mpr21, 26/09/2022
Mahsa Amini, de 22 años, falleció el 16 de septiembre en un hospital de Teherán y su muerte ha provocado manifestaciones y disturbios en las principales ciudades iraníes, donde los manifestantes se han enfrentado a la policía, han incendiado vehículos y han coreado consignas contra el gobierno.
Un medio de comunicación público informó el jueves de que 26 personas y policías habían muerto en los disturbios. La activación de los grupos iraníes de oposición se produce justo después del ingreso del país en la OCS y del envío de drones a Rusia.
También se están convocando contramanifestaciones iraníes. El viernes miles de personas se reunieron en todo el país para mostrar su apoyo al gobierno. La joven no fue detenida, y mucho menos por no llevar hijab. En Teherán es muy corriente que las mujeres no lleven velo, ni en la calle ni en los establecimientos abiertos al público.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran todo el incidente, desde el encuentro con una policía hasta su desplome en plena vía pública.
El presidente iraní, Ebrahim Raissi, prometió el jueves una investigación sobre la muerte de la joven, al tiempo que precisó que el médico forense no había informado de ningún abuso por parte de la policía.
La muerte de Mahsa Amini ha sido explotada por los medios de comunicación occidentales para destacar la magnitud de los disturbios. Sin embargo, el padre de la joven fallecida, Amjad Amini, ha condenado las protestas y quiere saber la verdad de lo ocurrido.
Las manifestaciones “no tienen nada que ver” con la familia y “no cuentan con nuestro apoyo”, ha dicho. La familia “está descontenta”, ha dicho a la agencia de noticias iraní Tasnim. Si la muerte no debe a causas naturales, el único deseo de la familia es identificar y castigar a quien pudiera ser responsable de su fallecimiento.
Amini subrayó que la familia aún no ha sido informada de los resultados del análisis forense sobre la causa de la muerte de su hija. El Director General de Medicina Forense de Teherán dijo el miércoles que no hay rastro de golpes o heridas en la cabeza y la cara de la joven fallecida, en contra de lo que difunden los medios de comunicación occidentales.
“En cuanto a las informaciones engañosas de que a Amini le salía sangre de las orejas y que tenía una fractura en la base del cráneo, nosotros, los médicos forenses, confirmamos que no hay ninguna señal de hematoma o hinchazón en el ojo y tampoco hay fractura en el cráneo”, añadió el forense. En consecuencia, la muerte de Masha no fue el resultado de una fuerza externa.
El incidente, grabado por las cámaras de seguridad, muestra a una policía acercándose a Amini y señalando su hijab. Amini y el agente tuvieron un desacuerdo verbal, tras lo cual la policía se dio la vuelta y dejó a Amini sola.
En ese momento, y sin que se produjera ningún altercado físico entre las dos personas, Amini se desmaya y posteriormente se informó de que había caído en coma. Se puede ver a la policía corriendo para ayudar a Amini y evitar que se caiga. Amini fue trasladada al hospital para recibir tratamiento.
El vídeo muestra que no hubo violencia, ni golpes, ni se produjo ninguna detención. La joven tenía un tumor cerebral y había estado en tratamiento durante algún tiempo antes del incidente. Los registros médicos confirman las repetidas visitas de Amini al hospital para recibir tratamiento.