El diario Público vuelve a mostrar lo que verdaderamente es. Ya en los comienzos de este blog, hace más de 10 años, demostramos que Público no era un periódico de izquierdas sino un panfleto de la OTAN ya que se dedicaba a caldear el ambiente para que EE.UU y sus secuaces intervinieran militarmente en Libia y en Siria. Han pasado los años y tras cambios en la dirección de la empresa la cosa sigue derivando por los mismos derroteros. La última persona en acceder a la dirección fue Virginia P. Alonso, una periodista, según se nos asegura en Wikipedia, progresista y muy comprometida con "la libertad de prensa de expresión e información en la sociedad civil". No hay que seguir leyendo mucho más para descubrir por qué desde que esta periodista está de directora de Público este diario supuestamente de izquierdas ha centrado su crítica selectiva en Rusia y su gobierno. Resulta que la Sra. P. Alonso es "la primera mujer española /.../ en ser miembro del International Press Institute". Y ¿qué es el IPI? Si pinchas en el enlace proporcionado se abre otra página de Wikipedia en la que se puede leer que el IPI es una organización internacional de periodistas financiada por... (¡Sorpresa!) la Fundación Rockefeller y la Fundación Ford, organizaciones del capitalismo financiero global que también subvencionan generosamente a ONGS como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, que hacen campaña contra los gobiernos que no se pliegan a los dictados de Washington y preparan el camino para la "guerra humanitaria". Dicho esto, dejo que Pascual Serrano (fundador de rebelion.org) desvele cuáles son las verdaderas fuentes en la que se basa toda la bazofia que escribe Público contra Rusia y, por ende, en favor del militarismo otánico.