[Como ya indiqué en la anterior entrada de este blog, Ricardo Patiño, Ministro de Exteriores ecuatoriano, fue entrevistado por El País en la edición del pasado 7 de octubre. En la entrevista este diario supuestamente "progresista" intentó dejar en mal lugar al político ecuatoriano (¿dónde está la supuesta objetividad periodística? ¿no se supone que un periódico debe informar al lector y no adoctrinarlo ideológicamente?) pero en realidad fue el entrevistado el que dio una lección de dignidad al entrevistador que, aparte de no tener muy claro qué función es propia del poder ejecutivo y qué función es propia del poder judicial, apenas pudo disimular sus simpatías hacia los sectores golpistas ecuatorianos y su prensa. Otro dato muy, pero que muy curioso: la entrevista, tanto en la edición impresa como en la digital de El País apareció considerablemente mutilada. Y curiosamente las partes recortadas contienen información muy comprometedora para poderosos personajes e instituciones (entre ellas los medios informativos). La versión completa, por cierto, apareció en un medio ecuatoriano y nunca la habría conocido si no es porque un amigo, que dio con ella por casualidad, me la envió hace un par de días vía e-mail.
Pero el momento más interesante de la entrevista es cuando Patiño toca el tema de la responsabilidad penal de los medios de comunicación en casos tan graves como la manipulación informativa para favorecer un golpe de estado (algo de lo que se le podía culpar a El País, por ejemplo, cuando intoxicó a la opinión pública a favor del golpe contra Hugo Chávez). Y por cierto: este párrafo es omitido por completo en las ediciones antes citadas de El País.
En el texto que sigue he puesto las partes recortadas en cursiva.]
Extraído de Radioequinoccio.com
Pregunta. En estos días de aniversario, el presidente Correa ha advertido de que las amenazas para la democracia siguen presentes. ¿A qué se refiere?
Respuesta. Los autores intelectuales de ese intento de golpe de estado siguen libres. No han sido determinados. Incluso muchos autores materiales siguen libres. Hay pocas personas que hayan sido encontradas culpables.
P. ¿Eso no es una responsabilidad del Gobierno?
R. No es una responsabilidad del Gobierno, sino del sistema judicial. Esperamos que el sistema judicial haga bien las cosas. Que la Fiscalía General considere esto como un todo, porque sucedieron cosas como el cierre de la Asamblea, el cierre del aeropuerto, la paralización de las vías, el cierre de algunas gobernaciones, el asesinato de alguna gente, los disparos contra la población civil que estaba en la calle. Hay muchos elementos. Pero había alguna gente, que nosotros llamamos ‘los borrachitos del hotel Le Parc’, que eran miembros de la oposición que estaban allí tomándose unos whiskies esperando el desenlace. El desenlace era la muerte, la rendición o la expulsión del presidente, que es lo que estaba esperando esa gente. Una semana antes, se habían reunido en Miami el ex presidente Lucio Gutiérrez; los hermanos Isaías, ex banqueros conocidos por los tremendos efectos de su acción irresponsable en Ecuador en 1999, que por eso tenemos 600.000 ecuatorianos en España; un ex colaborador de la CIA que era jefe de la inteligencia militar en el Ecuador; un famoso tenedor de la deuda ecuatoriana, Mario Ribadeneira… un grupo de gente que estaba en Miami una semana antes preguntándose cómo es posible que el Gobierno de Estados Unidos siga teniendo buenas relaciones con el Gobierno ecuatoriano. Lo que dicen es que deberían aislar a este Gobierno. Ese día [el 30 de septiembre de 2010] hubo gente que decía que tenía que renunciar el presidente, miembros de la policía que decían ‘maten al hijo de tal’, querían tomar la Asamblea para declarar en abandono el poder. Cosas típicas de estos nuevos formatos de golpe de Estado. Nosotros creemos que la fiscalía debe abordarlo en su conjunto y no atomizadamente, con demandas por distintas cosas como si fueran cosas sueltas.
P. ¿Y se va a hacer?
R. Eso tiene que hacerlo la Fiscalía. Hace pocos días, algunos miembros de la Asamblea liderados por el propio presidente fueron a la Fiscalía a darle más información que se ha recogido en los últimos tiempos. Y le han pedido al fiscal general que organice una investigación global del intento de golpe de estado para descubrir a los autores intelectuales y a los materiales, porque todavía no tenemos ningún caso descubierto y murieron muchas personas.
P. Con el golpe fracasado y perseguido, ¿la amenaza sigue presente? ¿En qué consiste?
R. Yo creo que sigue presente. Siguen en la calle. La razón es lo que se ha hecho en relación a los privilegios e intereses que esta gente tenía. Hay de diversos tipos. Uno, algunos miembros de la policía acostumbrados a obtener recursos para no vivir de su salario sino de la corrupción. Pero los más fuertes son los otros. Por ejemplo, gente que ha sido tenedores de deuda y que les afectó nuestra decisión de recortar un 70% los bonos. Esa gente no nos va a perdonar nunca que le hayamos quitado la vaca lechera que tenían. A Ecuador lo chupaban todos los años y recibían millones y millones de dólares por un proceso de negociación fraudulento de años anteriores. Nosotros les cortamos eso. Hay alguna gente que no nos va a perdonar que les estemos cobrando impuestos, empresarios que estaban acostumbrados a no pagar impuestos y vivir sin cumplir con sus responsabilidades. Hay recursos que recibían determinados sectores económicos con legislación que se hizo antes que les permitía recibir recursos del Estado sin una verdadera justificación. Hemos ordenado la economía y hay mucha gente afectada, como los que se aprovechaban de su condición de comercializadores del petróleo. Hay mucha gente afectada por la revolución ciudadana. Los privilegios que tenían ya no los tienen. Su reacción es la que explica este intento de golpe.
P. ¿Ve justificada la preocupación por la censura de medios de comunicación en Ecuador?
R. No hay ninguna censura. Si viera los diarios de Ecuador algunos días.
P. Aunque no haya censura previa, sí hay una presión evidente del Gobierno sobre los medios.
R. Ah, pero, ¡qué pena! ¡Qué pena si un medio privado dice mentiras, que nosotros le contestemos! Si dijera la verdad, ni les prestaríamos atención. Pero nos indigna leer las mentiras que se dicen permanentemente en algunos medios de comunicación. ¡Los inventos que se hacen! Recientemente, un periodista del diario Expreso se inventó un diálogo que yo tuve con un miembro del movimiento. Ese señor es novelista y no periodista, porque se lo inventó. Nunca tuve ese diálogo y me lo pusieron entre comillas. Mandé una aclaración y me la publicaron. No rectificaron ni echaron a ese sinvergüenza de ese medio de comunicación. Eso nos pasa todos los días. Información superimportante no aparece. Una información de diez personas que salen a descansar es primera página.
P. Seguro que en los medios oficiales sí aparece.
R. Sí, claro. Pero el sesgo que se tiene y las mentiras permanentes, simplemente las contestamos. Algunos medios de comunicación no están acostumbrados a que se les conteste, a que se les aclare, a que se diga la verdad que ellos no dicen. P. Pero una cosa es contestar, para lo cual ya tienen medios propios, y otra cosa es una actitud beligerante contra los medios privados. El presidente celebró en Twitter personalmente la condena de cárcel contra los periodistas de El Universo, una situación inédita para un medio de comunicación. R. Qué bueno que haya una situación inédita. Porque la impunidad… cuando comenzamos el Gobierno yo hice una grabación de unas personas. Yo soy un experto en deuda externa y sabía que íbamos a impedir que Ecuador siguiera siendo perjudicado por la deuda externa. Una persona vino a hacerme una propuesta y lo grabé. La persona que hizo la grabación conmigo luego la entrego a un medio de comunicación. Tenía unos 10 minutos. Sacaron descontextualizada una parte chiquita. Me acribillaron mediáticamente. Los medios sabían que yo soy una persona completamente honrada, pero me acribillaron. Tres meses enteros. Mi familia estaba muerta, desahuciada, pensaban que yo iba a ir a la cárcel. No les importó, tres meses enteros. Y seguramente alguna gente en Ecuador creerá que yo soy una persona deshonesta. Porque lo hacen sin ningún recato. Algunos medios, no todos. Creen que su papel es destruir a un funcionario público y que si lo consiguen les van a dar un premio. Y quieren tener impunidad, que nadie les diga nada después de todas las porquerías que hacen. El presidente actuó después de ser acusado de cometer un delito de lesa humanidad como un asesinato, como decía el editorial de Emilio Menéndez. No es una opinión, lo acusó. Eso en nuestro país es un delito y se paga con determinadas penas. Eso es lo que ha decidido un juez y luego lo ha ratificado un tribunal de apelación.
P. ¿Pero el presidente no debe representar a todos los ciudadanos, también a los que le critican?
R. El presidente tiene derecho a defender su honor. No porque es el presidente deja de tener derechos, no deja de tener familia. No puede convertirse en un holograma, es una persona. Incluso después de que se ha ratificado la sentencia, Emilio Palacios en un blog que tiene ahora dice: “Correa es el verdadero asesino de los muertos del 30 de septiembre”. Ya con esas palabras. No sólo es un delincuente sino que está loco. No entienden, no aceptan que hayan perdido su condición de impunidad. Antes ellos ataban mediáticamente a quien querían y uno tenía que callarse. El presidente ha sacado la cara por todos.
P. ¿La libertad de prensa y de expresión son derechos fundamentales de la democracia?
R. Fundamentales. Y son respetadísimos en Ecuador. Pero pongámonos de acuerdo. Si la libertad de expresión es de los dueños de los medios de comunicación o de la gente que los dirige, pongamos en la Constitución: “Las leyes están para todo el mundo menos para los periodistas o los dueños de los medios”. Una cosa es la libertad de expresión y otra cosa es ser dueño de un periódico, señor. Al dueño de un periódico nadie lo ha nombrado representante de la libertad de expresión. Él la tiene, yo también, el presidente también, todos la tenemos y a todos se nos debe respetar. Y si yo le digo a alguien “asesino”, y él me denuncia o me pega un puñetazo, no puedo decir: “Oiga, no afecta mi libertad de expresión”. La libertad es para todos. Si esa persona me denuncia yo le podría decir lo mismo que dice el diario El Universo: “Oye yo sólo he dicho que eres un asesino, déjame hablar”. No, no estamos afectando la libertad de expresión. El presidente se está defendiendo de una acusación delincuencial. P. Condenar a la quiebra a un periódico y a la cárcel a sus periodistas, ¿es algo como para que lo celebre un cargo público en Twitter, como hizo Correa? R. Bueno, cada quién se expresa y reacciona como le parece. Yo personalmente creo que es afortunado que en Ecuador comience a terminarse la impunidad de algunos miembros de comunicación. Es afortunado que esto suceda. Porque los ecuatorianos estamos hartos. P. Algunos ecuatorianos, los lectores de El Universo igual no. R. Sí, algunos, claro. Pero mire, a las manifestaciones [contra la sentencia] se ha llamado masivamente, y solo van los trabajadores de El Universo. No va nadie más.
P. ¿Contempla la posibilidad de que alguna corte internacional acabe fallando contra Ecuador en este caso?
R. No creo que eso sea así. Pero los condenados tienen derecho a su defensa, que la ejerzan donde quieran.
P. Ha dicho antes que es experto en deuda externa. Aprovecho para pedirle recetas para Europa.
R. Ah! Es difícil para mí dar recetas, pero o que sí puedo decirle es lo que nosotros hicimos. Primero, hacer desaparecer al Fondo Monetario Internacional de nuestros consejeros. Sacarlos de la lista de nuestros consejeros. Creo que es el mejor servicio que le hemos hecho a Ecuador. Porque el FMI siempre nos hacía daño. Segundo, entender que las medidas en situaciones de crisis deben ser anticíclicas. En vez de ralentizar la economía hay que hacerla crecer. La inversión pública ha sido muy importante, hemos utilizado muchos de nuestros recursos que antes estaban en el exterior, que eran parte del sistema financiero internacional y ahora los tenemos en Ecuador, generando empleo e inversión productiva en servicios y en sectores estratégicos. Y por otro lado también tuvimos que hacer un recorte importante de la deuda. Lo logramos porque hicimos una auditoría que demostraba que buena parte de la deuda era ilegítima. Estábamos preparados para tener una guerra, de verdad se lo digo. Nos dedicamos seis meses a organizarnos para entrar en guerra. Pero era tan ilegítima esa deuda que logramos, simplemente con una llamada, que los tenedores de la deuda fueran tranquilamente a entregarnos los papeles por sólo un 30% de su valor. Esto es lo que hemos hecho nosotros, consejos para Europa no vamos a dar.
P. ¿Cómo será la relación con un futuro Gobierno del PP, si llega a gobernar en España?
R. Bueno, la reunión con el PP [el pasado martes] ha sido muy cordial. Nos hemos trasladado la visión sobre nuestros países. En tema de inmigración hemos oído palabras muy cordiales. Están convencidos de que la relación seguirá siendo tan buena como hasta ahora si ellos llegan al Gobierno. P. ¿Quizá con menos sintonía ideológica? R. Bueno, la relación con los migrantes no tiene por qué ser afectada por las diferencias ideológicas entre Gobiernos. Igual que ahora Unasur está muy fuerte en América del Sur a pesar de las diferencias ideológicas, porque los temas de integración están por encima de esas diferencias.