El Consejo de Seguridad votará este jueves un texto que amenaza con imponer nuevas sanciones a Siria
EFE – EP / NUEVA YORK El Consejo de Seguridad de la ONU recibió hoy con preocupación la "muy lamentable" noticia sobre el atentado de Damasco en que murieron el ministro de Defensa y otros altos cargos del Gobierno sirio, pero no prevé emitir una condena al respecto, dijo su presidente, el embajador colombiano Néstor Osorio.
"Los miembros del Consejo de Seguridad han registrado los últimos trágicos eventos en Siria como algo muy lamentable. Es otro acto más en los dieciséis meses que dura la violencia en Siria", dijo ante la prensa Osorio, presidente de turno del máximo órgano internacional de seguridad.
Los rebeldes sirios asestaron hoy el mayor golpe desde marzo de 2011 contra el régimen del presidente Bachar al Asad, con el atentado contra la sede de la Seguridad Nacional en Damasco, que costó la vida al ministro y viceministro de Defensa, además de a un asistente presidencial.
"Son noticias tremendamente lamentables y se trata de una reacción de la oposición que tiene todos los ingredientes de una batalla interna de una gran magnitud. Damasco está en llamas", añadió el diplomático colombiano, que sin embargo explicó que el Consejo no contempla la posibilidad de emitir una condena oficial.
Osorio recordó que la pasada semana él propuso un comunicado de condena de la matanza acontecida en la ciudad siria de Tremseh, donde murieron más de 200 personas, en el que se reprobaba el uso por parte del Ejército sirio de armamento pesado contra núcleos de población, pero cuya adopción fue bloqueada por Rusia.
"Lograr un consenso para condenar los actos de violencia se está volviendo muy difícil aquí", aseguró el presidente del Consejo de Seguridad al ser preguntado por la posibilidad de una condena contra el atentado de este miércoles.
En cualquier caso, los miembros del Consejo de Seguridad están centrados en el voto mañana, jueves, del proyecto de resolución occidental que amenaza con imponer sanciones al régimen sirio, ante el que Rusia ha amenazado con ejercer su derecho al veto y cuya votación estaba prevista para hoy.
"Al no precipitar una reunión hoy, el Consejo ha mantenido abiertas las puertas del diálogo entre los miembros, buscando una fórmula para ver hasta qué punto un llamado del Consejo puede ser idóneo para parar esta escalada de violencia", dijo al respecto Osorio.
Según el actual presidente del Consejo, el texto occidental, que también propone la extensión por 45 días de la presencia de los observadores internacionales en Siria, es "una resolución orientada a poner fin a la violencia, obtener el alto el fuego y lograr un compromiso del Gobierno y la oposición para un diálogo político".
"Tenemos que tomar una determinación en un sentido u otro con respecto a la vigencia de la misión de observadores en Siria. A la luz de los acontecimientos y de lo que está ocurriendo, tenemos que pensar muy seriamente en la seguridad de los observadores", explicó.
Tras una corta reunión en la mañana, los miembros permanentes del máximo órgano internacional de seguridad accedieron a la petición del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, para retrasar el voto de la resolución y lo fijaron para las 14.00 GMT del jueves.
No hay ninguna nueva reunión del Consejo prevista para hoy, según confirmó a la prensa el embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, quien explicó que no hay nada de que hablar "si nuestros amigos no traen aportaciones", en referencia a la delegación rusa.
"Si traen enmiendas al texto, estamos preparados para negociar", dijo Araud, quien indicó que la amenaza de sanciones sobre Damasco si no detiene el uso de la violencia sigue siendo una línea roja en las negociaciones con Moscú.