Patria Grande, 28/05/2012
Vale preguntarse ¿el gobierno sirio que trabajó tanto en los últimos tiempos para la llegada de los observadores de la ONU, y cuyo ejército está defendiendo al país de la acción de bandas mercenarias, va a matar en horas a 92 personas, justo en este momento en un barrio siempre asediado por los invasores? ¿Puede ser tan ingenuo el Secretario de la ONU para creer esta incoherencia?
Después de haber sido víctimas de una serie de atentados y emboscadas terroristas, observadores de Naciones Unidas enviados a Siria para negociar el cese al fuego entre el gobierno de Bashar Al Asaad y las tropas mercenarias que intentan derrocarlo bajo mandato externo, dijeron este 26 de mayo que hallaron unas 92 personas muertas entre ellos 32 niños, los que supuestamente habían participado con sus familias en una marcha contra el “régimen”, en el barrio de Taldo, en Al Hula, provincia de Homs.
El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, financiado por agencias de inteligencia de las potencias que intentan ocupar Siria, dijo de inmediato, que el ejército de ese país los había matado, lo que recogió la prensa de los medios hegemónicos, mayoritaria en el mundo, sin ninguna investigación previa.
Tanto el secretario general de la ONU Ban Ki- Moon y el enviado Kofi Annan pidieron al gobierno sirio que detenga el empleo de armas pesadas en la zona residencial y que se ponga fin a toda forma de violencia. Este empleo al azar y desmesurado de violencia representa una clara violación del derecho internacional”, afirmaron a través de un comunicado, y agregaron que quienes cometieron este crimen deben responder. Todo esto también sin investigación previa..
Vale preguntarse ¿el gobierno sirio que trabajó tanto en los últimos tiempos para que pudieran llegar los observadores de la ONU, y cuyo ejército está defendiendo al país de la acción de bandas mercenarias y tropas especiales de las grandes potencias, va a matar en horas a 92 personas, justo en este momento, en un barrio siempre asediado por los invasores?.
¿Puede ser tan ingenuo el Secretario de la ONU para creer esta incoherencia que apunta precisamente a justificar lo que Siria trata de evitar desesperadamente que es una invasión de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) y sus tropas mercenarias?
La propia televisión estatal siria mostró videos de las víctimas, advirtiendo que estos asesinatos eran responsabilidad de los grupos terroristas, que han producido masacres similares en distintos lugares.
La ONU escuchó la versión de “activistas” y “observadores de grupos de derechos humanos” (cuyas sedes están en el exterior) que dijeron que ellos “habían informado previamente de la masacre de las tropas del gobierno”.
Es decir los observadores ya iban preparados para encontrar muertos en un lugar donde supuestamente los había dejado el ejército sirio, para que los vieran, se supone. ¿A qué suena esto?
¿Cómo es que había habido tal acción de guerra, como dicen, sin que los medios se enteraran?. Un ataque de esa naturaleza es imposible que pase desapercibido para los periodistas, muchos de ellos agentes de inteligencia encubiertos de las potencias extranjeras, como se ha informado en los últimos tiempos.
Homs es como el Bengazhi de Libia, un lugar elegido como el foco que los invasores necesitaban crear para comenzar a infiltrar las oleadas de mercenarios, que han cometido crímenes atroces, denunciados por muchos sectores sirios, sin que a la ONU le preocupen estas denuncias que encajona, como lo hizo con las masacres de los mercenarios en Libia.
Palabras como “brutal tragedia” o “crimen horroroso” fueron expresadas por Robert Mood observador de la ONU, muy conocido en Israel, y el secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi.
Escuchando la versión de los supuestos “rebeldes” sirios, se trasmitió al mundo que una manifestación pacífica en el barrio de Taldo, en Al Hula, (Homs) fue reprimida con artillería y cohetes, que también fueron usados contra viviendas”, lo que no había trascendido.
La aparición de cadáveres en zonas de actuación de los grupos mercenarios como ha sido desde un principio Homs para tratar de atribuirlos al gobierno se advierte como una típica acción contrainsurgente en el esquema de la Guerra de Baja Intensidad para justificar una invasión, que desde hace tiempo anuncia públicamente la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
Los vaivenes de Ban Ki-Moon
El pasado 18 de mayo el mismo secretario general de la ONU se había atrevido a reconocer que grupos mercenarios de Al Qaeda pueden “estar detrás” de los que denominó como “serios y masivos ataques” de las últimas semanas en Siria (Radio PL, 18-5-2012).
Hizo esta declaración durante una reunión de jóvenes en la sede de ONU analizando que la presencia de Al-Qaeda en ese conflicto crea una serie de problemas y que incluso “han agredido a Observadores de la ONU” enviados a Siria.
Después de esto, Kofi Annan, anunció en Ginebra el viaje de uno de sus colaboradores a Damasco” (PL 18-5-12).
A pesar que desde hace un año el gobierno del presidente Al Asaad denuncia la presencia de Al Qaeda y otros mercenarios en las acciones contra su país y la injerencia externa, en referencia a que están bajo la dirección de Fuerzas Especiales de Gran Bretaña. Francia, Estados Unidos e Israel el funcionario de la ONU fue siempre remiso a investigar esta situación.
La oleada de mercenarios que ingresaron a Siria para establecer un foco supuestamente “opositor” fue además registrada por algunos medios británicos, alemanes y españoles, que en algunos casos llegaron incluso a entrar y salir por las fronteras de ese país clandestinamente acompañando a figuras de Al Qaeda, como publicaron en sus periódicos.
Siria cumplió con todos los pasos como el Acuerdo de seis puntos que se negoció con Kofi Anaan en marzo pasado para terminar con este conflicto, falsamente armado desde afuera, intentando imponer el “modelo “libio”, en el que participó la Organización del Atlántico Norte (OTAN), bombardeando sistemáticamente a Libia durante casi nueve meses, mientras tropas especiales de los “aliados” dirigían a los grupos mercenarios por tierra, que finalmente se instalaron como los supuestos “liberadores” de un país destruido, saqueado y con miles de víctimas. Sin los bombardeos de la OTAN los mercenarios no hubieran podido tomar ni el pueblo más pequeño.
En el caso sirio la resistencia del ejército opuso una fuerte muralla a las bandas mercenarias que poderosamente armadas ocuparon en varias ocasiones tanto Homs como otras pequeñas ciudades fronterizas, a costa de asesinatos que intentaron inculpar al gobierno.
La resistencia siria hizo posible que no se pudiera instalar una cabeza de playa, y que ante la realidad de los sucesos, Rusia y China, vetaran en el Consejo de Seguridad dos veces el nuevo intento de invasión y ocupación en nombre de un falso “humanitarismo”..
En este caso los 280 observadores de varios países fueron atacados con bombas en Damasco y otras ciudades, intentado también imputar al gobierno de Assad estas acciones, pero las evidencias derrumbaron los intentos.
La desesperación llevó a los mercenarios a realizar una serie de atentados criminales en plena ciudad, que conmovieron al mundo provocando centenares de víctimas, los que tampoco pudieron ser imputados al gobierno.
Durante la segunda semana de mayo el embajador sirio ante la ONU Bashar Jaafari, entregó al Consejo de Seguridad los nombres, nacionalidad, militancia y datos personales y otros de 26 personas capturadas por actividades terroristas y en su mayoría miembros de Al-Qaeda (informe PL, desde la ONU)
De estos mercenarios de varias nacionalidades 20 pertenecen a Al Qaeda y”realizaron operaciones terroristas contra el Ejército y las fuerzas de seguridad sirias”. A pesar de todo y de las pruebas acumuladas por el gobierno sirio, la presión internacional está dirigida a exigir a éste que retire a su ejército de las zonas en conflicto lo que es una evidente trampa. Se le pide a las tropas sirias que abandonen su propio territorio a manos de los asaltantes del país.
Ya desde un principio la ONU ignoró un informe de la Misión de Observadores de la Liga Árabe que había reconocido la existencia de mercenarios y el derecho del ejército a defenderse, pero esto le valió el alejamiento a quien se atrevió a decir la verdad y el documento fue desaparecido en medio de un gran escándalo.
Además a instancias de Hillary Clinton la ONU ignoró que en medio de la guerra y la muerte, el pueblo sirio respondió al llamado del referéndum para modificar la Constitución, en un paso altamente democratizador, lo que se ganó con más del 80 por ciento de los votos el 26 de febrero de 2012.
Muchos de los planes de la CIA fracasaron, como la creación de los llamados “Amigos de Siria” que durante una cumbre en Túnez el 24 de febrero llegaron un sonado fracaso que terminó con el abandono del representante del Consejo Nacional Sirio (CNS) que supuestamente es la “oposición liberadora” eso sí creado en París. Las palabras de Clinton fueron muy claras advirtiendo que sólo se aceptaría la rendición del gobierno siro y advirtiendo que otras acciones se podían tomar si continuaba la resistencia..
En la Cumbre de Turquía el 1 de abril pasado se decidió conformar un bloque de ayuda millonaria para los llamados “rebeldes” sirios, destinado a pagar sueldos al CNS y al Ejército Libre Sirio, exponiendo su condición de mercenarios. Estados Unidos también hizo su gran aporte “humanitario” en millones de dólares , mientras se disimulaba que esta “ayuda” humanitaria alentaría los atentados terroristas y la guerra sucia contra Siria, al precio de miles de vida.
La realidad no se puede ignorar. El alto al fuego no puede hacerlo unilaterlamente el país atacado. Siria cumplió pero no Estados Unidos y sus socios, que son los responsables de los ataques terroristas de los últimos tiempos.
¿Qué se le pide a Siria?. ¿Qué no se defienda?. Esto suena como la “exclusión aérea” ordenada el 17 de marzo de 2011 al gobierno libio, destinada a paralizar toda capacidad de defensa. Entre los primeros ataques ilegales de ese mismo marzo contra Libia, se destruyó casi toda la flota aérea del país en tierra.
Las últimas elecciones legislativas, que se realizaron en Siria con la participación de nueve partidos por primera vez, demostraron que la oposición real y democrática está dentro del país y se ha manifestado más de una vez multitudinariamente en contra de la intervención externa. Varias de esas manifestaciones fueron adjudicadas escandalosamente por medios periodísticos del mundo a la “oposición “siria. La mentira para matar es doblemente asesina.
Nadie escucha a los partidos opositores que como el Partido Comunista, han advertido que ante los ataques promovidos desde el exterior, apoyan al gobierno. “El objetivo de todos estos asaltantes es pervertir la legalidad y reventar el país desde dentro”, señala el PC.
Estados Unidos, Francia y sus socios en esta guerra colonial, desconocen las elecciones legislativas del 7 de mayo como lo habían adelantado en ambos casos.
Después de todo es conocido que Siria era uno de los países que desde fines de los años 90 estaba en la lista de objetivos militares estadunidenses.
Ban-Ki-Moon sabe muy bien que la propuesta de negociación es una farsa porque Washington y sus socios sólo aceptarán una entrega incondicional del gobierno a la supuesta “oposición” que en realidad esas mismas potencias organizaron en sus propias capitales.
Los únicos que necesitan muertos en Siria son EE.UU, y sus “aliados” en esta nueva guerra imperial que se desarrolla otra vez en el marco de un estremecedor silencio del mundo, que al parecer no entiende que lo que sucede a Siria es la suerte que espera a todos los países que se haya decidido recolonizar en este nuevo esquema de expansión global que estamos viviendo.