La secretaria adjunta para Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, participó en las protestas opositoras que se llevan a cabo en Kiev.
Además, Nuland se dedicó a repartir pasteles a los manifestantes que se encuentran concentrados en la plaza de la Independencia e incluso se mofó de la policía ofreciéndoles dulces a los agentes antidistubrios.
En un claro gesto de injerencia en los asuntos ucranianos, la representante de EEUU le dijo al presidente Víctor Yanukovic que puede “salvar el futuro europeo de Ucrania”.
“Le hemos manifestado con toda claridad que estimamos que todavía existen posibilidades de salvar el futuro europeo de Ucrania”, dijo Nuland a la prensa tras reunirse con el jefe de Estado ucraniano.
Para ello, dijo la secretaria adjunta, las autoridades ucranianas deben garantizar la seguridad ciudadana y reanudar las negociaciones con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Añadió que también le dio a entender “claramente” a Yanukovic que las cargas policiales de esta madrugada en el centro de Kiev “son absolutamente inaceptables en una sociedad y en un Estado democrático moderno” y recalcó que “todo el mundo tiene los ojos puestos en Ucrania”.
La diplomática estadounidense se refería a la actuación de las fuerzas antidisturbios contra grupos violentos vinculados a la extrema derecha que están generando disturbios en la Plaza de la Independencia de Kiev y llegaron a tumbar un monumento a Lenin.
“Fue una conversación compleja, pero realista”, dijo Nuland al resumir sus conversaciones con Yanukóvich. Por la mañana Nuland, antes de reunirse con el jefe de Estado ucraniano visitó la Plaza de la Independencia, donde fue recibida por los manifestantes con gritos de “¡Que dios la bendiga!”.
EFE