Alexander Terekhin
Sputnik, 17/03/2022
El medio italiano 'La Stampa' se ha convertido en un auténtico bastión de propaganda antirrusa que publica sin la menor timidez noticias falsas e incluso llega a manipular deliberadamente los hechos.
Masacrando los hechos
La portada de la edición del 16 de marzo, con el llamativo y emotivo titular "Masacre: asi afronta Kiev el asalto final", causó indignación no solo en el Kremlin, sino incluso entre los lectores italianos mejor informados. Y es que la foto que supuestamente muestra las consecuencias de un bombardeo de Kiev fue en realidad tomada instantes después de que el Ejército ucraniano lanzara un misil balístico táctico Tochka-U contra un área residencial de la ciudad de Donetsk.
En el ataque perpetrado el 14 de marzo fallecieron 21 personas civiles y otras 37 resultaron heridas.
No es sorprendente que la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, tildara de cínica la publicación falsa de La Stampa, que al igual que prácticamente todos los medios occidentales optó por ignorar y no informar sobre el brutal ataque deliberado contra la población civil.
"Al parecer, la foto tomada en Donetsk les pareció ser demasiado buena como para no usarla, y a los periodistas italianos no les importó que hicieron una falsificación, haciendo pasar a las víctimas del Ejército de Ucrania por vecinos de Kiev. A nadie le importa la verdad. Todos están sirviendo a un solo lado de las trincheras", comentó Zajárova.
La portavoz también destacó que por culpa de estas noticias falsas la sociedad se ve obligada a vivir en un mundo inventado por los medios de comunicación occidentales.
Los internautas italianos también se unieron a la critica.
"La carnicería del Ejército ucraniano sobre sus conciudadanos de Donetsk. Son un diario de la peor escoria, solo capaz de propaganda y desinformación. Es una vergüenza que vivan de las subvenciones del Gobierno."
Fantasmas de tanques rusos matando a civiles
Otra noticia compartida por el diario italiano acompañada de un video muestra un tanque escondido entre edificios que dispara contra un hombre. El diario, de una manera descarada, asegura que se trata de un tanque ruso cuando todos los hechos indican lo contrario.
El primer hecho es que el carro de combate no presenta ninguno de los signos de reconocimiento que llevan los vehículos blindados rusos en la operación especial en Ucrania. A saber, las letras Z o V.
El segundo hecho es que lo que se observa en las imágenes es un tanque ucraniano T-84BM Oplot que por motivos obvios no forma parte de las Fuerzas Armadas de Rusia que emplea principalmente los T-72.
El tercer hecho es que cientos de testimonios y videos compartidos por los vecinos de las ciudades donde tuvieron lugar los combates han demostrado que las Fuerzas Armadas de Ucrania emplean la táctica de colocar su maquinaria bélica entre los edificios residenciales para que los golpes de respuesta generen el mayor número posible de víctimas entre la población civil.
El cuarto hecho es que en el video no se ve el destello característico que se produce normalmente desde el cañón de un tanque cuando este dispara. Lo más probable es que se trate de una mina lanzada desde un mortero, lo cual se confirma también por la trayectoria de la explosión. Si fuera el tanque el que disparó, la explosión estaría dirigida en la dirección opuesta al cañón.
A pesar de todos estos hechos, La Stampa de una manera descarada presenta el video como "un tanque ruso que mata a sangre fría a un hombre desarmado”.
Mad Max en Ucrania
Cabe destacar que otro montaje ha sido difundido no solo por La Stampa, sino por muchos otros medios occidentales y una vez más viene a mostrar cómo los soldados rusos supuestamente matan a los civiles. En este caso ha sido el padre de una familia que ha sido asesinado delante de su familia.
Sin embargo, el video presentado que "muestra la crueldad hacia la población desarmada" solo muestra una crueldad definitiva hacia el periodismo profesional, pues está repleto de incongruencias que sirven de indicio de que es falso.
La primera de estas incongruencias es la ubicación y posición del carro de combate: está completamente solo sin estar cubierto por la infantería, en la cuneta de una autopista con un tráfico bastante activo. Esta es la posición más vulnerable. Además, está milagrosamente colocado de costado para que se vea la V de las fuerzas rusas por la cámara del dron, que también apareció "en el momento perfecto en el lugar perfecto".
La segunda incongruencia es lo ridícula que es toda la situación que se presenta: por una razón inexplicable, los autos se mueven por el carril equivocado. Todos se dan la vuelta, menos uno, donde el conductor decide por una razón inexplicable parar y salir del auto. Además, el video no muestra los disparos y, por alguna razón, a pesar de que el hombre se encuentra detrás del auto, este no es impactado por ninguna bala.
Después de caer de una manera dramática, los supuestos soldados arrastran al hombre hasta la cuneta, pero no se observa ningún rastro de sangre en el suelo. Tampoco tiene sentido que se abaleen autos aleatorios que circulan por la carretera.
Por si esto fuera poco, el video tiene todos los indicios de haber sido manipulado. Aparte de mostrar solo escenas selectas, en lugar de la grabación entera, el periodista que supuestamente grabó el video usó el dron DJI Mavic 3, pero la calidad de las imágenes de la supuesta masacre no están ni cerca de la calidad de imágen que presenta este dron. La manipulación de mostrar un video con una resolución muy baja es un truco muy común a la hora de trucar videos, pues se ven menos detalles que pueden dejar en evidencia a los autores del montaje, como ha sido el caso de los periodistas de La Stampa que se quedaron en evidencia.
Otro "tanque ruso" mata a 2 personas en un auto
Una noticia más publicada por La Stampa muestra lo que es supuestamente un tanque ruso que dispara contra un auto con dos ancianos dentro. Sin embargo, las falsedades del diario italiano, al igual que de cualquier otro medio que haya compartido este video, chocan con la realidad.
Y es que en el video, el "tanque" —que en realidad es el vehículo de combate de infantería BMP-2— no presenta ningún indicativo de pertenencia a las fuerzas rusas en el país, a saber: las letras V, Z u O pintadas sobre sus laterales. Lo mismo ocurre con el camión que lo acompaña en la columna.
Este mismo camión sirve como prueba número dos de que no se trata de los vehículos de los militares rusos, pues es un GAZ-66, que es empleado por los militares de Ucrania. El Ejército ruso efectivamente dispone de algunos GAZ-66, pero estos no se emplean en la operación especial en Ucrania. Para confirmarlo basta con ver las imágenes de las tropas rusas: entre ellos no se ha visto ni un solo GAZ-66.
Por último, en el momento del disparo se ve una potente ráfaga de fuego dentro del auto. Sin embargo, los proyectiles de 30 mm que emplea el BMP-2 no son capaces de producir una explosión tan fuerte, incluso en sus versiones más cargadas de explosivos.
'La Stampa' como un medio de comunicación
En una época de diseminación de información, el rol de los periodistas es especialmente importante puesto que los hechos tergiversados que propagan tienen unos efectos que van mucho más allá de Twitter y otras redes sociales. Tienen unos efectos muy reales que afectan a las personas en todos los rincones del mundo y es por ello que tienen una responsabilidad enorme de presentar la información correctamente.
Al no hacerlo, La Stampa como medio, junto con sus corresponsales, se convierten en una enorme noticia falsa de que se trata de un diario. Al ver todas las noticias falsas que no han sido contrastadas ni verificadas, se pone en duda la capacidad periodística que tienen estos medios de comunicación que desde hace mucho tiempo se han convertido en medios de propaganda, donde la verdad no importa.