Después del veganismo y de los bistec de goma del oligarca yankee Bill Gates, después de la dieta a base de grillos y de gusanos, llega el último grito en dietética posmoderna: comer de la basura. Es el último invento de los "hispters", así que tiene que ser algo muy muy cool.
Está claro que El País, como vocero del globalismo otánico, nos quiere preparar para la hambruna que el decadente modelo capitalista norteamericano nos tiene preparada. Solo nos queda recordar que en este blog (aquí, por ejemplo) ya advertimos que el veganismo y el decrecentismo eran solo los primeros pasos para convencer a las masa de que pasar hambre es lo natural.