viernes, 9 de mayo de 2014

PEDRO MONTES (ECONOMISTA): "LOS PROGRAMAS EUROPEOS DE LA IZQUIERDA DAN PÁNICO"

Canarias Digital, 07/05/2014


Pedro Montes es un conocido economista, presidente de "Socialismo 21" y miembro del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS). Posee el mérito de haber sido de los primeros profesionales en advertir sobre las graves consecuencias que tendría para la economía española  la adopción del euro y la entrada en la Unión Europea.

Pedro Montes nació en Granada en 1945. En 1968 se licenció en ciencias económicas por la Universidad Complutense de Madrid, ingresando al año siguiente por oposición en el cuerpo de titulados del servicio de estudios del banco de España, en el que permanecería hasta el año 2002. Sus últimos años en esa entidad los dedicó al estudio de los problemas de las relaciones de España con la Comunidad Económica Europea y al proyecto de integración monetaria en la EU. Estuvo afiliado desde sus comienzos a CCOO, perteneciendo a la ejecutiva de la Federación de banca así como al "sector crítico" de ese sindicato.
   
Es autor de varios libros, como "La integración en Europa: del Plan de Estabilización a Maastrich" (1993), "El desorden neoliberal" (1999), "La historia inacabada del euro" (2001), "La izquierda y Europa", "La reestructuración del capitalismo español" y del epílogo de la última edición francesa de "El capitalismo tardío", del economista belga Ernest Mandel.

Hace unas fechas, Montes escribió un artículo titulado "Los programas electorales de la izquierda sobre Europa: pánico y desolación". En él se analizan los diferentes posicionamientos de la izquierda española en relación con nuestra permanencia en la Unión Europea. Con objeto de facilitar su lectura, hemos procedido a extractar su artículo y presentarlo a nuestros lectores como si de una entrevista se tratara.

CS: Dentro de apenas unas fechas los ciudadanos de este país están convocados a las urnas, donde expresarán sus preferencias en relación con la Unión Europea. Sin embargo, pese a la importancia de este hecho no han abundado  ni el  análisis ni el debate  sobre en tema europeo tratado desde una perspectiva de izquierda.

PEDRO MONTES: Para los que opinamos que la pavorosa crisis económica y social de nuestro país tiene como origen la implantación de la moneda única, para los que pensamos que para remontar esta catastrófica situación es necesario replantearse las relaciones con la Unión Europea, recuperar la soberanía económica y monetaria y hacer frente al problema de la deuda exterior y pública, impagables ambas, la lectura de los programas de las principales organizaciones de la izquierda sobre la cuestión de Europa ante las próximas elecciones produce pánico y desolación.

CS: ¿Pánico y desolación?

PEDRO MONTES: Si, así es en efecto. Asombra realmente que los partidos que han de aportar soluciones a un desesperado país cometan tantos fallos analíticos, se entreguen a una orgía de propuestas irrealizables, quieran salvar los muebles de su carácter progresista rechazando la austeridad y los ajustes con meras declaraciones y hasta pretendan lo imposible, como es cambiar la naturaleza de la Europa construida como si fuese una cuestión de deseos políticos y no de realidades del poder de ideologías enfrentadas.

CS: Pero pese a lo que usted dice no faltan en los programas de los partidos que se reclaman pertenecientes a la izquierda formulaciones muy duras en relación con la estructura de la UE...

PEDRO MONTES: Los partidos que se reclaman de izquierda han hecho de todo menos coger al toro por los cuernos y admitir que en el marco del euro nuestro país no tiene futuro, que no caben mínimas políticas progresistas dentro del mismo y que la ruina de la que somos testigos, con el paro, el desgarro social y el retroceso de los derechos sociolaborales como rasgos, se agravará con toda certeza. Si no fuera suficiente el poder de la lógica, ahí están además la senda de otros países, como Grecia y Portugal, en su caída al abismo.

CS: El PSOE, por ejemplo, reclama la necesidad de un giro a la izquierda en las instituciones europeas...

PEDRO MONTES: Como requisito previo, en mi opinión al PSOE no hay que mencionarlo como partido de izquierdas, a pesar de sus pretensiones de regeneración. Zapatero gobernaba cuando en mayo de 2010 descubrió que era necesario e ineludible aplicar las decisiones de la Troika, nunca en el fondo se ha apartado de ellas y sigue siendo acérrimo defensor de la moneda común. Ahora los dirigentes del PSOE nos proponen votar "socialdemocracia", dicen que para que Europa emprenda otra política, pero no son capaces de justificar la que por ellos mismos aplicaron por rigurosa obediencia a los dictados de la Troika, sin olvidar la alevosa reforma de la Constitución. Su llamada es un intento baldío de olvidar el pasado y mera propaganda vacía de contenidos. Se plegaron y se someterán a la Troika tantas veces como está lo exija.


CS: No obstante su generalización en cuanto a la posición de  los partidos de la izquierda española, el programa europeo de IU propone textualmente "romper con la Troika y con la arquitectura europea del proyecto neoliberal"... ¿No cree que esta propuesta programática de IU desmiente su rotunda afirmación?

PEDRO MONTES: Fíjese, yo creo que el peligro más grave para el porvenir de esta sociedad reside precisamente en la posición de Izquierda Unida. IU es una fuerza que puede registrar un sensible crecimiento electoral pero que no tiene solución alguna para la crisis, porque carece de la audacia necesaria para entender que el cúmulo de destrozos causados por la pertenencia al euro no puede tener otra alternativa que la de desengancharse del mismo y recuperar los resorte e instrumentos indispensables para hacer otra política.

Y le digo más. En su programa, IU mantiene que "hay que romper con la Troika y con la arquitectura europea del proyecto neoliberal. Eso implica reconocer la imposibilidad de articular un proyecto alternativo en el marco institucional de la actual Unión Europea".  Ante tal formulación cabe preguntarse, ¿cómo después de llegar a estas conclusiones, analíticamente tan correctas y con un mensaje tan claro se obvia la respuesta natural, la respuesta inmediata, que es romper con el euro y los compromisos contraídos?

Lejos de eso, el texto del programa pasa a proponer un conjunto de medidas a cual más interesante, pero en clave autista, sin conexión alguna con las extremas restricciones a las que está sometido el sistema. "Resistencia contra los planes de ajuste; combatir el paro; salario mínimo coordinado a nivel europeo; fortalecimiento de la negociación colectiva" y así hasta llenar algunas páginas de un texto que pasará a engrosar el anaquel de los programas de IU tras el 25 mayo. La buena voluntad programática no es suficiente, no es hora de los brindis al sol, ni es momento de confundir a la opinión pública y a todos los sectores sociales a los que se pide el voto para salir de una situación dramática.

CS: El recién constituido partido político "Podemos", sin embargo, parece situarse a la izquierda de IU en el tema de Europa... ¿O tampoco es cierto?

PEDRO MONTES: "Podemos", que supuestamente quieren desbordar a IU por la izquierda, el tema de Europa se les ha atragantado. Asunto demasiado peliagudo y arduo. Al punto de que, criticando por supuesto el desastre europeo y rechazando las políticas de austeridad, llegan a proponer ¡que la solución fundamental a la crisis europea y española pasaría por otorgarle al BCE la posibilidad de financiar directamente a los Estados!.

"Podemos" ha formulado un gran galimatías sobre su posición o elige una gran avenida para escapar del asunto. Sostiene que "es evidente que Podemos no está en contra de la Unión Europea, sino que quiere algunos cambios", pero ¿son éstos suficientes para hacer aceptable la Europa del capital? Rotundamente NO".

Entonces, cabe indagar qué nos propone. Preste atención a este texto de "Podemos":

"No estamos por ahora por la salida de la Unión Europea, ni de la eurozona, sino por aprovechar esta situación para potenciar al máximo la unidad de la clase trabajadora y los pueblos a la vez que echamos abajo el Nuevo Régimen que quieren construir. Y para ello es fundamental la lucha contra las reformas laborales regresivas… estrechando lazos con los trabajadores/as franceses, portugueses… Porque esta es la mejor vía para empoderarnos todos, debilitar al conjunto del capital, y caso de acabar saliendo de la UE, hacerlo más fuertes",

Si se entiende bien, "Podemos" nos propone seguir como estamos, continuar hundiéndonos, pero sin perder la perspectiva de que una lucha de clases a escala internacional y a largo plazo sea capaz de cambiar los fundamentos actuales de la UE. Si no fuera porque el tiempo es un dato apremiante para los trabajadores españoles, la propuesta tendría el glamour del internacionalismo que siempre emociona y ayuda a proyectar una buena imagen electoral. En fin, una cortina de humo para eludir el fondo de la cuestión.

CS: ¿Y qué opina sobre la posición de los sindicatos UGT y CCOO en relación con Europa?

PEDRO MONTES: Los sindicatos mayoritarios ya no parecen de este mundo. Mientras la sociedad pelea y entre las tinieblas busca una salida, los secretarios generales negocian con el gobierno que nos despedaza y creen en la vía de la negociación y el pacto. No obstante, las impresiones y el resumen expuestos recogen con bastante fidelidad el tenebroso desconcierto que existe en la izquierda y el vacío espeluznante que ofrecen las supuestas alternativas políticas de esa izquierda.

CS: En definitiva, de acuerdo con sus puntos de vista el futuro no se divisa precisamente como muy optimista...

PEDRO MONTES: Con toda justificación se puede hablar de pánico ante el futuro, si la sociedad no toma conciencia de la raíz de la catástrofe actual y del imprescindible rumbo que ha de tomar el país, obligando a los huidizos dirigentes de las organizaciones progresistas a afrontar la cruda realidad.

Más de lo mismo durante mucho más tiempo no es posible, salvo con la destrucción de los valores de la democracia y la libertad, y ese suicidio colectivo no está en la agenda de una sociedad algo perdida pero dispuesta al combate político.