Nius Diario, 08/2023
Hersh ha explicado en su página web que los responsables del supuesto sabotaje son buzos de la Marina estadounidense
Así, ha acusado a las autoridades noruegas de activar dichas cargas meses después
El periodista y ganador de un premio Pulitzer Seymour Hersh ha acusado este miércoles a la Marina de Estados Unidos de estar detrás de las explosiones de los gasoductos submarinos Nord Stream 1 y 2 explosiones registradas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 en septiembre de 2022.
Hersh ha explicado en su página web que los responsables del supuesto sabotaje son buzos de la Marina estadounidense, que habrían colocado explosivos durante las maniobras 'Baltops 22' de la OTAN.
Así, ha acusado a las autoridades noruegas de activar dichas cargas meses después. "Tres meses después destruyeron tres de los cuatro ramales del gasoducto", ha indicado en su página web.
Según el periodista, el 26 de septiembre, un avión de la Marina noruega lanzó una boya hidroacústica que detonó los artefactos explosivos. Así, ha explicado que la decisión de hacerlos estallar se tomó nueve meses después de un "debate secreto" por parte de las agencias de seguridad nacional estadounidense.
Hersh, que ganó el Pulitzer en 1970 por su trabajo sobre la masacre de My Lai a manos de una unidad militar del Ejército de Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, ha aseverado que, no obstante, la Casa Blanca tachó estas acusaciones de "falsas" y "totalmente ficticias".
El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm.
Posteriormente, las autoridades informaban de que dos ramales del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sufrido daños. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje tan solo ocho meses después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y el 30 de septiembre desveló que tenía pruebas que apuntaban a la implicación de países occidentales.