Miguel Ángel González Claros
La fase 1 de mal llamada "primavera árabe", finalizó con la caída del gobierno de Gadafi y la imposibilidad por parte de las fuerzas islamistas pagadas desde Occidente de derrocar a Assad en Siria, con graves derrotas en Junio de 2014.
Tras unos meses de impasse, por intentar buscar un nuevo modo de ir eliminando a los países díscolos en la ribera mediterránea, los asesinatos en la revista Charlie Hebdo en el centro cultural de Europa (aunque el atentado plantea mas preguntas que respuestas), es el modo de iniciar una nueva fase del imperialismo en la ribera mediterránea.
El 12 de enero, el Parlamento francés, aprobó con un sola abstención, el presupuesto para la participación continua y ampliada de Francia en una nueva guerra en Irak, un nuevo compromiso de guerra liderado por Washington y el apoyo de sus vasallos, Reino Unido, Canadá, Australia y Francia. Los portaaviones y las tropas se movilizaron de inmediato, sin ni siquiera perder un día. La Asamblea Nacional de Francia votó para aumentar los ataques aéreos en Siria e Irak, junto con otros aliados de la OTAN controlados por Estados Unidos. El Estado Islámico es el pretexto, pero el gobierno de Assad sigue siendo el objetivo.
La nueva edicion de Charlie Hebdo, salió a la venta con una tirada de 5 millones de ejemplares, saliendo en la portada un dibujo degradante del profeta Mahoma en su portada, esta revista satírica no es un ejemplo a la libertad de prensa, según lo retratado por los medios de comunicación,sino mas bien una provocación apoyada por el estado. Bajo unos sentimientos que han sido azotados, para proporcionar una base de apoyo, para las operaciones militares renovados por el imperialismo francés.
Charlie Hebdo ha sido hipócrita en el desempeño de su lucha contra todas las religiones, ya que ha concentrado su burla hacia los musulmanes, satirizando a su profeta y mancillando su religión, con alguna crítica hacia el catolicismo, pero casi nunca al judaísmo, a pesar de las agresiones de Israel contra los palestinos hayan ofrecido numerosas oportunidades.
El objetivo de París es unirse a las fuerzas armadas estadounidenses en el Golfo Pérsico, donde las fuerzas estadounidenses están bombardeando bombas en el oeste de Irak y el este de Siria como parte de unos ataques de guerra. La coalición liderada por Estados Unidos, las potencias imperialistas y los jeques del Golfo llevó realizaron 18 ataques aéreos el lunes pasado. No hay duda de que estos ataques con bombas matan a más personas inocentes, que en París la semana pasada, aunque con mucha menos atención de la prensa occidental.
Como explicamos en un anterior artículo, el gobierno francés envió un portaaviones a la costa de Yemen, dándole al gobierno Hollande la capacidad de lanzar ataques aéreos contra objetivos en ese país. Funcionarios estadounidenses y franceses han sugerido que Said Kaouchi recibió entrenamiento militar e instrucciones en Yemen de Al Qaeda en la Península Arábiga. Se ha sugerido por parte de los medios de comunicación que un ataque masivo contra Yemen, ya sea por aviones de guerra franceses o misiles con aviones no tripulados de Estados Unidos, o ambos, es inminente.
Casualemente en un informe del diario Der Spiegel, se difunden noticias sobre el desarrollo de armas nucleares en Siria. Dos días mas tarde del ataque en París, se publicó en dicho medio alemán, queel presidente sirio Bashar Assad estaría construyendo una instalación nuclear subterránea, según explicó un oficial rebelde sirio de alto rango, en la ciudad de Qusayr a las afueras de Homs, donde se estaría construyendo, con la presencia de funcionarios iraníes y de miembros de Hezbolá. El informe de Der Spiegel puede ser un punto de partida para un bombardeo mediático occidental, en la línea de demonizar al gobierno de Damasco, en una peligrosa espiral hacia la guerra.
Israel se prepara para otra guerra, o bien con Hezbolá o contra Teherán, ya que está a la espera del resultado de las próximas conversaciones nucleares entre funcionarios iraníes y estadounidenses que se reanudarán el 14 de enero. Una cosa es segura, el 2015 puede ser un año muy peligroso para la guerra y quizás pueda comenzar en Siria.
A medida que se trazan nuevas aventuras militares, asumiendo las dimensiones de una nueva cruzada del siglo XXI, las clases dominantes en Francia y a nivel internacional están jugando la carta de la raza. Ante ello, las contradicciones de clase en todos los países capitalistas principales seguirán aumentando dada la crisis económica. La clase obrera debe sacudirse los efectos paralizantes de la presa de la propaganda y emprender la lucha por sus intereses de clase, como la defensa de los puestos de trabajo, el mantenimiento del estado de bienestar y la lucha contra la guerra imperialista.