jueves, 30 de abril de 2020

CÓMO VIETNAM LOGRÓ VENCER AL COVID-19 SIN LAMENTAR NI UNA ÚNICA MUERTE

Sputnik, 29/04/2020

[Junto con China, Vietnam otro ejemplo de civismo y disciplina. Por eso no se nombra en los medios de ese occidente corroído por el virus de la codicia y la falta de planificación.]



La pandemia de coronavirus ha tomado prácticamente todos los rincones del globo. A día de hoy, ya son más de 3,2 millones de casos confirmados y más de 217.000 muertes. Vietnam, sin embargo, ha superado dos olas de contagios sin registrar ninguna víctima fatal. ¿Cómo lo lograron?

El primer caso confirmado de coronavirus en Vietnam fue registrado el 13 de enero. Se trataba de Li Ding, un chino de 66 años que fue a visitar su hijo. El hombre vino directamente de Wuhan, el epicentro de la pandemia del COVID-19 que, en aquel momento, todavía no se encontraba bajo cuarentena. Unos días más tarde, primero padre y después hijo, presentaron fiebre alta. Ambos fueron hospitalizados el 22 de enero. Hasta el final del aquel mes, llegaron  tres personas más infectadas al país. El 1 de febrero, se enfermó también una empleada del hotel, donde se había quedado el paciente cero.

Los seis casos de coronavirus bastaron para que el primer ministro del país, Nguyen Xuan Phuc declarara una epidemia en Vietnam. La primera medida fue inaugurar un Centro de Prevención de Emergencias. Luego, las comunicaciones aéreas y ferroviarias con China se detuvieron por completo y a los ciudadanos del país vecino les dejaron de otorgar visados. Se registraron y se enviaron para una cuarentena de dos semanas a todos los trabajadores chinos y otros extranjeros que habían visitado regiones potencialmente peligrosas. Se cerraron las universidades y escuelas.

Cuando Vietnam ya registraba diez casos confirmados en todo el país, las autoridades impusieron una estricta cuarentena de tres semanas a un pueblo de  10.000 habitantes cerca de Hanói. En aquel entonces, el único país donde se habían implementado medidas similares era China. Además, a todos los ciudadanos se les recomendó instalar una aplicación en el móvil para controlar su estado de salud y el riesgo de infección.

A finales de febrero, los 16 casos confirmados registrados hasta el momento se habían recuperado. El Centro Estadounidense para el Control y la Prevención de Enfermedades removió Vietnam de la lista de regiones peligrosas y envió una delegación allí para estudiar la experiencia del país en el combate a la infección. El Gobierno, sin embargo, no tuvo prisa en levantar las restricciones. La medidas se extendieron por dos semanas más.

La ola europea

El 6 de marzo, el coronavirus surgió nuevamente en Vietnam, esta vez proveniente de Europa. Una vietnamita que había estado en Londres, París y Lombardía —región que posteriormente se convirtió en el epicentro del COVID-19 en Italia— volvió a su país con tos. Pese a que tenía el síntoma desde antes de volver a casa, solo cinco días después de su llegada consultó con un médico y fue finalmente hospitalizada por COVID-19

Se estimó que ella podría haber infectado a unas doscientas personas, las cuales fueron todas aisladas con urgencia. Se inició la segunda etapa de la lucha contra la epidemia. Los puntos turísticos se cerraron y se limitaron parcialmente las conexiones ferroviarias.

En este momento, el pánico se instauró en Hanói y, la noche del 6 de marzo, las personas se apresuraron a comprar alimentos y artículos de primera necesidad, pese a que las autoridades habían asegurado que no habría interrupciones en los suministros. Los fideos instantáneos y el arroz se agotaron al punto de que el país se vio obligado incluso a suspender la exportación de esos productos.

Experiencia adquirida

El éxito de Vietnam en el combate al COVID-19 sin la pérdida de una única vida es definitivamente sorprendente, comparado con las realidades de otros países. Es cierto, sin embargo, que algunos observadores creen que las estadísticas oficiales difieren de la realidad y que los puestos en cuidados intensivos ya no serían suficientes incluso en las grandes ciudades con una infraestructura relativamente buena.

Para Piotr Tsvetov, profesor en la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, una discrepancia entre datos y realidad, si existiera, sería destapada rápidamente. Para el experto, Vietnam hizo un buen uso de la experiencia obtenida con la epidemia de SARS en 2003.

El experto, además, consideró que Vietnam es "tradicionalmente fuerte" en su capacidad de movilizar a la población, además de haber tomado al COVID-19 "muy en serio".

Una visión desde dentro

En una conversación, la rusa Anastasía que desde hace tres años vive en Ho Chi Minh, confirmó que los vietnamitas desde el comienzo de la epidemia siguieron de manera responsable las órdenes de las autoridades. Y que, incluso durante las festividades de año nuevo a mediados de febrero, nadie descumplió las recomendaciones.

Para Anastasía, el secreto del éxito en la lucha contra el COVID-19 está en la conciencia ciudadana y la reacción rápida de las autoridades vietnamitas. Al final de la conversación, la rusa agregó que ya casi todos los restaurantes han vuelto a abrir sus puertas en su ciudad.

Además de los restaurantes, el transporte público ha vuelto a circular y los niños regresan gradualmente a la escuela. Pese a los buenos resultados, nadie descuida la salud, las personas siguen usando mascarillas y mantienen la distancia social recomendada.

miércoles, 29 de abril de 2020

LA «NUEVA NORMALIDAD»

Nuevo Curso, 29/05/2020



España, Francia o Italia empiezan ya el desconfinamiento. Las cifras absolutas de nuevos contagios están en el mismo rango que cuando comenzaron. Y las muertes siguen siendo más de 300 al día en los tres países. El peligro de la «desescalada» es evidente. Pero es que el objetivo de los gobiernos no es acabar con la epidemia y retomar la normalidad cuando sea seguro sino recuperar la actividad económica, incluso en hostelería y turismo, aceptando «convivir» con la epidemia y sus consecuencias mientras las cifras de pacientes que requieren UCI no desborden el sistema sanitario. Esa es la «nueva normalidad» que buscan y que va a cambiar las condiciones de vida, la organización del trabajo y hasta la división internacional del trabajo.

La «nueva normalidad», decretada a marchas forzadas, al poner el listón en la no saturación de UCIs significa aceptar contagios y muertes que de continuar las medidas de confinamiento no tendrían por qué producirse. Es decir, significa anteponer las inversiones a las vidas y pasar la responsabilidad de los nuevos contagios, muertes y secuelas del estado a los individuos, como si de éstos dependiera no encontrarse nunca a menos de dos metros de otras personas.

En vez de mantener las condiciones sociales que reducen el riesgo, le tiran la pelota a una sociedad atomizada y le dicen que cambie su modo de vivir para intentar sobrevivir indemne a una epidemia arrolladora. Si sale mal, es culpa nuestra. El mensaje era explícito hace tres días en Spiegel:

Si no ocurre ningún milagro, y la experiencia ha demostrado que los milagros raramente suceden, entonces la pandemia y sus efectos continuarán acompañando a la sociedad durante meses, si no años. En otras palabras, no habrá normalidad como la de antes del covid hasta nuevo aviso. Nuestra forma de vivir juntos es demasiado incompatible con frenar aún más la propagación del virus. Ya sea por la forma en que trabajamos juntos en oficinas, por cómo educamos a nuestros hijos o dejamos que jueguen en los parques infantiles, por cómo celebramos fiestas o por vamos de compras. Demasiados pilares de nuestra sociedad se basan en el hecho de que las personas están (demasiado) cercanas entre sí, ya sea en el trabajo, en el teatro o en el estadio de fútbol. ¿Qué podemos hacer? Es necesario un nuevo estándar.

«Curiosamente», ese nuevo estándar, esa «nueva normalidad», acelera aun más la tendencias de fondo que el capital lleva empujando durante las últimas décadas.

Virtualización, teletrabajo y «riders»

En Alemania el gobierno ya ha anunciado el reconocimiento del «teletrabajo» como un «derecho social»: si tu trabajo es virtualizable puedes elegir hacerlo en remoto. Según las estadísticas alemanas, un 20% de los puestos de trabajo podría virtualizarse.

En la práctica eso supone para los trabajadores: tomar como propios costes de la empresa, sufrir una mayor atomización y pasar a sistemas de gestión del trabajo por objetivos que son la versión moderna del destajo. Respecto a la «voluntariedad», las cosas no son tan fáciles. Como ocurre ya en no pocas empresas de servicios, si la empresa ve la oportunidad, reducirá costes de oficinas, dejando mesas y espacios para solo un cierto porcentaje de trabajadores. Eres bienvenido si quieres trabajar allí, pero ni tienes un lugar asignado ni nadie te garantiza que vaya a haber sitio cuando llegues. Como la carga de trabajo del día se fija individualmente, ¿quién va a arriesgarse a ir para tener que volver? Todo muy voluntario, eso sí.

Por supuesto, la tendencia también afecta a la pequeña burguesía agraria y comercial, a la que obliga a gastos improductivos como la promoción aunque sea en ferias virtualizadas, e incorporar servicios de entrega a domicilio y venta online o desaparecer. Resultado: más «riders» ultraprecarizados y más capital a colocar en las empresas de «delivery».

Y, para que no digamos que no dan ejemplo, las grandes empresas también han modificado la forma de sus Juntas hacia la virtualidad. Menos costes, pero sobre todo más control centralizado para la burguesía corporativa sobre las empresas que gestiona.

Automatización de los servicios

Con las terrazas y bares de toda la vida convertidos en posibles focos de contagio, las condiciones parecen darse para realizar un viejo sueño del capital: automatizar los servicios de proximidad: hostelería, talleres mecánicos, lavanderías… Contaba en estos días The Guardian:

Algunos grupos tecnológicos ya están experimentando con puntos de venta minoristas que no requerirán pagos o cajeros dirigidos por humanos. Amazon, que se ha expandido a la venta de comestibles, tiene un supermercado en Seattle sin asistentes de pago, confiando en su lugar en sensores para rastrear lo que los compradores retiraron de los estantes, utilizando la tecnología «solo salir» para facturar a los clientes y finalizar las colas. McDonald’s está cambiando a los quioscos de auto pedido en sus restaurantes, eliminando la necesidad de que los clientes hablen con los trabajadores en el mostrador. Otros trabajos en los que la automatización ha cobrado su precio incluyen trabajadores de lavandería, trabajadores agrícolas y montadores de neumáticos, entre los cuales los números han disminuido en un 15% o más, dijo el ONS, ya que las máquinas han reemplazado la mano de obra.

El comercio automatizado «limpio y seguro», está ya escalando en Asia. Cadenas chinas se plantean la automatización total de las cafeterías. Las ventajas competitivas son cafés más baratos que los rivales: 30 yuan por un café en un establecimiento con personal, 9.9 yuan en una cafetería automatizada, todo eso en un negocio nacional del café que mueve un billón de yuanes (más de 14.000 millones de dólares). Una colocación fantástica para el capital. Pero ¿qué representa para los trabajadores en un contexto de caída general de la demanda y bajada en picado de los salarios? Desempleo.

Renacionalización de cadenas estratégicas

Desde que comenzó la epidemia en China y las cadenas de producción globalizadas comenzaron a resentirse, comenzaron a aparecer artículos en todos los medios llamando a la renacionalización de los segmentos estratégicos. Lo que en principio era un paso más allá en la constación de la fragilidad de procesos productivos en los que cada fase depende de la anterior y cada una se hace en un país, en un contexto de guerras comerciales, se convirtió pronto en un auge de los discursos de «patriotismo económico». Por si fuera poco, la carencia de suministros médicos suficientes elevó la discusión a problema de salud pública.

Se hizo evidente que la renacionalización de procesos productivos que venía siendo impulsada por la guerra comercial iba a acelerarse y que sería «el fin de la economía mundial como la conocimos». Hoy ya no es una perspectiva. Buena parte de las empresas estadounidenses y japonesas en China han comenzado ya «planes de salida».

Pero la renacionalización no será como vendieron desde Trump a Bové, la reaparición de a miles de puestos de cadena de montaje bien pagados. Lo que sustituirá a la producción en Asia serán talleres altamente atomatizados y seguramente precarizados. De lo que se trata no es de «conseguir empleos para los trabajadores» sino de crear aplicaciones rentables para el capital. Si va unido al «pacto verde» con sus dosis de subvenciones y proteccionismo, aun mejor para el capital: más seguridad en el retorno, más volumen a colocar, más productividad en términos de ganancia por trabajador. Es decir, más explotación para unos pocos trabajadores en EEUU o Europa y más paro y miseria para los trabajadores de las fábricas asiáticas.

Y a medio plazo…

Los cambios que acelera la «nueva normalidad» no acaban ahí desde luego. Las vacaciones de los trabajadores no volverán a ser lo mismo y las oportunidades de trabajo que el turismo ha dado históricamente se van a ver muy reducidas durante los próximos dos años con casi total seguridad. Los aviones probablemente volverán a ser caros durante bastante tiempo.

La vieja pesadilla de los «sanatorios» de tuberculosos volverá como parte de los servicios de salud para cubrir la necesidad de camas hospitalarias de larga ocupación. Un nuevo subsector inmobiliario que dará salida a los grandes fondos y tendrá asegurada la rentabilidad con dinero del estado. ¿Qué las residencias de mayores han sido una masacre precisamente por aplicar «bien» la lógica de la rentabilidad? ¿Quién va a acordarse de eso cuando nadie quiera hablar de la epidemia interminable y cada nuevo puesto de trabajo sea un tesoro?

Y vendrán más cambios que querrán imponernos como «nueva normalidad». Los ámbitos y los ritmos cambiarán, pero todos ellos tendrán al menos dos elementos en común: todos estarán supeditados a servir de colocación a masas de capital hoy temerosas y todos serán distintas formas, distintas vías, para articular una transferencia masiva de rentas del trabajo al capital. El «desescalado» es una muestra descarada y siniestra de que lo que guía a los gobiernos no son las necesidades humanas -empezando por no contagiarse y morir o tener secuelas el resto de la vida cuando es evitable- sino la de las inversiones que exigen recuperar rentabilidad. Las necesidades humanas universales nunca van a estar para ningún gobierno nacional por encima de la «salud de la economía», es decir, la vitalidad del capital nacional. No caben silogismos, el capital es solo el «derecho económico» a explotarnos. Y ahora a explotarnos aun más. No hay compatibilidad y cada vez la va a haber menos entre capital y necesidades humanas. Estas, solo encontrarán defensa en nuestras luchas.

sábado, 25 de abril de 2020

LI LANJUAN, LA HEROÍNA QUE CERRÓ WUHAN, ALERTA: EL VIRUS MUTA UNA VEZ AL MES Y LA PEOR CEPA ESTÁ EN EUROPA Y NUEVA YORK


[Lo que dice esta doctora china puede explicar por qué a unas personas afecta mucho más que a otras el virus independientemente de su edad o de su estado previo de salud.]



Las cepas más agresivas pueden generar 270 veces más carga viral que el tipo más débil

La científica advierte de que no se puede tratar a todos los pacientes con el mismo tratamiento

El informe podría explicar por qué España, Italia o Nueva York tienen esas cifras de muertos

La profesora Li Lanjuan es toda una heroína en Wuhan, nada menos porque fue la persona que decidió que esta debía ser cerrada. Salvó millones de vidas con esa decisión. Hablamos de una mente privilegiada de las que más sabe del coronavirus y que acaba de publicar un estudio en el que alerta de la capacidad de este para mutar. De hecho alerta en un nuevo estudio que el coronavirus cambia a una velocidad promedio de aproximadamente una mutación por mes. 

Lanjuan critica que se ha subestimado esta capacidad porque cada cepa es distinta y su mortalidad, también. La experta considera que esa es una de las claves que no se está teniendo en cuenta a la hora de analizar la situación en Europa y EEUU. El equipo de Li detectó más de 30 mutaciones. Entre ellos, 19 mutaciones, o alrededor del 60 por ciento, eran nuevas. Y considera que los pacientes deben ser tratados según su mutación. La profesora Li Lanjuan y sus colegas de la Universidad de Zhejiang encontraron dentro de un pequeño grupo de pacientes muchas mutaciones no reportadas previamente. 

"Sars-CoV-2 ha adquirido mutaciones capaces de cambiar sustancialmente su patogenicidad", escribieron Li y sus colaboradores en un documento no revisado publicado en el servicio de preimpresión medRxiv.org el pasado domingo. Podría eso explicar las muertes en España o en Italia, o en Nueva York.

El estudio de Li proporcionó la primera evidencia sólida de que la mutación podría afectar la gravedad del virus que causó enfermedades o daños en su huésped. Li tomó un enfoque inusual para investigar la mutación del virus. Analizó las cepas virales aisladas de 11 pacientes Covid-19 elegidos al azar de Hangzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, y luego probó la eficacia con la que podían infectar y matar células.

Las mutaciones más mortales en los pacientes de Zhejiang también se habían encontrado en la mayoría de los pacientes en toda Europa, mientras que las cepas más leves eran las variedades predominantes que se encuentran en partes de los Estados Unidos, como el estado de Washington, según su documento que ha desvelado el South China Morning Post.

Las cepas de Nueva York  han sido importadas de Europa

Un estudio separado encontró que las cepas de Nueva York habían sido importadas de Europa. La tasa de mortalidad en Nueva York fue similar a la de muchos países europeos, si no peor. Pero la mutación más débil no significó un menor riesgo para todos, según el estudio de Li. En Zhejiang, dos pacientes de entre 30 y 50 años que contrajeron la cepa más débil se enfermaron gravemente. Aunque ambos sobrevivieron al final, el paciente mayor necesitó tratamiento en una unidad de cuidados intensivos.

Los científicos genéticos habían notado que las cepas dominantes en diferentes regiones geográficas eran inherentemente diferentes. Algunos investigadores sospecharon que las tasas variables de mortalidad podrían, en parte, ser causadas por mutaciones, pero no tenían pruebas directas. El problema se complicó aún más porque las tasas de supervivencia dependían de muchos factores, como la edad, las condiciones de salud subyacentes o incluso el tipo de sangre.

En los hospitales, Covid-19 ha sido tratado como una enfermedad y los pacientes han recibido el mismo tratamiento independientemente de la cepa que tengan. Li y sus colegas sugirieron que definir mutaciones en una región podría determinar acciones para combatir el virus. "El desarrollo de medicamentos y vacunas, aunque urgente, debe tener en cuenta el impacto de estas mutaciones acumuladas para evitar posibles dificultades", dijeron.

Las cepas más agresivas pueden generar 270 veces más carga viral que el tipo más débil. Estas cepas también mataron a las células más rápido. Las mutaciones fueron genes diferentes de la cepa más temprana aislada en Wuhan, donde el virus se detectó por primera vez a fines de diciembre del año pasado.

 El profesor Zhang Xuegong, jefe de la división de bioinformática del Laboratorio Nacional de Ciencia y Tecnología de la Información de la Universidad de Tsinghua, dijo que la secuenciación ultra profundo podría ser una estrategia efectiva para rastrear la mutación del virus"Nuestra comprensión del virus sigue siendo bastante superficial", dijo Zhang.

jueves, 23 de abril de 2020

LOS BULOS Y LAS FAKE SON LOS DE ELLOS MIENTRAS NOS CENSURAN A LOS DEMÁS: DECENAS DE MILES DE PERFILES FALSOS EN FACEBOOK DEFIENDEN LA GESTIÓN DEL GOBIERNO

El Espía Digital, 17/04/2020



Movimiento sibilino, carente de habilidad, por parte de la página del Ministerio de Sanidad en Facebook. Una práctica amoral pero cada vez más instaurada en redes sociales se ha colado en uno de sus últimos vídeos: la utilización de bots para aumentar su grueso particular de interacciones. En dicha publicación, Salvador Illa se jacta de transparencia en el protocolo de comunicación de la cifra de fallecidos a causa del coronavirus. Estos son los números de la publicación en menos de 24 horas: 5,2 millones de reproducciones, más de 80.000 reacciones, 10.000 comentarios y  27.000 veces compartida.

El término bot se refiere a robot. Desde un punto de vista técnico sería un proceso informático autónomo que es capaz de realizar tareas concretas imitando el comportamiento humano pero agilizando el proceso en un porcentaje insultante comparado al de cualquier persona. En este caso, como se puede constatar en el vídeo, vemos miles de likes que provienen de cuentas creadas exclusivamente para ese fin.

¿Cómo comprobamos que son bots y no personas? Al entrar en los perfiles más sospechosos se puede verificar que todos siguen el mismo patrón: foto de perfil muy reciente y sin más actividad en el mismo. Traducido: cuentas nuevas creadas para aumentar las interacciones de, en este caso, la publicación del Ministerio de Sanidad.

No es ningún enigma ni es tedioso encontrar decenas de herramientas que prometen el paraíso de las interacciones en Facebook, sobre todo positivas, para aumentar el quality score de una página todavía en su esbozo o que necesite de un ‘empujón’ para darse a conocer y colarse así en miles de muros de potenciales usuarios para convertirlos en fieles de su página.

Desde la lógica, a simple vista, resulta equívoco que una página con 176.451 seguidores genere tantísimo movimiento en una publicación con una carga viral mínima en su contenido. Por lo tanto, la práctica parece poco decorosa en plena crisis del coronavirus que ya se ha llevado por delante más de  21.900 vidas en España.

Los ‘nuevos fans’ del Gobierno en la red: Reagan Strayham, Spiter Candelario, Summer Kerkliet, Francesca Regusters…

La inusitada expectación creada por las publicaciones del Ministerio de Sanidad en la red social Facebook le ha regalado a Salvador Illa todo un ramillete de nuevos seguidores de lo más variopinto. No hay más que fijarse en los nombres de los usuarios que reaccionan a las entradas de Sanidad para comprobar lo heterodoxo de los nombres que se han convertido en ‘fans’ de Salvador Illa: Reagan Strayham, Spiter Candelario, Summer Kerkliet, Francesca Regusters…

Por supuesto, estos nombres conducen a usuarios tras los cuales no hay personas reales. Son perfiles vacíos creados para ser vendidos ‘al peso’, es decir, en grandes cantidades para hinchar artificialmente las reacciones a publicaciones en las redes sociales.

Repasar los nombres que figuran entre los nada menos que 87.000 usuarios que han reaccionado con interacciones de todo tipo -pero siempre con clicks en las caritas positivas- ofrece una colección de nombres más propios de otras latitudes que de la geografía española, que es lo que uno podría entender como lógico dado que el ministro nacional se dirige en sus intervenciones, evidentemente, a los españoles.

Sin embargo, entre las decenas de miles de reacciones al vídeo más popular de Salvador Illa en la red aparecen nombres que uno no asociaría con ciudadanos de, por ejemplo, Talavera, Hospitalet, Santurce o Leganés. Uno se encuentra repasando la lista con nombres como Alanis Anshutz, Lucy Piccillo, Felicia Swing, Alisa Spataro, Lindsey Mavropoulos, Sophie Pexton, Cheyanne Grosskreutz, Hailie Jarzombek, etcétera, etcétera.

Que prácticamente todos esos nombres sean femeninos también resulta llamativo entre la nueva recua de seguidores de las intervenciones de Salvador Illa al frente del Ministerio. Tampoco es fruto de la casualidad, puesto que una práctica común en las fábricas de bots es la profusa creación de estos perfiles falsos femeninos, habitualmente con atractivas fotografías, tan falsas como el usuario que hay detrás.

Un problema que tiene esta práctica de comprar ‘al peso’ perfiles falsos para que interactúen con las publicaciones que se quieren promocionar es lo errático de su comportamiento. Se pretende que hinchen las cifras de reacciones ‘positivas’ pero, en un caso como el de las comunicaciones de Salvador Illa sobre la crisis del coronavirus, la falta de entendimiento del contexto por parte de estos bots provoca situaciones tan surrealistas como el hecho de que 9.408 usuarios reaccionen con la cara de ‘reirse a carcajadas’ o que 8.640 usuarios hagan click en el corazón ante un vídeo de Illa hablando de algo serio como es la «transparencia» en la comunicación de los datos de víctimas del virus.

Moscú ve inadmisible el bloqueo de Google a medios rusos

MOSCÚ (Sputnik) — Moscú considera inadmisible el bloqueo de materiales de los medios rusos en plataformas extranjeras, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La madrugada de este 16 de abril se informó que la corporación estadounidense Google había bloqueado la cuenta de la Agencia Federal de Noticias.

"Lo consideramos inadmisible, esperamos que esta decisión sea revisada, tal como se hizo en relación con otros materiales y recursos", dijo Peskov.

Agregó que "la compañía debe mantener su reputación".

El 13 de abril el regulador ruso de los medios Roskomnadzor exigió a Google explicar los motivos del bloqueo en el canal en YouTube de la telecompañía NTV de un vídeo con un mensaje del presidente ruso, Vladímir Putin, a la nación sobre el nuevo coronavirus.

Google calificó lo sucedido de error e informó a Sputnik que el vídeo fue restaurado.

La penúltima canallada de Twitter: censura al coronel Pedro Baños



César Calderón ficha por 'Vozpópuli' tras su abrupta salida de 'Público'

El analista político César Calderón se incorpora a 'Vozpópuli' tras su salida del diario 'Público' como consecuencia de un artículo escrito el pasado lunes donde desvelaba la estrategia política seguida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para afrontar las consecuencias de la crisis del coronavirus.

Calderón es experto en comunicación política y cuenta con una dilatada trayectoria dirigiendo campañas electorales, tanto en España como en Latinoamérica. Tal y como hacía en 'Público' desde hace más de un año, Calderón firmará un análisis semanal todos los lunes en 'Vozpópuli'.

Fundador y director general de la compañía de consultoría estratégica Redlines, Calderón es especialista en transparencia, participación y comunicación, y ha ayudado en esas materias a diversos gobiernos por todo el planeta. Además, es autor de los libros 'Guía práctica para abrir Gobiernos' (Goberna, 2015), 'Otro Gobierno' (Algón Editores, 2012) y 'Open Government - Gobierno Abierto' (Algón Editores, 2010).

Calderón tiene una extensa experiencia como analista en medios de comunicación, pero había adquirido especial notoriedad en las últimas semanas por sus análisis críticos con el Gobierno de Sánchez y que aparecían todos los lunes en el diario 'Público', propiedad del magnate Jaume Roures.

Su último artículo en 'Público', titulado 'Los trucos de Moncloa para sobrevivir a la pandemia', hacía un repaso de las estrategias diseñadas por el gurú de cabecera de Sánchez, Iván Redondo, para sortear la crisis abierta por la epidemia del coronavirus. El artículo, publicado el lunes 13 de abril, se hizo viral a las pocas horas y molestó enormemente en determinados círculos del Gobierno. El miércoles, apenas dos días después, Calderón anunció en Twitter su salida de 'Público'.


Me acaban de llamar de @publico_es cancelando mi colaboración semanal. 

No puedo tener más que buenas palabras para @pardodevera y todo el equipo, bastante presiones han aguantado.

Así están las cosas en España, si quieres escribir con libertad tiene que asumir los costes.

En el tuit de Calderón, que recibió de inmediato miles de mensajes de respuesta para solidarizarse con su despido, el analista político explicó que le cancelaban su colaboración semanal y daba las gracias a la responsable del periódico, Ana Pardo de Vera, si bien añadía dos comentarios que no dejan lugar a dudas sobre los motivos de su salida: "Bastantes presiones han aguantado" y "Así están las cosas en España, si quieres escribir con libertad tienes que asumir los costes".

Calderón se incorpora a 'Vozpópuli'

Tras escribir ese mensaje en la red social Twitter, Calderón fue contactado de inmediato por el director adjunto de 'Vozpópuli', Álvaro Nieto, quien le ofreció la posibilidad de incorporarse al periódico dirigido por Jesús Cacho. "Calderón es un articulista brillante y, tras enterarnos de su despido, teníamos la obligación moral de incorporarle a nuestro plantel de columnistas. 'Vozpópuli' es la casa de la libertad y en ella tienen cabida todos aquellos que piensen libremente y sin sectarismos. Estamos muy orgullosos de su fichaje porque enriquece aún más nuestro periódico", ha señalado Nieto nada más conocerse la noticia.

Análisis: ¿Puede la pandemia ayudar a socavar libertades fundamentales en España?

Sergio Hernández-Ranera Sánchez

El principal centro demoscópico del país pregunta sobre la conveniencia de prohibir bulos y confiar toda la información veraz sobre el COVID-19 a fuentes oficiales. La oposición acusa al Gobierno de albergar un espíritu censor. Los distintos medios de control y seguimiento sobre los contagiados pueden resultar en un menoscabo de las libertades.

En España la acción del Gobierno en su lucha contra la pandemia recibe críticas también desde el ámbito informativo. Más exactamente, desde la óptica del derecho a la información.

Cuando el 15 de abril el Centro de Investigaciones sociológicas (CIS), organismo de titularidad pública y cuya dirección se nombra a propuesta del Gobierno, publicó una encuesta en la que preguntaba por la aceptación de medidas que supongan un freno al volumen de "información engañosa" y datos falsos, la respuesta de la oposición no se hizo esperar: el Gobierno estaría dando los primeros pasos para implantar "medidas totalitarias" al socaire de la lucha contra el virus SARS-CoV-2.

"¿Cree usted que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por la redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener libertad total para la difusión de noticias e informaciones?", plantea el estudio.

Enseguida, tanto los opositores Partido Popular (PP), Vox y Ciudadanos (C's), como buena parte de la prensa escrita, tildaron el documento sociológico de ser un instrumento para predisponer a la opinión pública a favor de una ulterior merma de las libertades que rigen el estado de derecho y la libre circulación de información. "Se demuestra que la prioridad del Gobierno es lo que se cuenta y no solucionar la crisis", declaró vía Twitter el secretario general del PP, Teodoro García Egea.

El volumen de información, tanto institucional como privada, induce a pensar que la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez para solucionar la crisis de salud pública desatada por la pandemia de coronavirus, pasa también por liderar el relato. Hay quien opina que la encuesta del CIS es parte de esta estrategia. El sociólogo José Félix Tezanos, exmiembro de la Comisión Ejecutiva Federal del gobernante Partido Socialista (PSOE), es el director del CIS, cargo al  que accedió en 2018 y en el que desde los primeros momentos ha estado sometido a críticas por parte de las diferentes formaciones políticas.

La encuesta también revela el desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez. En concreto, solo el 46,5% de los encuestados dice tener mucha o bastante confianza hacia la gestión del Gobierno, mientras que el 47,8% desconfía de las medidas adoptadas por el Palacio de la Moncloa. Pese a que el respaldo a Sánchez no es mayoritario, el 87,8% de los consultados cree que los partidos de la oposición deberían apoyar al Gobierno y dejar las críticas para otro momento.

El derecho a la información y a los bulos

En España el tratamiento informativo que está recibiendo la pandemia de COVID-19 es omnipresente. Prensa, radio, TV y redes sociales dan cuenta a diario de un volumen gigantesco de datos, imposible de digerir en su totalidad. A partir de ahí se abre paso la necesidad de elegir. Las informaciones de los medios convencionales pueden estar condicionadas por sus líneas editoriales, aspecto del que el gran público es consciente. ¿Y la que circula por redes? Su caudal y flujo es enorme, lo hace sin cortapisas y a menudo sin ningún filtro. ¿Qué veracidad cabe otorgar a todo lo que se mueve por la red? Mejor dicho, ¿tiene derecho a circular en estos tiempos excepcionales una información aunque no sea veraz, tal y como se plantea el CIS?

"En la sociedad de la información hay una continua batalla por llevarse 'el gato al agua', por ganar el relato", explica Manuel Sánchez de Diego, profesor de Derecho de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. "En las redes hay mucha gente que reproduce cosas y con finalidad jocosa o crítica, otra gente vive de eso, como los influencers, y luego están las fábricas de bulos, que pueden ser gabinetes de comunicación de partidos políticos. Pero es que esto es una democracia y hay que vivir con este riesgo", declara a Sputnik.

Este docente de la facultad de CC. de la Información cree que la actual crisis de salud pública se está manejando desde el punto de vista de la comunicación y que los fallos de la acción de gobierno no salen a la luz pública "porque la estrategia comunicativa del Gobierno ha sido intensa". "Y ahora se sacan de la chistera lo del control de la información". ¿El CIS puede hacer estas preguntas? "Sí, las puede hacer. Jurídicamente no es reprobable, pero política y socialmente sí, porque preparan el camino para una cierta intervención de la libertad de información. Si lo hiciera una entidad privada no habría ningún problema, pero el CIS es público", explica Sánchez de Diego, quien afirma:

"El estado de alarma no posibilita la intervención de la libertad de información".

"Tampoco el estado de excepción. Ni el de sitio, solamente respecto a informaciones sensibles", señala. "Claro que hay bulos y exageraciones, pero los bulos se combaten con otra información, no con la ley". Este profesor universitario incide en que si un bulo genera un daño, a sus autores cabe cargarles la responsabilidad, si bien los daños contra el honor hay que matizarlos, "pues el Tribunal Supremo ya falló en su día que los políticos no pueden apelar a tal protección igual que un ciudadano de a pie", argumenta. "Pero, ojo, una información veraz también puede generar daño. Que sea verdad no es un cheque en blanco. Hay verdades que hacen daño. Con la pluma se mata diciendo la verdad, jurídicamente puedes ser sancionado aun diciendo la verdad", concluye, precisando la diferencia entre el delito de calumnia y el de injurias.

La tentación del control de la ciudadanía

Uno de los aspectos más contradictorios de la lucha contra la pandemia de COVID-19 es la paradoja resultante de enfrentar las diversas medidas para atajar el virus. El régimen de confinamiento atenta en principio contra libertades fundamentales como la de movimiento, y el aislamiento eficaz de los casos de contagio se logra también mediante el seguimiento de la población con tecnologías de la información que incorporan datos de geolocalización. En otras palabras, lo que da buenos resultados en China, resulta difícil de plantear aquí.

¿Está por delante el derecho a la salud de las libertades individuales? La actual crisis puede estar cambiando los conceptos de mucha gente y tal vez en este sentido haya que entender la pregunta del CIS. En entrevista radiofónica a Onda Cero, el propio Tezanos ha declarado que lo que se ha planteado es que "en determinados momentos se pueda controlar la información que se haga sobre el coronavirus (…), no la demás".

Las críticas al planteamiento de la pregunta del CIS inciden en el carácter capcioso de la misma, se acusa  a este organismo de poner a los encuestados ante una falsa disyuntiva, pues se ofrecen dos opciones extremas. El director de este centro demoscópico asegura que la pregunta carece de "intencionalidad política" y que sólo es un reflejo de la "sensibilización" de la sociedad frente a los bulos, pero desde las asociaciones de periodistas se condena la tentación de ejercer un control sobre la información.

El estudio también ha planteado también otra pregunta polémica:

"¿Estaría Ud. de acuerdo con que en España no se permitiese salir a la calle y que las medicinas y suministros alimentarios se llevaran a las casas por personal especializado, como se ha hecho en China?"

El 57,7% de los encuestados respalda la iniciativa y un 38,6% se muestra en contra. Esta pregunta puede relacionarse con un hipotético endurecimiento de las condiciones del confinamiento en caso de que las actuales medidas no arrojen como resultado un descenso claro de los casos de contagio antes del 26 de abril. Pero, sobre todo, la cuestión atañe a las dificultades de importar las medidas de control que han permitido a China atajar la pandemia en Wuhan. Es decir, las autoridades españolas parecen querer sondear la opinión pública ante un esquema que, si bien ha obtenido resultados positivos en Asia, aquí se asume como demasiado ajeno. Basta recordar el revuelo producido en fechas anteriores ante la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad pudiera ofrecer aplicaciones digitales con función de geolocalización.

POR QUÉ ITALIA ES LA PRIMERA GRAN ECONOMÍA MUNDIAL QUE RESPALDA LA NUEVA RUTA DE LA SEDA DE CHINA (Y POR QUÉ GENERA PREOCUPACIÓN EN OCCIDENTE)

BBC News Mundo, 23/04/2019

[Esto es lo que publicaba hace algo más de un año la BBC sobre las relaciones de China e Italia, aparte de otros paises, ralaciones que molestaban mucho a EEUU y a su esbirra la UE. Este es el verdadero contexto geopolítico de la crisis del coronavirus.]



Es oficial: Italia rompió filas con los otros países que conforman el Grupo de los Siete (G7), que reúne a las 7 democracias más industrializadas del mundo, de cara a China.

En una reunión celebrada este sábado, en Roma, con el presidente chino Xi Jinping, el primer ministro italiano Giuseppe Conte firmó un memorando de entendimiento sobre el proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda, el cual ha generado recelo en Occidente.

El viceprimer ministro de Italia, Luigi Di Maio, del Movimiento 5 Estrellas estuvo presente en el acto, no así su aliado en la coalición Matteo Salvini, cuyo partido de derecha, La Liga, comparte las reservas de los otros miembros del G7 de permitirle al gigante asiático mayor acceso a sus mercados.

El memorando es uno de un conjunto de acuerdos bilaterales que incluyen inversiones chinas en los puertos italianos, en la banca y la construcción y en el comercio de productos agrícolas.

La iniciativa, emblema del gobierno de Xi, es un ambicioso plan de infraestructuras que, al igual que la antigua ruta comercial marítima, tiene como objetivo vincular a China con Europa, Medio Oriente y África.

Para Italia, podría significar una potencial inundación de inversiones y un mayor acceso a los mercados y las materias primas de China.

Pero en medio de la creciente influencia del país asiático en el mundo y las dudas sobre sus verdaderas intenciones, los aliados occidentales de Italia en la Unión Europea (UE) y Estados Unidos están preocupados.

Por tierra y por mar

La Nueva Ruta de la Seda tiene en realidad otro nombre oficial: Yīdài yīlù (Una franja, una ruta) o en inglés Belt and Road Initiative (La Iniciativa de la Franja y la Ruta -o BRI, por sus siglas en inglés-), y consiste en una ola de fondos chinos para grandes proyectos de infraestructura en todo el mundo.

El objetivo del país asiático es acelerar la llegada de sus productos a mercados más lejanos. Para los críticos, también representa una apuesta audaz para aumentar su influencia geopolítica y estratégica.

China ya ha financiado trenes, carreteras y puertos, y las empresas de construcción chinas han obtenido contratos lucrativos para conectar puertos y ciudades, financiados por préstamos de bancos chinos.

Los niveles de deuda que las naciones africanas y del sur de Asia tienen con China han generado preocupación en Occidente, pero se han construido carreteras y ferrocarriles que de otro modo no existirían:

-En Uganda, los millones de China construyeron una carretera de 50km hacia el aeropuerto internacional

-En Tanzania, una pequeña ciudad costera está camino de convertirse en el puerto más grande del continente

-También en Europa, las empresas chinas lograron comprar en 2016 el 51% de la autoridad portuaria de El Pireo, cerca de Atenas, después de años de crisis económica en Grecia

Italia, sin embargo, será la primera potencia europea y miembro del Grupo de los Siete (G7), que reúne a las 7 democracias más industrializadas, en tomar el dinero ofrecido por China.

Pese a que el país europeo es una de las 10 economías más grandes del mundo, hoy se encuentra en una situación peculiar.

El colapso de un puente en Génova, en agosto pasado, mató a decenas de personas y convirtió la infraestructura desmoronada de Italia en un problema político importante por primera vez en décadas.

Y la economía italiana está lejos de estar en auge.

El país entró en recesión a fines de 2018 y su nivel de deuda nacional está entre los más altos de la eurozona.

El gobierno populista de Italia llegó al poder en junio de 2018 con planes de alto gasto, pero tuvo que dar un paso atrás luego de un enfrentamiento con la UE.

Es en este contexto que se dio el acuerdo de China: fondos que podrían rejuvenecer a las grandes ciudades portuarias de Italia, que están a lo largo de la milenaria Ruta de la Seda marítima.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha mencionado a las ciudades de Trieste y Génova como posibles candidatos a ser renovados.

"Tal como lo vemos, es una oportunidad para que nuestras empresas aprovechen la creciente importancia de China en el mundo", dijo el subsecretario de Estado para el comercio y la inversión de Italia, Michele Geraci.

"Creemos que entre nuestros socios europeos, Italia se ha quedado fuera. Hemos perdido un poco de tiempo", dijo a la BBC.

¿Qué gana China?

La decisión de Italia es "en gran parte simbólica", según Peter Frankopan, profesor de Historia Global en la Universidad de Oxford y autor de "The Silk Roads" (Las Rutas de la Seda).

Pero incluso tener a Roma admitiendo que vale la pena explorar el BRI "tiene valor para Pekín", señaló.

"Agrega brillo al esquema existente y también muestra que China tiene un importante papel global".

"El movimiento aparentemente inocuo se produce en un momento delicado para Europa y la UE, donde de pronto hay una gran inquietud no solo por China, sino por averiguar cómo Europa o la UE deberían adaptarse y reaccionar ante un mundo cambiante", le dijo a la BBC el profesor Frankopan.

"Pero también hay más en juego aquí", agregó. "Si la inversión para construir puertos, refinerías, líneas ferroviarias, etc., no proviene de China, ¿de dónde provendrá?".

Antes de su llegada, el presidente Xi declaró que la amistad entre China e Italia estaba "arraigada en un rico legado histórico".

"'Made in Italy' (Hecho en Italia) se ha convertido en sinónimo de productos de alta calidad. La moda y los muebles italianos satisfacen plenamente el gusto de los consumidores chinos; a los jóvenes chinos les gustan las pizzas y el tiramisú", escribió en un artículo publicado por el diario italiano Corriere della Sera.

Esa etiqueta "Made in Italy" tiene una reputación de calidad en todo el mundo y está protegida legalmente para productos procesados "principalmente" en Italia.

En los últimos años, las fábricas chinas con sede en Italia que utilizan mano de obra china han desafiado esa marca de calidad.

Las mejores conexiones para las materias primas baratas de China y el retorno de los productos terminados desde Italia podrían extender esa práctica.

Inversión "depredadora"

El pacto entre Italia y China se produce en medio de dudas sobre si se debería permitir a la firma china Huawei construir redes de comunicaciones esenciales, luego de que Estados Unidos expresara su preocupación de que podrían ayudar a Pekín a espiar a Occidente.

En cualquier caso, eso no fue parte de las negociaciones que se llevaron a cabo en Italia.

Pero poco antes de la llegada de Xi, la Comisión Europea emitió una declaración conjunta sobre "el creciente poder económico y la influencia política de China" y la necesidad de "revisar" las relaciones.

Y mientras el presidente Xi visitaba Roma, los líderes de la UE reconsideraron en Bruselas algunos puntos de la relación con el gigante asiático.

Si bien éstos incluyen un compromiso más profundo, también se discuten planes para "abordar los efectos distorsionadores de la propiedad estatal extranjera", así como los "riesgos de seguridad planteados por la inversión extranjera en activos críticos, tecnologías e infraestructura".

En marzo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Garrett Marquis, señaló que Italia era una economía importante y no necesitaba "dar legitimidad al vanidoso proyecto de infraestructura de China".

Por su parte, el propio Consejo de Seguridad Nacional publicó en su perfil de Twitter: "Italia es una de las principales economías mundiales y un gran destino de inversión. Respaldar al BRI le da legitimidad al enfoque depredador de la inversión china y no traerá beneficios al pueblo italiano".

Los miembros del oficialista partido de derecha italiano, Liga Norte, tienen sus propias preocupaciones sobre la seguridad nacional.

El ministro del Interior, Matteo Salvini, advirtió que no quería que las empresas extranjeras "colonizaran" Italia.

"Antes de permitir que alguien invierta en los puertos de Trieste o Génova lo pensaría no solo una vez, sino cien veces", advirtió Salvini.

Preparando la escena

Los funcionarios italianos resaltan que el acuerdo con China no es un tratado internacional ni es vinculante.

"No hay proyectos específicos", aclaró Michele Geraci. "Es más un acuerdo que sienta las bases".

También destacó que otras naciones europeas ya aceptan la inversión china a través del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, patrocinado por Pekín para la construcción de proyectos de transportes y telecomunicaciones en Asia y otras regiones del mundo y visto por los críticos como un posible rival del Banco Mundial.

Geraci, en concreto, mencionó que Reino Unido fue el primero en inscribirse a esta entidad y "luego, uno por uno, Francia, Alemania, Italia y todos los demás también siguieron su ejemplo ", destacó.

El funcionario cree que lo mismo ocurrirá ahora y que los vecinos de Italia pronto lo seguirán con la Nueva Ruta de la Seda china.

"Creo que esta vez Italia está, de hecho, liderando a Europa, y entiendo que pueda ser una sorpresa para la mayoría".

CHINA DESPLIEGA LA RUTA DE LA SEDA DE LA SALUD

Pepe Escobar

Mapa de la Nueva Ruta de la Seda planeada por China.

Cuando, a mediados de marzo, el Presidente Xi Jinping llamó al Primer Ministro italiano Giuseppe Conti (antes de la llegada de un vuelo de de Shanghái a Milán repleto de ayuda médica) la promesa china fue desplegar una Ruta de la Seda de la Salud (Jiankang Sichou Zhilu). 

De hecho, este proyecto estaba incorporado en las Nuevas Rutas de la Seda desde por lo menos 2017, en el marco de una mayor conectividad sanitaria Paneuroasiática. La pandemia sólo aceleró la línea de tiempo. La Ruta de la Seda de la Salud se desarrollará en paralelo a los múltiples corredores de las Rutas de la Seda Terrestres y a las Rutas de la Seda Marítimas.    

En una demostración de poder blando la República Popular China, hasta ahora, ha ofrecido equipos y ayuda médica relacionados con el Covid-19 a no menos de 89 naciones, y sigue contando.

Estas ayudas abarcan África (especialmente Sudáfrica, Namibia y Kenya; Alibaba se prepara para ayudar a todas las naciones africanas); América Latina (Brasil, Argentina, Venezuela, Perú) ; a un arco que va desde el Este de Asia hasta hasta el suroeste y,  una parte importante de Europa.

Los principales receptores en Europa son Italia, Francia, España, Bélgica, los Países Bajos, Serbia y Polonia. Pero Italia es un caso especial. La mayoría son donaciones. Algunas otras son comercio, como las millones de máscaras vendidas a Francia (y a los EEUU).

Hace menos de un año Italia se convirtió en la primera nación del G-7 en firmar un memorándum de entendimiento uniéndose formalmente a las nuevas Rutas de la Seda  ( Iniciativa Cinturón y Carreteras) – para gran disgusto de Washington y la galaxia Atlantista de Bruselas.

A principios de este año en Sicilia, discutí estas complejidades con Enrico Fardella, Profesor de Historia en la Universidad de Pekín y experto en las relaciones entre China y el Mediterráneo.

Italia es apoyada en innumerables frentes, no sólo al más alto nivel político, sino también a través de la Cruz Roja China, Asociaciones chino-italianas, Empresas chinas de tecnología y logística y donaciones de Alibaba, Huawei, ZTE y Lenovo. Hoy ya hay tres equipos médicos chinos trabajando en Italia.

Irónicamente la representación de una ópera de Puccini cuya historia se centra en la enfermedad y muerte de una costurera fue cancelada debido al coronavirus, en el teatro Verdi de Trieste.

China ha hecho inversiones en Trieste y Génova, dos puertos clave y futuros nodos para la Ruta Marítima de la Seda y ahora está proporcionando ayuda médica a Italia como parte de el Plan de Salud de las Rutas de la Seda.

Esta ofensiva de poder blando está cuidadosamente calibrado para contrarrestar la actual parálisis de las cadenas de suministro mundiales. China está trabajando horas extras para suministrar a muchas partes del mundo medicinas y artículos de salud , con la mente  puesta en el futuro de la “Iniciativa un Cinturón y Carreteras”.

Las Rutas de la Seda (o Iniciativa un Cinturón y Carreteras) se propone la interconexión de las naciones que necesitan urgentemente desarrollo e infraestructuras, y que hoy requieren medicamentos y buenos sistemas de salud pública.

China esta preparando el terreno para que, cuando el COVID-19 esté más o menos domesticado y la economía china se haya recuperado plenamente, el “Cinturón y la Carretera” se reinicie con fuerza. Al parecer se trata de un proceso histórico ineludible basada en un nuevo modelo económico que Beijing considera más equitativo, y de interés para el Sur Global.

miércoles, 22 de abril de 2020

ITALIA: ¿CABALLO DE TROYA DE CHINA EN EUROPA?

Sébastian Seibt
France 24,  22/03/2019

[Qué causalidad que el coronavirus después de asolar China saltara precisamente a Italia... Con la de países que hay por medio. Ironías aparte, lo que sigue piblicó hace más de un año y, por tanto, antes de la crisis del coronavirus, en una publicación francesa. Hay que tener en cuenta que Francia se la tiene jurada a China porque está invirtiendo en el patio trasero neolocolnial de Francia, o sea, África y ello está ayudando a este continente a independizarse económicamente de Francia y de occidente en general.]


El presidente chino, Xi Jinping, antes de acudir a una ceremonia en la Tumba del Soldado Desconocido en la Piazza Venezia de Roma, Italia, el 22 de marzo de 2019.


En el marco de la visita del presidente chino Xi Jinping a Roma, Italia se convierte en el primer país del G7 en respaldar oficialmente la “ruta de la seda", el controvertido programa de inversión de China.

Giuseppe Conte y Marco Polo, ¿misma lucha? Dos mil años después de la primera ruta de la seda entre Venecia y China, el primer ministro italiano expresa oficialmente su apoyo a la “nueva ruta de la seda”, un amplio programa de inversión china en infraestructura en el exterior.

Italia se convertirá en el primer país del G7 -la agrupación de las siete principales potencias económicas occidentales- en apostar por China. “Es un fuerte gesto diplomático que es, sobre todo, simbólico. No existe un organismo que se pueda encargar de la ruta de la seda a la que Roma podría unirse”, afirmó Jean-Francois Dufour, director de la consultora DCA China Analyze, contactado por France 24. El Gobierno italiano aún debe firmar una serie de acuerdos comerciales para hacer realidad este acercamiento diplomático.

Salvar el puerto de Trieste

Este apoyo anunciado de Italia ha exasperado a Washington, en pleno conflicto comercial con Beijing. Estados Unidos advirtió a Roma contra la tentación de dar legitimidad al “vanidoso proyecto chino vano”.

Pero Italia cree que las nuevas rutas de la seda podrían permitirle salir del túnel de la recesión económica que comenzó a afectarle a fines de 2018. Roma apuesta a que “este apoyo oficial hará que el país sea el primer destino en Europa de las codiciadas inversiones chinas”, resume Jean-François Dufour.

El puerto de Trieste debería, según este experto, ser uno de los principales beneficiarios en el corto plazo de esta unión. “Es un puerto que ha estado en declive económico durante varios años, y Roma cree que China podría revitalizarlo con el modelo del puerto griego de Pireo, cuya actividad se ha multiplicado por cinco desde que fue comprada por China”, apunta el economista francés.

Para Beijing, Italia representa una nueva etapa en su ambicioso programa de inversiones que busca, sobre todo, “ofrecer a las empresas chinas oportunidades en el extranjero para compensar una desaceleración de la actividad en China”, recuerda Jean-François Dufour.

China está interesada en cooperar con el grupo espacial y aeronáutico italiano Leonardo y podría beneficiarse del acuerdo con Roma para defender la causa de Huawei, su controvertido campeón de la tecnología, como parte del despliegue en Italia del 5G, la nueva generación de internet móvil.

Grieta en el frente antichino en Europa

Pero este acercamiento no es solo económico. Políticamente, es oportuno para Beijing. Europa está empezando a ajustar su tono. A través de la Comisión Europea, el 12 de marzo, por primera vez describió a China como un “rival sistemático”. Alemania, que hasta hce poco se mostraba bastante favorable a la superpotencia asiática “se unió a la posición mucho más firme de Francia”, señala Jean-Francois Dufour.

En este contexto, el respaldo oficial de Italia, la tercera economía de la Unión Europea, ofrece una garantía contra una extensión del naciente frente antichino.

Una cierta bondad o neutralidad europea es aún más crucial en un contexto de malas relaciones comerciales con Estados Unidos. “Es cierto que, políticamente, Italia podría convertirse en un caballo de Troya para China, porque las inversiones chinas empujarán a Roma a tratar de moderar la intransigencia de las otras potencias europeas hacia Beijing”, admite Jean-François Dufour.

Por su parte, Italia considera que este acercamiento es también buen asunto político para ella. Para los euroescépticos del Gobierno italiano, la apuesta china es “demostrar la independencia del país al indicar a la Unión Europea que Italia no depende de sus subsidios”, dice Jean-Francois Dufour.

Una elección política que este experto califica como “paradójica” porque “a más o menos largo plazo, las inversiones chinas se traducirán en una dependencia de la economía italiana” hacia China. Nada asegura de que Roma salga favorecido de este trato.