Tercera Información, 26/11/2012
El pasado 23 de noviembre la web del Consejo de informativos de TVE publicaba un comunicado titulado "GRAVE ATAQUE A LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN". En él se decía que en el prestigioso Informe Semanal de TVE1
"varios profesionales han sido advertidos o expulsados del programa tras ejercer su derecho a retirar la firma de algunos reportajes en los que la Dirección ha impuesto una línea editorial contraria a los principios del Estatuto de Información y al Manual de Estilo de CRTVE".
También se advertía de que el Artículo 17 del Estatuto de Información contempla que: “los autores de una información podrán retirar su firma o negarse a leer o presentar en imagen una información cuando ésta, en el proceso de control editorial o de reelaboración, reemisión o reutilización en otra plataforma o soporte de difusión, resulte sustancialmente modificada en su sentido o forma. El ejercicio de esta facultad no dará lugar a sanción o perjuicio profesional”.
Asimismo, de que el mismo derecho se recoge también en la Ley Orgánica 2/1997, de 19 de junio, reguladora de la cláusula de conciencia de los profesionales de la información, cuyo artículo 3 establece que “podrán negarse, motivadamente, a participar en la elaboración de informaciones contrarias a los principios éticos de la comunicación, sin que ello pueda suponer sanción o perjuicio."
El comunicado se hace eco también de la solidaridad y el apoyo expresados hacia el periodista afectado/s por los compañeros de la cadena. Más de 260 profesionales han suscrito, hasta ahora, una carta en apoyo a la persona y en contra las presiones que menoscaban la labor y el buen hacer profesionales. Se pide además “respeto a los principios profesionales y a las reglas del juego del periodismo independiente”.
El programa inmediatamente anterior al comunicado fue el emitido el 17 de noviembre. Sus contenidos han sido -probablemente- la gota que ha colmado el vaso y acabado con la paciencia de los periodistas más íntegros de TVE. Sus reportajes fueron: Batalla al desahucio / Crónica del 14-N / Cumbre Iberoamericana: de crisis y oportunidades / Las hijas de Catalina.
Veámos los dos primeros;
En el primer reportaje -Batalla al desahucio- se enumeran las condiciones que deben cumplirse según las medidas aprobadas por el PP, y tras citar los requisitos económicos se pasa a enumerar otros de carácter social;
"(...) Tampoco serán desahuciados quienes cumplan algunos de estos requisitos sociales (min. 7:53) (...)".
Tales requisitos se observan de manera independiente a los anteriores, como si su cumplimiento fuese suficiente sin más, pero son accesorios, es decir, deben cumplirse además de los económicos, punto que Informe Semanal no aclara.
Lo que se silencia, la desinformación, vuelve ser el aspecto más destacado. Por ejemplo, se emiten 4 segundos de imágenes de la recogida de firmas para la Iniciativa Legislativa Popular (min. 12:48-52), pero no se dice ni una palabra sobre la ILP hipotecaria en sí misma, que el día de emisión de Informe Semanal recibió la validación de la Oficina del Censo Electoral de 614.246 firmas presentadas hasta el día 15. Tampoco de sus impulsores: PAH, Stop Desahucios y 15M. No se emiten imágenes de ningún desahucio donde estos colectivos aparezcan.
Entre lo importante que se menciona, que no son medidas retroactivas. Es decir, los que ya hayan perdido su casa (más de 400.000 personas o familias), aunque cumplan los requisitos antes expuestos, no la recuperarán. Se constata que no hay dación en pago: "las deudas y los intereses hay que devolverlos", advirtió Luis de Guindos.
Informe Semanal deja fuera varios puntos importantes;
Que se mantienen los intereses de demora y el valor de la tasación de la vivienda.
El difundido ejemplo de que una pareja con un hijo de 4 años, uno de ellos en desempleo y el otro trabajando en precario no cumpliría los requisitos y sería desahuciada.
Que los solteros y divorciados sin dos hijos a su cargo también se quedan fuera de las medidas antidesahucios.
Pero sobre todo, que a los supuestos de especial vulnerabilidad hay que sumar otros condicionantes económicos. Una de las claves que dejará fuera a la gran mayoría de los afectados es el supuesto del BOE que condiciona a que "en los cuatro años anteriores al momento de la solicitud, la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas, en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda" y concretamente: "cuando el esfuerzo que represente la carga hipotecaria sobre la renta familiar se haya multiplicado por al menos 1,5".
Es decir, que si se parte de una situación económica invariablemente desastrosa durante los últimos 4 años, cuya escasa renta sea difícilmente empeorable, tampoco se cumplen los requisitos. Hay que probar que si la hipoteca suponía un 40% de carga económica haya pasado a ser un 60% en los úlitmos 4 años, o lo que es lo mismo, que el dinero destinado a pagar la hipoteca haya subido un 50%. Es decir, que si la hipoteca suponía un 50, 70, 80%... de la renta disponible y se ha mantenido más o menos estable ese porcentaje, aunque sea muy alto, se procederá al desahucio.
Tampoco queda claro en el reportaje que los desahuciados siguen sin tener la titularidad de la vivienda ni pueden recuperarla legalmente si no es comprándola o alquilándola al nuevo dueño.
No se ofrecen imágenes de los numerosos desahucios en los que la policía actuó con violencia.
Por último, se omite el fuerte rechazo social de una medida tachada de parche. Nada se dice de la denuncia de FACUA o las declaraciones de su portavoz: "ni siquiera los suicidios han provocado que el Ejecutivo tenga la decencia de poner en marcha cambios legislativos a la altura de la tragedia social que atraviesa España". Tampoco de la postura de la PAH, a la que se dedican unos segundos con un mensaje irrelevante, de Stop desahucios, del 15M o de partidos como IU.
Todo esto se ilustra con un subtítulo que entiende las medidas adoptadas por el gobierno como un "rescate a las familias".
Sobre el segundo reportaje -Crónica del 14-N- escuchamos ya en el encabezamiento una burda mentira en la narración: "los sindicatos hablaron de participación moderada" (min. 1:31). La presentadora utiliza expresiones como "todos coincidieron en destacar la normalidad de la jornada" o "piquetes no informativos" mientras que la siguiente narradora comienza así: "una huelga general es siempre un día muy duro para un país". Sólo se da voz al gobierno, a los líderes de UGT, CCOO y a la Patronal.
Se destaca el descenso del consumo eléctrico respecto a la anterior huelga pero no se mencionan las farolas encendidas para aumentar el consumo de electricidad en las numerosas ciudades con alcaldes del PP.
La narradora termina cuestionando las huelgas generales;
"(...) Se abre también la duda sobre el propio futuro de las huelgas generales como instrumento de movilización para cambiar el rumbo de las políticas, alterar el equilibrio social y unir a los ciudadanos en la expresión del descontento".
Las manipulaciones aquí expuestas dan la razón a los periodistas insumisos de TVE y vuelven a confirmar la decadencia del ente público desde que el PP se hiciera con su control efectivo. A los fichajes de periodistas de la Cope y Telemadrid hay que sumar las salidas de buenos profesionales, como la de Pepa Bueno de los telediarios de la 2. El hundimiento de la audiencia de los mismos también se debe -por descontado- a la mutación de los contenidos.
Sobre el segundo reportaje -Crónica del 14-N- escuchamos ya en el encabezamiento una burda mentira en la narración: "los sindicatos hablaron de participación moderada" (min. 1:31). La presentadora utiliza expresiones como "todos coincidieron en destacar la normalidad de la jornada" o "piquetes no informativos" mientras que la siguiente narradora comienza así: "una huelga general es siempre un día muy duro para un país". Sólo se da voz al gobierno, a los líderes de UGT, CCOO y a la Patronal.
Se destaca el descenso del consumo eléctrico respecto a la anterior huelga pero no se mencionan las farolas encendidas para aumentar el consumo de electricidad en las numerosas ciudades con alcaldes del PP.
La narradora termina cuestionando las huelgas generales;
"(...) Se abre también la duda sobre el propio futuro de las huelgas generales como instrumento de movilización para cambiar el rumbo de las políticas, alterar el equilibrio social y unir a los ciudadanos en la expresión del descontento".
Las manipulaciones aquí expuestas dan la razón a los periodistas insumisos de TVE y vuelven a confirmar la decadencia del ente público desde que el PP se hiciera con su control efectivo. A los fichajes de periodistas de la Cope y Telemadrid hay que sumar las salidas de buenos profesionales, como la de Pepa Bueno de los telediarios de la 2. El hundimiento de la audiencia de los mismos también se debe -por descontado- a la mutación de los contenidos