Llevamos décadas culpando al "cambio climático" por todo. No obstante, de un tiempo a esta parte se está usando la excusa de la "sequía" para implementar una agenda oculta que va a afectar a la soberanía alimentaria de nuestro país. Intentemos ver con datos y argumentos racionales qué hay detrás de ello.
Sequías ha habido muchas a lo largo de la historia. En 1944-1945 el Manzanares a su paso por Madrid desapareció y el río más caudaloso de España, el Ebro, perdió casi todo su caudal. Y en la primera mitad de los años 90 del siglo pasado los embalses de las dos mesetas llegaron a estar a un alarmante 15% de capacidad [1]. Sin embargo, ahora que tenemos mucho menos sequía (abril ha sido anormalmente seco pero mayo y por el momento junio son más húmedos de lo normal) tenemos embalses casi vacíos, restricciones de agua en muchos núcleos de población y una bronca monumental en torno a los patos de Doñana. ¿Qué está pasando realmente?
Para empezar, el boicot al gas ruso ha motivado que las empresas energéticas se dediquen a vaciar embalses para meter la electricidad en la red nacional que antes se producía quemando hidrocarburos, dejando a agricultores sin agua [2]. Esto tiene también que ver con un hecho de capital importancia: en diciembre de 2020 el agua empezó a cotizar en bolsa y se convirtió en una "commodity" sujeta a especulación [3]. Además, el problema se acrecentó con el comienzo de la intervención rusa en Ucrania ya que parte de los cereales y del girasol venían de ese país y al bloquearse esa vía de suministro a causa de la guerra hubo que plantar a toda prisa aquí, necesitándose muchas más agua. Por si fuera esto poco, hay un proyecto ecologista implementado por los gobiernos occidentales consistente en destruir presas para así "liberar el agua" y que esta "vuelva a los ríos". Dicho así suena muy bien, pero en realidad detrás hay poco romanticismo: al ser una commodity de la bolsa, el agua, cuanto menos disponible esté más alto cotiza y más negocio se puede hacer con ella. De hecho, hay ONGS, como Dam Removal Europe, que se jactan de haber promovido el derrumbe de miles de presas y azudes en Europa en los últimos años, y de eso hay un montón de fotos en su página web [4] (o sea, que eso de que la destrucción de presas es un bulo, como dice la fact checker Anita Pastor, no es verdad... Lo que es un bulo es que ella y el mafioso de su marido sean verdaderos periodistas.) Luego, la crisis del agua no es solo porque en ciertos meses haya llovido poco, hay muchas más variables que considerar.
Y es en estas que estalla la discusión a cuenta de la desecación de Doñana. Y se culpa a los cultivos de fresa de Huelva por ello. Sin embargo, la campaña de boicot a las fresas de Huelva no es nueva. Hace unos años se empezó a llamar al boicot a los productos hortofrutícolas onubenses porque al parecer los jefes y capataces violaban a las jornaleras, en su mayoría marroquíes. En esa campaña tomó parte la muy progre cadena de TV la Sexta y en especial el payaso sin gracia Wyoming, especializado en soltar chistes malos y racistas no solo sobre Huelva y Andalucía, sino también sobre Murcia, Canarias, Venezuela, China, Rusia, etc. Es decir contra todo lo que infravalora y/o inquieta al occidente blanco y burgués que ha engendrado la oligarquía globalista que le paga. También se sumó a la campaña la pseudoizquierda "woke" de Unidas Podemos y ciertos nacionalistas norteños (sobre todo, catalanes) ya que las frutas del sur le hacen competencia a su burguesía agraria. Pues bien, tras años de campaña al final se demostró que aquello era un bulo (de lo cual ya nos hicimos eco en este blog). No obstante, se siguió con el boicot buscando nuevas excusas como las malas condiciones laborales (como si las del campo catalán fueran mejores...), técnicas de cultivo antiecológicas, etc, etc, etc... Y por fin, llega Doñana y sus patos. La excusa perfecta. Ya se usó Doñana y la contaminación de su fauna y flora con el vertido de la balsa minera de Boliden en 1998, sirviéndose del ecologismo como excusa para cerrar las minas de Aználcollar, dejando a todo el pueblo en el paro. Debe ser que los ecologistas no usan nada hecho de metal... El caso es que los humedales de Doñana ya no se secan por una causa tan difusa y general como el "cambio climático", ahora los culpables son personas concretas: los regantes de la fresa.
Pero ¿por qué se ha pasado de culpar de la desecación de Doñana al cambio climático a culpar a los agricultores tan rápidamente? Pues sencillamente porque hay un proyecto de privatizar los recursos hídricos de España y ponerlos en manos de fondos buitres como Blackrock, que hoy día es dueño de más de media Ucrania (los tanques no eran gratis). Según la abogada Pilar Esquinas, de la asociación Aguaiuris, que defiende el agua como bien público, hay un proyecto de construcción de grandes conducciones de agua cara y de mala calidad gestionadas por grandes fondos de inversión. Por eso, nuestros políticos, en especial la coalición gubernamental globalista y otanista que arma al régimen nazi de Kiev, no quieren que los regantes usen los acuíferos sino esta agua privatizada y gestionada por el capitalismo financiero. No en vano, una de las organizaciones ecologistas que más defiende (y que contribuyó a fundar) el parque de Doñana, WWF, está financiada por la Coca-Cola, una de las principales comercializadoras de agua embotellada del mundo. Esta explicación tiene más sentido que aducir que el gran Wyoming y la Sexta, que es uno de los medios que más denigran a Andalucía y a Huelva, de repente les embargue la preocupación por la fauna de esta zona del país.
Por otra parte, hay algo aún más inquietante. Ese capitalismo globalista y especulador que pretende hacerse con el control del agua en España está detrás de un futuro proyecto de deslocalización del sector agrícola español. En efecto, ya hay varias empresas agrícolas que han pasado de operar en España a irse a Marruecos. Las ventajas son obvias: buen clima y, sobre todo, mano de obra más barata que en España [4]. Ahora ya se entiende por qué "el gobierno más progresista de la historia" se ha puesto a buenas con Marruecos aunque nos haya costado la ruptura con Argelia, un país que nos surtía de gas barato, dejando en la estacada a los saharauis. A nuestra clase política le importa un bledo nuestra soberanía alimentaria. Ellos no se deben a sus votantes sino a los globalistas que los mueven como marionetas y con los que ya han planeado que España sea un país tercermundista que viva del turismo.
REFERENCIAS:
[1]https://www.wwf.es/nuestro_trabajo/agua/sequias/las_peores_sequias_de_la_historia_espana/
[2]https://www.elconfidencial.com/economia/2021-10-22/datos-certifican-vaciado-embalses-electricas_3310221/
[3]https://www.elfinanciero.com.mx/mercados/llego-el-dia-por-miedo-a-la-escasez-el-agua-ya-cotiza-en-wall-street/
[4]https://damremoval.eu/
[5]https://www.agrodiario.com/texto-diario/mostrar/2142994/marruecos-discreto-destino-agricultura-espanola