Sputnik, 11/08/2023
El conflicto en Ucrania y las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia han causado estragos en las economías europeas. El profesor de economía y política en St. Mary's College, California, Jack Rasmus, dijo a Sputnik que ese fue el plan de Washington todo el tiempo.
La economía rusa ha superado a la de Alemania gracias a los esfuerzos de Estados Unidos para provocar una recesión en Europa, dice el economista.
La semana pasada, el Banco Mundial informó que, al finalizar 2022, la riqueza de Moscú en términos de paridad de poder adquisitivo superó los 5.000 millones de dólares por primera vez, colocando a esta nación por delante de las tres economías más grandes de Europa occidental: Francia, el gigante financiero del Reino Unido y Alemania, la potencia industrial.
El poder adquisitivo toma en cuenta el costo variable de los bienes y servicios entre distintos países, no solo el Producto Interno Bruto (PIB).
El doctor Jack Rasmus le dijo a Sputnik que lo que el ascenso de Rusia "realmente representa es que Europa está desacelerando su economía, particularmente Alemania".
"Mucho de eso tiene que ver con las fuerzas globales que Estados Unidos puso en marcha para expulsar a Rusia de la economía de Europa Occidental, proporcionando energía más barata", explicó el economista. "Y ahora ellos están pagando más: Alemania y Europa pagan más por los productos estadounidenses, particularmente por la energía. Y eso está pasando factura. Está desacelerando la economía".
En marzo de 2022, el presidente estadounidense Joe Biden afirmó que "los rublos son escombros", como resultado de las sanciones occidentales, justo antes de que la moneda rusa alcanzara su tipo de cambio más fuerte frente al dólar de Estados Unidos en años.
En septiembre de ese año, los gasoductos Nord Stream 1 y 2 fueron saboteados, un acto que fue llevado a cabo por la Administración Biden, tal como reveló el premiado periodista de investigación estadounidense, Seymour Hersh.
El académico argumentó que el crecimiento económico de Rusia no significó que Washington hubiera fallado en sus objetivos estratégicos para el conflicto de Ucrania.
"Estados Unidos, de hecho, está logrando sus objetivos, que son expulsar a Rusia totalmente, no solo en términos energéticos, de Europa Occidental, para que la economía y el capitalismo de Estados Unidos puedan entrar en ese vacío y hacer que Europa sea económicamente más dependiente de Estados Unidos", dijo Rasmus. "Ese es un objetivo de esta guerra, hacer que Europa dependa económicamente de Estados Unidos, lo que le permitiría a Estados Unidos manipular al viejo continente de muchas maneras".
"Si miras a Europa, se está convirtiendo en un vasallo económico de Estados Unidos", señaló. "Creo que ese era un objetivo. Y políticamente, Europa no tiene política exterior ahora. La OTAN está impulsando la política exterior de Europa".
Pero el objetivo de Washington a largo plazo sigue siendo diseñar un cambio de régimen en Moscú y balcanizar a Rusia.
"Ese ha sido un sueño húmedo neoconservador, desde 1999, para debilitar, dividir a Rusia y obtener todos los recursos", dijo Rasmus. "Y acéptelo, los neoconservadores han estado dirigiendo la política estadounidense aquí desde finales de los noventa, desde que Bill Clinton no pudo mantener la cremallera cerrada".
"Lo que quieren, en última instancia, es desmembrar a Rusia e ir a la guerra con China", agregó. "Es una locura y es la Tercera Guerra Mundial, y tienes viejos líderes dementes en EEUU que solo son maleables en manos de los neoconservadores".
