Librered, 17/12/2016
Una periodista reveló que las personas que se presentan como civiles que están en peligro tras la recuperación de Alepo por el Ejército son terroristas.
En su programa In The Now, difundido el jueves, Anissa Naouai publicó parte de los vídeos dejados en las redes sociales por algunos individuos que dicen ser civiles que temen que su vida corra peligro en manos de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar Al Assad, en la ciudad de Alepo (norte).
La periodista de la agencia rusa de noticias RT probó que esas personas no son civiles, sino que son terroristas pertenecientes al Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra).
En una de estas grabaciones, una persona, que se presenta como Bilal, manifiesta estar preocupada por el destino que correrá su vida. Sin embargo, su historial en las redes sociales demuestra que él, con el nombre completo de Bilal Abdolkarim, es uno de los miembros de la mencionada banda extremista.
Otro terrorista llamado Al-Hamdu afirma en un vídeo que los residentes en Alepo están a punto de sufrir un “genocidio”. Eso ocurre mientras que en su cuenta de la red social Twitter él mismo asegura que está dispuesto a sacrificar su vida para derrocar al Gobierno de Al Assad.
Naouai se mostró convencida de que estos terroristas ejecutan parte del complot de ciertos medios occidentales de comunicación, que buscan transmitir que las fuerzas sirias matan y violan a los civiles tras terminar con éxito su operación militar en el este de Alepo.
Bajo tal contexto, la periodista opinó que las mismas personas, que fingen hoy en las redes sociales ser civiles que no tienen nada que ver con la política, podrían presentarse mañana ante medios como la BBC, la CNN y Al-Yazeera para ser entrevistados.
Por último, Naouai pidió a los interlocutores de los medios de comunicación que no se dejen engañar por la manipulación mediática.
No es la primera vez que se revelan casos de falsa información. El pasado martes, Moscú también censuró reportes amañados sobre la situación humanitaria en Alepo después de que el enviado de las Naciones Unidas para Siria, Jan Egeland, acusara a Siria y Rusia de ser responsables de las atrocidades cometidas por sus fuerzas militares en el marco de las operaciones para liberar esa localidad.