viernes, 8 de junio de 2012

HEIKAL:6.000 MERCENARIOS DE BLACKWATER TRABAJAN DENTRO Y FUERA DE SIRIA


Tercera Información,  08/06/2012

La empresa Blackwater está involucrada en Siria, señaló ayer el antiguo asesor del fallecido presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, Mohammad Hassanin Heikal, en entrevista con Almanar.com

Mohammad Hassanin Heikal, periodista y 
antiguo asesor de Nasser

Este antiguo periodista dijo ver la presencia de Al Qaida en Siria, y se preguntó por los objetivos que persiguen aquellos que facilitan su infiltración en Siria para cometer crímenes y destrucción.

“También sé que la empresa Blackwater, que vende servicios armados, está involucrada en este conflicto y 6.000 de sus miembros trabajan dentro y fuera de Siria,” señaló.

Heikal dijo conocer a varios miembros de la oposición siria en el extranjero y los vínculos que mantienen: “Hay campañas frenéticas exageradas, que, incluso si están vinculadas con ciertos hechos, siguen siendo, sin embargo, muy amplificadas y dramatizadas en relación con la realidad, lo que puede empujar a este país al abismo”.

“Algunos se están interfiriendo en los asuntos internos de Siria y poniendo en peligro la supervivencia de ese país, lo cual es muy grave”, advirtió el político egipcio, de acuerdo con el sitio en línea Arabs 48.

“Yo no soy uno de los que admiran el régimen sirio… pero la mayoría de los sirios tienen sus ideas, sus visiones y demandas. La primera es que no quieren que ocurra en Siria lo que sucedió en Libia y no quieren una Primavera Árabe made in OTAN”, señaló Heikal.

Heikal también cree que varios países de la OTAN, como Turquía, que tiene 15 millones de alauíes y un número similar de kurdos, mantienen una posición un tanto diferente de algunos países árabes. “Es, sin duda, extraño que algunos regímenes árabes monárquicos conservadores se hayan transformado de repente en direcciones revolucionarias “progresistas” que piden una revolución armada,” señaló.

Heikal se sorprendió aún más de que “la campaña contra Siria, a la que se añade otra contra Irán, esté a punto de transformar el conflicto en Oriente Medio de uno árabe-israelí a otro entre suníes y shiíes, que crearía una discordia en el seno de la nación islámica, lo cual es un gran pecado”.