lunes, 13 de octubre de 2014

PETER PIOT (DESCUBRIDOR DEL VIRUS DEL ÉBOLA):"ESTÁ CLARO QUE EL VIRUS ESTÁ MUTANDO Y PODRÍA PROPAGARSE A TRAVÉS DEL AIRE"

La Voz Digital, 12/10/2014

[¿No será que los protocolos son inoperantes porque el virus ha mutado? Eso es lo que sugiere nada menos que Peter Piot, descubridor del virus del ébola en 1976 y una de las máximas autoridades en la materia.]

Peter Piot (segundo por la izquierda) durante el primer brote de ébola Congo el 1976

«Ahora mismo no nos queda más remedio que intentar lo que sea. De verdad, lo que sea». El peligro que supone la propagación del ébola aterra al microbiólogo belga Peter Piot, que este pasado jueves veía «inevitable» que aparezcan más casos de fiebre hemorrágica en Europa. En un momento en el que parece haberse perdido el control de la epidemia, Piot está convencido de que la única forma de acabar con el brote que asola África occidental es que los gobiernos de los países desarrollados se impliquen en la lucha contra el virus.

«Debería quedar claro para todos nosotros: esto ya es una catástrofe humana -se lamenta-. No sólo necesitamos personal médico, sino también expertos en logística, camiones, jeeps, alimentos.». Este prestigioso investigador -descubrió el virus en 1976- explica con detalle las razones que le llevan a tan alarmante pronóstico.

A Piot le asusta que el ébola llegue a las grandes ciudades, «donde es virtualmente imposible encontrar a quienes hayan tenido contacto con pacientes». Por ello, la propagación del virus en Nigeria -con urbes masificadas como Lagos y Port Harcourt-, sería fatal. Pero, por encima de todo, le preocupa más el «gran número de indios que trabajan en el sector de la industria y los negocios en África occidental». Bastaría con que sólo uno de ellos se infectase, viajase a India a visitar a sus parientes durante el período de incubación y, una vez enfermo, acudiese al hospital local. Piot recuerda que allí, el personal no suele llevar guantes: «Se infectarían de inmediato y propagarían el virus».

Por si fuera poco, el ébola está mutando. «Los humanos somos en realidad un huésped accidental para el virus, no uno bueno», razona Piot. Desde el punto de vista de un virus, no es positivo que el huésped -dentro del cual el patógeno espera multiplicarse- muera tan rápido. Una mutación que permitiese a los pacientes de ébola «vivir un par de semanas más es posible y sería muy ventajosa para el virus», ya que así podría contagiarse a más gente. «Propagarse a través del aire sería tan sólo una de las muchas formas en las que podría cambiar para facilitar su propia difusión. Y está claro que el virus está mutando», decreta el belga.

Nuevos tratamientos

«Necesitamos nuevas estrategias urgentemente», sentencia. El principal reto está ahora mismo en la educación: en las zonas afectadas, los auxiliares tienen que enseñar a las personas que cuidan de familiares infectados sobre cómo protegerse ellos mismos del ébola «en la medida de lo posible». Para tratar a los contagiados, Piot aboga por el uso de fármacos experimentales y el suero de personas que ya han superado la enfermedad. Insiste que con este método, «los pacientes probablemente podrían ser tratados más rápido, aunque esto podría resultar extremadamente difícil dadas las caóticas condiciones locales».

Sin embargo, la prioridad de los investigadores es determinar si los nuevos fármacos como el ZMapp realmente ayudan. «Pero nunca deberíamos confiar ciegamente en los nuevos tratamientos», avisa Peter Piot, que todavía puede «ver a los pacientes de ébola de Yambuku: se retorcían y agonizaban en sus chabolas sin que pudiésemos hacer nada más que dejarlos morir. En principio, hoy ocurre lo mismo».