Así lo afirmó su adjunto, Martin Grifith, ante una solicitud de aclaración de la cancillería local. Tales declaraciones jamás fueron dadas por parte del general Mood o la oficina de los observadores internacionales en Siria, puntualizó el funcionario.
Mientras tanto, las autoridades regularizaron la situación de 145 personas que se habían entregado con sus armas en áreas de la convulsa provincia de Homs y se comprometieron a no involucrarse en actos que pongan en peligro la seguridad del nacional.
Esto reafirma el apego al cumplimiento de plan del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, sobre la liberación de presos participantes en acciones que no impliquen hechos de sangre.
Mientras, la víspera fueron efectuados los funerales de 36 militares y civiles muertos en acciones contra las bandas armadas en diferentes regiones, fundamentalmente en Damasco, Latakia y Alepo.
Por otra parte, la Red Siria de los Derechos Humanos (RSDH) condenó este martes el ataque que sufrieron el corresponsal y el camarógrafo del canal noticioso sirio al-Ikhbariya, cuando desempeñaban su labor en el municipio de al-Heffe en Latakia, donde fuerzas del gobierno enfrentaron a grupos irregulares.
En el acontecer sirio destaca, por esperada, una visita que realizará este miércoles a Irán el canciller ruso, Sergei Lavrov, quien avanza una propuesta para organizar una cumbre internacional sobre Siria, de la que Moscú sería sede, y en la que participarían los involucrados en la crisis en esta nación del Levante.
Como rasgo distintivo de la situación aquí, se constata un apoyo popular creciente a las acciones que desarrollan fuerzas gubernamentales contra bandas armadas en varias regiones del país, aunque hay pesar por las víctimas civiles que se encuentran en áreas donde operan esos grupos.