Diario Octubre, 02/10/2023
[Qué disgusto debe tener el jardinero Borrell.]
La victoria del partido opositor eslovaco Smer en las elecciones parlamentarias ha dado mucho para reflexionar no solo a políticos y expertos, sino a los medios en todo el mundo. Esto tiene de fondo que el líder de Smer, Robert Fico, sea adversario de la ayuda militar a Ucrania, lo que pone en duda los nuevos suministros de Eslovaquia a este país.
Robert Fico, ex primer ministro eslovaco (2012-2018), es conocido por criticar y poner en duda la eficacia de las entregas militares a Kiev. En particular, cita el mal estado de las FFAA eslovacas y promete dejar de armar a Ucrania. No oculta su escepticismo sobre las posibilidades de victoria ucraniana, incluso con el apoyo de la OTAN, y afirma que enviar armas a Kiev significa prolongar el derramamiento de sangre. Además, el funcionario cree que el mundo está cansado de Ucrania y su mandatario, Volodímir Zelenski.
En este contexto, varios medios occidentales empezaron a especular sobre lo que significará la victoria de su partido en las elecciones parlamentarias del país para la propia Eslovaquia y para Kiev.
“El fin de las armas eslovacas en Ucrania”
El periódico italiano La Repubblica destaca que Bratislava está forrada de carteles que prometen a los votantes “vuelta a la normalidad” y el “fin de la locura” tras cinco años de gobiernos “pendencieros y efímeros”. Además, citó al vicepresidente de Smer, Lubos Blaha, quien afirmó que el nuevo Gobierno decidirá “el fin de las armas eslovacas en Ucrania”. Esto, en su opinión, solo significaría no continuar el conflicto.
En cuanto a los medios estadounidenses, The New York Times escribió que estas elecciones “representan algo más que una votación en un pequeño país de Europa central”, ya que el resultado podría cambiar los contornos de lo que fue un frente mayoritariamente unido en Europa sobre el conflicto en torno a Ucrania.
A su vez, The Washington Post resaltó que la victoria de Smer podría ser “otra señal de que Europa se está inclinando hacia fuerzas populistas que capitalizaron el aumento del costo de la vida y la ansiedad de la gente” por el conflicto en Ucrania. Según la publicación, Fico pretende cortar el suministro de armas a Kiev y frustrar las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia.
“Creo que cesará la ayuda de Eslovaquia a Ucrania”, comentó en este sentido el politólogo de la Universidad Metropolitana de Praga, Petr Just.
Al final, antes de que se dieran a conocer los resultados de las elecciones, el diario británico Daily Express informó que la victoria de Smer amenaza a Ucrania.
“Robert Fiсo prometió levantar las sanciones dirigidas contra Rusia, poner fin al suministro de ayuda militar de Eslovaquia a Ucrania e incluso no permitir que Kiev ingrese en la OTAN”, indica el artículo.
Los observadores consideran que la victoria del partido de Fico jugaría a favor de dirigentes rusos. “Occidente teme que Rusia gane un nuevo aliado en el corazón de Europa”, subrayaron los periodistas.
Reacciones desde Rusia
La victoria en Eslovaquia de un partido de la oposición que critica la política de la UE respecto a Ucrania es una “señal alarmante” para los círculos antirrusos en Europa, escribió el senador ruso Alexéi Pushkov en su canal de Telegram.
“Contrariamente a los esfuerzos de Washington y Bruselas, el partido de la oposición Smer de Robert Fico, con el 23% de los votos, gana las elecciones parlamentarias en Eslovaquia. Los liberales, que quedan en segundo lugar con un 17%, están seriamente rezagados. Ahora todo dependerá de si Fico consigue crear un gobierno en coalición con otro partido, ya que no tendrá suficientes escaños en el Parlamento”, escribió el político.
Recordó asimismo que Fico prometió “no dar a Ucrania ni una sola bala” en caso de llegar al poder.
En opinión del experto del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales, Vadim Trujachiov, la victoria del ex primer ministro eslovaco no significa necesariamente que vaya a asumir la jefatura del Gobierno, por las dificultades para formar una coalición, pero el nuevo gabinete será menos rusófobo. Además, continuó, para Moscú tal escenario significa que “cerca de un tercio” de los votantes eslovacos votaron a favor de mejorar las relaciones con Moscú y dejar de ayudar a Kiev, y que “existe una demanda de este tipo en la sociedad eslovaca”.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Numerosos países, incluso Eslovaquia, condenaron la operación y apoyan a Ucrania con entregas de armas. En abril, Bratislava envió a Ucrania 13 aviones de combate MiG-29.
Sin embargo, Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que los países de la OTAN están “jugando con fuego” al suministrar armas a Kiev, y que los convoyes extranjeros con armas serían “objetivo legítimo” para su Ejército una vez que sea cruzada la frontera.