Katehon, 09/08/2016
Una nueva “fauna humanitaria” ha aparecido como por generación espontánea… por supuesto, contraria al Ejército Sirio, a Assad, a Rusia y a todo aquello que vaya contra los grupos terroristas mercenarios apoyados por los aliados de Occidente: Los “cascos blancos”.
Pero estos humanitaristas (www.whitehelmets.org) quieren dinero. Lo utilizarán para construir armas de gas de cloro como los que mataron a civiles la pasada mañana. Ellos no se preocupan por quién matan, esto es sólo un negocio para ellos. Están cometiendo atrocidades, culpando a Rusia y Siria, en un último intento de mantener Alepo y asegurar sus emplazamientos de morteros pesados con los que han estado aterrorizando a la ciudad más grande de Siria y manteniendo rehén al gobierno de Assad debido a los 400.000 civiles que no pueden salir de la ciudad.
Los terroristas que, desde hace años, han arrasado al azar barrios de Alepo matando a cientos de personas ahora tienen un mantra: Lo que llaman las odiosas bombas de barril. De lo que se quejan es de un helicóptero que es el bombardeo aéreo más preciso imaginables, que ha acabado con docenas de posiciones de mortero terroristas y salvado cientos de vidas. El siguiente video muestra la acción de carga de un mortero de 300 mm masiva utilizado contra civiles en Alepo:
Ahora los terroristas se han vestido con cascos blancos, tienen una cuenta de Facebook y PayPal y están ayudando a recaudar dinero para ISIS para detener Rusia y Siria en Alepo. No ha habido ningún límite para estos grupos terroristas, amos de los medios de comunicación y edición de vídeos por la inexplicable ayuda de la CIA y el MI6.
Primero fue el Observatorio de Derechos Humanos de Siria, trabajando desde Londres con el The Guardian del Reino Unido, sobre inventadas historias de bombas de cañón y gas venenoso. A recordar cuando Arabia Saudita, con la ayuda de Google Groups y la inteligencia israelí, asesinaron a una periodista de Detroit, Serena Shimm, cuando iba a hacer público la implicación de los enemigos de Assad en el asesinato terrorista de más de 1000 personas usando gas sarín en Ghouta, Siria.
Ahora tenemos a los "cascos blancos," inicialmente "Defensa Civil de Siria" que dice ser una fuerza de 3000 individuos que trabajan para Al Qaeda y en áreas ocupadas por el ISIS “salvando vidas amenazadas por el terrorismo de Rusia y Siria” contra el dominio benevolente de ISIS y Al Nusra.
Detrás de ellos parecen estar, según algunas fuentes, los servicios de inteligencia israelíes, el Instituto Potomac y Jared Cohen, un neoconservador del gobierno de Bush estratega responsable de la puesta en escena de los ataques con gas en Siria con el fin de provocar una respuesta militar de Estados Unidos. Cohen fue con sus huesos a Irán, destinado allí después de dejar la Casa Blanca. En Irán fue capaz de moverse libremente, reunirse con agentes no vinculados con el asesinato de científicos iraníes e incluso obtener datos para Israel y Arabia Saudita.
VeteransToday - Gordon Duff - El Espía Digital