Los sunitas libaneses dicen que “hoy en día el Yijad en Siria es muy necesario"
En el este del Líbano está funcionando un campamento de adiestramiento militar donde los sunitas locales se preparan para participar en los combates antigubernamentales en la vecina Siria, informa el diario The Christian Science Monitor.
Uno de los instructores de la escuela militar que se identificó como Mustafa, contó que la mayoría de los 'profesores' que enseñan a los reclutas a manejar armas y explosivos son veteranos de la guerra civil del Líbano que se extendió entre 1975 y 1990.
Los alistados se dividen en grupos de 10 personas. Primero les enseñan la teoría de la táctica militar, luego pasan a las 'clases prácticas'. Les enseñan a tirar, montar y desmontar armas, así como elaborar e instalar dispositivos explosivos.
Alrededor de 300 sunitas libaneses que quieren unirse al Yijad (la guerra santa) de sus correligionarios sirios ya han pasado por este campamento. “Hoy en día el Yijad en Siria es muy necesario. Es la lucha por una causa justa. Nuestro deber religiosos es ayudar a nuestros hermanos musulmanes en Siria”, señala Haled, uno de los alumnos de Mustafa, que lleva casi un año luchando contra el régimen del presidente Bashar Al Assad.
Y no son solo los libaneses los que van a Siria para unirse a la lucha, afirma Haled. También van a entrenarse a ese campo combatientes de Jordania, Túnez, Argelia y Arabia Saudita. Y el móvil de su partida a Siria en la mayoría es el mismo, ayudar a los correligionarios asegura Haled.
Los instructores de la 'escuela' señalaron que en el Líbano existen también los campamentos militares de chiitas que apoyan al movimiento Hezbolá. Los opositores sirios afirman que los que se entrenan en estos campamentos luego participan en los combates en Siria del lado de las fuerzas progubernamentales.
El pasado 25 de mayo en la población siria sunita de Houla fueron masacrados más de 100 civiles, entre ellos casi la mitad eran niños menores de 10 años. El Gobierno de Al Assad culpó del sangriento ataque a “grupos terroristas” sunitas, mientras que los opositores lo atribuyen a grupos paramilitares progubernamentales. La matanza fue condenada por la ONU.