elespiadigital,12/05/2014
Según reportes publicados por el períodico nigeriano Vanguard, el grupo jihadista Boko Haram atacó el pueblo de Gamborou Ngala, en el Estado de Borno, matando a cerca de 300 personas.
Boko Haram es el nombre oficial de Jama’atu Ahlis Sunna Lidda’awati wal-Jihad, que se traduce como “pueblo comprometido con la propagación de las enseñanzas y jihad del Profeta”. El grupo es una derivación takfiri del movimiento salafista. Los salafistas-takfiris atacan a otros musulmanes y cristianos a los que consideran apóstatas. Boko Haram ha trabajado para imponer la Ley Sharia en Nigeria, el norte de Camerún y Níger. Han detonado bombas en iglesias, atacado escuelas, estaciones de la policía, instalaciones del gobierno y secuestrado a turistas provenientes de Occidente.
Antes del ataque, los grandes medios cubrieron un anuncio realizado el lunes por el gobierno de Obama, en el que señaló que Estados Unidos enviará asesores del Ejército, de inteligencia y de la policía a Nigeria, con el objeto de ayudar al gobierno a ubicar y rescatar a más de 270 niñas que han sido secuestradas por Boko Haram.
Según Los Angeles Times, el equipo no será usado con fines militares, y sólo compartirá servicios investigativos de inteligencia en la búsqueda de las estudiantes secuestrados el 14 de abril desde una escuela rural en el noreste de Nigeria, una región predominantemente musulmana. Obama dijo que los secuestros debieran “movilizar a toda la comunidad internacional para finalmente hacer algo en contra de esta horrenda organización”. En octubre de 2013, Estados Unidos calificó a Boko Haram como un grupo terrorista.
En 2012, Obama invocó la Ley de Poderes de Guerra para aumentar el número de personal militar estadounidense desplegado en Nigeria. El entrante comandante del Comando África de EE.UU. (AFRICOM) en aquel entonces, general David M. Rodríguez, dijo que las operaciones de Boko Haram amenazaban a Nigeria, Camerún, Níger, Mali y Chad. Rodríguez sostuvo que Estados Unidos tiene autoridad en África para responder a la amenaza impuesta por Al Qaeda.
En 2012, The Nigerian Tribune informó que el financiamiento de Boko Haram provenía del Reino Unido y Arabia Saudita, específicamente desde un fondo llamado Al-Muntada Trust Fund. En 2005, The Center for Security Policy señaló que “Al-Muntada ha, incidentemente, actuado de manera activa en el fomento del islamismo wahhabista en Nigeria… Al-Muntada… paga a clérigos nigerianos para que sean ‘lavados’ en universidades saudíes y colocados sobre musulmanes nigerianos a través de una red bien financiada de mezquitas y escuelas”.
Escuelas similares conocidas como madrasas, fueron establecidas en Pakistán durante la guerra encubierta de la CIA en contra de la Unión Soviética en Afganistán. Éstas fueron financiadas por Arabia Saudita y su red de organizaciones. “Entre 1982 y 1992, casi 35 mil musulmanes radicales de 43 países islámicos de Medio Oriente, África Norte y Éste, Asia Central y el Lejano Oriente, pasaron su bautismo bajo el fuego de los muyahidines afganos”, escribe Phil Gasper. Los muyahidines se transformarían, finalmente, en lo que hoy se conoce como Al Qaeda y el talibán.
Además del apoyo recibido por los saudíes, Boko Haram ha recibido asistencia directa de la OTAN a través de mercenarios de Al Qaeda en Libia. “Durante una entrevista conducida por Al Jazeera a Abu Mousab Abdel Wadoud, el líder de AQIM señaló que las organizaciones establecidas en Argelia han proveído armas al movimiento nigeriano de Boko Haram ‘para defender a los musulmanes en Nigeria y detener el avance de una minoría de cruzados’. Documentado ha sido el hecho de que miembros de Al Qaeda (AQIM) y el Grupo Combatiente Islámico Libio (LIFG), que combatieron junto a los rebeldes libios (para derrocar a Muammar Gaddafi), recibieron armas y apoyo logístico directamente del bloque de países de la OTAN durante el conflicto de 2011”, escribe Nile Bowie.
AQIM y Boko Haram, sin embargo, representan una amenaza menor para Estados Unidos en África, que la que representa China. “Estados Unidos y Francia planean contrarrestar la amenaza con gobiernos títeres de África, los cuales impondrán un desafío a la influencia económica y diplomática de China en la región”, escribe Timothy Alexander Guzmán.
Nigeria es el décimo tercer productor de petróleo en el mundo. Los otros recursos de la nación africana incluyen gas natural, estaño, mineral de hierro, carbón, piedra caliza, niobio, plomo, zinc y tierras de cultivo.
“Los gobiernos de Estados Unidos y Francia quieren asegurarse de que el nuevo liderazgo chino no continúe su beneficiosa relación con las naciones ricas en recursos de África, la cual ha sido exitosa en el pasado. Por ende, la ‘guerra contra el terrorismo’ creará inestabilidad e interrumpirá el crecimiento económico de China. La misión de AFRICOM es crear una guerra en nombre del combate al terrorismo”.