El atentado del maratón de Boston ha provocado aflicción e indignación en todo el mundo.
Después de decadas de condicionamiento, el público automáticamente identifica el terrorismo con radicales musulmanes. Pero las evidencias muestran que toda trama terrorista en suelo americano en los últimos 10 años ha sido fomentada, financiada y equipada por una organización: el FBI.