Canarias Semanal, 05/12/2013
Manifestantes ucranianos con la foto del criminal
nazi Stepan Bandera
Según manifestó el sociólogo norteamericano James Petras a la emisora uruguaya Radio Centenario, el conflicto planteado en Ucrania se debe al hecho de que existen dos sectores claramente enfrentados. Uno que es pro occidental y otro que se inclina más por ampliar las relaciones económicas y comerciales con Rusia.
"La prensa imperialista - asegura Petras - ha descrito el conflicto como si el pueblo ucraniano estuviera a favor masivamente de la Unión Europea, y que sólo el gobierno fuera proclive a un acercamiento a Rusia…".
Para Petras, sin embargo, la raíz del problema es una muy diferente. "Si Ucrania entra en la Unión Europea, no sólo perderá muchas cosas sino que la pequeña y mediana industria se verá tremendamente afectada. Caerán en la misma trampa por la que está atravesando ahora el sur europeo. Es decir, se repetirá la experiencia de Portugal, España, Grecia y otros países afectados por la actual situación, que no pueden competir ni con Alemania ni con Francia, especialmente en el sector manufacturero. Y además, por si fuera poco, perderán los accesos al mercado ruso, donde los productos ucranianos resulta muy competitivos".
"En realidad - prosigue Petras - el sector de la población que está protestando apenas alcanza unos 200,000, según los datos recogidos de las movilizaciones del pasado domingo. Los manifestantes creen que sólo van a recibir subvenciones de Europa y el derecho a viajar y trabajar en los países de la Unión Europea. Pero no están teniendo en cuenta los efectos venideros, ni verdaderos que la integración en Europa puede tener para Ucrania"..
"No hay ninguna duda - puntualiza Petras- que si se da la integración van a recibir subvenciones y subsidios, pero a un alto costo sobre la trayectoria económica que se vería obligado a recorrer el país. Más allá del hecho de perder la soberanía, - porque Bruselas va a dictar la política económica de Ucrania si eso se produce- el gobierno nacional ucraniano no va a poder influir en nada".
"Europa está realizando un doble juego en Ucrania: por una parte, negocia desde la cúpula política para conseguir la conquista del país. Y desde abajo financia a los grupos opositores, para que movilicen a un sector de la población con promesas falsas sobre una hipotética prosperidad".
"Se trata - argumenta James Petras- de un doble juego de los países occidentales que ya pusieron en práctica en otras áreas. Movilizan a la gente con ilusiones de prosperidad y luego se hacen con el gobierno, cambian su política... Y una vez hecho eso ya resulta demasiado tarde para dar marcha atrás.. Los países afectados terminan quedando con grandes tasas de desocupación, enormes extensiones de tierra en manos de las multinacionales agro industriales y la gente tiene como única salida irse del país para buscar trabajo en otras partes. Pero la cuestión es que ahora ya no hay trabajo en Europa. Incluso Inglaterra está proponiendo cuotas sobre la inmigración y los derechos de los inmigrantes. Ya se está terminando la idea de una salida hacia Occidente".
"Por tanto, los ucranianos que están en la calle – principalmente estudiantes y profesionales - sólo piensan vincularse con las multinacionales, con la ilusión de que una Ucrania en la Unión europea será como Alemania. Algo que es prácticamente imposible. En lugar de eso deberían observar lo que está sucediendo en Portugal, Grecia, Italia, España, con tasas de desocupación que superan el 15, 20 o el 30%.", concluye el sociólogo norteamericano.