Al Mayadeen, 19/10/2023
El movimiento Hamas, expertos, especialistas y reporteros de varias partes del mundo refutaron la narrativa de "Israel" sobre la masacre perpetrada contra el Hospital Bautista en Gaza.
La falsedad de la narrativa israelí-estadounidense mediante la cual la ocupación intentó fabricar noticias sobre su bombardeo del martes al Hospital Bautista en la ciudad de Gaza, quedó revelada al responsabilizar de la vandálica acción a los cohetes de la resistencia del propio pueblo palestino, en una manera clara, llena de calumnias mediante engaños abiertos.
Los comentarios de "Israel" giran en torno al hecho de que "la ausencia de un agujero" en el lugar del bombardeo del hospital evidencia que el misil "no provino de un avión de ellos", por lo cual los expertos, especialistas y periodistas occidentales refutaron lo dicho con varias pruebas materiales.
Los entendidos en la materia explicaron que, la ocupación israelí utiliza bombas estadounidenses JDAM en sus bombardeos a Gaza, las cuales son toda una familia, y no de un solo tipo.
Según los expertos occidentales, la bomba que se utilizó en el bombardeo del Hospital Bautista era del modo explosión de aire, el cual no produce un agujero, mata por los fragmentos, ondas de choque y la bola de fuego provocada por la detonación.
Por lo tanto, la ausencia de un agujero no excluye la responsabilidad de "Israel", y el gran número de víctimas demuestra que fueron afectadas por la metralla y el impacto de la bomba JDAM, como señalaron varios analistas, incluidos algunos occidentales y reporteros israelíes durante su análisis inicial del ataque.
El corresponsal del New York Times, Eric Toler, reveló que el vídeo publicado por cuentas oficiales israelíes como el momento en que un misil del movimiento Yihad Islámica cayó sobre el hospital no era cierto, pues en la hora del mismo dice las ocho de la tarde, es decir, 40 minutos más tarde del momento del bombardeo al hospital.
De acuerdo con el reportero, tras esta revelación, la cuenta oficial israelí "@Israel" modificó el tuit para eliminar el vídeo presentado como prueba.
Quienes refutaron la narrativa israelí incluyeron fotografías de un tuit (el cual eliminaron) de Hanania Naftali, asesor digital del jefe del gobierno de ocupación, Benjamín Netanyahu, y en el decía, después del atentado, que "Israel" bombardeó una base terrorista de Hamas en el interior de un hospital en Gaza".
Los analistas presentaron otra debilidad notable en lo dicho por los israelitas, cuando el ejército de ocupación publicó una grabación de audio, afirmando ser de miembros de la resistencia, refiriéndose al cementerio ubicado detrás del hospital atacado como un lugar de lanzamiento de misiles.
El mapa de radar proporcionado por el portavoz del ejército, Daniel Hagari, dice que "los cohetes fueron lanzados desde un punto estimado a cinco kilómetros del hospital".
Testimonios que acompañaron la masacre
Con las primeras noticias del genocidio, varios periodistas hablaron de manera clara, de que era resultado de un bombardeo sobre un lugar donde estaban refugiados los desplazados de las zonas bombardeadas y destruidas de la Franja de Gaza.
Dado el tamaño de la explosión, es difícil ver qué podría ser solo un ataque aéreo israelí o varios, dijo el periodista británico de la BBC, John Donnison.
Por su parte, el corresponsal del canal estadounidense MSNBC habló desde Jerusalén, en directo en la pantalla después del bombardeo, y afirmó que el número de víctimas no suele estar asociado con los cohetes palestinos.
El periodista de investigación Shane Power, ganador del Premio Goldsmith, explicó que a raíz de haber ido tres veces a la gobernación de Raqqa en Siria, (ciudad que Estados Unidos arrasó con los ataques aéreos), afirmó: "es muy difícil destruir un gran edificio con un solo misil, incluso cuando esta dirigido con precisión; la muerte de 500 personas en un hospital de Gaza a causa de un misil no parece cierta en absoluto".
La ocupación está acostumbrada a negar su responsabilidad
Asimismo, la redactora del periódico estadounidense The New York Times, Megan Stack, explicó que los militares están acostumbrados a negar muy rápido todas las atrocidades y violaciones que cometen.
Afirmó, "no sé qué pasó en el hospital, pero como muchos periodistas que cubrían el ejército israelí, recuerdo las negativas iniciales como la historia cambiante del asesinato de la periodista Shirin Abu Aqla".
Otro reportero de EE.UU., Alex Shames presentó su testimonio, el cual recogió después de trabajar durante dos años como corresponsal en las ciudades y campos de Cisjordania, y confirmó la negación por parte de la ocupación de los crímenes y hechos cometidos: "llamaba todos los días para hacer comentarios y a menudo negaron los hechos que vi con mis propios ojos".
La resistencia refuta la narrativa de la ocupación
El movimiento Hamas publicó una larga e importante declaración, en la que refutó la narrativa de la ocupación y sus falsas calumnias contra la resistencia y el pueblo palestino, y su intento de evadir la responsabilidad en la masacre.
Presentó varias pruebas y evidencias sobre la falsedad de lo planteado por el gobierno sionista y el colapso de su narrativa.
Al inicio, el movimiento informó que el enemigo bombardeó el hospital días antes de la masacre y que la administración recibió comunicaciones exigiendo la evacuacion en preparación para su bombardeo.
Hamas confirmó que la ocupación también se puso en contacto con los directores de 21 hospitales de la Franja de Gaza, en especial de las gobernaciones de Gaza y del Norte, y en particular los hospitales (Al-Awda, el indonesio, Kamal Adwan, el kuwaití, Al-Quds y Al-Mamadani), exigiéndoles evacuar de inmediato, dado que están ubicados dentro del área geográfica de operaciones.
El movimiento destacó que antes y durante el bombardeo las facciones de la resistencia no dispararon ningún misil hacia la ocupación, y que las sirenas no se activaron, ni la Cúpula de Hierro, y que decenas de aviones de reconocimiento no abandonaron los cielos de la Franja de Gaza, fotografiando y monitoreando cada centímetro las 24 horas del día y pueden presentar una imagen única para el mundo que indique si la masacre fue causada por misiles de la resistencia, como alega la ocupación.
El sacerdote de la Catedral Anglicana de San Jorge en Jerusalén, el padre Don Binder, escribió hace tres días en una publicación en su cuenta de Facebook, que el Hospital Bautista fue objeto de un bombardeo israelí que causó graves daños a los dos pisos superiores y cuatro empleados resultaron heridos.
Señaló que se trata del segundo bombardeo israelí contra el hospital y añadió: "El mes próximo teníamos previsto abrir un nuevo centro de quimioterapia en colaboración con el Hospital Augusta Victoria en el Monte de los Olivos, que fue el principal motivo de nuestra visita al hospital la semana pasada."