Librered, 07/08/2016
El experto español en comunicación Pascual Serrano analizó los acontecimientos en Brasil y Venezuela. “Cuando un gobierno no obedece los dictados de los poderes mundiales buscan derrocarlo, no como antes a través de la vía militar, sino manipulando a la opinión pública a través de los medios. El objetivo es siempre el mismo: el control total del poder”, explicó.
Para Serrano “cada día que pasa sin democratizar los medios es un día que el poder corporativo y financiero global usa para manipular a la ciudadanía. “Está probado que se puede hacer cualquier tropelía criminal si antes se consiguió el suficiente nivel de convencimiento o de aceptación de la opinión pública internacional. Se puede invadir Irak, asesinar a Gaddafi o derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. Lo único que se necesita es controlar y dominar a la opinión pública.”
El caso de la Ley de Medios en Argentina es paradigmático: hubo debates profundos en la sociedad civil de todo el país, hubo iniciativa política, el Congreso la aprobó por enorme mayoría pero nunca se pudo aplicar por las trabas que puso el Poder Judicial. El nuevo gobierno de Mauricio Macri desconoció la ley, cerró
organismos de control y tomó represalias contra periodista y medios que la defendía. “Sucede que las revoluciones son más difíciles que las involuciones”, asegura Serrano.
“Los avances progresistas requieren el acompañamiento y la fuerza de toda una sociedad que empuje o que sostenga a los gobiernos para que no los derroquen y les quiten lo logrado. En cambio los retrocesos se hacen a golpe de decretos de un general o de un oligarca. Sólo se requiere lo que hay: un gran banco, un FMI, una elite que tenga todas las herramientas en su poder.”
Por otra parte, la canciller venezolana Delcy Rodríguez encabezó el acto de asunción de Venezuela como presidente pro tempore del Mercosur, una decisión respaldado por su antecesor, Uruguay, pero boicoteada por los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay. Según Venezuela, este boicot “alentado por Washington, quiere tomar por asalto al Mercosur y destruirlo”. Estados Unidos nunca quiso que Argentina y Brasil se asociaran en un organismo de integración y siempre intentó obstaculizarlos. Son conocidas las declaraciones que en su momento hiciera el ex presidente argentino Arturo Frondizi (1958-1962):
“EEUU temía la alianza entre Argentina y Brasil porque significaba no sólo la suma de dos países sino la multiplicación de fuerzas y de potencialidades”.
En este programa también se comentaron las movilizaciones en contra del presidente interino de Brasil, Michel Temer, en el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro; el fallecimiento de dirigente Tupamaro y ex Ministro de Defensa de Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro y el acuerdo entre Bolivia y Rusia para la construcción de un Centro de Investigaciones y Desarrollo en Tecnología Nuclear en la ciudad de El Alto, La Paz.
