se basa en una encuesta a boca de urna realizada por la firma Edison Research, que antes había trabajado en Georgia, Ucrania e Irak, y que opera como otro frente de la CIA.
La apuesta al fraude es un recurso recurrente, particularmente para María Corina Machado, personaje que repite su historial de denuncias infundadas con su ONG Súmate. De hecho, en su más reciente aparición pública, ha presentado un sitio web donde se publican resultados electorales paralelos y falsos.
El marco de la violencia
Dicha estrategia, si bien les resulta sencilla de implementar, también ha demostrado ser completamente inútil en muchos intentos anteriores de provocar el caos y la desestabilización en el país con el fin de acceder al poder a través de la fuerza y la violencia.
Queda claro el propósito de construir una nueva versión Guaidó 2.0, una institucionalidad paralela como el interinato, el TSJ o el parlamento "en el exilio", la cual busca legitimarse a sí misma y obtener reconocimiento internacional que, aunque no altere el balance de poder real a escala nacional, genera un proceso desestabilizador con consecuencias ya conocidas por el país en el ámbito económico, social y político.
Desde sus inicios públicos Súmate y Machado —con apoyo de la NED— nunca han desistido en producir mecanismos paralelos cuya única fuente de legitimidad es Estados Unidos y, a remolque, lo que antes se llamaba la "comunidad internacional" y ahora el "orden basado en reglas".
Las acciones de violencia, en apariencia caóticas pero focalizadas y con miras específicas dentro del desastre, sugieren objetivos establecidos. Y en buena medida esclarecen la razón de ser esencial de los llamados "comanditos". La vaguedad inicial de su definición auguraba y les daba un delgado velo de cobertura a lo que vimos hoy en acción, en especial en algunos puntos del centro-oeste de Caracas.
Así, como quizás trágicamente era de esperarse, se va desenvolviendo una estrategia que combina choques y escenas de calle de alto impacto con el no menos intensivo ensayo de instalar sus números de la nada, a contrapelo de las vías de escrutinio históricas, reconocidas por organismos internacionales y por la oposición al menos cuando ha ganado. Ambos factores viciosamente se retroalimentan.
De esta manera, se insiste en esto, súbitamente el escenario cobra rango de confirmación cuando a lo largo del proceso de la campaña, e incluso el bullying político durante el proceso de las tragicómicas primarias, cada declaración y cada paso dentro del trayecto que obligaba a reconocer los resultados, o al árbitro electoral, quedaba debidamente registrado que la PUD y el binomio Machado-González, con la estatura moral de una amebiasis, se insertó en las vías electorales, ignorando su esencia y sustancia, para pretender una vez más reducir el sistema que emana de la Constitución a ser simple y llanamente un vehículo para el golpe.