viernes, 21 de junio de 2019

JAPÓN DUDA DE QUE IRÁN HAYA ATACADO A LOS PETROLEROS COMO AFIRMAN EEUU Y ARABIA SAUDITA

Daniel Bellaco
Digital Sevilla, 17/06/2019



La semana pasada dos petroleros sufrieron un supuesto ataque en el golfo de Omán. EEUU rápidamente acusó a Irán de las explosiones mientras el precio del petróleo subía casi un 5%.

Un usuario en Twitter afirmó que el suceso le recordaba a la voladura del Maine que fue la excusa de Estados Unidos para declarar la guerra a España en 1898.

Este fin de semana, Hiroshige Seko, ministro de Industria de Japón, ha declarado que sus homólogos en el grupo del G20 están preocupados por los ataques a varios buques petroleros en el Golfo Pérsico.

"Lo más importante es que tenemos un entendimiento común entre los ministros de Energía de que necesitamos trabajar juntos para lidiar con los recientes incidentes desde el punto de vista de la seguridad energética", ha remarcado Seko en Karuizawa (Japón), donde se celebran las reuniones que los ministros de Energía y Medioambiente del G20.

Por parte de la dictadura saudí, Khalid Al Falih, ministro de Energía, ha comunicado a Seko en su reunión bilateral que Arabia Saudita se tomaba "muy en serio" los sucesos en el golfo de Omán incluyendo además el supuesto ataque del 12 de mayo contra cuatro buques petroleros.

"El reino está comprometido a garantizar la estabilidad del mercado global de petróleo", ha añadido el representante de la dictadura petrolera, aliada de EEUU, Israel y Reino Unido en la zona.

Por su parte Japón pide pruebas a Estados Unidos de sus acusaciones a Irán de ser el país responsable de los ataques.

El ex director de la CIA y secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó horas después de las explosiones a Irán enseñando la imagen de un bote patrullero, presuntamente iraní, quitando una mina lapa sin explotar del petrolero nipón Kokuka Courageous.

Japón no se cree la versión de ex jefe de la CIA y ha comunicado que no han ayudado “más allá de la especulación”.

Pompeo afirmó que sus acusaciones se basaban en “informes de inteligencia, las armas empleadas, el nivel de conocimiento necesario para ejecutar la operación, los ataques similares contra buques perpetrados por Irán recientemente y el hecho de que ningún grupo rebelde de la zona tiene los recursos para actuar con tal nivel de sofisticación” pero desde el Gobierno japonés no le creyeron.

Si el nivel de experiencia es el baremo para acusar a Irán “también se aplicaría a EEUU e Israel”, apuntó una fuente de Asuntos Exteriores según publica El Economista.

"Éstas no son pruebas definitivas de que se trata de Irán", afirmo además una fuente cercana al primer ministro, Shinzo Abe.

Japón se está tomando muy en serio la investigación del ataque, que se produjo justo cuando el jefe del Gobierno japonés estaba reunido con el líder supremo iraní, Ali Jameneí, en Teherán.

"Los ataques han afectado gravemente a la reputación del primer ministro porque estaba tratando de ejercer de mediador entre Estados Unidos e Irán", señaló la misma fuente, que calificó al asunto como una "preocupación seria" para Tokio en el que "cometer errores a la hora de determinar los hechos es inadmisible".