Sputnik, 04/03/2022
[Aquí en España el bulo del ataque ruso a la central nuclear lo está difundiendo la cadena pseudo progresista la Sexta.]
Lo de "la Secta", no tiene nombre. Primero insinúan que los rusos han atacado los reactores nucleares de la central y luego reconocen que los niveles de radiación son normales.
La manipulación de los hechos y diseminación de noticias falsas sigue su curso, siendo su 'última víctima' la central nuclear Zaporiyia de las manos del medio 'Infobae'.
Sputnik destapa la tergiversación de los hechos.
En el medio se indica que los soldados rusos atacaron la central nuclear, lo cual no cuadra con los hechos, ya que de este modo se insinúa que el objetivo del ataque era dañar la planta.
Efectivamente, hubo un combate muy cerca de la planta después de que los militares ucranianos colocaran sus vehículos blindados en la entrada a las instalaciones. Así mismo, también es cierto que uno de los cohetes chocó contra uno de los edificios.
No obstante, no se puede afirmar que se atacara directamente la planta nuclear.
Además, también es cierto que se desató un incendió a causa del cohete en cuestión. Sin embargo, el medio argentino recurre a las parábolas para exagerar la amenaza a toda Europa al decir que un incendio se desató en la central nuclear más grande del continente.
Y es que el incendio tuvo lugar en un edificio administrativo que está en las instalaciones, pero no está conectado de manera alguna a la propia central nuclear. Hubo algunos disparos que impactaron contra el bloque de energía, pero que no ocasionaron ningún daño.
Para generar un pánico aún mayor entre los lectores, Infobae cita al ministro de Relaciones Exteriores del país eslavo, Dmitri Kuleba, que sin ser un experto en la materia lanza unas fatídicas previsiones de que "si estalla, será 10 veces peor que Chernobil".
Sin embargo, los representantes y especialistas del Servicio de Emergencias Estatal de Ucrania destacaron que es prácticamente imposible hacer que los bloques de energía estallen.
Después, el medio argentino suscita la idea de la propagación de la radiación citando al jefe de la administración Militar Regional de Zaporiyia, Oleksandr Starikh, quien habla sobre la dirección del viento en el área.
Con ello, se ignoran las declaraciones del representante de la central nuclear, Andréi Tuz, de que no se detectó ninguna amenaza de fugas radioactivas y que todo el personal está desempeñando sus actividades sin percances mayores.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general.
Numerosos países condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.